31 octubre 2021

Cierre de campañas

 

Cierre de campañas

 

A diferencia del año pasado, cuando contendí para el cargo de Secretaria de Prensa, esta contienda electoral ha sido completamente distinta. Aprovecho el espacio y en estas líneas quiero hacer un recuento, no sin antes invitarlos a votar del 1° de al 10 de noviembre en la sede sindical de Patricio Sanz 751, en la bulliciosa colonia Del Valle, de 9 de la mañana a 3 de la tarde, todos los días incluyendo sábados y domingos (días festivos también).

 


Comencemos por el principio; el primer factor que marca una gran diferencia en esta contienda electoral es la existencia del Convenio de Ahorros temporal con la empresa Aeroméxico, que deja en los hechos, a todos los sobrecargos con una especie de contrato “C”. Con una representación sindical que desde marzo del año pasado hasta el mediados de octubre, nunca tuvo empatía por su gremio.

 

Mientras los sobrecargos de base pasaban “las de Caín”, en ASSA todo era “jauja”, el derroche en los gastos del sindicato no es acorde a lo que están percibiendo los sobrecargos de línea: ni los de la aerolínea del Caballero Águila ni la pequeña empresa emproblemada Aeromar.

 

Y en el olvido, los sobrecargos activos de Mexicana de Aviación que aún quedan, y no hablemos de las sobrecargos de Click, de ellas ni se acuerdan. Con este panorama post pandemia Covid 19, arrancaron las campañas electorales en el sindicato.

 

Los sinsabores se dieron antes de arrancar de manera oficial el proceso electoral. Los sobrecargos de Aeroméxico llevaban meses buscando de manera infructuosa los términos y detalles del “Convenio Temporal de Ahorros”; de febrero al mes de octubre, estuvieron volando a ciegas; 8 meses en el cual el sindicato hizo “mutis” de lo que firmó.

 


Gracias a un grupo de sobrecargos de a pie que buscaron -literal- por cielo, mar y tierra dicho convenio, lograron que se publicara el 29 de septiembre en el portal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Ahí se hizo público el convenio firmado (el 3 de enero) y ratificado el 3 de febrero.

 




Aunque el sindicato durante todo este tiempo ha tratado de darle cuadratura al círculo, los documentos no mienten. El 3 de enero firma Cristian Pineda como Secretario del Trabajo de ASSA, Ivonne Jurado como Secretaria Tesorera y Sandra Carrillo como vocal de la delegación de Aeroméxico; pero en la ratificación el 3 de febrero ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje firma Cristian Pineda sin cargo alguno, Ivonne lo hace como Secretaria de Prensa y de plano Sandra Carrillo ni se presentó.

 


No sólo es la cuestión de las firmas, también tenemos el tema de la fecha de la terminación de los viáticos. Tanto en Asamblea, como posteriormente en Juntas Particulares, el sindicato mediante una diapositiva proyectada vía zoom mostró primeramente que la terminación del pago de viáticos disminuidos sería hasta el 31 de mayo del 2024.

 

Una vez que salieron a Juntas Particulares, la primera circular tenía como fecha de terminación el 31 de diciembre del 2024, motivo por el cual, al día siguiente tuvieron que emitir otra circular con los puntos para votar en las Juntas Particulares, modificando la fecha al 31 de mayo del 2024.

 


Pero ¿qué fue lo que se firmó y posteriormente ratificó? y ¿qué está publicado en el portal de la STPS?, pues que la terminación del pago de viáticos disminuidos está con fecha al 31 de diciembre del 2024; esto es, no se pudo modificar como lo presentó en Asamblea Ricardo Del Valle, porque ya lo había firmado antes, desde el 3 de enero. No hay vuelta de hoja, por más maromas con alto grado de dificultad dé nuestro gris líder, los documentos no mienten.

 


Un gran triunfo, hay que decirlo fuerte y claro, es lo que este grupo de compañeros consiguió, que el folio de las boletas sea desprendible. Con ello se asegura que la votación será libre, secreta, personal. Ya no podrán seguir utilizando su “modus operandi” de anotar el número de folio y el nombre del sobrecargo para “verificar” sí han votado por el candidato oficial.

 

Ricardo Del Valle no se aguantó las ganas y en un acto de total prepotencia y haciendo gala de supina ignorancia, se la pasó haciendo campaña por sus candidatos oficiales, y la Comisión Electoral emulando una canción de la cantautora Shakira, son “ciegos, brutos y sordomudos”. Cuidado señores!, su papel es cuidar la equidad de la contienda, y no han hecho nada para ello.

 


Nada les ha importado que los sobrecargos, activos y jubilados de Mexicana, no tenemos iPad de la empresa ni correo corporativo, únicos medios que están siendo usados para difundir la información oficial. Y eso que en ASSA todo el tempo  han tenido nuestros datos, incluidos correos electrónicos. Es inaudito que con el dineral (tan sólo más de dos millones de pesos el año pasado) se gastaron en una página web inservible, son incapaces de crear correos electrónicos para todos los agremiados, dejando de vulnerar la autonomía sindical al usar las plataformas de la empresa para publicar circulares y demás documentos.

