29 mayo 2022

Entrevista al sobrecargo David Israel

 

Entrevista a David Israel

Para aquellos que no conocen al compañero sobrecargo David Israel, y desconocen su caso con Aeroméxico, y con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, esta entrevista nos permitirá conocer a fondo su historia, y percatarnos que la vida interna sindical tiene que cambiar; pues no podemos soportar más atropellos.



Ximena Garmendia (X.G.): Hola bienvenidos estamos entrevistando a un compañero de la industria aeronáutica y me gustaría que se presentara ¿cuál es tu nombre?

David Israel (D.I.): ¿Cómo están? Muy buenos días, Ximena ante todo primero que nada quiero darte a ti las gracias por esta oportunidad, sobre todo saludar a tu auditorio que es bastante grande; tengo muchas ganas de darme un tiempo para una entrevista contigo. Soy David Israel, a tus órdenes. Fui sobrecargo de Aeronaves de México, primero durante 10 años, ingresé a la empresa en 1979, me tocó la quiebra, terminé en abril del 88; dejé de volar cinco años y tuve la oportunidad de ingresar a Mexicana de Aviación, con casi 19 años de antigüedad; después me toca la quiebra de Mexicana, vuelvo a tener una pausa como de cinco años aproximadamente, y entro a las filas de Aeroméxico, Aerovías en este caso. La verdad no pensaba volver al mundo de la aviación, pero bueno, la vida me dio la oportunidad… y feliz de la vida.

X.G.: ¿Cuánto tiempo tienes en total trabajando en la industria aérea?

D.I.: Volando 34 años casi, entré en el 79 y dejé de hacerlo hace tres años, y afiliado a la ASSA de México ahí si ya tengo casi 42 años. Yo ingreso en el 79 y termina mi relación laboral en marzo del 2019; y con ASSA de México en mayo de este año.

X.G.: ¿Siempre estuviste afiliado al sindicato de sobrecargos, a ASSA de México?

D.I.: Siempre; como tú bien lo sabes es una obligación patronal el estar afiliado a un sindicato. Toda la vida, desde que ingresé a estos últimos días.

X.G.: Dada tu trayectoria ¿desde qué momento sentiste falta de apoyo y/o respeto por parte del sindicato para contigo?

D.I.: Es muy curioso. Falta de respeto, por muchos años nunca la sentí, la percibí. Los setentas, los ochentas que a mí me tocaron, los noventa que tu ya fuiste testigo y estuviste involucrada y lo sigues haciendo, muy bien por cierto. Nunca sentí una falta de respeto; para mí la falta de respeto directa fue a partir de septiembre del 2014, en el sentido de que se hace un convenio donde se crea un anexo, en el cual se hacen dos contratos, que para la representación no les gusta que se le diga “Contrato B”, pero es un contrato en el cual evidentemente nuestras percepciones se reducen, porque yo estaba en ese contrato, en ese anexo; yo entré en 2015 a Aeroméxico, y era una reducción aproximadamente de un 60% lo que era el salario. Y como bien sabes tu la Constitución así como la Ley Federal del Trabajo claramente lo indica “a trabajos iguales, salarios iguales”. Pero aquí no fue el caso, aquí esto se les “olvidó”.

X.G.: Durante tu vida laboral como sobrecargo ¿sientes que recibiste un trato justo por parte del sindicato, toda tu vida o nada más en un espacio de tiempo o por pequeños momentos?

D.I.: Yo desde que tengo uso de conciencia sindical, que empecé en los setentas, realmente siempre lo consideré un sindicato rojo: había oportunidad de expresarse, de preguntar, de exigir, de negociar, eran otros tiempos. Y hubo muy buenos líderes sindicales, con problemas y con diferencias pero eso es un sindicato, no puede haber nada más una parte porque eso no es lo correcto, que es lo que actualmente está pasando.

Entonces para mí hubo líderes buenos, con diferencias pero te sentías libre; cuando tu llegabas al edificio de la ASSA de México, te sentías cobijado, te sentías en confianza, te sentías motivado a llegar a una asamblea en la cual tu ibas a poder luchar, o por lo menos a dar tu punto de vista para las mejoras de los empleados. Todo eso a partir del 2011 en la cual empiezan los cambios desgraciadamente por la representación de Ricardo Del Valle, en la cual hoy día todo está vigilado, hoy día tu vas a una asamblea ¿y qué es lo que pasa?, están viendo si aplaudiste lo suficiente, si te estas comportando como debe de ser; te sientes totalmente vigilado. No puedes ir hoy al sindicato porque el acceso está controlado, obviamente hay cámaras y en lugar de sentir un gusto por estar ahí, en tu segunda casa, es un terror. Entonces es muy triste que haya cambiado las cosas tan drásticamente.

X.G.: Entonces bajo tu mejor opinión ¿tú crees que se ha desvirtuado la razón de ser del sindicato?

D.I.: Sí, por supuesto, no me cabe la menor duda. Si no mal recuerdo desde siglo XVIII cuando se empezaron a hacer todos estos movimientos de crear sindicatos, el principal motivo por el cual se empezó a crear esta corriente fue por la defensa de los derechos de los trabajadores, porque los trabajadores estamos conscientes de que “si no hay empresa no hay sindicato, y si no hay sindicato, no hay trabajadores”, pero no se vale que pueda haber tanto contubernio como hoy en día con la representación tan descaradamente, y te lo digo por mi experiencia propia, no lo cuento por terceras personas, es muy injusto. Más adelante te comentaré la situación que yo pasé, por la cual nunca me dieron el tiempo, ni la oportunidad de defenderme, simplemente mis 42 años de afiliación en la ASSA de México les valió, porque como trabajador sabe uno perfectamente que tiene el derecho de ser defendido por sus propios representantes, en este caso por el Secretario de Conflictos, que en ese momento era Emilio Caro.

