20 febrero 2013

DEL CORREO DEL BLOG

Ley de Concurso Mercantil, poco útil

POR: Eréndira Espinosa el Mié, 20 de Febrero de 2013, 03:18 am

Ley de Concurso Mercantil, poco útil

POR: Eréndira Espinosa el Mié, 20 de Febrero de 2013, 03:18 am
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de febrero.- Modificar el tiempo que tarda un concurso mercantil, el tratamiento que se dará a los tenedores de bonos, así como agilizar los trámites para que una empresa pueda entrar en el procedimiento, son los principales cambios que se busca dar a la Ley de Concursos Mercantiles en México.
En la práctica, las autoridades aseguran que la ley ha quedado superada. Basta ver que, según la normatividad, una empresa tiene entre 185 y 365 días para acordar con sus contrapartes la manera para reestructurar sus pasivos. Sin embargo, empresas como Comercial Mexicana, Vitro y Mexicana de Aviación han requerido de más tiempo para arreglar sus problemas. Esto sólo conlleva a originar dudas sobre el procedimiento y el papel de las autoridades.
Inclusive, algunas firmas han negociado previamente antes de pedir el concurso mercantil para no verse rebasados por los tiempos, pues para reestructurar deudas a veces se requieren más de dos años.
“Ampliar los 365 días no debe quedar sujeto a interpretaciones. El 72 por ciento de los convenios dicen que debe ampliarse el plazo, porque se logra después. O hacemos más breves los requisitos, o de entrada se fija un plazo más amplio, pero no infinito”, dijo Griselda Nieblas, directora del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles.
Comentó que uno de los principales problemas de la ley es la ambigüedad y las distintas interpretaciones que pueden dar los jueces a determinado artículo, como en el caso de ampliar el tiempo de conciliación, lo cual ya no debe quedar a la interpretación, sino que debe aclararse en la ley.
Sin embargo, no todas las compañías requieren de tiempos extras, pues hay concursos mercantiles que, debido a que las empresas negociaron previamente, se liberan en cuestión de meses. Por ejemplo, una vez que fue admitido el acuerdo de reestructuración de Comercial Mexicana fue aprobado en tres meses.
En Estados Unidos, por ejemplo, las empresas que recurren al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de dicho país, suelen ocupar un año en arreglar sus problemas. Como ejemplo está Six Flags, que buscó dicho procedimiento en junio de 2009 y cerró su reestructuración en abril del siguiente año.
Tenedores de bonos
Pero quizás el principal problema en las reestructuraciones surgidas tras la crisis económica que estalló en 2008 han sido los tenedores de bonos y el tratamiento que se les debe dar, así como las deudas entre compañías.
Un ejemplo de este caso es Vitro, empresa que después de haber alcanzado un acuerdo concursal en México sigue batallando con tenedores de bonos inconformes y aún no logra que su proceso sea aceptado en Estados Unidos, caso que se hizo tan comentado que hasta Hillary Clinton, todavía secretaria de Estado a mediados de 2012, recibió una carta donde se criticaba la resolución del asunto en nuestro país.
“Hay temas que demostraron una regulación insuficiente. También ha habido lagunas cuya interpretación merece ser recogida como texto de la ley. Hay que atenuar diferencias de lo que se prevé en otros países con los que tenemos mucha actividad”, reconoció Nieblas,
“Se tiene que agilizar todo el título de la Ley de Concurso Mercantil que habla de la homologación, de los diferentes campos, de los aspectos en los que hay cooperación internacional para hacerlo un poco más preciso, para revisar con cuidado y sistematizar medidas precautorias, por ejemplo”, señaló.
Destacó que el gobierno mexicano intervino, por ejemplo, bajo el término de recurso amicus curiae (amigo de la corte) en Estados Unidos, donde solicitó que se reconozcan los términos legales en que se llevó el proceso del Concurso Mercantil de Vitro en México, para tratar de que hubiera una homologación.
Fernando del Castillo, socio del área de Reestructuras y Concursos Mercantiles del despacho de abogados Santamarina y Steta, coincidió en que los principales cambios deben ser tratamientos para algunas deudas, así como el tiempo del proceso.
Los especialistas coinciden en que no se debe permitir tampoco una suspensión definitiva del proceso, pues ello deteriora aún más la situación de las empresas y los terceros involucrados.
Asimismo, consideran necesario regular el proceder de los jueces, con el objetivo de evitar lo que ocurrió en el proceso de Mexicana, en el cual el juzgador tuvo que ser removido, al considerar que fue imparcial.
Más caos
Para empresas como la Cómer, el conteo de deudas y el reconocimiento de acreedores fue uno de sus principales retos. Algo similar ocurrió con Vitro, cuyas deudas intercompañías la pusieron en jaque una vez que quiso que su concurso mercantil fuera reconocido en EU.
“Un ejemplo simple es cuando hay dos empresas y una adquiere un crédito, pero en la otra es donde entra el dinero que la avala. La concursada es la deudora principal, pero la que paga es otra compañía que debe ser reconocida, porque tiene sus acreedores que parcialmente son diferentes”, explicó Nieblas.
Un punto a analizar, comentó la especialista, también es el peso de los tenedores de bonos, en lo cual coincidió Fernando del Castillo, uno de los abogados con mayor renombre en el tema.
En su opinión, debe haber modificaciones relativas al tratamiento que la ley puede dar a los créditos colectivos, en concreto el peso de tenedores de bonos de deuda colocada en el extranjero, o el papel comercial de México, porque cuando hay muchos acreedores detrás, es importante tener clara la manera en que pueden participar y votar en un concurso mercantil.
“Las dificultades generalmente siempre están ahí, y originan retrasos y afectaciones”, dijo el especialista.
Otro tema, el derecho de admisión
Para que una empresa se admitida en concurso mercantil, debe cumplir varios requisitos, algunos de los cuales deben simplificarse.
Entre los conocidos está que la empresa debe mostrar estados financieros auditados de los últimos tres años, exigencia que probablemente no pueda cumplir si su situación es muy precaria.
Otro asunto a considerar es que para ser aceptada en concurso mercantil, la empresa debe haber incurrido en algún incumplimiento. Sin embargo, hay compañías que eminentemente caerán en esa situación, por lo que se analizará si pueden solicitar el procedimiento antes de caer en falta de pagos.
De acuerdo con Fernando Castillo, socio del área de reestructuras y concursos mercantiles del despacho de abogados Santamarina y Steta, es probable que sea este año cuando se realicen modificaciones a la ley, sin embargo alertó que “si queremos una ley que mantenga felices a todos no la vamos a encontrar nunca”.
Efectos
1.- Podría ser este año cuando se modifique la Ley de Concursos Mercantiles en nuestro país, según analistas consultados.
2.- Una de las compañías que tendrá que irse a la quiebra es Mexicana de Aviación, pues no hay inversionistas serios en su rescate.
3.- Se busca que con los cambios, se eviten problemas como el del juez Felipe Consuelo, quien fue soslayado de un proceso por parcial.
El concurso
Figura a la que pueden acceder firmas con deuda impagable.
Consta de dos etapas: Conciliación: se busca llegar a un convenio entre la empresa y sus acreedores, el cual puede contemplar una reestructura administrativa y financiera, o la inyección de recursos por parte de los accionistas.
Declaración de quiebra: se realiza en caso de no llegar a un acuerdo, por lo que se procede a vender los activos y a pagar con lo resultante a los acreedores.