24 agosto 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Barahona o Flores a Mexicana y juez ordena liberar 78 mdd congelados
- El revés jurídico es hasta cierto punto previsible, toda vez que los acreedores contravinieron la Ley de Concurso Mercantil.
Darío Celis

Ayer el Juzgado 11 de Distrito de la Ciudad de México ordenó a Banorte, HSBC, Inter National Bank, American Express y Banco Nacional de Comercio Exterior descongelar las ventas de Mexicana que tenían retenidas en fideicomisos.

La acción se da tras de la primera inyección que por tres millones de dólares realizaron el viernes los nuevos accionistas de la aerolínea, léase Andrés Holzner de Grupo Omega y Vicente Aristegui de Grupo Arizan. Son unos 78 millones de dólares lo que estaba depositado por concepto de ventas con tarjetas de crédito. El golpe más severo es para Banorte, que con esa facturación se garantizaba un crédito por unos mil 500 millones de pesos. El grueso está en las ventas de Visa, que lleva aquí Eduardo Coello, y de Mastercard, que maneja Lizbeth Hasfield, que se estiman en 39 millones de dólares y que estaban concentradas en el Inter National Bank. A lo anterior agregue la facturación de IATA y las que realizan las agencias con las que operaba Mexicana en Estados Unidos y que asciende a 10.5 millones más. A su vez American Express, de Elio Magalhaes, retenía por cuenta propia 28 millones.

El revés jurídico era hasta cierto punto previsible, toda vez que dichos acreedores habían logrado originalmente acceder a los recursos frescos mediante la orden de un juez de Nueva York y contraviniendo la Ley de Concurso Mercantil. El escenario para Tenedora K, que ya nombró a Alejandro Rodríguez como administrador único del Nuevo Grupo Aeronáutico, tiende a mejorarse paulatinamente porque la resolución del juzgado también alcanza a la SCT como acreedor. Y es que otras medidas cautelares son para Aeropuertos y Servicios Auxiliares, que lleva Gilberto López Meyer y que les suministra la turbosina. La deuda por combustible suma mil 200 millones de pesos de los 500 millones que están vencidos.

Sin embargo este sustancial avance podría verse empañado por la poca transparencia con que se maneja la misma SCT, de Juan Molinar Horcasitas, y los nuevos administradores que no han mostrado su real interés. Por ejemplo, existe la duda de si Advent está operando como un prestamista o un inversionista. Salvo Holzner y Aristegui, no se conoce la identidad de los demás socios. Se habla de cinco más que firmarían entre hoy y mañana. Ya se verá.

Los tres millones de dólares que inyectó Advent y que se toman a cuenta de los 49 millones que anunció, es un préstamo con garantía real que tiene prioridad de recuperación sobre los demás créditos registrados en el concurso mercantil. Se trata de un crédito sin costo financiero para la aerolínea, es decir: un crédito blando libre de intereses, comisiones, primas, seguros y cualquier otro cargo, mas no una capitalización como tal. El fondo que en lo operativo llevan Alfredo Alfaro y Juan Carlos Torres habría entrado por el interés de que la SCT les ampliara la concesión de los espacios comerciales que enajenan en la Terminal 1 a través de la empresa Fumisa. Estas concesiones vencen en 2013 y Advent-Fumisa estarían negociando con la Subsecretaría de Transportes a cargo de Humberto Treviño una extensión a cambio de rescatar a Mexicana, que como le decíamos, ya busca nuevo director. Le podemos corroborar que tanto Arturo Barahona, ex director de Aeroméxico, como Fernando Flores, ex director de Mexicana, ambos durante la época de la controladora Cintra, ya fueron entrevistados por los nuevos dueños.

AENA y Abertis

Laura Diez Barroso se mantenía como accionista en Mexicana, pese a las restricciones legales que impiden la participación al mismo tiempo en aerolíneas y operadores aeroportuarios. La empresaria forma parte del grupo de control mexicano en GAP, junto con Eduardo Sánchez Navarro y su esposo Carlos Laviada, a quienes incluso en algún momento se les vinculó a Gastón Azcárraga en Mexicana. Ahora en pleno proceso de concurso mercantil uno de los acreedores relevantes de la compañía es precisamente GAP. Se asegura que ha sido de los más reacios y ello pudiera deberse a las rencillas de los mexicanos con Abertis y AENA.