Es muy triste cuando no te dan la oportunidad de defenderte, cuando te llega una notificación en la cual te tienes que presentar a Relaciones Laborales sin saber de qué se trata; ahí es una violación, porque a cualquier trabajador que se le cite en Relaciones Laborales de la empresa, tiene que saber el motivo por el cual se le está citando y lo más triste es quién lo manda, quién lo autoriza, mi propio Secretario General, eso es muy grave, muy triste.

Al principio, cuando empezó el 2011, yo la verdad sí estaba de acuerdo con la ideología de este grupo de personas, porque realmente sí creí, pero conforme fueron pasando los tiempos, a mí se me creó una especie de síndrome de Estocolmo, respecto de mi agresor -hablo de toda esta representación-, obviamente liderados por el señor Del Valle. Por cierto le gusta que se dirijan a él como “General”; él no es compañero, ni Ricardo, es “El General”, te sientes totalmente indefenso; que te quieras expresar y no lo puedas hacer, porque estás totalmente atado de manos. Cuando a mí me llega esta notificación, yo la verdad me sorprendí y lo primero que hice fue hablarle a Ricardo, y le dije ¿de qué me están citando? Y sus palabras en lugar de apoyo fue decirme “sabes, yo no me puedo meter en el trabajo del que le pertenece que es al compañero Emilio Caro, así que háblale a él y ponte de acuerdo, pero tu situación es muy grave”.

¡Imagínate! ¿cómo es posible que dejen en esas ascuas?, le hablo a Emilio Caro, y Emilio me dice “no pues yo no estoy ni enterado ¿de qué se trata?”, ahí se ve el contubernio, ni siquiera se ponen de acuerdo para hacer que les crea la gente. Entonces al primero que le tenía que haber llegado la notificación era al compañero Emilio Caro.

X.G.: Conocemos esta historia porque se vuelve a repetir y quiero ahondar en tu experiencia y en tu propia historia, este “modus operandi” de citar a los sobrecargos en Relaciones Laborales, por el tema que sea, como bien lo dices ahora tenemos el caso de una compañera que en el espacio de un mes ha sido citada dos veces y nunca le explican cual es el motivo por el cual la están citando. El punto es que esta compañera es abiertamente contra de Ricardo Del Valle. Tienen una colusión entre la empresa y el sindicato para citar a la gente a Relaciones Laborales. Quiero que nos adentremos en tu experiencia y nos narres cual fue tu caso.

D.I.: Yo llegué a las instalaciones de Aeroméxico, llegó al poco tiempo Emilio y me dijo “permíteme, voy a entrar con la persona de Relaciones Laborales, Imelda Torres”. Y ahí comienza el show. Sale Emilio con la cara de asustado, diciendo “híjole David, te van a correr”, a lo que respondo ¿de qué me van a correr?, ¿ya sabes el motivo?, respondiendo afirmativamente “es por unas guías de estudios que tu entregaste ya con las respuestas”.

X.G.: “Guías de estudio”, no respuestas de examen… ¿En qué año fue este evento?

D.I.: Esto fue durante la última quincena de febrero del 2019, pues a mi me rescinden el contrato el 1° de marzo del mismo año. Le dije a Emilio que eso todo mundo lo hacía, y Emilio insistía que eso era muy grave, que ameritaba una rescisión de contrato. Entré a la oficina de Relaciones Laborales donde ya me estaba esperando mi verduga “Tu situación es muy grave, se va a determinar la semana que entra, no te puedo dar una respuesta por el momento si va a ser una sanción o va a ser una rescisión de contrato”. Me quedé totalmente descolocado. En lo que Imelda me estaba leyendo mis derechos, literalmente Emilio se la pasó en su teléfono celular, pero cuando Imelda tocó el tema de la rescisión de contrato, sobreactuando Emilio le pidió tiempo para localizar “al General”. En ese momento no me dieron oficialmente mi rescisión de contrato, por lo que me fui directamente al sindicato, muy sacado de onda. Llegando al sindicato, casualmente en ese momento Ricardo estaba entrando, por lo que le pregunté si podía hablar con él. Alzó la mano y me contestó “no, no, no quiero hablar contigo”. O sea este tipo de gente piensa que son los líderes, los fregones pero se les olvida que nosotros con las cuotas sindicales les pagamos sus sueldos como empleados.

Se bajó de su camioneta y un guarura le puso su chamarra, él solo abrió los brazos, mientras decía “no, no vas a entrar, no puedes entrar”. Total que se apiadó y subimos al quinto piso: Ricardo, Cristian Pineda y yo, entramos a su oficina los tres, y a mi no me da pena decirlo, adoro mi trabajo, porque para mí es de lo mejor que me pudo haber pasado y lo quería salvar, y no me da nada de pena decirlo, porque iba a hacer lo que muchos ya han hecho y les ha dado resultado, me le hinqué.

Me le hinqué, me humillé, y le pedí que por favor no me corrieran, y mientras estaba hincado se voltea Ricardo con Cristian y le dice “mira, ¿ya ves cómo los tengo a todos los de Mexicana, cómo nos pagan, cómo nos pagan Cristian”, y bueno Cristian me dijo “párate y por favor salte” y por supuesto que me salí, y ahí comenzó mi cuestión psicológica, porque de verdad me afectó muchísimo. Me vuelven a citar a Relaciones Laborales para darme la determinación, pensé que las cosas se iban a calmar, o se iba a apiadar “el General”, y no fue así, Imelda me notificó que mi contrato había sido rescindido, me pidieron mi I.D. (identificación de la empresa), pero no se la di; Emilio no hizo nada, solo me dijo que hiciera lo que yo quisiera.

La primera vez que estuve citado en Relaciones Laborales le hablan al patrón (Ricardo Del Valle) y le preguntan ¿qué onda, lo regresamos, lo sancionamos o lo corremos?, es increíble el contubernio que puede existir en el actual sindicato con la empresa. Me salí sin darles el I.D. y ahí empezó mi viacrucis para elaborar una demanda con un abogado, y el día que quieran se los puedo recomendar, tengo un abogado muy bueno.

