06 diciembre 2016

Aeromar volará desde enero 2017

Aeromar volará desde enero 2017

Contará con un fondo revolvente de un millón de pesos para garantizar su operación

En el aeropuerto internacional Venustiano Carranza se prepara la llegada de la línea Aeromar para operar un vuelo terciado a la ciudad de México a partir de enero, indicó Miguel Ángel Villarreal Muñoz, administrador del aeropuerto.
Sostuvo que la aerolínea se comprometió a promover su vuelo en el presente mes, por lo que estiman que a mediados comenzará la publicidad en su portal de internet y la apertura de sus oficinas en el aeropuerto.
Dijo que está destinada un área en la sala de espera del aeropuerto, donde la empresa aérea hace dos años, había instalado su módulo de servicio, por lo que le asignaron el mismo espacio.
El Administrador comentó que hay un compromiso de todas las partes, la aerolínea, el Gobierno estatal y cámaras privadas de concretar el vuelo a la Ciudad de México, mantener un fondo de alrededor de un millón de pesos para garantizar la operación del vuelo.
“Más que todo, cuando estén operando, si llega a haber una que no se cumplan con las metas de usuarios o de vuelos planeados, se siguen recuperando los gastos extras, al cumplir los seis u ochos meses que tengamos ya recuperados o el número de asientos, el dinero se regresa, es como un fondo, una garantía”, indicó.
El fondo de garantía, añadió, sería durante ocho meses máximo, tiempo en el cual, la aerolínea se consolidaría sin riesgos con al menos un 80 por ciento de cupo lleno en el avión.
Adicionalmente, el aeropuerto dispensará cobros a la aerolínea por el mismo período, ocho meses, los cobros de pernocta y  TUA, que es tarifa de uso de aeropuerto por los pasajeros.
Comentó que por parte de Aeromar, Alfonso Acosta Pedregal, director comercial y planeación, tiene mucho interés en efectuar el vuelo a la ciudad de México desde el aeropuerto internacional sin escalas en Nuevo León, que fue lo que afectó a Aerolitoral, que hace 15 años operaba el vuelo.

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

La seguridad aérea en la era de la opinocracia

Imagen de Rosario Avilés
Licenciada en Periodismo por la Escuela "Carlos Septién García”.
Cuenta con una Maestría en Periodismo por la Universidad de Miami.
Se ha desempeñado como fundadora, editora, columnista y colaboradora en diversos medios, entre ellos: El Economista, Reforma, El Financiero, Grupo Imagen, Radio 13 y La Crónica de Hoy. Hace 20 años que escribe la columna “Despegues y Aterrizajes” en donde analiza y comenta temas relacionados exclusivos al sector aéreo.
Redes Sociales:
El accidente recientemente reportado de la aerolínea boliviana LaMia en donde perecieron 75 ocupantes, entre ellos varios jugadores de futbol, en Colombia, ha sido motivo de una interminable lista de opiniones en todo tipo de medios, plataformas y formatos. En esta era de la profusión inmediata de información, todo se sabe al segundo en todas partes y todo se comenta en las redes y otros medios hasta alcanzar veredictos inapelables.
Tener aquí y allá un pedacito o dos, o cientos, de recortes de información sobre un acontecimiento que cimbra a la opinión pública incentiva las opiniones, lo cual es bueno y es síntoma de salud de una sociedad. El problema es que estas opiniones se conviertan en juicios sumarios que condenen o absuelvan por adelantado a los protagonistas de lamentables hechos, como en este caso el accidente del vuelo LMI2933.
Los accidentes de aviación, como se sabe, son investigados concienzudamente por un grupo de especialistas, entre quienes normalmente se encuentran representantes de los fabricantes del avión o aviones, las autoridades de Aviación Civil del país o países involucrados, frecuentemente se pide ayuda a otros organismos. Todos ellos se tomarán su tiempo investigando, reconstruyendo los hechos, analizando indicios de la llamada caja negra, testimonios y documentos, etc.
Lo común es que este proceso tome varios meses (y a veces años) hasta que se ha realizado una exhaustiva exploración y a partir de todo este trabajo se reseñan las causas probables y los factores contribuyentes en el accidentes investigado.
Estos dos elementos sirven para hacer recomendaciones que se acumularán a las ya existentes en el acervo global que se tiene de la seguridad aérea y que precisamente por su acuciosidad ha hecho que la aviación sea el medio de transporte más seguro del mundo con índices que mejoran año con año.
Así fue la norma y así se ha ido construyendo este enorme edificio que es la seguridad aérea hasta que la presión mediática ha hecho que, de algún modo, empiecen a violarse los protocolos de investigación al difundirse materiales que deberían ser analizados por los especialistas con todo detalles y contrastados, analizados en su contexto, hasta que se tengan los suficientes elementos como para ponderar las causas y factores que intervinieron en el siniestro.
En este y otros casos, un día parece que los pilotos son culpables; otro, los controladores; otro más, la aerolínea, las autoridades, los fabricantes… en fin, lo más seguro es que sea un asunto sistémico. Y para dirimirlo hace falta análisis y tiempo.
La presión de los medios y la curiosidad de los ciudadanos es mucha. Y la necesidad de saber y aún de evitar que una mala práctica pueda repetirse y poner en peligro a otros usuarios de transporte aéreo hace que la presión sea aún mayor.
Pero lo que está sucediendo en los últimos tiempos está amenazando el espíritu mismo de la investigación de accidentes aéreos que es: no la búsqueda de culpables, sino la determinación de responsabilidades para tomar las medidas necesarias para que estos eventos no vuelvan a ocurrir.
Usualmente, además, los accidentes no son unifactoriales, sino una cadena de errores que justamente debe aclararse para que todos los involucrados los corrijan.
Sé muy bien que esta postura no es ni “sexy” ni popular e incluso parece anticuada, pero es lo mejor que tenemos en la industria aérea. Es, de algún modo, uno de los pilares de la seguridad y el mejor modo de ir sembrando una cultura que tome en cuenta primero los hechos y después las posibles responsabilidades.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx(link sends e-mail)
Twitter: @charoaviles

