Por: Rosario Avilés
Miercoles 25 de Octubre de 2006 Hora de publicación: 01:09
Todo parece indicar que la negociación entre Mexicana de Aviación y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores va por buen camino, lo que representará una buena noticia para los nuevos dueños de la aerolínea y, sin duda, abrirá la puerta para que el resto de los sindicatos de la empresa lleguen también a un buen acuerdo que le permita a Mexicana cumplir sus metas.
Hasta el momento las propuestas se centran en tres objetivos: reducir el llamado pasivo laboral, es decir, darle una solución definitiva al fideicomiso de pensiones de los pilotos, hoy en manos de Mexicana; llegar a un acuerdo salarial que podría ser de cero aumento para el siguiente año y reducir los costos de la planta de pilotos, vía un convenio de largo plazo que permita a la empresa planear, con base en menores costos, su competencia en el mercado.
El fideicomiso de pensiones representa hoy en día uno de los mayores problemas, ya que en este momento cuenta con tan solo 400 millones de pesos que alcanzan para cubrir las pensiones de los pilotos que se jubilen hasta el 2011.
Aunque este fondo es bilateral, el compromiso es de la empresa y la propuesta sería entregarlo para que sea ASPA quien lo administre en adelante y busque las maneras de fondearlo para los siguientes años.
Este acuerdo le permitiría a Mexicana anunciar que ya no tiene este “pasivo” y, por lo tanto, se dice, aumentar su calificación como sujeto de crédito.
Además, si se logra este punto y las otras dos propuestas, la empresa estaría en condiciones de levantar capitales en la Bolsa de Valores, ya sea en México o en el extranjero, pues habría una buena señal de que las cosas tienden a mejorar.
La parte más complicada, sin embargo, es el convenio de largo plazo, donde habría que establecer medidas que reduzcan drásticamente los costos de la planta de pilotos.
Habría que resaltar que, a final de cuentas, la fórmula del convenio de largo plazo es un acuerdo mucho menos agresivo que la pretensión original de modificar el contrato colectivo, ya que esta fórmula —bautizada como Pánzer 2— pretendía una transformación radical de las condiciones contractuales sin mayor compromiso.
Lo interesante es que, derivado de la larga plática que sostuvieron Gastón Azcárraga y Emilio Romano con los pilotos en su sede sindical, se plantearon compromisos que eran indispensables para dar confianza a un gremio que ha visto pasar varias administraciones privadas con resultados poco claros.
En esa reunión se dijo que, de lograrse el abatimiento de costos, Mexicana entraría en un círculo virtuoso que le permitiera crecer y tener 90 aviones para el 2010.
Por otra parte, eso significaría que no habría ajustes de tripulaciones y que en unos 4 años más se estarían ampliando las posibilidades de contratar más pilotos.Otro de los temas tratados fue la posibilidad de incrementar la edad de jubilación hasta 63 o 65 años, a condición de que esto no incremente los costos, aunque el tema todavía no está bien establecido.
Sin embargo, lo que algunos pilotos plantearon es la necesidad de que mexicana tenga un buen plan de negocios ya que, obviamente, haya los recortes de costos que haya, si no hay un buen plan de negocios la empresa no crecerá.
A pesar de que los directivos de Mexicana han centrado sus propuestas más en “extirpar el cáncer” de los costos que en modificar algunas de sus estructuras y líneas de negocios, lo cierto es que hay muchas cosas en operaciones, rutas, frecuencias, y procedimientos de trabajo que la empresa debería reconsiderar si lo que realmente quieren es que la aerolínea retome el rumbo del crecimiento.
Decir, por ejemplo, que las dos terceras partes de sus rutas pierden dinero no es precisamente la mejor declaración de salud. Mexicana tiene que repensar lo que está haciendo y cómo lo está haciendo, al margen de los costos.
Ya se han planteado aquí algunas de las muchas maneras que la aerolínea tendría para mejorar sensiblemente sus operaciones, ahorrar dinero y aprovechar mejor su fuerza de trabajo.
Otra de estas propuestas sería, por ejemplo, proponer modificaciones a la ley para extender las horas de trabajo por semana, ya que el máximo de 30 que se establece hoy hace demasiado rígida la operación, sin contar con que muchas otras aerolíneas ni siquiera lo toman en cuenta y esto provoca una competencia dispar.
Propuestas hay miles. De hecho, la empresa haría bien en invitar a sus tripulaciones a estudiar muchas de ellas que incrementarían grandemente la productividad y, por lo tanto, harían viable el ansiado círculo virtuoso.
A veces, con ciertas recetas generales, se pierde la visión global que podría dar nuevas y mejores alternativas.En todo caso, esperemos que se llegue a una buena negociación, ya que la amenaza de quebrar, aunque pueda parecer una buena forma de negociar, no siempre es la receta correcta.
No en este caso, donde lo que se tiene enfrente es un gremio que ha demostrado que puede y quiere hacer las cosas.
E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx
MIS NOTAS AL CALCE:
NOSOTROS SEGUIMOS SIENDO LOS PATITOS FEOS DE LA EMPRESA, DONDE NUESTRAS OPINIONES E INQUIETUDES NO SON TOMADAS EN CUENTA POR PARTE DE LOS DIRECTIVOS DE LA EMPRESA.
PERO ESO SÍ, A DAR EL CONVENIO DE PRODUCTIVIDAD, CUANDO SE NOS HA ATACADO DE RIJOSOS POR PARTE DE LA EMPRESA Y EL SINDICATO.
YA BASTA DE BURLARSE DEL GREMIO DE SOBRECARGOS, DIRÁN QUE NO SOMOS INDISPENSABLES EN LA OPERACIÓN DE LA EMPRESA, PERO NO HAN TOMANDO EN CUENTA QUE SI LOS AVIONES SALEN A TIEMPO, ES GRACIAS A LA LABOR QUE REALIZAMOS CADA UNO DE NOSOTROS.
Y SIGUEN SIN TOMARNOS EN CUENTA, AHORA CON ESTO PRETENDERÁN VENDERNOS LAS BONDADES DE DICHO CONVENIO, PERO COMPAÑEROS , NO CAIGAMOS EN SU TRAMPA, YA DIMOS LO QUE PUDIMOS DAR PARA COOPERAR CON LA EMPRESA, AHORA QUE SEA ESTA LA QUE VEA COMO SALE A FLOTE.
SIN INVERSIÓN REAL DE DINERO, LA EMPRESA NO SALDRÁ ADELANTE, LO IMPORTANTE ES QUE EL NUEVO DUEÑO SE COMPROMETA A INVERTIR DE SU DINERO, NO DEL NUESTRO, PARA QUE EXISTA UN CRECIMIENTO REAL EN MEXICANA.
SALUDOS