08 febrero 2020

¿No hay otra forma de solucionar lo del avión presidencial?



¿No hay otra forma de solucionar lo del avión presidencial?

El día 7 de enero del presente año, el presidente de la República salió a dar su ya conocida conferencia mañanera, y mientras este empezaba se podía leer en una cortinilla lo siguiente “Se acabaron los lujos, el derroche y el régimen faraónico”, en estos momentos uno piensa, “claro, finalmente el tema del mentado avión, es una forma de mandar un mensaje muy poderoso a sus gobernados, que bajo este nuevo gobierno, no habrá derroches, sin embargo la pregunta que queda flotando en el aire es la siguiente: ¿no hay otra forma de solucionar lo del avión presidencial?

Para la gente que amamos la aviación, nos resulta doloroso e incluso ofensivo, la manera en que tratan al avión Boeing 787 Dreamliner, pero comencemos por el principio.

La aeronave adquirida para el uso del presidente en turno, fue un avión de pruebas de la Boeing, la cual presentó fallas que a continuación enlistaré:

  • ·         Filtraciones de combustible
  • ·         Incendios en las baterías
  • ·         Errores computacionales en los frenos
  • ·         Grietas en las ventanas de la cabina
  • ·         Falta de seguridad en las baterías de iones de litio


Lo peor es que, aún sabiendo todo esto, se continúo con la adquisición del equipo; sólo esperaron a que la FAA por sus siglas en inglés (Administración Federal de Aviación) diera el visto bueno para poder trasladar el avión de Dallas a México.

Ahora, lamentablemente todo se centra en el “interior” de aparato, que si lujoso, fastuoso, faraónico y demás apelativos, pero veamos, ¿para qué sirve un avión?, principalmente para transportar personas, además de mercancías. Entonces surge otra pregunta ¿es acaso el interior inamovible?, y luego otra más ¿no se puede reconfigurar? Y es en este punto, donde me quiero centrar.

Es evidente que hay un costo por la reconfiguración de la parte interna del avión, pero pareciera que la actual administración, que efectivamente no lo compró, busca que permee en el imaginario colectivo que eso es imposible; una salida digna a este desaguisado sería usarlo, pero con una configuración nueva, de tal forma, que tengas un avión de rescate que no tenga que estar atado a las aerolíneas comerciales, que puedas trasladar mercancías, así como equipo médico que se requiere en zonas lejanas.

Con respecto a ¿qué hacer con el interior?, pues venderlo por partes, ya que siempre se necesitan refacciones.

Porque el problema no se soluciona con una rifa, el elefante blanco sigue en la mitad del cuarto y es imposible dejar de verlo.


Sin embargo, lo de cambiar el concepto de uso parece no ser tomado en cuenta, ya que el presidente está convencido de usar al Boeing 787 Dreamliner como bandera para combatir la corrupción del pasado y ese afán es el que se ha llegado a comentar tanto en redes sociales como en la prensa escrita; parece que está emulando al expresidente Lázaro Cárdenas cuando salió a pedir ayuda al pueblo para pagar la deuda que generó la expropiación petrolera de 1938.


La salida más digna que se le puede dar es seguirlo usando pero bajo otro concepto, no para el traslado del presidente pero sí para el traslado de gente, mercancías, equipos médicos y demás que sean necesarios para el gobierno, hasta acabar con su vida útil.

Un avión tiene su razón de ser y ésta es surcar los cielos, y sí se puede dar un giro de 180 grados al cambiar el uso, y si el avión es de todos los mexicanos, pues bueno, a ponerlo en práctica.

Tan solo recordemos los últimos desastres naturales; se requiere un equipo para rescatar gente, o incluso dotar al avión como un hospital móvil.

Para nosotros que hemos trabajado en la aviación, coincidimos en que hay otras salidas y soluciones viables. Es de remarcarse, y lo remarco, sólo una parte del interior de la cabina de pasajeros es “lujosa”, la cabina de pilotos es igual que las otras cabinas de los demás boeings 787 dreamliners, la mayoría de los asientos son de tipo clase turista, y tipo clase ejecutiva; los baños así como los galleys son de tipo standard. No me creas a ciegas, aquí dejo el video que hizo Milenio TV del recorrido por el interior del avión, apenas dos días después de que el nuevo gobierno tomara posesión en diciembre de 2018.  https://www.youtube.com/watch?v=7q_69O9bztw

Espero que el presidente tenga una epifanía y reconozca que el problema no se soluciona rifando el avión, que en realidad no se sorteando, ya que seguirá siendo arrendado por Sedena por dos años más. Considero noble y loable el gesto de Andrés Manuel de querer dar una lección, para que no se repitan este tipo de adquisiciones caras y poco funcionales. Pero desafortunadamente, en el caso del avión presidencial, una rifa se traduce en que el pueblo de México pague dos veces el equipo, que siga siendo parte de inventario, que se siga pagando su mantenimiento en un hangar, sin que se use.

Ximena Garmendia
8 de febrero 2020

P.D. Se solicitó por parte de la de la voz, información al INAI sobre el contrato de compra del equipo Boeing 787 Dreamliner así como del contrato del arrendamiento a la Sedena. Estamos en espera de una respuesta.