Solts AICM será la primera prueba real para Trump
2 FEB, 2017
Todas las aerolíneas van con todo lo que pueden por el control del mercado aéreo Mex-USA que sigue teniendo un crecimiento espectacular y, frente a pretensiones absurdas de complicar el paso fronterizo de personas, el tránsito aéreo (que tiene pasaporte y visa, o sea que es legal) se vuelve mercado estratégico por proyección de crecimiento.
De ahí que el expediente de la asociación de Delta, que dirige Ed Bastian, y Aeroméxico, que lleva Andrés Conesa, —que definirá el 6 de febrero el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés)—, no sólo sea relevante para las aerolíneas, sino para la relación completa, porque además de que Anthony Foxx ha dejado el puesto a Elaine Chao en la Secretaría de Transporte, las aerolíneas de bajo costo están solicitando y buscando influir con todo en la decisión que se tome en Estados Unidos respecto del futuro de los 14 pares de slots que soltará Aeroméxico en el AICM, de Alejandro Argudín.
Si se pretende aplicar el #MAGA, podría generarse una fuerte reacción en México, porque en el espacio solicitado por Volaris, VivaAerobus, Southwest, Alaskan Airlines y Jet Blue, además de Interjet en JFK, no hubo inicialmente impedimento alguno, o racionalidad de frente en las condicionalidades impuestas por el DOT, para que no pudieran participar en la “especie de subasta” las aerolíneas mexicanas señaladas.
Por ello llama poderosamente la atención el argumento que ayer esgrimió SouthWest, de Gary Kelly, si considera la fase uno y dos en que se dividió el desprendimiento de 24 slots requeridos a Aeroméxico, ya que las tres estadunidenses solicitaron 14 (diez en la fase uno y cuatro en la dos) y las mexicanas 17, pero Volaris y Viva pidieron 70% de los slots asignables, ocho en la fase uno y nueve en la fase dos.
Es cierto que pidieron más y que pudiera haber una asignación equitativa, pues el pedir no empobrece, pero lo que me parece preocupante es que Kelly pretenda que el DOT le asigne prioritariamente los slots a las aerolíneas estadunidenses para ser “consistente con la declarada intención de la administración de Trump de poner los intereses de América por delante, y porque no hay bases para privar a esas aerolíneas de los escasos slots para aumentar la capacidad de movilización transfronteriza a las mexicanas en un número que superaría a todas las aerolíneas americanas juntas”.
Para empezar, no incorpora evidentemente a American Airlines ni a United, porque esas dos tienen 50 por ciento del mercado México-Estados Unidos desde el AICM. Más aún, dice que los estadunidenses prefieren volar en carriers de Estados Unidos y no de México, por lo que dotarles de mayor posibilidad de portafolio o mercado, beneficiaría a consumidores estadunidenses servidos por estadunidenses. ¿Se da cuenta de lo que puede provocar?