07 febrero 2021

Secretaria… ¿de qué lado está?

 

Secretaria… ¿de qué lado está?

Cuando se desdibuja la línea que un funcionario público debe de respetar, los trabajadores quedamos en la orfandad total. Dejen que me explique. La actual Secretaria del Trabajo y Previsión social, en un video publicado en sus redes sociales oficiales, muestra la firma del acuerdo entre Aeroméxico y el sindicato de sobrecargos, ASSA; pero en ese material audiovisual no vemos a una funcionaria imparcial, cuidadosa del cumplimiento y observancia que se le debe dar a la Ley Federal del Trabajo; lo que presenciamos fue una complicidad que no se entiende.



Firma entre Aeroméxico y ASSA


Y precisando, para que no haya lugar a dudas, el 3 de febrero cerca de las 15:00 horas, el equipo que maneja las redes sociales de la Secretaria Luisa María Alcalde (quiero pensar que fue su equipo), consideró una buena idea subir un video editado de la firma entre empresa y sindicato. Con buena calidad de imagen, un audio impecable, sin margen de errores y musicalizado de una forma que los espectadores nos quedamos esperando que aparecieran corazones y emoticones felices en medio de las imágenes.

Primera pregunta ¿qué es, propiamente dicho, lo que hace la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de nuestro país?

De acuerdo con la leyes administrativas del país, y la propia información de la dependencia de gobierno, creada en 1941,… “Es la encargada de diseñar, ejecutar y coordinar las políticas públicas en materia de generación de empleos, las relaciones contractuales, las agrupaciones de trabajadores, los derechos laborales y los Derechos sociales emanados de los anteriores. Todo lo anterior deberá vigilarlo y operarlo en función de lo que determinan el artículo 123 constitucional y la Ley Federal del Trabajo.” De esta importante institución también dependen las Juntas de Conciliación y Arbitraje, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, mejor conocida como PROFEDET y Fonacot.

Con esto expuesto, veamos con detalle el video: en toma abierta vemos del lado izquierdo de la pantalla a Andrés Conesa, director de la aerolínea Aeroméxico; a su lado hay otra persona que por el cubrebocas no logro identificar, al centro Luisa María Alcalde y del lado derecho de la pantalla se ubica Ricardo Del Valle, Secretario General de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México. Todos con cubrebocas.

El primero en hablar, dentro de este video ya editado y musicalizado es Andrés Conesa y dice “Los que estamos aquí firmando, ratificando, es producto de mucho trabajo, simplemente significa que todos los trabajadores, todos en conjunto estamos aportando, estamos rescatando a la empresa, eso nunca antes había pasado pero estoy seguro que con este tipo de acuerdos nos vamos, vamos a salir adelante hasta ir fortalecidos de esta”

La toma se abre y ahora enfoca a Ricardo Del Valle, quien dice lo siguiente: (en la transcripción se conservan los titubeos y traspies de las intervenciones) “Estamos muy conscientes desde que este aporte que que dieron nuestros compañeros con un proceso muy fuerte como lo lo que comentábamos, eh… seguramente se verá retribuido en en nuestra empresa, la aerolínea bandera siga saliendo adelante y que en los próximos años sea una aerolínea mucho más fuerte. Sin nuestros compañeros sobrecargos, sin los trabajadores nosotros no seremos nada. Eso es reconocer el trabajo de nuestros compañeros sobrecargos también y desde luego creemos que con este aporte que estamos dando y y con todas las medidas que se tengan que hacer derivado de la pandemia, podemos estar pensando en que Aeroméxico siga surcando los cielos del mundo por muchos años más.

Del discurso del líder sindical me preocupa una frase, ¿está diciendo que para que Aeroméxico siga surcando los cielos del mundo los sobrecargos van a aceptar “todas las medidas que se tengan que hacer derivado de la pandemia”? ¿cuáles son los alcances de esta frase, en boca de Ricardo Del Valle? ¿acaso está anticipando que no meterá las manos sí la empresa solicita más recortes de personal, por ejemplo?