X.G.: ¿Cuál fue el motivo exacto por el que la empresa Aeroméxico te corre?

D.I.: Porque estuve (supuestamente) dando las respuestas de los exámenes (guías de estudio), cosa que todo mundo lo hace en las pernoctas. La realidad es que yo ya les estorbaba. Admito que cometí un error pero hay cosas mucho más graves que se las pasan por el arco del triunfo.

X.G.: Una compañera me compartió una queja, porque le parece injusto lo que está pasando: el caso de Dinorah Miranda quien se quedó incapacitada en Lima por encontrarse en estado etílico, y lo que hizo la empresa fue concentrarla días después a México pero no la han corrido, ella sigue trabajando en Aeroméxico aunque este no es su primer incidente, por comentarios de otros compañeros sabemos que hubo otros.

D.I.: Yo viví un incidente con ella, no participé porque Dinorah nunca ha sido de mi agrado, a pesar de que entramos en el mismo grupo en Aeroméxico. Es una persona que recibía pasaje con abrigo, ella desde un principio se sintió cobijada, siempre alzó la mano ante Ricardo para ofrecerse como sus ojos en los vuelos, siendo un secreto a voces que no podías hacer ningún comentario cuando ella iba, porque todo se lo pasaba directamente a Ricardo. No es la primera vez que le pasa a esta compañera, es famosa por el problema que tiene de alcoholismo, es una pena, porque es una enfermedad.

Mi último vuelo que hice internacional fue a Seúl, al segundo día de la pernocta me entero de que hay una compañera incapacitada, era Dinorah Miranda; la localizo y le pregunté si estaba bien, ella respondió que más o menos que se encontraba incapacitada porque con la nieve se resbaló y se pegó con unas escaleras eléctricas. Parte de mi tripulación con la que iba la invitó a comer, tuve la atención de preguntarle si necesitaba algo, y nos informó que se regresaría con nosotros de miembro extra. Tenía la cara totalmente desfigurada, hinchada, no podía abrir el ojo, toda moreteada y todos sabemos de qué pie cojeamos en la empresa, pero por respeto no se le dijo nada.

Como ya tenía programado mi adiestramiento, aprovechamos el vuelo -que es muy largo- y la invitamos a hacer prácticas en el avión. Sé perfectamente que me tuve que aguantar tres años (de 2019 a la fecha). Me despidieron de Aeroméxico, yo no quería hablar pero lo tenía atorado. Con Aeroméxico terminé mi relación laboral hace tres años pero mi relación con el sindicato apenas en mayo de este año. Entablé una demanda en la cual lo único que pedía era mi dinero (el ahorro que los sobrecargos tienen en la Caja de Ahorro y Préstamo del sindicato), me costó bastante trabajo, pero lo logré.

Y esta compañera Dinorah Miranda fue la que le dijo a Ricardo todo lo que pasó en el vuelo de regreso de Seúl, entonces por ella me quedé sin trabajo, pero las cosas se acomodan y sé que tarde o temprano hay justicia.

X.G.: Dinorah Miranda iba con ustedes de D.H. (Dead Head/miembro extra) y ustedes la integran a ensayar porque tenían en puerta un adiestramiento, y es ella la que finalmente te pone “el dedo” en contra de Ricardo, al decir que estabas pasando las respuestas del examen.

D.I.: Yo creo que le debía un favor de borracheras anteriores a Ricardo o algo, porque no veo el motivo. Al adiestramiento casi siempre nos tocaba a ella y a mi juntos, es una persona de la cual no te puedes confiar; ella y su grupo de amigas que sirven de ojos en los vuelos.

X.G.: Con el tema de Dinorah Miranda, el caso más reciente que le sucedió en Lima, ¿cuál es tu opinión al respecto?, ¿qué ves entre empresa y sindicato? ¿qué lectura le das el que siga volando una persona reincidente en incapacitarse por estar en un estado inconveniente?

D.I.: Es increíble, porque el contrato es muy claro, no puedes ingerir bebidas alcohólicas, es rescisión de contrato y sin embargo, la compañera sigue y seguirá cobijada por esta representación, porque les conviene, esta representación liderada por “el General”, que le gusta tener este tipo de personas que le son completamente fieles a él, y ahora que ya estoy libre, me siento como un pájaro que ya puede volar. Me di cuenta de que esto fue como una especie de “Síndrome de Estocolmo”, cuando sabes que tu agresor te está haciendo daño, pero por otro lado piensas “es por mi bien, porque gracias a él, y por él estoy volando acá” y eso no es cierto, hoy te lo puedo decir.

Yo entiendo a muchos compañeros, la mayoría pues necesita el trabajo pero que no se condicione de esa forma. Hay de compañeros a compañeros, los que se tienen que humillar, pero llegué al punto de cero likes, cero comentarios (en redes sociales). No se podía comentar sobre las condiciones de un hotel, si este tenía chinches o cucarachas, porque respondía Ricardo de inmediato indicando que no se podían hacer ese tipo de comentarios. Llega un momento en el que bajas la cabeza, te comportas en bajo perfil para no tener ninguna represalia, pero no se vale.

Me tocó ver cosas muy tristes, al final de las asambleas y ver al grupo de jubilados de Mexicana de Aviación, personas de mi edad de más de 60 años. Ellos se pegaban a la pared del auditorio, formados para “comulgar”, para saludar a Ricardo Del Valle y este les de los buenos días, haciéndose presentes frente a él. Yo me sentía como si estuviera en el Vaticano, como si fuera el Papa que da la hostia, tenían que hacerse presentes.

X.G.: En tu opinión, con 42 años como agremiado al sindicato, como sobrecargo de aviación, tú que viviste este terrorismo laboral, la gente cercana a Ricardo se encarga de decir que eso que nos acabas de compartir es mentira, ya otros compañeros han contado la misma experiencia en el caso de las asambleas, ¿tú cambiarías las cosas o dejarías que siguieran igual en ASSA?

