08-Jul-2009
Personajes de renombre
David Páramo
¿Quebrará Mexicana?
Prácticamente un día después de que Luis Téllez dejó la SCT, los accionistas de Mexicana fueron a tocar a las puertas de los socios de Aeroméxico para hablar de una posible fusión y lanzaron una extraña campaña, según la cual la línea aérea dirigida por Andrés Conesa es un cajón de errores y equivocaciones administrativas.
Seguían con comparaciones obsesivas sobre el tamaño y la capacidad de la flota, el número de pasajeros transportados, sus activos y criticar las decisiones estratégicas de sus rivales. Vamos, aseguraban que ellos estaban en mucho mejor posición que sus competidores.
Curiosamente, Manuel Borja Chico siguió un buen número de los pasos de Conesa.
Hizo un gran esfuerzo por lograr que sus pilotos dejaran de ser “patos” (una broma común de los pilotos de Aeroméxico a los de CMA es que eran como patos, ya que sólo volaban de norte a sur) y abrió rutas que hoy, ante la evidencia, reconocen que fracasaron aun cuando recibieron ayudas por parte de las autoridades aeronáuticas.
Un ejemplo, después de diez años de volar la ruta, Aeroméxico recibió autorización para poder separarse hasta tres horas de un aeropuerto. El día que comenzaron a volar a Madrid y Londres, los de CMA recibieron un permiso de dos horas de distancia sin conocer la ruta o las posibles contingencias. La explicación, dicen los pilotos, tiene que ver con que los aviones de Mexicana no tendrían capacidad de hacer vuelos directos.
Realizaron una inversión muy grande para cambiar la imagen de la línea aérea y hacer un nuevo sistema de reservaciones que no acaban de funcionar. Otra vez siguiendo los pasos de sus criticados, que hoy tienen un muy poderoso sistema operativo.
Hasta hace poco, parecía que el único socio era Gastón Azcárraga, después tuvo que sacar la cara Ángel Losaday ahora resulta que tienen un gran grupo de accionistas. No debe perder de vista que a pesar de lo cuestionable que puede ser el trabajo de las calificadoras, han venido degradando a Grupo Posadas.
Sin entrar en detalles, sólo habría que considerar la profundidad de las carteras de un grupo y otro. Más allá, han comenzado a contar sobre un aumento de capital de 50 millones de dólares (queda la duda si sólo están aplicando el que ya habían anunciado, no vaya a parecer programa anticíclico de Felipe Calderón).
Parecería que ahora quieren competir en músculo financiero con Aeroméxico, donde el grupo de accionistas es sustancialmente más capitalizado y pulverizado. Vamos, parece que están siguiendo la misma estrategia que el club de futbol América: negar la realidad y los hechos y seguir diciendo que son los mejores y que ya van a ganar.
La realidad es mucho más dura con Mexicana. Los vuelos a Europa y Sudamérica son un fracaso. Sería menos ruinoso cerrar esta operación y aguantar el problema de ego.
Segundo. Hasta donde hay información disponible habrían caído en retrasos en el pago a sus arrendadores de aviones por más de 60 días. Mucho más allá, los indicios señalan que están muy concentrados en una sola arrendadora. Curiosamente en las presentaciones que está haciendo la empresa a estos acreedores dedican prácticamente la mitad del espacio a cuestionar a Aeroméxico. La línea que dirige Conesa no menciona una sola vez a sus competidores en sus presentaciones a los acreedores.
Tercero. La recuperación de los factores de ocupación se debe al verano y difícilmente podría considerarse sólida. Aeroméxico registra ventas superiores a 70% de su capacidad y, como es tradicional, está fundamentada en los llamados viajeros étnicos. Vuelos como el de Los Ángeles a la capital registran niveles de sobreventa.
Cuarto. La estrategia seguida por Mexicana de vender boletos con anticipación no sólo fue usada por TAESA, Aerolíneas Azteca, sino por Aviacsa. Si bien parece que ayuda a superar un problema de flujos, no logra corregir el problema de fondo. Se trata de una suerte de pirámide que no garantiza supervivencia.