La cámara vuelve a enfocar a todo el grupo, y de nueva cuenta toma el rostro de la titular de la Secretaría del Trabajo, que tras su cubrebocas azul rey expresa lo siguiente: “Asistimos a una reestructuración temporal de las condiciones de trabajo que no tiene otro objetivo que precisamente el poder salvar a la empresa, salvar empleos y poder lograr que haya viabilidad para continuar y para salir eh, adelante. Es de reconocerse que ambas partes hayan podido hacer esto, es la importancia de que estos acuerdos se hagan a través de procesos democráticos. Esto como ustedes saben es uno de los objetivos que estamos buscando a través eh, de la reforma laboral. Lo que nosotros estamos convencidos, es que el diálogo y la concertación, las razones, los argumentos, ponerlos por enfrente siempre nos llevan a soluciones, este, a mejores soluciones. Así que gracias a este eh, a esta firma del día de hoy logramos que Aeroméxico siga volando”

El video termina con la imagen de Andrés Conesa, Luisa María Alcalde y Ricardo Del Valle sosteniendo unas carpetas que, infiero, contienen los documentos signados. La música “motivadora” permanece hasta el final.

No me parece que sea asunto menor el discurso de la titular de la Secretaría del Trabajo. La Maestra Alcalde Luján abre su participación manifestando que “asistió” a la reestructura, pero ¿con qué carácter o personalidad jurídica?, ¿asistió cómo mero observador del proceso? ¿cómo mediadora?, ¿cómo garante o testigo de buena fe?, ¿cómo parte involucrada, ya que su padre es asesor legal del sindicato de sobrecargos, dirigido por Ricardo Del Valle?

Arturo Alcalde Justiniani en Asamblea General Extraordinaria de ASSA




¿Qué piensan ustedes, amables lectores, del sofisma utilizado hasta la náusea, que enarbola el sacrificio del trabajador en aras de salvaguardar a la empresa? En otras columnas y en diversos videoblogs, he desglosado y explicado detalladamente con base en los datos que aporta el Capítulo 11 en Estados Unidos, que el costo de la nómina de los trabajadores sindicalizados es la más barata, a pesar de que representan el 70% del total de trabajadores de la empresa.

La encargada de velar que los derechos de los trabajadores sean respetados de acuerdo al artículo 123 de nuestra Carta Magna dice: “Es de reconocerse que ambas partes hayan podido hacer esto, es la importancia de que estos acuerdos se hagan a través de procesos democráticos”, y yo no puedo soslayar que Luisa María Alcalde ha hecho caso omiso a todas las denuncias que diferentes trabajadores han realizado en la dependencia a su cargo, siempre argumentando la misma respuesta: “no podemos inmiscuirnos en la autonomía sindical”; entonces ¿por qué el día 27 de enero, cuando terminaron las Juntas Particulares por empresa con los sobrecargos, salió a validar el acuerdo emanado de las mismas, aunque todavía el proceso no había concluido?

 No puede alegar desconocimiento o ignorancia, pues su padre, el Lic. Arturo Alcalde Justiniani es quien revisa la tramitación, conforme a los estatutos, de dicho proceso interno, y sabe perfectamente que después de las Juntas Particulares, los acuerdos deben ser sancionados en una Asamblea General Extraordinaria para que tengan validez plena; antes no eso, no tienen efecto ni validez jurídica alguna.



Sin embargo, dicha Asamblea General Extraordinaria no se había llevado a cabo, porque estaba programada para el día siguiente. Debo señalar que al ser una Asamblea General Extraordinaria, debimos acudir todos los agremiados al sindicato. A pesar de que muchos solicitamos en tiempo y forma nuestro registro a la “asamblea virtual”, el acceso nos fue negado por no pertenecer a la empresa Aeroméxico, contradiciendo la ley interna del estatuto que marca quiénes pueden acudir a este tipo de asambleas.