D.I.: Hay muchas cosas que cambiar, entre ellas el regresar a los ideales, cuando tu sindicato te defendía, así fueras del grupo de la representación o tuvieses un bajo perfil. Desgraciadamente para que te defiendan y te traten amablemente tienes que ser de su grupo. Que en las asambleas puedas alzar la mano y cuestionar a tu Secretario General. Recuerdo las épocas de Patricia Esnarriaga, en las cuales eran un ping pong de opiniones, te daban respuestas y podías tener la libertad de expresión, sin tener que pensar cuatro veces tus palabras y que estas no te fueran a traer consecuencias o contraproducente para tu trabajo. Regresar a los fines de un sindicato (democrático) y quedarse en el tiempo establecido y no extenderse, porque ya se les perdió, desde hace mucho tiempo, la brújula. Pasan de una Secretaría a otra y luego a otra, es un descaro ¿cuántos años lleva la misma representación?, no debería de existir ningún cambio en el estatuto para una reelección, en lugar de sentirte cobijado, te sientes totalmente vigilado.

X.G.: Para finalizar la entrevista, muchísimas gracias por compartirnos tu historia, tu experiencia porque se suma a todas las denuncias que diversos compañeros han hecho al respecto. Algunos dando la cara, otros no por miedo a que los corran, a perder el trabajo. Y también darnos cuenta que no se puede seguir en el mismo círculo vicioso, que es importante estas rupturas, el romper con la dinámica que traías con el sindicato y decides defender lo que tu consideras es justo para ti. Denuncias una injusticia, el que te corrieran sin un sustento real. Y que en el caso de Dinorah Miranda siga volando, en cambio tú y otros compañeros que están corridos, de tiempo en tiempo para que quede la idea de quienes se quedan volando son afortunados, es una manera de controlar a los sobrecargos. Te pido una reflexión final.

D.I.: Como te comenté, en todas las gestiones ha habido “el estire y afloja”, también ha habido intereses propios, pero teníamos repartición. En la gestión de Alejandra (Barrales) hizo mucho en cuestión de que se nos pagara la tripulación mínima, pero también en su gestión había golpeadores en las asambleas, dentro del auditorio, golpeadores físicos y psicológicos. Hoy es más la afección a los sobrecargos, es más psicológica que la física. A mí sí me tocaron ver trancazos durante la gestión de Alejandra. Yo sé que con esta entrevista no puedo cambiar muchas cosas pero sí hacer conciencia a las nuevas generaciones que están entrando como sobrecargos; que sepan por quién están votando, y en el caso de los folios (en las boletas de votaciones para cargos sindicales) si sirve para que no te echen el ojo, pues que lo aprovechen, para tener votaciones legales, que no te estén observando, señalando o castigando.

X.G.: Muchas gracias, un número se dice fácil 42 años de agremiado a la ASSA de México y 33 años volando. La aviación ha venido cambiando pero el factor de la experiencia no se adquiere en un manual, ni en la tienda de la esquina, gracias por compartir tu historia. El sindicato se ha desvirtuado, esperemos a la brevedad que las nuevas generaciones se den cuenta que no le deben nada a Ricardo Del Valle, defendiendo todos sus derechos laborales.

D.I.: Así es, ojalá hagan conciencia, se ve difícil pero no imposible.

X.G.: Fuiste sobrecargo en Aeronaves de México, en Mexicana de Aviación y en Aerovías de México.

D.I.: Muchas gracias y un saludo a tu auditorio.

Una hora de charla con el compañero David Israel a quien le truncaron su vida laboral de la peor manera; es por eso que hoy damos a conocer y les compartimos esta entrevista, porque no debemos callar ante las injusticias. Ni un paso atrás, por la Razón y la Justicia Social, rescatemos a ASSA de México.

 

 

 

 

 

 

 

 

22 mayo 2022

Fatiga de las tripulaciones

 

Fatiga de las tripulaciones

Como usuario de las líneas aéreas ¿me afecta la fatiga de las tripulaciones aeronáuticas? La pregunta viene a colación porque, como muchos saben, la empresa Aeroméxico se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos y dentro de la reestructura de la empresa, se vulneraron las condiciones laborales son distintas.



Pero no todo son números. Antes que nada tenemos que hablar del desgaste físico que sufren los tripulantes de aviación. En 2016 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial que establece las especificaciones para las gestiones de la fatiga en la tripulación de vuelo (NOM-117-SCT3-2016). No se trata de una lista de “recomendaciones” que pueden cumplirse o no; se trata de regulaciones técnicas de observancia obligatoria, y en consecuencia, deben ser tomadas en cuenta al momento de cualquier restructura y en toda negociación de convenios entre empresa y trabajadores, pero… ¿esto sucede así?

Empecemos diciendo que las causas de “fatiga” pueden abarcar desde un mero aburrimiento, la alteración del ritmo circadiano, hasta el esfuerzo físico extremo. En términos sencillos, la fatiga se puede definir simplemente como cansancio. Pero desde un punto de vista operacional, la fatiga es “una condición caracterizada por una sensación de incomodidad creciente con reducción de la capacidad para trabajar, reducción de la eficiencia en cumplir metas, pérdida de la capacidad para responder a estímulos, y usualmente está acompañada por la sensación de cansancio y agotamiento.”