Quinto. Se les han terminado el apoyo irrestricto de la SCT. Aun cuando Juan Molinar ha seguido manteniendo la misma estructura de funcionarios en la aviación, que ya no funciona, se ha dado cuenta de que le vendieron espejitos con la de la posibilidad de una fusión y que necesariamente tendrá que diseñar una política de aviación que funcione.
En el caso de Aviacsa es muy difícil saber qué va a pasar. La línea aérea está devastada por sus deudas y una pésima administración que los ha convertido en una compañía inviable, la cual sólo se había mantenido al aire porque sus abogados son sustancialmente más hábiles que los de la SCT. Así las cosas, tras muchos intentos y advertencias a favor de los clientes, la línea aérea se mantiene en el suelo ¿Por cuánto tiempo?
Mucho se ha especulado qué hará el PRI con el paquete económico del año próximo. Una de las primeras lecturas que se han hecho apuntan a que el grupo político encabezado por Beatriz Paredes bloqueará cualquier intento del gobierno federal y tratará de imponer su ley, lo que implicaría un cambio radical a la línea que han seguido en este gobierno.
Manlio Fabio Beltrones suele decir que desde el Congreso también se gobierna, por lo que en medidas exitosas legislativas habían optado por un esquema muy eficiente. Negociar con el gobierno antes de que la iniciativa sea presentada y después sólo pulirla ante los legisladores. Quizá los dos ejemplos más acabados son la primera parte de la reforma fiscal y de la energética.
Sería muy poco probable que el PRI variara su posición. Ciertamente hoy tienen más fuerza política pero saben que la rentabilidad electoral viene de su capacidad de generar acuerdos. Lo que tendrá que hacer el gobierno de Felipe Calderón es, sin lugar a dudas, realizar algunos ajustes en su equipo de trabajo y mantener a los que pueden tender puentes. Quizá se aleja Banco de México para Agustín Carstens.
Personajes de renombre
David Páramo
¿Quebrará Mexicana?
Prácticamente un día después de que Luis Téllez dejó la SCT, los accionistas de Mexicana fueron a tocar a las puertas de los socios de Aeroméxico para hablar de una posible fusión y lanzaron una extraña campaña, según la cual la línea aérea dirigida por Andrés Conesa es un cajón de errores y equivocaciones administrativas.
Seguían con comparaciones obsesivas sobre el tamaño y la capacidad de la flota, el número de pasajeros transportados, sus activos y criticar las decisiones estratégicas de sus rivales. Vamos, aseguraban que ellos estaban en mucho mejor posición que sus competidores.
Curiosamente, Manuel Borja Chico siguió un buen número de los pasos de Conesa.
Hizo un gran esfuerzo por lograr que sus pilotos dejaran de ser “patos” (una broma común de los pilotos de Aeroméxico a los de CMA es que eran como patos, ya que sólo volaban de norte a sur) y abrió rutas que hoy, ante la evidencia, reconocen que fracasaron aun cuando recibieron ayudas por parte de las autoridades aeronáuticas.
Un ejemplo, después de diez años de volar la ruta, Aeroméxico recibió autorización para poder separarse hasta tres horas de un aeropuerto. El día que comenzaron a volar a Madrid y Londres, los de CMA recibieron un permiso de dos horas de distancia sin conocer la ruta o las posibles contingencias. La explicación, dicen los pilotos, tiene que ver con que los aviones de Mexicana no tendrían capacidad de hacer vuelos directos.
Realizaron una inversión muy grande para cambiar la imagen de la línea aérea y hacer un nuevo sistema de reservaciones que no acaban de funcionar. Otra vez siguiendo los pasos de sus criticados, que hoy tienen un muy poderoso sistema operativo.
Hasta hace poco, parecía que el único socio era Gastón Azcárraga, después tuvo que sacar la cara Ángel Losaday ahora resulta que tienen un gran grupo de accionistas. No debe perder de vista que a pesar de lo cuestionable que puede ser el trabajo de las calificadoras, han venido degradando a Grupo Posadas.