Existen pruebas de que al día siguiente, cuando se celebró la asamblea, Ricardo Del Valle evitó preguntarle a la misma sí estaban de acuerdo en sancionar los acuerdos emanados de las Juntas Particulares por Empresa; al no hacerlo incumplió con lo que mandata el estatuto en vigor, en su artículo 51 fracción V. Esto es, sí no hay aprobación por parte de la asamblea, dichos acuerdos no son válidos. Pero eso no importó, desde la noche anterior, la Secretaria del Trabajo y Previsión Social ya había dado por válida la votación en sus redes sociales, incluso antes de que lo hiciera el propio Secretario General de ASSA.

Y por si fuera poco todo este pisoteo escandaloso de nuestros estatutos, debo mencionar, para que quede constancia, la existencia de todas las amenazas que sufrieron los sobrecargos durante la votación. Hubo a quienes les llamó por teléfono algún miembro de la representación sindical para reclamarles haber votado “en contra de Ricardo”. A otros les hicieron modificar el sentido de su voto cuando regresaron de su servicio o vuelo, así que si ese día habían votado en contra, por la noche, cuando ya estaban a punto de partir a descansar a sus casas, los representantes los interceptaban y les pedían votar de nuevo pero ahora a “a favor de salvar la empresa”.

Es indefendible la ceguera de la Secretaria del Trabajo, que permitió que los trabajadores votaran con una espada que los puso contra la pared, ya que las  votaciones, tanto en el caso de pilotos como sobrecargos, se llevaron a cabo al mismo tiempo que Aeroméxico les notificó de la existencia en su contra de una demanda de Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica.

No es la primera vez que la empresa utiliza esta argucia “legal” para mermar las condiciones de sus trabajadores, y afectar su ánimo para conducir el sentido de su voto. La primera vez que recurrió a esta figura fue en el año 2008, un año antes de la pandemia del AH1N1. Para neutralizar el litigio en tribunales, los sobrecargos firmaron un convenio de ahorros que incluyó, entre varios rubros, ceder 5 días de vacaciones, a cambio de una promesa, por parte de la empresa, de que no correría sobrecargos.

Quienes conocemos esta forma de actuar de la empresa, sabemos que no cumplió con su palabra y de todas formas corrió a varios sobrecargos de forma injustificada, razón por la cual el sindicato de aquel entonces estuvo peleando su reinstalación.

La siguiente ocasión que Aeroméxico utilizó esta figura legal fue en abril de 2013. Nuevamente el grupo de sobrecargos fue el objetivo; la empresa se desistió de esta demanda una vez que en septiembre de 2014 pactó con ASSA un nuevo contrato de sobrecargos, denominado “B”, con un costo del 60% menos que el contrato original, que pasó a ser denominado “Contrato A”.

Alguien debería hacerle llegar esta información a la actual Secretaria del Trabajo (su papá sería el mejor canal), para que se diera cuenta de este “modus operandi” tramposo y sucio que tiene Aeroméxico contra sus trabajadores sindicalizados. De esta manera se evitarían eventos como el suscitado el pasado 12 de enero, fecha en que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje estaba “estudiando” si admitía dicha demanda. Recordemos, ¿bajó qué mando están las Juntas de Conciliación?, ¿Acaso Luisa María Alcalde Luján no estaba enterada de que Pilotos y Sobrecargos estaban votando con la pata de Aeroméxico en sus cuellos?, ¿esto es lo que ella reconoce como un acuerdo producto de un proceso democrático?

Me preocupa el plural que utilizó al decir “hoy logramos que Aeroméxico siga volando”. Por eso mi pregunta inicial: ¿de qué lado está, Secretaria? Porque del lado de los trabajadores, es evidente que no.

P.D. Dejo el link al video expuesto en esta columna: https://fb.watch/3vKp7u0aV1/

Ximena Garmendia

7 de febrero 2021