 

Como puede observarse, la última circular publicada fue en mayo, los sobrecargos de Mexicana, activos, jubilados y las sobrecargos de Click, jamás nos enteramos del proceso electoral, la información del día 17 de octubre es con la circular de los candidatos a la contienda electoral. Razón por la cual en la delegación de Mexicana sólo va Víctor Núñez como candidato único del Secretario General.

A todo esto le sumamos que justo en plena campaña, Ricardo emite una circular prometiendo 50 becas, anunciando el regreso de los “desvinculados”, en un claro ejercicio de compra de votos y coptación del mismo, incurriendo en delitos electorales.

 

Pero, todo eso, la Comisión Electoral no se da por enterada. Y vamos a cerrar las campañas con el tema de los padrones de los agremiados. Es obligación del Secretario del Interior y lo voy a citar textual:

 

“Artículo 73.- Son atribuciones y obligaciones del Secretario del Interior:

 

IV.- Llevar el registro actualizado de los Miembros de la Asociación;

 

V.- Mantener al corriente el padrón de Miembros en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social;”

 


A través de la Comisión Electoral, en la página web del sindicato publican los “padrones de agremiados” por empresa, y punto número uno, no es su atribución y están usurpando funciones del Secretario del Interior, en todo caso, tal y como lo marca el Estatuto en vigor, debe ser a través de los Secretarios del Interior y Actas, artículo 107 que a la letra dice:

 

Artículo 107.- El Comité Ejecutivo, llevará el proceso electoral por conducto de los Secretarios del Interior y Actas.

 

¡Y bueno!, errores, miles… compañeros que deberían de estar – aunque están en litigio- no aparecen, compañeros que fallecieron hace 10 años, continúan dentro, compañeros que renunciaron siguen “vigentes”, y es dicha Comisión que pone tres días para que los sobrecargos “verifiquen ellos” sí hay errores o no. Perdón, pero eso no es trabajo de los sobrecargos, es del Secretario del Interior y cito lo que la Ley Federal del Trabajo dice:

 


Artículo 365 Bis.- El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral hará pública, para consulta de cualquier persona, debidamente actualizada, la información de los registros de los sindicatos. Asimismo, deberá expedir copias de los documentos que obren en los expedientes de registros que se les soliciten, en términos del artículo 8o. constitucional y de lo dispuesto por la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

 

El texto íntegro de los documentos del registro de los sindicatos, las tomas de nota, el estatuto, las actas de asambleas y todos los documentos contenidos en el expediente de registro sindical, deberán estar disponibles en los sitios de Internet del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.

 

Los registros de los sindicatos deberán contener, cuando menos, los siguientes datos:

 

I. Domicilio;

 

II. Número de registro;

 

III. Nombre del sindicato;

 

IV. Nombre de los integrantes del Comité Ejecutivo;

 

V. Fecha de vigencia del Comité Ejecutivo;

 

VI. Número de socios;

 

VII. Central obrera a la que pertenecen, en su caso.

 

VIII. Padrón de socios.

 

Por lo que se refiere a los documentos que obran en el expediente de registro de las asociaciones, únicamente estará clasificada como información confidencial los domicilios y CURP de los trabajadores señalados en los padrones de socios, en términos del último párrafo del artículo 78 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

 

La actualización de los índices se deberá hacer cada tres meses.

 

Los sindicatos, federaciones y confederaciones podrán solicitar al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral copias certificadas o simples de los documentos que obren en sus respectivos expedientes; también se expedirán a cualquier persona que lo solicite, en términos de la legislación aplicable en materia de acceso a la información.

 

Así es, cada tres meses tiene el Secretario del Interior, actualizar el padrón de socios, y hay inconsistencias brutales. Con la esperanza en el corazón, espero que los sobrecargos, los de a pie, se den cuenta que son utilizados por su representación sindical para seguir en el poder, confío que voten por un cambio que ya urge; es increíble el mar de corrupción que impera actualmente en el sindicato y ya hablaremos después de otro artículo de la Ley Federal del Trabajo que está violando ASSA impunemente y de la mano de un Secretario General, gris, insulso, sin personalidad, de inteligencia debatible, pero muy corrupto.

 

Recuerden, Ricardo Del Valle, su representación sindical y su círculo rojo buscarán por todas las vías posibles hacer que los sobrecargos no vayan a sufragar, busca que sólo su voto duro vaya y pedirá que le tomen una fotografía a su voto para comprobar su lealtad, compañeros, no se callen, sí les piden foto de su voto, denúncielo en el momento con las autoridades de la STPS           que estarán presentes en las elecciones, están en todo su derecho y ejerzan su voto, directo, libre, secreto por un sindicato mejor.

 

 

Ximena Garmendia

31 de octubre 2021

 

 

 

 

 

24 octubre 2021

Se cobran “baratos” los favores

Se cobran “baratos” los favores

 

Pensemos por un momento, que les exigen lealtad absoluta sin poder cuestionar absolutamente nada. Sí, así como lo leen, no pueden objetar, no pueden criticar, tener una opinión diferente a la previamente establecida. Le deben jurar obediencia incondicional a una sola persona, y el séquito que lo rodea hará todo lo que esté a su alcance para cumplir con dicho cometido.

 


No, aunque lo parezca no estoy describiendo el comportamiento de una secta, ni religión, mucho menos de un partido político, estoy señalando la forma en como se comportan en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México, conocida coloquialmente como ASSA.