Sin entrar en detalles, sólo habría que considerar la profundidad de las carteras de un grupo y otro. Más allá, han comenzado a contar sobre un aumento de capital de 50 millones de dólares (queda la duda si sólo están aplicando el que ya habían anunciado, no vaya a parecer programa anticíclico de Felipe Calderón).
Parecería que ahora quieren competir en músculo financiero con Aeroméxico, donde el grupo de accionistas es sustancialmente más capitalizado y pulverizado. Vamos, parece que están siguiendo la misma estrategia que el club de futbol América: negar la realidad y los hechos y seguir diciendo que son los mejores y que ya van a ganar.
La realidad es mucho más dura con Mexicana. Los vuelos a Europa y Sudamérica son un fracaso. Sería menos ruinoso cerrar esta operación y aguantar el problema de ego.
Segundo. Hasta donde hay información disponible habrían caído en retrasos en el pago a sus arrendadores de aviones por más de 60 días. Mucho más allá, los indicios señalan que están muy concentrados en una sola arrendadora. Curiosamente en las presentaciones que está haciendo la empresa a estos acreedores dedican prácticamente la mitad del espacio a cuestionar a Aeroméxico. La línea que dirige Conesa no menciona una sola vez a sus competidores en sus presentaciones a los acreedores.
Tercero. La recuperación de los factores de ocupación se debe al verano y difícilmente podría considerarse sólida. Aeroméxico registra ventas superiores a 70% de su capacidad y, como es tradicional, está fundamentada en los llamados viajeros étnicos. Vuelos como el de Los Ángeles a la capital registran niveles de sobreventa.
Cuarto. La estrategia seguida por Mexicana de vender boletos con anticipación no sólo fue usada por TAESA, Aerolíneas Azteca, sino por Aviacsa. Si bien parece que ayuda a superar un problema de flujos, no logra corregir el problema de fondo. Se trata de una suerte de pirámide que no garantiza supervivencia.
Quinto. Se les han terminado el apoyo irrestricto de la SCT. Aun cuando Juan Molinar ha seguido manteniendo la misma estructura de funcionarios en la aviación, que ya no funciona, se ha dado cuenta de que le vendieron espejitos con la de la posibilidad de una fusión y que necesariamente tendrá que diseñar una política de aviación que funcione.
En el caso de Aviacsa es muy difícil saber qué va a pasar. La línea aérea está devastada por sus deudas y una pésima administración que los ha convertido en una compañía inviable, la cual sólo se había mantenido al aire porque sus abogados son sustancialmente más hábiles que los de la SCT. Así las cosas, tras muchos intentos y advertencias a favor de los clientes, la línea aérea se mantiene en el suelo ¿Por cuánto tiempo?
Mucho se ha especulado qué hará el PRI con el paquete económico del año próximo. Una de las primeras lecturas que se han hecho apuntan a que el grupo político encabezado por Beatriz Paredes bloqueará cualquier intento del gobierno federal y tratará de imponer su ley, lo que implicaría un cambio radical a la línea que han seguido en este gobierno.
Manlio Fabio Beltrones suele decir que desde el Congreso también se gobierna, por lo que en medidas exitosas legislativas habían optado por un esquema muy eficiente. Negociar con el gobierno antes de que la iniciativa sea presentada y después sólo pulirla ante los legisladores. Quizá los dos ejemplos más acabados son la primera parte de la reforma fiscal y de la energética.
Sería muy poco probable que el PRI variara su posición. Ciertamente hoy tienen más fuerza política pero saben que la rentabilidad electoral viene de su capacidad de generar acuerdos. Lo que tendrá que hacer el gobierno de Felipe Calderón es, sin lugar a dudas, realizar algunos ajustes en su equipo de trabajo y mantener a los que pueden tender puentes. Quizá se aleja Banco de México para Agustín Carstens.