Pero en tripulaciones de vuelo, la fatiga es sólo un punto a considerar. A continuación haré una lista de todos y cada uno de los factores que alteran la salud, física, mental y emocional de los tripulantes:

·         Factores médicos inherentes al vuelo

·         Cambios de presión atmosférica

·         Cambios de temperatura

·         Aceleraciones

·         Jornadas Laborales y periodo de servicio de vuelo

·         Condiciones meteorológicas

·         Humedad

·         Ruido

·         Vibraciones

·         Radiaciones

·         Humos y ases

·         Olores

·         Diseños de cabinas

Es muy probable que usted, amable lector haya padecido algo parecido, o por lo menos habrá escuchado comentarios, ya sea en reuniones familiares o con amigos y colegas de trabajo, sobre el cansancio tras regresar de un viaje; que le dio “jetlag” y que trae el horario todo chueco. A mí, como tripulante de cabina, inevitablemente me viene a la cabeza el siguiente pensamiento “eso no es nada, se siente morir y es sólo un vuelo”.

Como dije al principio la empresa Aeroméxico ha adaptado, reducido, acortado y abaratado las condiciones laborales, a un año habría que hacer un corte de caja. Esto solo puede traducirse en personal fatigado, proclive a realizar errores a bordo, y en la aviación los errores pueden costar vidas. No podemos dejar de mencionarlo.

Esto a pesar de que varias áreas de la empresa Aeroméxico están contratando personal, pilotos en el caso de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), personal de tierra pero a través de Orión y con contrato temporal que deben firmar mes con mes, personal de rampa vía Menzies y otras empresas de “Servicios Especializados” (outsourcings).

Y por supuesto, hay un sinfín de rumores que indican que habrá una gran masiva en el mes de junio, eso aunado a las reuniones que se han tenido en el CECAM (Alas de América) para afiliar ahí varios sobrecargos de empresas como VivaAerobus y Volaris, pues han echado en marcha desde la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).

En el caso del grupo de sobrecargos, antes de pensar en contratar personal, urge se haga un análisis de cómo ha contribuido el convenio de ahorros en la fatiga del personal de vuelo en cabina de pasajeros, a un año de distancia no pueden echar el tema de la fatiga en saco roto. La relación de fatiga y seguridad operacional van intrínsecamente de la mano.

 

 

15 mayo 2022

Aniversario de ASSA ¿Algo que festejar?

 

Aniversario de ASSA ¿Algo que festejar?

El día 13 de mayo se festeja el aniversario de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México. Este año cumple 62 años, y desde hace 11 dejó de ser un sindicato democrático para convertirse en uno de protección patronal.

Fotografía tomada de redes sociales Ricardo Del Valle Facebook (nótese la presencia del Director de Aeroméxico Andrés Conesa Labastida)


Al frente, Ricardo Del Valle, un líder sin carisma, gris, apocado y torpe en el manejo del lenguaje; dicho en buen español: necio, incapaz, violento, rudo, carente de miramiento, tosco y sin pulimento. El diccionario no miente, es un bruto que se ha aferrado al poder con uñas y dientes.

Y lo ha logrado gracias a la gente que le rodea; no es que su círculo cercano sea gente competente e inteligente, todo lo contrario. Son personas dóciles pero ávidas del poder. No dudan en mantener a Ricardo en la Secretaría General porque ello les representa un bienestar personal, y no de grupo.

Dejando a un lado todos los principios que dieron vida a nuestro sindicato, esta panda de delincuentes de poca monta, se han encargado de liderar la sede sindical como si de una secta se tratase. Bajo la clara colusión que mantienen con la empresa Aeroméxico, los sobrecargos son sometidos a los caprichos del líder sindical. Su modus operandi es con base en “poner cuatros” y posteriormente presentarse como seres magnánimos que “le salan el pellejo” al compañero sobrecargo. Si aceptas la ayuda, acabas debiéndoles la vida y deberás obedecerlos en todo lo que te pidan.

Captura de pantalla video del 62 aniversario, tomado de redes sociales ASSA Facebook


Empiezan dando likes a la página personal de Facebook, Twitter e Instagram de Ricardo; luego tendrán que escribir mensajes de apoyo; y antes de que lo veas venir, te estarán exigiendo que lo defiendan como perros rabiosos ante aquellos que se atrevan a criticar a Del Valle.

Y por supuesto lo más importante: votar a favor de todo lo que diga el Secretario General en las asambleas y en las elecciones anuales del sindicato. Esto es lo que le ha permitido reelegirse de manera ilegal en dos ocasiones, y no dudamos que vaya por una tercera reelección.

Captura de pantalla video del 62 aniversario, tomado de redes sociales ASSA Facebook


Finalmente sabe que el manto protector de los Alcalde, Luisa y Arturo, lo protegen de todo intento democratizador. Es por eso que, desde mi perspectiva, en este aniversario no hay absolutamente nada que festejar.

Pero ojo, no solo Ricardo y cardumen que lo acompaña son los responsables. Los sobrecargos también tienen mucho de culpa. Son precisamente ellos, quienes les han otorgado un poder infinito al permitir que el miedo los paralice y permitan un sinfín de actos de corrupción en el sindicato.

Como ejemplo pongo el último caso más visible, el viaje de Ricardo a Villahermosa acompañado de su “Séquito personal”, Cristian Pineda, a quien acusan de ser un vulgar acosador sexual que Ricardo protege; Claudia Quijas, un personaje tan oscuro como ruin, animal rastrero que te hablará “bien” mientras estés en el poder, de pocas luces, con labia limitada, pero cruel y perversa; finalmente Lucía Navarrete, una cara bonita que no cuestiona nada y admite todo, a cambio de verse beneficiada.

No describo al resto de la representación sindical que es leal a Ricardo; no valen la pena, son tan insignificantes, lerdos y anodinos, que lo único que saben hacer es obedecer a su líder, por conveniencia.

Fotografía tomada de redes sociales ASPA Facebook


Triste aniversario, hoy los fundadores del sindicato estarían avergonzados de lo que han hecho con nuestra institución. Hace mucho lo dije, pero es buen momento para recordarlo, la institución siempre permanece pero los representantes van cambiando, no son eternos. Por la Razón y la verdadera Justicia Social, recuperemos ASSA.