 

Hace muchos años, cuando una joven sobrecargo de Aeroméxico se propuso “sacar” a los anquilosados viejos del sindicato, formó un grupo que se hacía llamar “El MURS” (Movimiento Único de Renovación Sindical). Esa joven a la que hago referencia era Alejandra Barrales, y buscó durante su gestión cultivar el culto a la imagen.

 


En aquel entonces, todas las representantes sindicales afines a ella, solían vestirse casi igual, al grado que algunos compañeros de la representación contrarios a ella, se lo hacían ver con sorna. Aquella mujer intentó coaccionar a la base de sobrecargos, pero gracias a la democracia que se vivía en aquellos ayeres en el sindicato, jamás pudo perpetuar el “pensamiento único”.

 

No fue sino hasta muchos años después, con la llegada al cargo de su pupilo a la Secretaría General, un hombre de mediana edad, sin personalidad, mucho menos inteligencia, que con base en un sistema de “premio/castigo” y con la ayuda de otros representantes sindicales afines a él, concretaron el fallido sueño de Alejandra Barrales: un sindicato monolítico y con una sola visión.

 


Y cuidado quien se aleje de él, pues será severamente castigado. La diversidad de pensamiento se reprimió utilizando de manera artificial “citas” en Relaciones Laborales de las empresas, y no les informaban el “motivo” por el cual los sobrecargos eran citados ahí.

 

En una franca colusión con las empresas, principalmente con Aeroméxico, el sindicato, se quitó a toda la gente libre pensadora, pues durante once años, la “fabricación de culpables” ha sido una de las marcas distintivas de las gestiones de Ricardo Del Valle como Secretario General.

 


Otra de las “estrategias” es lo que la gente suele llamar “poner cuatros”. La historia de "poner un cuatro" se relaciona con un juego de la baraja española que se conoce como 'brisca'. En él, la carta de menor valor es el 2, y a ésta le sigue el 4; durante el juego, en la penúltima ronda o mano —conocida como "arrastre"— se acostumbra tirar la carta más baja que se tiene con el fin de conocer el juego de los oponentes. Como tirar un 2 sería demasiado obvio, "poner un cuatro" funciona como un señuelo para que los demás revelen su juego.

 

Y de esa forma logran que el sobrecargo sienta la espada de Damocles sobre su cabeza, y vea la “necesidad” de “pedirles el favor” a la representación sindical, le quiten la espada que le apunta y le salven, con lo que adquiere una deuda de por vida, la cual pagará las veces que la representación sindical considere necesario.

 


Puede ser convirtiéndose en “oreja” y “poner el dedo” a otro compañero, al que el pondrán “un cuatro”, para ejecutar el mismo modus operandi y así tener a otro sobrecargo al servicio de la representación sindical.

 

En esta época de redes sociales, se hace más que evidente cuando un sobrecargo fue “coptado” por la representación y su nueva función es hacer todo lo que se le pida, así atente en contra de su dignidad como ser humano.

 

Entre promesas de “regresar alas”, “salvar el pellejo”, “cambios de vuelo”, “permisos sin y con goce de sueldo”, uno a uno han engrosado las filas de los fieles siervos del Secretario General, quienes no dudan ni un instante en ir a “agradecer los parabienes” al perfil personal del Secretario, donde se deshacen en “halagos”, pero que resulta ser muy burdo para el público ajeno a esa tóxica dinámica.

 


Sin embargo, es evidente que después de 10 años de andar pagando “favores” que por algún motivo tuvieron que pedir, los sobrecargos comienzan a mostrar cansancio, hastío, hartazgo, pero sobre todo repulsión. Sí, les revuelve el estómago tener que callar y soportar atropellos con tal de mantener “el trabajo”.

 

Por eso, hoy que estamos en medio de un proceso electoral, la representación ha comenzado a llamar por teléfono, mandar mensajes, escritos y de voz, a todos esos compañeros que en el pasado les hicieron un “favor”.

 

Les recuerdan puntualmente que gracias a ellos “recuperaron alas, tuvieron un permiso, les salvaron el pellejo” o lo que sea que hubieran hecho. Son tan insistentes que ponen a sus más allegados a escribir en sus perfiles de redes sociales que “no se olviden de quién les echó la mano”, llegando casi al grado de escribir “denle gracias a la mano que les da de comer, sin él ustedes no tendrían trabajo”.

 

Pero, ¿eso es real? ¡No, para nada! Más bien ha sido una narrativa muy perversa que durante mucho tiempo ha permeado en la base de los sobrecargos agremiados a la ASSA de México. Les quitaron su derecho a opinar libremente, a exigir rendición de cuentas por parte de los representantes sindicales, que al día de hoy, se siguen sintiendo “intocables” y por encima del resto de la base de sobrecargos.

 

Hoy más que nunca es imperativo el recuperar la libertad de expresión, de disentir, de no estar de acuerdo en cómo se maneja la actual representación sindical, en exigir cuentas claras sobre el patrimonio de la asociación pero lo más importante, entender de una buena vez, que los representantes no están por encima de los sobrecargos de la base, son exactamente iguales, pues tienen los mismos derechos y obligaciones. Cuya función es la de representar ante la empresa al grupo de sobrecargos, a quienes siempre deben de rendirles cuentas de cada paso que den y les pregunten en el órgano máximo que es la asamblea, qué rumbo quieren tomar.

