Tiempo de negocios
Por: Darío Celis
Mexicana: última llamada
El laudo que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitió en el conflicto colectivo de naturaleza económica de Mexicana y su sindicato de sobrecargos, al final resultó una victoria pírrica para la empresa.
Y es que tal y como se lo anticipábamos el lunes, confirmó la situación de quiebra técnica en la que se encuentra la aerolínea y donde algo queda claro: la crisis que motivó la demanda no necesariamente es culpa del costo laboral.
De acuerdo con el arbitraje elaborado por los peritos Leopoldo Burillo, Fernando Antillón y Rogelio Gasca Neri, la debacle se debe a baja productividad y a un alto nivel de costos históricos.
La gestión de 2006 sobre 2005 registró un aumento en ingresos que fue insuficiente para compensar los costos, lo que derivó en una pérdida neta de 22 millones de dólares contra una utilidad de 7 millones en 2005 y 9 millones en 2004.
Del aumento de costos por 57 millones de dólares en 2006 respecto de 2005, 38 millones correspondieron a incrementos en sueldos y prestaciones al personal sindicalizado, de los que sólo 7 millones de dólares se atribuyen a sobrecargos.
En ese sentido, el peritaje entregado al organismo que encabeza Miguel Ángel Gutiérrez establece que el costo de los sobrecargos no es el origen de los resultados financieros negativos de Mexicana en 2006 ni del conflicto en cuestión.
A pesar de que ya van a cumplirse dos años de que el grupo de Gastón Azcárraga, Ángel Losada e IXE, que capitanea Enrique Castillo Sánchez Mejorada, compraron la compañía, no se le ha inyectado capital fresco.
El peritaje, conocido ya por los secretarios del Trabajo, Hacienda y Comunicaciones, Javier Lozano, Agustín Carstens y Luis Téllez, respectivamente, así como el IPAB, de Teresa Fernández, y Nafinsa, dirigido por Mario Laborín, es elocuente.
“La empresa, desde su venta al 20 de abril del 2007, ha perdido el 70% de su caja, lo que la coloca en un problema de liquidez muy delicado; la empresa cuenta con insuficiencia en el capital contable de alrededor de 180 millones de dólares.”
Por lo que sabemos, ASSA va ampararse no contra el laudo, sino contra el procedimiento de la JFCyA en la selección de peritos y cómo se llega a la misma conclusión de la cifra de 25 millones de dólares que deben aportar.
La autoridad va a comenzar un proceso para modificar el contrato colectivo de los sobrecargos, a lo que el gremio liderado por Francisco Villarreal tendrá 72 horas para convocar a una asamblea para determinar el camino.
La ruta del amparo va ser muy cuesta arriba, pues tendría que depositar una fianza que le costaría alrededor de 5 millones de dólares para frenar la resolución del laudo, la cual fácilmente podría ser neutralizada por una contrafianza de Mexicana.
De ahí que lo más sensato sea llamar una vez más a las bases a la prudencia y tratar de llegar a un arreglo. En la mesa sigue la última oferta de Javier Lozano de aportar 21 millones de dólares.
Activo empresarial
Por: José Yuste
Sobrecargos pierden con Mexicana y… Aeroméxico
El horno no está para bollos. El sector aeronáutico sufre una fuerte transformación: la entrada de aerolíneas de bajo costo que significaron el primer encontronazo. Después, el aumento en el precio de la turbosina, que no se ve para cuándo pueda bajar. Y también la elevación de los costos de los seguros por volar. Total, las tradicionales aerolíneas, Mexicana y Aeroméxico, tuvieron que negociar fuerte con los sindicatos.
Los pilotos lo entendieron bien. Los trabajadores de tierra, también. Pero los sobrecargos no vieron el nuevo entorno, quisieron seguir con las prestaciones previas. Y ahora sufren reveses por querer mantener condiciones laborales en un entorno totalmente distinto.
La Junta de Conciliación y Arbitraje decidió dar la razón a Mexicana de Aviación, en cuanto al conflicto de naturaleza económica, donde los sobrecargos no querían dar tantos ahorros mientras la empresa quería muchos más. Total, tras la consulta con un panel de expertos, Mexicana, presidida por Gastón Azcárraga, llevó las de ganar: los sobrecargos deberán comprometerse a un ahorro anual de 25 millones de dólares, mucho más de lo buscado por los sobrecargos, que era de 17 millones de dólares.
Aeroméxico, por 20 mdd
La Asociación Sindical de Sobrecargos Aéreos, encabezada por Francisco Villarreal, también deberá vérselas con Aeroméxico.
La empresa, presidida por Andrés Conesa, sólo alcanzó un acuerdo con los sobrecargos de incremento nulo, cero. Pero nada en productividad. El acuerdo de productividad quedó pendiente.
Aeroméxico les ofrecía una suerte de compra de cláusulas, por un total de 11 millones de dólares, bajo el compromiso de ASSA para ahorrar cerca de 20 millones de dólares.