06 junio 2021

Lo que poco se dice del avión presidencial

 

Lo que poco se dice del avión presidencial

Como ha sucedido en otras ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador fijó la agenda en “la mañanera”, y el pasado lunes habló del avión presidencial, y pidió que las preguntas fueran sobre el tema del avión. Habló de lo faraónico y del lujo de la aeronave, enumeró los viajes hechos por el presidente que le antecedió, e hizo hincapié en lo cínico e insultante que resulta tener un avión de super lujo en un país de pobres. Al final, invitó a los reporteros a recorrer el avión, un Boeing 787 Dreamliner, al que le tomaron fotos y videos de todas las áreas. Algunas de ellas aparecieron en prácticamente todas las primeras planas de los diarios de circulación nacional al día siguiente.



Y es que no voy a negar que cualquier derroche que se haga con recursos públicos debe ser repudiado, y en el caso concreto, exhibido con la finalidad de que no vuelva a suceder. Pero en esta columna no hablaré del lujo, ni del oropel que a tantos ha sorprendido y ha provocado el correr ríos de tinta y bits, en la prensa nacional, impresa y digital.

En febrero escribí para mi espacio una columna cuyo título preguntó ¿No hay otra forma de solucionar lo del avión presidencial?, en el que desde el punto de vista de una persona que conoce el mundo aeronáutico, e hizo de los aviones su herramienta diaria de trabajo, mencioné algunas posibles salidas para el Boeing 787 Dreamliner, simples y relativamente sencillas, que podían hacerse sin necesidad de modificar leyes u otro tipo de acciones más lentas. http://sobrecargoinforma.blogspot.com/2020/02/no-hay-otra-forma-de-solucionar-lo-del.html

Sin embargo, un tema que poco se ha explotado, pero que resulta ser muy interesante de abordar e importante de investigar es el que se refiere al binomio de seguridad y compra de la aeronave. Debemos partir diciendo que el gran e imponente “José María Morelos y Pavón”, antes de ser un avión presidencial, fue un avión de pruebas de la empresa Boeing, y que dicha aeronave, presentó las siguientes fallas:

·         Filtraciones de combustible

·         Incendios en las baterías

·         Errores computacionales en los frenos

·         Grietas en las ventanas de la cabina

·         Falta de seguridad en las baterías de iones de litio

Aun con toda esta información en sus manos, el estado mexicano continuó con la adquisición de la aeronave. Es cierto que los acabados de madera, las recámaras y baños de lujo, así como los teléfonos satelitales provocan muchas reacciones viscerales, porque se compraron con nuestros impuestos, pero también es cierto que debe ser preocupante el tema de la seguridad.

Es momento, estimados lectores, de que se coloquen las “gafas de tripulante” y me acompañen a este recuento, necesario y útil. Resulta por demás escandaloso que, a pesar de conocer que este equipo fue un avión de pruebas de la empresa aeronáutica Boeing, se hayan pasado por alto todas y cada una de las fallas de la aeronave. Surgen en mi mente un montón de preguntas, ¿los que compraron la aeronave nunca temieron que llegara a fallar?, ¿fue acaso un plan malévolo de Felipe Calderón comprar un avión defectuoso, a sabiendas que su administración no lo usaría?, ¿y los que sí lo usarían, sabían y eran conscientes de estas fallas?



No sólo se arriesgaron las vidas de políticos, y de toda la comitiva que acompañaban en sus viajes al presidente Enrique Peña Nieto, sino que también pusieron en riesgo la vida de sus pilotos y sobrecargos, así como a los compañeros de la prensa que subieron al equipo. No podemos olvidar que además de las fallas, el avión fue comprado con sobreprecio.

Con esto quedan retratados a la perfección dos administraciones a las que lo que menos les importa son las vidas humanas. O acaso Usted, estimado lector, ¿compraría un carro que fue utilizado como prototipo, y además presentó fallas?, ¿lo usaría para sacar a pasear a su familia?, ¿para ir a trabajar?, ¿Y además carísimo? Dudo que sus respuestas sean afirmativas.

Una vez que la actual administración entró en funciones, Rodrigo Soto Morales, experto en seguridad y aeronáutica, de la Universidad Panamericana declaró en una entrevista a la revista Forbes:

Si no se usó más tiempo fue porque el presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, desde su campaña electoral, anunció que uno de sus compromisos era venderlo, argumentando una necesaria austeridad y señalando que el precio que se pagó por el mismo había sido estratosférico. Tras calificarla de “mala compra” el entrevistado agregó: “Lo que se hizo fue una compra excesiva, desproporcionada; pensada, en su momento, para transportar, más que nada, al Estado Mayor Presidencial, que se encargaba de la logística de los viajes del mandatario. Claramente, pudieron elegir mejores opciones en el mercado”.

Además de “indecente e insultante”, más allá de ser un derroche y un gasto estratosférico, no voy a quitar el dedo del renglón: los compradores del avión se pasaron por el arco del triunfo todas y cada una de las fallas de la aeronave, desdeñaron la seguridad de los futuros ocupantes, y transitaron de lo irresponsable hasta lo maquiavélico al permitirlo, pero viniendo de Felipe Calderón, todo se puede esperar.

Entre particulares, al celebrar la compraventa de un vehículo se firma una carta responsiva con la finalidad de dejar en claro las responsabilidades que contrae y de las que se exoneran cada una de las partes. Andrés Manuel López Obrador no ha cejado en su intención de trasladar el dominio de ese avión, pero es importantísimo que se pondere la seguridad. No se trata de “venderlo a como dé lugar”. Es un monumento, nadie lo duda, a la corrupción y a las prácticas que tanto daño le han hecho al país, pero no se debe continuar con la cadena de irresponsabilidades que ya son un lastre para el Boeing 787 Dreamliner, que al ser una pieza de prueba, es única y los modelos comerciales actuales no tienen nada que ver con el avión presidencial.

Para todos aquellos que tengan interés en conocer más a detalle sobre este modelo de pruebas de la empresa Boeing, les dejo este enlace a la nota que la BBC hizo: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51483341

 

 Esta columna fue publicada el 29 de julio del 2020