 


Es momento de cambiar el sindicalismo monolítico ejercido desde hace 10 años y recuperar la verdadera democracia, que es muy necesaria. Para terminar, a quienes se han dedicado en redes sociales a verter mentiras como sí de un “bolo” se tratase les digo: No, no se busca “eliminar, cambiar, modificar”, el Convenio de Ahorros temporales con la empresa Aeroméxico, los sobrecargos están conscientes de la importancia de honrar los acuerdos tomados y a pesar de todas las pifias que conllevó la firma del mismo, respetarán su vigencia hasta la fecha establecida para el término de dichas condiciones laborales.

 

¿Qué si buscan los sobrecargos contrarios a la actual representación?, la transparencia en la rendición de cuentas y en dejar, primordialmente, en que dejen de “cobrar” favores al gremio de sobrecargos y se apeguen a lo establecido en el Estatuto en vigor, pues su función, no es esa.

 

Ximena Garmendia

24 de octubre 2021

 

 

 

 


17 octubre 2021

El gatopardismo y la aviación

 

El gatopardismo y la aviación

 

El “gatopardismo” o ”lampedusiano” es, en ciencias políticas, el “cambiar todo para que nada cambie”, paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957). La cita original expresa la siguiente contradicción aparente: "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".

 


Y esa es la máxima que parece que se usa día a día en el mundo de la aviación. Aún más, en el mundillo de los sindicatos aeronáuticos, dónde sólo unos cuantos destacan por ser verdaderamente democráticos y el resto son una mera simulación.

No hablaré de los sindicatos democráticos, pues esos son harina de otro costal; pero sí reconocemos desde ahora la importancia y peso que tienen en el mundo de la aviación -Sin ustedes, el mundo aeronáutico estaría todavía peor-.

 

Hace muchos años, hasta 2011, mi sindicato, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, se jactó de ser parte de ese pequeñísimo grupo de sindicatos libres, independientes y democráticos del país. Después de esa fecha, llegó un líder que sigue al frente del sindicato y quien parece no querer irse, al contrario, se aferra al poder.

 

En mis columnas he estado exponiendo las corruptelas al interior de mi sindicato desde hace mucho tiempo y no quisiera sonar como disco rayado. Resulta cansino tocar una y otra vez el tema, para que al final, la gente siga haciendo exactamente lo mismo, preservando el status quo de la representación sindical por miedo a “perder” el trabajo.

 

Lo que si voy a hacer en esta columna es hablar de “algunos” de los candidatos que van apoyados por Ricardo Del Valle y de alguna manera u otra, tuvieron que ver la perversa, malvada y terrible gestión que duró 3 años, de Lizette Clavel, o estuvieron en el pasado -pero muy pasado-, en la representación sindical.

 

Para los sobrecargos de Aeroméxico estos personajes que ahora levantan la mano para entrar al círculo rojo, puede que sean desconocidos. Estos personajes buscan no fallecer de hambre, no volar y ganar bien, aunque para ello maltraten al resto de la planta de sobrecargos, bajo las órdenes del Secretario General, a quien pareciera les deben la vida.

 

Vamos por quien va al puesto de Secretario de Actas, mejor conocido como Marco Inzunza, aguilucho de corazón quien me decía “pumita” a modo de mote cariñoso, estuvo en la representación sindical, y su mayor característica es, la cobardía. El miedo corre por sus venas, apocado, prefiere ser borrego a líder. Sin duda alguna, el candidato perfecto para Ricardo Del Valle, un hombre fácil de manipular al antojo y siempre agradecido por “tener chamba”.

 




Seguimos con Sunshine Calls Ferro, quien toda la vida ha querido ser Secretaria del Interior y de ella ya he hablado en columnas anteriores, quien ha hecho de la corrupción, su modus vivendi, una persona que miente y trata de sacar partido de ello, abusando de los demás. Pues no es honesto haber cancelado la licencia de sobrecargo, porque estos ojos que se van a comer los gusanos vieron cómo rengueaba, cómo no podía caminar por una afectación a la columna, al grado de tramitar, con su entonces marido que trabajaba en el Seguro Social una pensión por invalidez y ahora, bueno, ustedes la han visto en sus redes sociales, corre maratones la mujer y de manera mágica se compuso su columna vertebral.

 




Lo mejor, lo dejo al final. Ayer en la mañana mientras tomaba mi café y buscaba infructuosamente si el sindicato había publicado la circular de candidatos en la página web oficial, en la página de Facebook, o incluso en el perfil de “personaje público” de Ricardo Del Valle. Evidentemente en ninguno de esos espacios encontré la información buscada. Me llegó vía WhatsApp, cortesía de un compañero de Aeroméxico, y bueno, casi escupo mi café con la siguiente candidatura.

 


Y con ello, les compartiré un poco de mi historia. Mientras fui Secretaria de Actas en ASSA, Cecilia Duarte llegó a suplir a Sunshine a quien ya dije, siempre ha querido ser Secretaria del Interior, por el dinero que se maneja y las malversaciones que puede hacer. Ahora Cecilia es Secretaria de Cultura y Deportes sin realizar en su vida personal, ninguna de esas actividades. Prosigo, en esas mismas fechas, Yésica era vocal A de la delegación de Mexicana de Aviación, ambas se hicieron muy amigas mientras trabajaban bajo la gestión de Lizette Clavel.

