ASSA debe 800 mil pesos al SAT, por multas
A estas alturas ya pocas cosas me sorprenden. Y la novedad más reciente con
la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) es que
tienen una multa casi millonaria con el Servicio de Administración Tributaria
(SAT).
Por supuesto, cuando esta información salga a la luz, ya sabemos cuál será el
discurso de la señora que habita el quinto piso de Patricio Sanz 751; dirá que
es mentira inventada por “la contra”, que todo es culpa de la administración
pasada, y que ella y su cuerpo de abogados, a pesar de todos los ataques
arteros, constantes e inhumanos, seguirá ahí, dándolo todo por los sobrecargos.
Pero también sabemos que no es así, y si ustedes no disponen otra cosa, entremos
de lleno al tema.
Primero, debe quedar claro que en este espacio, lo último que pasaría, lo
más “impensable” es una defensa de la administración de Ricardo Del Valle. ¡Por
favor!, le hemos dado “hasta con la cubeta”. Pero otra realidad es que si esta
cuantiosa multa fuera culpa del ahijado político de Alejandra Barrales, dicho
resultado habría salido a la luz con la famosa “auditoría” que llevó a cabo la
gente de Ada Salazar; 800 mil pesos no son cacahuates, así que no sería creíble
que tal cantidad de dinero no “brincara” en una auditoría, por muy pedestre que
fuera, así es que si el SAT está cobrando esta multa, es por acciones u
omisiones durante la gestión de Ada Hermelinda.
Ya trascendió que las famosas “multas y recargos” señalados por el SAT
tienen un origen claro: no pagar los impuestos en tiempo y forma. Recordemos
que ASSA tiene a su servicio a personal administrativo, y que por tal motivo se
tienen que cubrir ciertas cuotas, entre ellas los pagos al SAT; es por todos
conocido que este órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (SHCP) es la máxima autoridad fiscal responsable del
cobro de impuestos en México, y que no son “hermanitas de la caridad”, y que
para no generar multas, recargos, apercibimientos, las tributaciones deben
pagarse en tiempo y forma.
Y reitero, Ada auditó al sindicato a través de su gente de confianza, y en
ningún momento saltó que nuestro gremio estuviese arrastrando “multas y
recargos” por parte del SAT.
“Nunca antes en la historia de ASSA” es una frase que le encanta usar a Ada
Salazar. Pues bueno, con su llegada a la Secretaría General, despidió al
anterior despacho de contadores, y en su lugar entró la Maestra María Luisa
Núñez y su contador. Son ellos los que ahora se encargan de llevar las cuentas
financieras del sindicato. Y la lógica dice que son ellos quienes provocaron que
el SAT multase a ASSA por 800 mil pesos, y que no han contravenido o impugnado
tal acto de autoridad, porque si así fuera, los agremiados se hubieran enterado
en alguno de los informes que están obligados a rendirles, ya que ese dinero lo
van a pagar todos y cada uno de los miembros del sindicato.
Porque estoy segura que todos Ustedes saben y les consta que al momento, ASSA
ya ha abonado cerca de 350 mil pesos para el pago de la deuda. Y no dudo que
tienen el dato de que aún falta por pagarle al SAT exactamente, 437,272 pesos.
¿Cómo es que se llegó a este adeudo con la autoridad financiera del país?, pues
muy sencillo: por no hacer el trabajo que les corresponde.
Una característica de esta administración es hacer todos -literalmente- con
las patas. No me lo invento, existe evidencia y antecedentes. Ada Salazar fue
advertida en su momento, justo cuando se deshicieron del anterior despacho de
contadores, y antes de que entrara en acción el de confianza de Ada, la
entonces Secretaria Tesorera, Ruth Gamiño, le envió un comunicado en donde
externaba su preocupación por diversos temas.
¿Y cuál fue la respuesta? De entrada, amarrarle las manos a Ruth Gamiño al
imponerle el despacho de contadores MEWE Services S.C. Por supuesto ya traían
la consigna de destituir a la Tesorera Gamiño “por ser gente de Ricardo”. Pero
hacerlo “con las patas” está pasando factura. Sabemos que lo lograron de forma parcial,
porque al final de la historia resultó que esa destitución fue ilegal y que
Jorge Kellogg, quien sustituye a la cartera de Tesorería, ha estado usurpando
funciones todo este tiempo.
