Por: Rosario Avilés
Miercoles 1 de Noviembre de 2006 Hora de publicación: 21:51
Ayer por la tarde se llevó a cabo una última junta de la Delegación Mexicana de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores.
Hasta el cierre de esta edición ya se habían desbrozado los asuntos más críticos en esta coyuntura, es decir, el acuerdo salarial motivo del emplazamiento de huelga que, como parte de la dinámica de revisión laboral, siempre se establece.
El acuerdo en este punto es interesante. Los pilotos piden un 5 por ciento de incremento salarial, el cual es donado a la empresa para que haga frente a su problema económico de reducción de costos.
Es decir, tiene una reducción de alrededor de 40 millones de dólares. Con ello se subsana la coyuntura.Pero lo substancial de los acuerdos no está aquí.
Hay al menos dos puntos que son indispensables para que tanto Mexicana como sus tripulaciones puedan decir que han acordado una buena negociación de largo plazo.Contrario a lo que se ha difundido, todavía ayer por la tarde los pilotos no habían llegado a ningún acuerdo de fondo y de largo plazo.
De hecho, en la junta de la semana pasada le resultó muy difícil al Comité Ejecutivo mantener las discusiones en un marco de serenidad. En la junta del lunes las cosas fueron mejor, pero todavía ayer por la tarde no era posible considerar que los temas hubieran quedado zanjados.
El principal atorón está en el tema de las jubilaciones y en la percepción que se tiene de que la urgencia de la empresa es más una táctica de negociación que una necesidad.
Hay, además, como ya se dijo, muchos puntos en los que la aerolínea debería trabajar además de pedir a sus tripulaciones que sacrifiquen parte de sus percepciones salariales.Como se mencionó en semanas pasadas, la aerolínea tiene hoy un fideicomiso fondeado por aportaciones de los pilotos y de la propia empresa que hoy ronda los 400 millones de pesos, según dijo Emilio Romano en la reunión que sostuvieron directivos de la empresa con los pilotos en la sede sindical.
La propuesta de Mexicana va en dos sentidos: por un lado, la aerolínea estaría dispuesta a devolver ese fondo y aportar 100 millones más a cambio de quedarse sin la obligación de atender la jubilación de los pilotos en el futuro y —algo muy importante— del porcentaje de acciones que se les otorgó antes de la venta, el cual no se ha hecho efectivo todavía.
Otra vertiente sería que Mexicana siguiera administrando el fondo y que los pilotos cedieran sus propios fondos, el llamado fondo Aspen, individualizado que cada uno de ellos ha estado fondeando desde que desapareció la Caja de Jubilaciones y Retiros de ASPA.
La empresa se haría entonces cargo de las pensiones en el futuro pues el fideicomiso actual de los 400 millones sólo alcanza para quienes se jubilen hasta el año 2011, por lo que habría que incrementar su fondeo.
El problema con ello es que Mexicana pretende que la jubilación que le corresponde a la empresa se reduzca de 25 a 22 semanas de salario neto, lo cual dejaría a varios pilotos (en realidad los más antiguos) un menor ingreso y sin posibilidades de fondearse mejor.
Este punto ha despertado mucha inconformidad.Sin embargo, también ha concitado opiniones encontradas el hecho de que no se sepa bien a bien cuánto dinero tiene el fideicomiso y si se fondeó o no debidamente durante los años recientes.
Es decir, falta transparentar este renglón.Ayer por la mañana directivos de Mexicana acudieron a la sede de ASPA para intentar que se apruebe su propuesta en el renglón de jubilaciones, pero al parecer no lograron su propósito. Es decir, todavía falta mucho por afinar.
El otro punto, el del convenio de largo plazo que reduzca el costo de las cláusulas contractuales, todavía no está suficientemente discutido. Puede que haya sido aprobado ayer, pero también puede que se discuta más fondo porque, en realidad, no hay fechas fatales para ello aunque sí la idea de que debe ser pronto.
En todo caso, sería una falta de sensibilidad de la empresa no entender que sus pilotos están suficientemente comprometidos con ella como para buscar un acuerdo de largo plazo. Independientemente de cómo acostumbren negociar, los trabajadores de Mexicana tienen una alta especialización y un sentido de la lealtad hacia su empresa como pocos. Son puntos que no deberían desperdiciarse y, en caso de tener ya un acuerdo, aprovechar el empujón para tener una verdadera carrera de despegue. Esperemos que no se desperdicie esta oportunidad
MIS NOTAS AL CALCE:
NO DEBEMOS DE PERMITIR, QUE PASE EL CONVENIO DE PRODUCTIVIDAD, YA BASTA DE SOPORTAR ABUSOS TANTO DE LA EMPRESA COMO DEL SINDICATO, COMO VEN NUESTRO PROBLEMA?, ES MUCHO MENOR QUE EL DE LOS PILOTOS, Y AL PARECER ELLOS NO ESTÁN CEDIENDO TAN FÁCILMENTE COMO QUIEREN HACERNOS CREER, POR ESO LES PIDO, DIGAN NO AL CONVENIO.
SALUDOS