 


Lo digo claro y fuerte, cuando me “cuestionan” mi pasado “clavelista”, nada más falso, pues nunca fui del círculo rojo de ella, a diferencia de Cecilia y Yésica, quienes sí fueron a todas partes con ella. Iban a ver a Javier Lozano entre otros personajes, llegando incluso a ir ambas a Los Pinos y contar a manera de anécdota que “no reconocieron a Margarita por ir tan mal vestida”, pues llevaba un chal, los pelos lacios sin peinar ni maquillar.

 

De lo anterior me enteré cuando regresaban al sindicato y lo sé porque se ponían a platicar en la delegación de Mexicana de todas sus patoaventuras con Clavel. Ellas eran quienes le decían a Lizette que podían dominar las asambleas, recordemos que toda la gestión de ella estuvo marcada por una división en ASSA, una mala destitución que fue impugnada y la parálisis económica del sindicato, todo instigado nada más que por Arturo Alcalde, pues se la pasaba asesorando ambos bandos, llevándonos a una espiral en la cual, llegamos a un punto de quiebre, esto, mucho antes de la salida del mercado de Mexicana de Aviación.

 


Tanto a Yesica como Cecilia, hubo un tiempo en que las consideré “mis amigas”, pero hubo una ruptura después de una declaración que hizo Cecilia en una cena que tuvimos en el centro de Tlalpan: “¿por qué no dejas en paz al gordo?, yo he estado yendo a las asambleas y sí hay que chupársela a Ricardo, pues se lo hago, imagina, en lugar de estar aquí, estar de shopping en Los Ángeles”, tanto Yesica como Cecilia me “invitaron” a “dejar de atacar al gordo”, o sea, a Ricardo Del Valle y que me fuera con ellas para entrar a volar en Aeroméxico.

 

Lo dije el día que bajaron de vuelo a Mexicana y lo vuelvo a repetir, si no es en Mexicana de Aviación, mi vida como sobrecargo terminó, no puedo prestar mis servicios en la “competencia” no señor, yo traigo tatuada la camiseta de mi empresa. Además, mí vida dio un giro de 180 grados y mis prioridades cambiaron.

 

Estoy convencida que el trabajo intelectual, el escribir, el leer noticias, el analizar el mundo aeronáutico, siempre desde la perspectiva del trabajador es para mi mucho más importante, y puedo hacer más desde esta trinchera que regresando “a la charola”. Respeto muchísimo el trabajo aeronáutico porque lo conozco desde la raíz, pero es una actividad que no la volveré a ejercer jamás. Prefiero estar con ustedes mientras leen estas líneas.

 

Mi libertad de expresión no me deja pasar por alto estas “candidaturas”, que lo único que demuestran es el no querer volar; en el caso de Yésica cobrar, si no mal recuerdo, está con permiso sin goce de sueldo. No les interesa en lo más mínimo darle transparencia a los agremiados, ni encarar a Ricardo Del Valle. ¡No! la aspiración de estos candidatos es únicamente la de beneficiarse ellos y en buen español, jódanse los demás.

 

Sé perfectamente que no a todos les gusta mi “estilo” de decir las cosas, y bueno, aquí al pan, pan, y al vino, vino. Y es que los tiempos que vive tanto la industria aeronáutica, así como la cultura laboral, y la actuales relaciones obrero-patronales no deben tolerar las corruptelas dogmáticas y sistemáticas de los sindicatos. No podemos seguir tolerando farsas gatopardistas, y volteando a otro lado como si no pasara nada. Es nuestra asociación sindical, si dejamos que se pudra, estamos permitiendo que la gangrena siga creciendo. Advertidos están.

 

Ximena Garmendia

17 de octubre 2021

 

 

 

10 octubre 2021

Certeza en las elecciones sindicales

 

Certeza en las elecciones sindicales

Los trabajadores tenemos el perene temor de que nuestro voto no sea respetado en las elecciones, sobre todo, cuando las dirigencias tienen líderes que llevan en el cargo algunas décadas. Es por ello que muchos de nosotros vimos con gran esperanza la Reforma Laboral de 2019.



Sin embargo, los hechos hablan. En las elecciones más recientes, en este año y bajo la “era Covid”, en la renovación de las dirigencias sindicales, los actores de siempre han sido vueltos a elegir.

En estos momentos soy candidata a la Secretaría de Prensa de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México; sin embargo me brotan un montón de dudas y me surge la necesidad de plantear una salida que evite continuar con lo que se ha convertido en una “simulación de democracia” en los sindicatos de nuestro país.



Creo que el que sean los propios sindicatos quienes lleven a cabo las elecciones de sus líderes sindicales los convierte en juez y parte, y no abona para nada a impulsar la democracia sindical, ya que en muchos de los sindicatos, el “Colegio Electoral” son una mezcla de representantes sindicales y trabajadores afines al Comité Ejecutivo.




El comerciante estadounidense James Cash Penny dijo: “Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero”. Así es que déjenme soñar y tal vez pueda hacerse realidad. Hablo de la creación de un órgano electoral exclusivo para las elecciones sindicales.