Todo esto que les mencionó sucedió en 2023, justo el año en que llegó Ada a
la Secretaría General, y como lo dije líneas arriba, su auditoría no detectó
que se adeudaban grandes montos de dinero en “multas y recargos”, porque esta
información se da por varias vías; les explico.
Yo sé que Ada cree que gestiona un “sindicato de vanguardia”, pero yo más
bien diría que está al frente de una casa de locos donde todo mundo finge
que la virgen le habla, ¿por qué hago tal afirmación?, cada seis meses
se tiene una asamblea de presupuesto, y en ella se da a conocer lo que requiere
cada cartera, para posteriormente presentarla a la asamblea, con la finalidad
de que la apruebe.
Son tres los encargados del tema (en general) “multas y recargos”: el
Secretario del Interior, el Tesorero, y la Comisión de Hacienda. En el caso del
Interior es con las multas y recargos que pueda tener con las camionetas que
brindan transportación tanto al sindicato como a los agremiados, con la nómina
de los trabajadores administrativos.
Y la Comisión de Hacienda junto con el Secretario Tesorero son los que checan
de dónde sacan el dinero para los pagos que requiere el Secretario del Interior;
Hacienda es quien lleva prácticamente todo el trabajo, y los contadores a cargo
del Tesorero checan que todo este bien, para entonces proceder a la elaboración
del respectivo cheque, que se firma en conjunto con el Secretario General.
A muy grandes rasgos es como funciona, y cada seis meses se informa tanto
en la asamblea de presupuesto, como en las asambleas ordinarias, en los
respectivos informes de Interior, Tesorería y Comisión de Hacienda.
Pero hay más: la Comisión de Vigilancia tiene la obligación de realizar
“arqueos” a la Comisión de Hacienda para verificar que todo esté correcto con
las finanzas del sindicato, y es su obligación que el resultado de lo que
encuentren se hace saber en la asamblea ordinaria.
Como pueden ver, no hay forma legal y posible de arrastrar por años “multas
y recargos” sin que la planta de sobrecargos se entere. Pero esto salió a la
luz apenas en Junta de Comité: que tienen un adeudo y que hay que pagar sí o
sí. El punto es que la famosa Maestra Núñez cobra entre 60 mil y 70 mil pesos
al mes, y aparte su despacho cobra por sus servicios entre 100 mil a 150 mil
pesos mensuales… ¿y se les fue pagar a tiempo?
Y lo peor: no le han dicho nada de esto a la planta. Se los juro, en otros
tiempos por mucho menos que esto ya le hubieran cortado las cabezas a estos
ineptos dirigentes, entre ellos por supuesto a Ada y a su perro faldero Jorge
Kellogg, quien a la fecha sigue sin entender el problemón en que está metido.
Sobrecargos de Aeroméxico, entre la ilegal credencialización que sigue
llevando Ada y ahora este tema de las “multas y recargos”, esperaría que
reaccionaran, y exigieran transparencia, claridad, informes, certeza y rendición
de cuentas; pero a veces creo que les da flojera, o que de plano creen que esto
pasa en otro planeta, en el que ustedes no tienen nada que ver.
Compañeros, esto es un escándalo de alcances apoteósicos, si la gente
supiera qué demonios dicen los estatutos. No crean que están escritos en latín,
en hebreo antiguo, o en sánscrito; no se necesita ser un versado en leyes, con
doctorados en jurisprudencia. Los estatutos fueron creados y redactados para
ser utilizados por los trabajadores; los sobrecargos son los que mejor los debe
entender, porque todos los términos son los que cualquier tripulante de cabina
maneja todos los días.
Me despido deseándoles mucha suerte con su asamblea para la elección de la
Comisión Electoral; sepan Ustedes que ya empezaron mal, al integrar en ella al
arrastrado de Kellogg, del que no me cansaré de decir que es un personaje de poca
monta, que transpira tanta felonía, que a su lado Victoriano Huerta parece una
persona fiable.