P.D. De pena ajena la felicitación de ASPA, ASSA de México no son los sobrecargos de Aeroméxico, lo son aunque no les guste, los de Mexicana, activos y jubilados, las sobrecargos de Click y los sobrecargos de Transportes Aeromar. Felicitar a un sindicato de Protección Patronal, habla mucho de ustedes y de la pérdida de la democracia en su sindicato, al renunciar a su autonomía sindical ante Aeroméxico. 

 

Ximena Garmendia

15 de mayo de 2022

 

 

08 mayo 2022

Injerencia patronal en el sindicato

 

Injerencia patronal en el sindicato

Es de vital importancia conocer las leyes que nos rigen, ya que su desconocimiento no nos exime de acatarlas. Y con mayor razón, derivado de la polémica desatada en torno al viaje realizado por el Secretario General de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), al evento de la Presidencia de la República, para celebrar el 1° de mayo, llevado a cabo en la Refinería Olmeca de “Dos Bocas”.

Fotografía tomada de Twitter


Nuestro Estatuto es muy claro, Ricardo no se manda solo ni se puede autorizar para sí mismo un viaje fuera de la sede sindical. Vayamos al texto del estatuto, para comenzar:

Artículo 17, fracción XIII, que a la letra dice: “Será obligación de los Agremiados y miembros del Comité Ejecutivo, Comisiones y Tribunal de Honor y Justicia, solicitar permiso de la asamblea para ausentarse de la Asociación para asistir a congresos, cursos especiales, convenciones, conferencias, etc. Dentro y fuera del país, así como informar del resultado de los mismos;”



Como bien saben Ustedes, Ricardo Del Valle dio una respuesta inmediata a las preguntas planteadas por la Presidente de la Comisión de Vigilancia del Sindicato. Pero fue tan pronta su reacción que está plagada de inconsistencias, por no decir “burdas mentiras”. Dice el Secretario General a los sobrecargos que “nunca se ha pedido autorización” en la historia de ASSA, y eso es falso; una cosa es que ha habido casos controversiales en el pasado, lo que se puede negar, pero eso no le autoriza a Del Valle violar el estatuto.

No, así no funciona. Es por ello que cuando la Presidente de la Comisión de Vigilancia le solicita información sobre el viaje, Ricardo asegura que ya lo están juzgando. Nada más falso, pues es facultad de la integrante de dicha Comisión solicitarle la información que crea necesaria, y cito textual para que no haya duda:

Artículo 91.- Son obligaciones y atribuciones de la Comisión de Vigilancia:

I.- Velar por que los otros órganos de la Asociación y Miembros que los integren, cumplan con sus funciones y con todo lo dispuesto en este estatuto;

Pero lo peor está por venir. Ricardo Del Valle cree que el sindicato es un espejo de la empresa Aeroméxico, y responde a la Presidente de la Comisión de Vigilancia, mencionando que hay “directivos sindicales”, término que jamás se ha utilizado en el sindicalismo, mucho menos en ASSA; sólo hay “Representantes Sindicales”.

Y esto viene a colación, porque la respuesta dada por Del Valle denota la peregrina idea de que la organización sindical es vertical, que hay jerarquías y eso no es cierto, los miembros que integran el Comité Ejecutivo, los once, tienen el mismo peso, la diferencia son las obligaciones y atribuciones que les confiere el estatuto.

No debemos obviar que las Comisiones son autónomas, lo que significa que son independientes del Comité Ejecutivo, y no Ricardo, no trabajan “en equipo”, al contrario, tal y como lo dice el estatuto en el mismo artículo 91 pero la fracción IX.- “La Comisión de Vigilancia tendrá un funcionamiento autónomo; en general solo deberá rendir cuentas a la Asamblea y al Tribunal de Honor y Justicia. Llamará a Asamblea cuando haga uso de su autonomía. Sus funciones aparte de las especificadas con anterioridad, serán de órgano regulador y de equilibro ante el Comité Ejecutivo y la Asamblea o socios. Sólo en caso de inestabilidad sindical, grave peligro de la Asociación, de incumplimiento grave de los Estatutos o de los Contratos Colectivos, es cuando deberá coordinar la Comisión de Vigilancia sus trabajos con el Secretario General”. Como ustedes mismos se pueden dar cuenta, el estatuto es muy claro al señalar los casos excepcionales en que la Comisión trabajaría en conjunto con el Secretario General.

Eso no es todo, apenas vamos comenzando. Aunque violentar el estatuto es algo de todos los días por parte de Ricardo y los representantes sindicales que le son leales, no deja de ser todavía más grave la violación flagrante que hace a la Ley Federal del Trabajo. Imaginen ustedes que la respuesta a la Presidente de la Comisión de Vigilancia, no fue publicada en el portal oficial de la ASSA, sino que fue publicada directamente en los dispositivos electrónicos propiedad de las empresas Aeroméxico y Aeromar.

Mi sindicato sigue sin entender que en los asuntos sindicales no deben utilizar la infraestructura de la empresa. Antes, cuando existían los casilleros físicos, las empresas prohibieron que en ellos se depositaran las circulares provenientes del sindicato. La medida no escandalizaba a nadie, era una manera clara y contundente de dejar en claro que el Sindicato y la empresa son entes diferentes, con naturalezas jurídicas distintas, y no pocas veces en conflicto. Ahora veo con singular asombro que la información sindical pasa primero por los ojos de la empresa, y una vez que dan su “visto bueno”, son publicados en los iPads de los trabajadores.

La Ley Federal del Trabajo, establece en sus artículos:

373 A. “La directiva del sindicato será responsable ante éste en los mismos términos y condiciones que lo son los mandatarios en el derecho común.”

373 B. “Queda estrictamente prohibido y será sancionado conforme lo dispone esta ley cualquier acto de injerencia patronal en el proceso de sindicalización y/o cualquier otro ejercicio de los derechos colectivos.”