Se me ocurre que el INE que trabaja por años electorales, podría llevar a cabo todas y cada una de las elecciones de los sindicatos; con esto matamos dos pájaros de un tiro. La autoridad electoral del país desquitará el dinero que se le da para su funcionamiento, porque la idea no es darle más presupuesto, sino que con el que tiene, lo administre de tal manera que pueda organizar estas elecciones.

Y seamos francos, son pocos los sindicatos en este país. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en el año 2018 los clasificó así: 2,962 sindicatos, 558 federaciones, 48 confederaciones o centrales obreras y 11 agrupaciones. De todos estos, el 60% es controlado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 10 familias al mando, según declaración de la doctora María Xelhuantzi López, de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la UNAM.

Y cito textual: “Hasta este año (2018), corroboran los datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el 43% de los sindicatos de trabajadores estaba concentrado en tres centrales obreras ligadas al priismo histórico: CTM, CROC y CROM. Nombres como los de Rodolfo Gerardo González Guzmán (CROM), Carlos Aceves del Olmo (CTM), Roberto y Sergio Mendoza León (CROC) salen a relucir cuando hablamos de tres de las más poderosas confederaciones sindicales que existen en México”.

Pero el sindicalismo llamado “independiente” tampoco se salva de estas prácticas. El 42% de los sindicatos de trabajadores en México, según cifras oficiales, son independientes, como es el caso de Unión Nacional de Trabajadores, que agrupa a varios de estos y cuya presidencia es tripartita. La UNT, como se le conoce desde su fundación en 1997, está liderada por Francisco Hernández Juárez, que dicho sea de paso, se ha vuelto a reelegir como Secretario General de los Telefonistas. No conozco otro líder de ese gremio, pues lleva al frente de su asociación sindical 44 años ininterrumpidos, exactamente los mismos que tengo de edad al día de hoy.  

En esa presidencia tripartita también está Agustín Rodríguez Fuentes, Secretario General del STUNAM, que lleva al frente de su sindicato 28 años. Y por último, un sindicato que representa ser un garbanzo de a libra, que ojalá cuiden las nuevas generaciones, y no dilapiden lo que sus padres fundadores crearon; se trata de un sindicato donde la reelección no existe; cada año se renueva un tercio de la representación sindical, y sus votaciones son libres y secretas.

El lugar del tercer presidente colegiado de la UNT le corresponde a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), que en su vida interna, cada tres años tiene un Secretario General diferente. Dentro de la UNT, la presidencia tripartita lleva las riendas de un gran porcentaje de sindicatos denominados “independientes”; lamentablemente, es sólo un membrete que no se refleja en los hechos.

Es por ello, que para mi es imperante, que la renovación de las dirigencias sindicales sea real y no una simulación, es una vergüenza que se jacten de ser sindicatos “libres, autónomos e independientes” y sus dirigencias tengan años en los mismos cargos, dejando fuera la posibilidad que nuevos trabajadores se incorporen a la vida sindical.

Lo dije y lo sostengo, son juez y parte al organizar ellos mismos sus elecciones, y la STPS lo permite bajo el gastado argumento de “la autonomía sindical”. Con esto la máxima autoridad laboral del país se lava las manos y permite que las malas prácticas antidemocráticas se sigan llevando a cabo y que todo “cambie para no cambiar”.

Soy agremiada a un sindicato autodenominado “democrático”, y como conozco sus entrañas, también afirmo que el adjetivo calificativo le queda grande. Sólo en palabras, pero no en hechos aparece el término. Pongo de ejemplo a mi actual Secretario General, que lleva 9 años al frente y está en su cuarta gestión, a pesar de que el estatuto que nos rige sólo permite 2 gestiones. Originalmente, mi sindicato ASSA, al igual que ASPA, sólo permitía estar una gestión de tres años al frente, sin embargo, cuando Alejandra Barrales fue Secretaria General del mismo, modificó los estatutos para que pudiera ser dos gestiones, esto es, seis años en el mismo cargo.

Por lo tanto, como agremiada y como integrante de la 4T, veo la imperiosa necesidad de llevar a los hechos las palabras pronunciadas por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. Se antoja muy complicado, más no imposible, pero es sin duda indispensable generar un verdadero sindicalismo democrático en el país, que apuntale a los trabajadores como condición sine qua non del desarrollo económico, político y social del país.

Estoy clara y cierta en que mi inquietud sobre la posibilidad de que pudieran llevarse a cabo las elecciones sindicales bajo la rectoría de una institución ciudadana, y constitucionalmente autónoma como lo es el Instituto Nacional Electoral, es utópica, y a más de uno le parezca descabellado. Lo sé, es un bonito deseo; pero hoy más que nunca tengo la necesidad de hacer esa petición, y no es porque esté como candidata en estos momentos, sino porque se requiere democratizar todos y cada uno de los sindicatos, independientes o no, para generar certezas laborales en los trabajadores del país, y estos, coadyuven a su transformación, como base de toda economía.

Organismos constitucionalmente autónomos han surgido en nuestro país como un parteaguas, cuando las condiciones exigieron que se marcara “un antes y un después”. La creación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos es concomitante a la del Instituto Federal Electoral, en el año 1990. Ambas instituciones, buscaban la “credibilidad”, tanto del pueblo mexicano, como de todos los ojos observadores en el extranjero. Los derechos humanos, y las elecciones fueron considerados piedra angular para el desarrollo y crecimiento del país.  

