Rendición de cuentas en ASSA
Dejando atrás el sentimiento y
la sensación de aires de cambio, ahora debemos tener claro que es una realidad
que el sindicato debe enfrentarse a una escrupulosa rendición de cuentas, más aún
porque va de salida un líder que se ha destacado justamente por la opacidad
dentro de su gestión.
Ustedes lo saben, durante
varios años he realizado el ejercicio de estudiar a fondo las circulares de
ingresos y egresos del sindicato; ahora me entero que para la administración de
Ricardo Del Valle y su gente, el compañero Xicoténcatl Delgado Maya ha sido un
terrible obstáculo, y que hasta el día de hoy, sí, mientras estoy escribiendo
estas líneas, el compañero que es Presidente de la Comisión de Hacienda, no ha
tenido acceso a las cuentas. Ver para creer, ¿pues qué le esconden?
Desafortunadamente es un solo integrante
que cuestiona y exige claridad, y su batalla se ve desarticulada, pues las
comisiones actúan de manera colegiada; esto es, que dos de sus tres integrantes
estén de acuerdo -como es el caso de la Comisión de Hacienda-, les ha permitido
firmar, y con ese tipo de “artimaña” es como han estado manejando el
presupuesto del Sindicato. Es decir, la salvedad prevista en los estatutos, se
ha vuelto la norma.
No olvidemos que, leal a su modus
operandi, Ricardo armó una asamblea de presupuesto “a modo” con su gente
bajada, y se autorizó un presupuesto francamente desorbitado. Y justo eso es lo
que confirmo al ver las circulares de ingresos y egresos de ASSA del mes de
marzo al mes de agosto.
Tengo que ser clara, no hay
congruencia en la erogación de los gastos por ningún lado, y hasta ahora
entiendo lo que decían los perfiles acerca del superávit de poco más de 24
millones de pesos, más específico: $24,285,933 pesos
Un rubro que me llama
poderosamente la atención es la frívola mención de “Otros ingresos”. ¿De dónde
provienen esos “otros” ingresos?, pues para el mes de marzo recibieron $30,784.00,
en abril $53,290.00, para mayo $85,882.00, en junio $106, 119.00, julio $136,533.00
y en agosto $317,107.00. ¿Acaso el sindicato organiza rifas, tandas, subastas o
qué para percibir por concepto de otros ingresos las cantidades antes mencionadas?
Por supuesto surgen un montón
de dudas en mi cabeza, ¿para qué gastó la Secretaría de Prensa cerca de 10 mil
pesos en “encuadernación”? Y así
podríamos seguir desglosando todos y cada uno de los rubros. Les dejaré las
circulares, sobre todo para que los compañeros que no tienen iPAD, puedan ver
esta información.
Precisamente por esto es que
se requiere, de manera urgente, realizar una auditoría externa y ver qué
cuentas está entregando Ricardo Del Valle. En mi opinión muy personal, como ni
siquiera sabe trabajar como sobrecargo, no va a regresar a volar; él mismo ya
lo advirtió: que estará trabajando para los sobrecargos “desde cualquier
trinchera pública”.
Estos a Ustedes ¿a qué les
suena? que tanto los representantes salientes como el tercio que se quedará -que
es leal a Ricardo- harán todo lo que esté en su manos para “boicotear” a la
nueva gestión, generando caos innecesario con la finalidad de que los sobrecargos
se den cuenta de “lo que perdieron al dejar ir a Ricardo”.
Esa es la nueva narrativa que
estarán manejando de aquí hasta el próximo periodo electoral en 2023, donde
buscarán regresar con más fuerza. Los hechos hablan, de nada le sirven a la actual representación
sindical sus discursos marrulleros acerca de que siempre han sido
democráticos, eso que se los crea quien no los conoce.
Concluyo: la rendición de
cuentas en el sindicato de sobrecargos es un tema imperante; sin embargo no es
el único al que debemos ponerle una etiqueta de URGENTE; son muchos temas los
que se han ido acumulando por la falta de trabajo de la actual representación,
como lo es la legitimación de los Contratos Colectivos, o los casos de Aeromar,
Mexicana y Click, entre otros.
No es exclusivo de ASSA, pues
en todos los cambios de administración es un fenómeno recurrente. Los
candidatos ganadores que entrarán en funciones en febrero, requieren desde
ahora del respaldo y apoyo demostrado en las urnas, para que la administración
saliente no piense que podrá poner obstáculos a la transición.