Dispara dólar pago de TUA

Dispara dólar pago de TUA
Alan Miranda
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En el aeropuerto de la capital mexicana la TUA internacional es de 34.78 dólares, los cuales equivalían a 592.529 pesos en enero, pero se convirtieron en 696.891 pesos para diciembre. Foto: Archivo
Cd. de México, México (06 diciembre 2016).- La depreciación del peso frente al dólar provocó que las Tarifas de Uso Aeroportuario (TUA) que los viajeros pagan cuando compran sus boletos se incrementaran hasta 29 por ciento, en algunos casos.

Tan sólo entre enero y diciembre de este año, implicó desembolsos de hasta 175 pesos adicionales.

"Las aerolíneas tienen que sumarle un TUA más alto a sus tarifas y eso tiene un efecto negativo en la demanda", explicó Víctor Hugo Valdés, experto en temas de regulación y competencia del sector aéreo y académico de la Universidad Anáhuac.

Dos aeropuertos en los que este cambio fue notorio son el Aeropuerto Internacional de Monterrey y el de la Ciudad de México.

Durante todo el 2016, la tarifa internacional en Monterrey ha estado fija en 38.76 dólares.

Sin embargo, en enero, esa cifra representaba 600.88 pesos, mientras que para diciembre, ya equivalía a 776.64 pesos, 29.25 por ciento más alta.

En el aeropuerto de la capital mexicana, la historia es similar, pues la TUA internacional es de 34.78 dólares, los cuales equivalían a 592.529 pesos en enero, pero se convirtieron en 696.891 pesos para diciembre.

Valdés Cervantes detalló que esta tarifa internacional se expresa en dólares, debido a que es más práctico para la industria de la aviación.

Recordó que muchos de los boletos entre dos o más países se venden en dólares, ya que esa moneda es más usada que el peso mexicano a nivel internacional. Por tanto, a las aerolíneas les resulta más fácil incluir el costo en dólares.

Además, en el precio final de los boletos, también deben incluirse las tarifas que cobran otros aeropuertos en el extranjero.

Sin embargo, no sólo la TUA internacional se expresa en dólares. Al menos en el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), esta tarifa también está en moneda estadounidense.

Durante el 2016, los 22.37 dólares pasaron de equivaler a 381.106 pesos en enero a 448.230 en diciembre.

En contraste, el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo, de la capital de Nuevo León, expresa esta tarifa en pesos. A lo largo del año, se mantuvo en 320.25 pesos.

Por otra parte, los montos de la TUA que se cobran en cada aeropuerto dependen de otros factores, como las inversiones que se han llevado a cabo para la construcción de infraestructura y el número de pasajeros que utilizan las terminales cada año.

Sin embargo, la TUA del AICM no sólo se utiliza para mejorar la infraestructura del aeropuerto existente, sino que es la fuente de pago para los créditos y bonos con que se edifica el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que, de acuerdo con el programa de trabajo, deberá arrancar operaciones en octubre del 2020.