Treinta años después, ambas instituciones están consolidadas, y no han estado exentas de renovaciones y adecuaciones a los nuevos tiempos. Su profesionalización es a toda prueba, y sus actuaciones más honrosas han sido siempre de las administraciones menos allegadas al poder político en turno. Treinta años después, ¿no debemos pensar en dotar a la clase trabajadora de un garante de su libertad de asociación? Este gobierno, después de un desafortunado “olvido” que duró años, por fin ha suscrito diversos convenios de la OIT. A este gobierno le ha tocado negociar todo lo referente a la homologación de leyes laborales en el marco del acuerdo internacional con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.  

Parecen sólidos avances, pero es importante que los canales de comunicación entre clase trabajadora y el gobierno federal de México no se vean cortados. Ahora más que nunca es necesario escuchar las demandas de los trabajadores, los de a pie, los que todos los días salen a partirse el lomo para llevar el sustento a sus casas, y no solamente a los líderes gremiales que viven cómodamente de las cuotas de sus agremiados y de las prebendas de las empresas. Hay que decir las cosas como son; no pretendo tapar el sol con un dedo.

Por eso mi reclamo es franco, directo y siempre respetuoso. Luisa María Alcalde Luján, Secretaria de Trabajo y Previsión Social: te conocí cuando todavía estabas en la preparatoria; te vi pocas veces cuando estaba en el despacho de tu padre, el asesor legal de mi sindicato, el Lic. Arturo Alcalde Justiniani, con quien trabajé codo a codo. Yo era Secretaria de Actas de ASSA y necesitaba que “revisaran” las actas ingresadas en los procesos legales del sindicato, como los emplazamientos a huelga, y las relativas a las elecciones sindicales.

Hace unos días, optaste por bloquear mi usuario de la plataforma Twitter. Tal vez me consideres un mosquito zumbando en tu oreja y resulte muy molesta, pero es que yo sí creo en las palabras de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. Estamos en medio de una gran transformación, y se requiere que sea real, y no una mera simulación. No dejaré de denunciar todos los actos de corrupción que vea, y más siendo sindicalista desde hace 22 años.

Sí queremos cambiar de verdad al país, hay que comprometerse con ello hasta la médula. No vale hacerlo de dientes para afuera, y menos con un tema que sigue pendiente en la agenda, como la democracia sindical. Por todos y para todos los trabajadores de México, basta de simulaciones perversas, y viva la real democracia sindical.

Ximena Garmendia

10 de octubre de 2021

Esta columna fue originalmente escrita el 20 de octubre del año pasado, hoy la demanda sigue siendo la misma, certeza en las elecciones, folio desprendible para un voto, libre, personal y secreto.

03 octubre 2021

El líder mentiroso

 

El líder mentiroso

 

La moraleja de la fábula de Esopo “El pastor mentiroso” advierte contra la mentira y el abuso de confianza. Esta obra literaria defiende el valor de la sinceridad y la confianza que puede generarse en las personas, y que un mal uso de la misma derivará en la pérdida total de la credibilidad. El pastor la perdió por el abuso de la presunción de buena fe de sus conciudadanos, no solo provocándole un grave perjuicio a su rebaño, sino también dañando su fuente de subsistencia económica, además de una pérdida sentimental.

 


"Nadie cree a un mentiroso, ni siquiera cuando dice la verdad". Y parece que eso es lo que le está ocurriendo a Ricardo Del Valle, que no se cansa de mentir obscenamente a sus agremiados. Pero vayamos por partes. En esta columna nos hemos dado a la tarea de documentar todas y cada una de esas mentiras, incluso utilizando sus propias palabras, como el 20 de agosto del año pasado, en la columna titulada “Y no lo digo yo… lo dijo él” en la que hicimos “un corte de caja” sobre el manejo que el sindicato hizo con el tema de la pandemia de Sars-Cov-2. No inventé una sola frase, simplemente transcribí sus declaraciones hechas en redes sociales y circulares que tuvo a bien emitir la asociación sindical.

 

También, el año pasado dejamos muy claro que se han tenido manejos turbios referentes al Seguro de Vida de los sobrecargos, y pueden checarlo en la columna “Siguiendo los pasos de su mentora” de fecha 13 de septiembre del año pasado también.

 

El común denominador: las mentiras y el burdo engaño, pero seamos sinceros, Ricardo Del Valle se mueve con total impunidad porque el gremio se queda mudo ante sus atrocidades, cada vez más siniestras y cínicas.

 

Tal es el más reciente caso del “Convenio Temporal de Ahorros”, mismo que se acordó con la “finalidad de salvar a la empresa”; una mentira más, pues los ahorros generados por los sobrecargos no son lo suficientemente importantes como para “salvar o sentenciar a la quiebra” una aerolínea. Eso lo deberían de tener claro con la sentencia que dictó en 2014 la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No dejemos de lado que dicho convenio lo hicieron con una demanda de Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica, aplastándoles el cogote.

 

Tomen nota de esto: el convenio en comento tendría que haber sido publicado desde hace varios meses, pues los sobrecargos votaron los días 25, 26 y 27 de enero del presente año, para modificar sus condiciones laborales. Desde que concluyeron las Juntas Particulares con los sobrecargos al servicio de la empresa Aerovías de México, me llamó poderosamente la atención que no hicieran una asamblea de sanción de los acuerdos emanados en dichas juntas, ya que el estatuto en vigor así lo mandata (art. 55) y que dieran por zanjado el proceso.