Y para que no haya posibilidad de duda, en su numeral 373 C dice: “Se entiende que hay injerencia patronal cuando:

I. Se proporcione ayuda financiera, logística o de otra índole, a una organización que compita con otra por la representación de los trabajadores, salvo que esta ayuda sea una prestación debidamente pactada en los contratos colectivos;”

El Secretario General asegura que utilizó “apoyos que establece el Contrato Colectivo de Trabajo”, y precisamente buscando esos apoyos a los que hace referencia, sólo está la Cláusula 47.- Permisos Sindicales. No existen ni pases, ni boletos bajo ese rubro, por lo cual está permitiendo la injerencia del patrón en un acto sindical, en el cual la empresa Aeroméxico no tiene nada que ver.



La propia Organización Internacional del Trabajo considera en el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98)

“Se consideran actos de injerencia, sobre todo, la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador o una organización de empleadores, o sostener económicamente, o de otra forma, organizaciones de trabajadores, con el objeto de colocar a estas organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de empleadores.”

En este caso, el empleador, Aeroméxico está proporcionando los recursos para que el sindicato acuda a un evento, del cual no tiene ninguna relevancia para la empresa, más que la de tener comprometida a la representación sindical a obedecer y entregar todo lo que pida. Por eso es que les reitero que es imperante para el sindicato establecer un canal de comunicación con sus agremiados libre de la empresa, como lo son los correos corporativos.

Y finalizo, el artículo 44 de la Constitución Política, nuestra Carta Magna señala: “La Ciudad de México es la entidad federativa sede de los Poderes de la Unión”. El estatuto de la ASSA, como normatividad rectora del gremio, habla de la Sede Sindical, y por ella se entiende perfectamente que es la Ciudad de México. En un galimatías francamente infantil, Ricardo Del Valle quiere hacer creer a los agremiados que la sede sindical se constriñe únicamente al edificio ubicado en Patricio Sanz 751, Col del Valle.

Con ese argumento pueril pretende defenderse, poniendo ejemplos absurdos de que sería imposible realizar asambleas para cada ocasión en que tuviera que salir de “la sede sindical”. ¿Es en serio, Ricardo? ¿tus asesores legales no tuvieron una mejor idea? 

De verdad preocupa la ligereza con la que se conduce Ricardo. Se conduce como alguien que se sabe impune, casi intocable, pues se siente protegido por el manto protector de los Alcalde -padre e hija-. Compañeros, ya es hora de ver la realidad y no dejar que este personaje siga lastimando a la Asociación, ustedes lo están viviendo en carne propia, ¿qué más necesitan?

 

Ximena Garmendia

8 de mayo de 2022

 

Carta anexo a la Comisión de Vigilancia ASSA

 

Ciudad de México a 5 de mayo del 2022

 

COMISIÓN DE VIGILANCIA

ASSA DE MÉXICO PRESENTE

 

Por este medio quiero manifestar mi molestia en cuanto a las mentiras con las que se maneja el actual Secretario General Ricardo Del Valle Solares, pues en su respuesta habla de “Apoyos que establece el Contrato Colectivo de Aeroméxico”, los cuales no existen ni están plasmados en el CCT actual vigente.

 

Ricardo Del Valle se ostenta como Secretario General en un viaje que es personal pues carece de la autorización de la Asamblea, pero lo preocupante es que crea que sufragando el sus “gastos”, desconozca que provienen los mismos de los emolumentos, por lo tanto, de los sobrecargos que dice representar.

 

Eso aunado a que la empresa no puede intervenir en asuntos sindicales, ya que el viaje no tenía por finalidad ver algún tema relacionado con las aerolíneas que tienen contratación colectiva con la Asociación Sindical. No puede pagar boletos, o meterlos a vuelos viajando de “DH”, ni tampoco corriendo con el gasto del alojamiento en el hotel de pernocta de la ciudad de Villahermosa, Tabasco.

 

Ricardo se encuentra vulnerando de manera clara al sindicato, al permitir la injerencia de Aeroméxico en un tema, como lo es el 1° de mayo, totalmente sindical. Resulta absurda su defensa y más cuando es claro y evidente que le “escribieron la respuesta”, pues en ASSA de México no existen “Directivos sindicales”, ni se utiliza ese término dentro del argot de los sindicalistas.

 

El sindicato no es una empresa con diferentes directivos, unos por encima de otros, es una asociación de sobrecargos, cuyos representantes sindicales tienen cargos específicos y por esto todos tienen el mismo peso y valor al ser una organización horizontal. Los representantes sindicales sólo están ahí para ser intermediarios entre la empresa y la base de sobrecargos, no están para tomar decisiones, sino para ejecutar los mandatos que emerjan de la Asamblea que es el órgano máximo.

 

Sé de sobremanera que la Comisión de Vigilancia está acotada, ya que Lucía Navarrete, vocal de dicha Comisión participó del ilícito viaje, y que el secretario forma parte de los representantes incondicionales de Ricardo Del Valle, por lo que no van a querer proceder, por lo que haré pública esta carta, misma que será enviada a todos los medios de comunicación y a todos los periodistas con los que tengo contacto.

 

Esta violación estatutaria, es la gota que derrama el vaso, de las muchas más que ha cometido Ricardo Del Valle y su séquito de incondicionales.

 

Sin más por el momento.

Ximena Garmendia

37392

SUB

CMA

01 mayo 2022

Imperante la profesionalización en la industria aeronáutica

 

Imperante la profesionalización en la industria aeronáutica

1° de mayo, día que se celebra al trabajador, mientras los líderes sindicales aprovechan para desempolvar sus rancios discursos “en pro de la clase obrera”, que desfilará a pleno rayo del sol por la plancha del Zócalo. 1º de  mayo, un buen día para que hablemos de la necesidad de la profesionalización dentro de la industria aérea.



