Ayer domingo, en el marco previo a la realización de la 71 Reunión Anual de Asociados, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que dirige Tony Tyler, y que agrupa a 260 aerolíneas en 117 países del mundo, firmó un memorándum de entendimiento con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Gerardo Ruiz Esparza, con dos objetivos fundamentales.
Primero la asesoría en la construcción del nuevo AICM, que lleva Manuel Ángel Núñez, para que éste realmente se convierta en el hub aeroportuario más importante de la región, compitiendo tú a tú con Miami, Panamá, Houston y Dallas.
Si bien los avances que se han dado no tenían registro con algún otro proyecto del gobierno federal, aún se tienen que mejorar sustantivamente los procesos que facilitan la vida del pasajero en el aeropuerto.
Desde la documentación, filtros de seguridad, traslado de equipaje, carga, posiciones de contacto para los aviones, hasta el número de personal de migración y aduanas y de todas las agencias regulatorias que siempre quieren mantener su “campito”.
En esta materia le puedo decir que todas las aerolíneas agrupadas en la Canaero, que preside Fernando Flores, harán un frente común para corregir las actuales deficiencias en procesos que afectan de manera seria los tiempos de conexión en el aeropuerto.
El segundo objetivo, en riesgo de no incluirse porque querían esperar al resultado de la investigación que abrió la Cofece, de Alejandra Palacios, sobre los derechos de despegue y aterrizaje (slots) en el AICM, que dirige Alexandro Argudín, es el compromiso de que éste adopte las reglas de la IATA para aeropuertos congestionados.
No olvide que estas reglas no son una regulación supranacional ni se aplican en cualquier aeropuerto, como por ahí se dice. Por el contrario, su razón de existir es para que la reglamentación de los países con aeropuertos saturados las tomen como referencia de mejores prácticas, y de hecho, supongo que la investigación de Cofece sobre slots-AICM, tomará en cuenta el “cuello de botella” que se tiene en la saturada infraestructura, y las distorsiones que introduce el cambio de reglas sin lógica o referencia global. La industria aérea debe dejar de verse como servicio de ricos y, entenderse como servicio de conectividad.
Nunca como hoy la aviación de México y sus aerolíneas han sido la atención de los organismos internacionales en materia de aeronáutica. A nivel global, la mexicana ocupa el lugar 64, según IATA, por debajo de Chile y Panamá en la región y prueba de ello es la designación de Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, como chairman del Board of Governors de la IATA, quien en Convención Anual que se efectúa hoy y mañana en Miami, y en la que estarán presentes José Luis Garza, de Interjet; Beltranena, de Volaris, y Zuazua, de VivAerobus, asumirá el cargo.