 

El dato revelador es la fecha de la firma del convenio, y con ella todo cobra sentido. Me explico: la fecha de la firma del “Convenio Temporal” es del 3 de enero. Es decir, cuando los sobrecargos votaron, el convenio ya estaba firmado. Ricardo alega que es un “error de dedo” ¿error de dedo?, ¡claro que no!, dado que la gestión de Cristian Pineda Zárate como Secretario de Trabajo, Ivonne Jurado como Secretaria Tesorera, y de Sandra Carrillo como Vocal de Sobrecargos de la delegación de Aeroméxico, concluyó el 31 de enero; ese día fue el último para ellos en dichos cargos, ya que a partir del 1° de febrero Sandra Carrillo pasó de delegada a Secretaria del Trabajo, Ivonne Jurado de Secretaria Tesorera a Secretaria de Prensa y Cristian Pineda Zárate quedó sin cargo alguno dentro de la representación sindical con Toma de Nota.

 

Abajo de la firma de Eugenio Narcia sobreescribieron, para dar a "entender" que el convenio como tal se firmó el 3 de febrero, la realidad, es que se firmó el 3 de enero y se ratificó un mes después tal como consta en el documento de la JFCA.

¿Cómo es posible que de manera burda alegue en plena asamblea que sólo se trató de “un error de dedo”? Tal argumento no soporta la más básica revisión, pues ahora resulta que nadie se dio cuenta que los firmantes aparecen con cargos que, de ser cierto, ya no correspondían a la fecha. El día 3 de febrero Cristian Pineda Zárate se acredita ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje sin cargo alguno, Ivonne Jurado se ostenta como Secretaria de Prensa y no se presenta a dicha ratificación Sandra Carrillo, aparece en su lugar Claudia Estela Rosales Quijas como Comisionada del Centro de Estudios. La compañera Mónica Marín aparece tanto en la firma del convenio como en la ratificación del mismo con el cargo de “Presidente de la Delegación de Aeroméxico”, al igual que Emilio González Caro como Secretario de Conflictos.

 


Y es que hay que señalar, que dentro del mes que existe entre la firma del convenio (3 de enero) y la de su ratificación ante la JFCA (3 de febrero) existen fechas muy importantes que dejan en claro la puesta en escena de la empresa, en franca colusión con el sindicato. El día 11 de enero la aerolínea del Caballero Águila presentó ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje una demanda por Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica con la única finalidad real de “infringir miedo a la base de sobrecargos”, derivado de que el planteamiento de la empresa, como del sindicato era, “si no nos dan sus condiciones laborales por la buena, lo haremos por la mala; de lo contrario nos iremos a la quiebra”.

 

Esta “comedia bufa” fue llevada a cabo tanto por Aeroméxico como por la representación sindical a sabiendas de que dicha demanda jamás se llevaría hasta sus últimas consecuencias. En el día de la ratificación del convenio, el 3 de febrero, la aerolínea se desistió de su demanda en contra de los sobrecargos, a manera de “moneda de cambio”.

 

Entre tanto desaseo, se volvió pecata minuta el tema de los viáticos. Y es que en las Juntas Particulares sobre el “Convenio Temporal”, los sobrecargos recibieron una primera propuesta de “votación”, que traía como fecha límite el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, en asamblea antes de llevar a cabo dicho procedimiento, se había acordado como fecha límite el 31 de mayo de 2024. Tuvieron que corregir la propuesta y sacaron una nueva circular con la fecha “correcta”, es decir en el mes de mayo.

 



No obstante y a pesar de que la representación se comprometió a respetar la fecha de mayo, al final, en el convenio que se firmó el 3 de enero y posteriormente fue ratificado el 3 de febrero, la fecha de terminación del pago de viáticos se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024. Otra mentira más de Ricardo Del Valle y de la representación sindical que perjudica de manera clara y precisa al gremio de sobrecargos.

 



Todo lo anterior sin dejar a un lado que el Secretario General de la ASSA cuenta con un despacho en la calle de San Francisco #1626 despacho 101 en la colonia Del Valle, de que no ha rendido cuentas en las circulares de “ingresos y egresos” de la asociación. ¿Quién paga ese despacho?, ¿es acaso una “nueva propiedad del sindicato”?, ¿por qué no lo ha hecho público el líder sindical?, ¿por qué se le hace entrega en ese domicilio de una camioneta Ford Expedition 4x4 de lujo?, ¿por qué está registrado el dinero del claim en esa oficina y no en la de la sede sindical?, ¿por qué recibió más de un millón de dólares previo al capítulo 11 y jamás los declaró en las circulares de ingresos y egresos?

 


Con estas letras, espero con sinceridad los sobrecargos actúen en consecuencia y no permitan más corruptelas, pues se sienten intocables, al grado de mentir de forma grosera y descarada. Ustedes lo saben, en gestiones pasadas, por cosas mucho más pequeñas cayeron representantes sindicales. Argumentos legales, tienen para dar y regalar. Quedarse callados, conociendo las irregularidades los vuelve cómplices de ese pastor mentiroso, al que ya nada le importa seguirles mintiendo.

Ximena Garmendia

3 de octubre 2021