En lugar de sacar sus arengas, llenas de lugares comunes, nuestros sindicatos deberían plantearse el tema como prioritario. Hace muchos años, cuando la aviación apenas estaba en pañales, la gente de aquel tiempo vio la importancia de que no cualquiera maniobrara una aeronave; debía tener el conjunto de conocimientos, y por ende algún documento que lo avalase. Así es como surgen las licencias para los tripulantes, primero los pilotos, después los sobrecargos y el personal de tierra.

Para muchos es conocido que, en sus inicios, la aviación comercial tuvo en su mayoría pilotos provenientes del ejército, es decir eran pilotos de formación militar. Pero al día de hoy, gracias a la lucha por su reconocimiento, han logrado que la carrera de piloto aviador tenga nivel de licenciatura, por lo que se les expide una cédula, que asegure un salario remunerador… o por lo menos esa era la idea.

Sin embargo, con todo y la carrera universitaria a cuestas, las líneas aéreas de la actualidad han recortado los salarios. Y esto mismo pasa con el Oficial de Operaciones, quien debe tener una licenciatura en ingeniería aeronáutica.

¿Y qué sucede con los trabajadores de la industria aeronáutica que no cuentan con una cédula? Hablo de los sobrecargos que tienen licencia de vuelo, pero no cédula profesional. Déjenme hacer historia; en este espacio criticamos todo lo malo, pero también sabemos reconocer lo bueno.

Cuando Alejandra Barrales fue Secretaria General de mi sindicato, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), se lanzó una campaña contundente: “Además de sonreírte, podemos salvarte la vida”, era el punto de partida de los trabajos para profesionalizar a los sobrecargos, se pretendía elevar la profesión de carrera técnica a nivel licenciatura, y con ello poder exigir mejores salarios.

Pero como podrán darse cuenta, la idea se quedó en el limbo. Los siguientes Secretarios Generales trataron, cada uno a su manera, de rescatar dicha propuesta. Incluso con Lizette Clavel se avanzó hasta tener casi listo todo el temario, para saltar de una carrera técnica a una universitaria, pero se interpusieron diferentes problemas, ajenos al tema: una destitución mal llevada, la negativa de Toma de Nota por parte del gobierno de Calderón a cargo de Javier Lozano y la bajada de Mexicana de Aviación. Así que no pudo llevarse a buen término.

No obstante, la siguiente representación sindical, ya con Ricardo Del Valle al frente de la ASSA, echó por tierra todo el trabajo y avances, apoyando un montaje de Aeroméxico.

El Caballero Águila buscaba acaparar el mercado de las escuelas de aviación con su lanzamiento “Aeroméxico Formación”, ¿qué hizo Ricardo Del Valle?, en realidad nada, y con su inactividad dejó que la empresa colocara la profesión de sobrecargo como TSU (Técnico Superior Universitario), que en términos llanos es un bonito eufemismo para llamas “carrera técnica”, sin el bachillerato como requisito.

Así como ahora al outsourcing se le pone un disfraz de “empresas de servicios especializados”, darle un nombre diferente, no lo convierte en automático en otra cosa, es lo mismo; como decía mi mamá, “Juan te llames”.

Y así fue como se perdió la gran oportunidad de elevar a carrera universitaria la profesión de sobrecargo; no es por buscar un estatus, se trata de darle el valor que se requiere a esta hermosa profesión. Así como quedó, hoy cualquier aerolínea -de verdad, no importan el nombre- busca pagar lo menos posible, al fin y al cabo, diría cierta persona, “cualquier cajera/o del OXXO puede ser sobrecargo”.

Lo mismo pasa con los trabajadores de tierra, a quienes entre menos estudios tengan, mejor; así les pagamos menos y los explotamos más. Inconcebible en una industria cuyo discurso debería ir enfocado al conocimiento y a la adquisición de herramientas para un mejor desempeño.

En nuestro país -no es culpa del actual gobierno- este es un tema pendiente que venimos arrastrando; en lugar de que sean las propias empresas de aviación las que impulsen a su personal para superarse, a profesionalizarse, a tener más grados académicos que respalden la labor que desempeñan, lo que buscan son empleados desechables que no hagan válidos sus derechos laborales y se dejen explotar.

Por eso, desde esta discreta tribuna, en lugar de aplaudir un discurso caduco que año con año los sindicatos de la industria aérea nos recetan, yo los invito que comiencen a trabajar en la profesionalización de los trabajadores, para con ello, poder exigir mejores empleos, con condiciones laborales dignas. Calentar el tema, entre la planta, es algo que no cuesta, y es como nacen las ideas para los grandes cambios.

Hace no mucho en mi casa platicaba el desarrollo del mundo laboral, y cómo a las nuevas generaciones les parece “atávico” conocer los conceptos más básicos de la Ley Federal del Trabajo. Con videos de 10 segundos en Tik Tok, estos “jóvenes” explican por qué los trabajadores “no merecen” recibir el reparto de utilidades, por ejemplo.

Sí, un video de 10 segundos muy ágiles, entretenidos, bien editados, con infografías amenas, y grabados con un buen lente. Pero en esos mismos 10 segundos echan a la basura que el reparto de utilidades es un derecho plasmado en la ley, que evita que el empleador decida por antojo o capricho si lo entrega o no.

Me parece increíble que en lugar de ir escalando en derechos laborales, hemos ido involucionando hasta llegar a un nuevo neo esclavismo, en el que debemos dar gracias por tener trabajo, tal y como los campesinos agradecían al señor feudal por dejarlos trabajar en sus tierras y darles migajas, en el medioevo.

El 1o de Mayo debe servir para recalcar que es importante darle el valor que se merece a cada cargo, cada puesto de trabajo. Eso sería mejor que miles de discursos hablando del día de la fiesta del trabajador. En nuestro ramo, el aeronáutico, cuando falla un solo eslabón de la cadena, los resultados se notan. Por eso mi invitación para que no dejemos de hablar de lo necesario que es profesionalizarla, ¿o ustedes que opinan?

Ximena Garmendia

1° de mayo de 2022