03 octubre 2007

EL VALS DEL OBRERO

PUES LES DEDICO A TODOS ESTA CANCIÓN, EL VALS DEL OBRERO, LA CUAL HABLA DE RESISTIR, POR QUE ESTO ES UNA CARRERA DE RESISTENCIA Y AL FINAL GANA QUIEN MÁS RESISTE.

SALUDOS

AZCÁRRAGA OFERTA 200 MILLONES DE DÓLARES POR AEROMÉXICO

Buscan controlar principales aerolíneas Grupo Mexicana pretende pagar 2.19 pesos por acción, un precio 25 por ciento mayor al ofrecido por Moisés Saba Por Lilián Cruz Ciudad de México (03 octubre 2007).-
Grupo Mexicana, cuyo presidente de Gastón Azcárraga informó que presentó una oferta pública de compra por Consorcio Aeroméxico por 200 millones de dólares.
Con esta oferta, Grupo Mexicana pretende adquirir al menos el 51 por ciento de este consorcio de aerolíneas, aunque su objetivo es comprarlas al 100 por ciento.
El precio por acción que pretende pagar el empresario es 2.19 pesos, es decir 25 por ciento mayor a lo que ofreció hace unos días el empresario Moisés SabaDe acuerdo con los datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil Mexicana y Aeroméxico han perdido participación en el mercado doméstico, lo que representa 47 puntos porcentuales desde 1990.
Credit Suisse participaría como agente financiero de la oferta que tiene un plazo de 20 días hábiles.
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Y DARÍO CELIS COMENTA LO SIGUIENTE:
Vaya relaciones laborales las de Mexicana, que dirige Manuel Borja. Además del conflicto con ASSA, que lidera Francisco Villarreal, las diferencias también crecen con ASPA, que capitanea Denis Lazarus.
Los pilotos le están haciendo segunda a los sobrecargos. Tan es así, que en algunos vuelos se escucha al capitán de la aeronave dar la bienvenida a los pasajeros, y después decir que Mexicana incumple sus compromisos de inversión.

UNA NOTA DE ROSARIO AVILÉS


Aviación y competencia
Por: Rosario Avilés
Opinión
Miercoles 3 de Octubre de 2007 Hora de publicación: 01:24
A la aviación mexicana le pasa lo que en su momento le sucedió a la industria petroquímica nacional: todos le metieron mano, pocos supieron diagnosticar con precisión su problemática y cuando encontraron la solución para su problema ya era demasiado tarde. El mercado internacional se la había comido.
Hoy, por ejemplo, la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) lanza una resolución donde analiza el esquema de privatización de los aeropuertos mexicanos (hecha hace más de 12 años) y concluye lo que desde hace 14 ya veían venir los empresarios que participaron en las licitaciones.
Es decir, que la alta concentración de propiedad de las terminales aéreas y la ley de aeropuertos que fue aprobada por entonces, impediría que se desarrollara de manera sana el transporte aéreo y que las tarifas se irían a las nubes.
Por otro lado, el esquema con el que hoy funciona el sector del transporte aéreo es resultado de otra de las resoluciones de la Comisión, sólo que a medias porque este es un mercado esquizofrénico: existen tantas líneas aéreas como enanos tiene el cuento de Blanca Nieves (y son del mismo tamaño), pero seguimos viviendo a nivel legal en un entorno regulado y la Constitución de la República sigue diciendo que las vías generales de comunicación (como las aerovías) son de dominio exclusivo de la nación y por lo tanto sujetas a concesión.
Esto implica que no todos los que quieren volar a cualquier sitio lo pueden hacer, sino que se requiere de una autorización especial por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil, así como las rutas y las frecuencias que se operen (aunque esto sea más fácil que la tabla del cero).
Por otro lado, los slots (los derechos específicos de operación aeroportuaria en un espacio-tiempo determinado) son escasos y —hoy por hoy— se obtienen por derecho de antigüedad.Todo ello contrasta con el ánimo liberalizador de algunos, en particular de la Cofeco, que quisiera que todo el mercado del transporte aéreo fuera libre, mientras que la realidad nos muestra que es al revés:
ni su régimen jurídico, ni el esquema donde opera (los aeropuertos), ni las atribuciones de las autoridades le permiten ser de libre concurrencia.En cambio, y esto sí es constitucional, la aviación también es un tema de seguridad nacional. Y lo es no sólo porque la soberanía sobre el espacio aéreo mexicano es un asunto que compete al Estado, sino porque los ataques terroristas contra nuestro vecino más cercano (Estados Unidos) no son algo de ciencia ficción y la operación cotidiana del narcotráfico en aeronaves ilegales es pan de todos los días.
Eso se llama Seguridad Nacional y en ella está involucrado nuestro transporte aéreo.En esta lógica, es obvio que no da lo mismo quién sea el dueño de las aerolíneas nacionales, que no cualquiera pueda incursionar en el mercado y que el criterio para vender una aerolínea, por ejemplo Aeroméxico, no puede ser el de quién ofrece más dinero, por más que los funcionarios del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) casuales dueños de la aerolínea del Caballero Aguila, así lo vean.
Este criterio chato e ignorante de la realidad nacional y global, debiera desaparecer pero por lo visto en este país cada quien hace lo que quiere porque no hay autoridad que lo impida.Por lo pronto, aunque ya se le dijo extraoficialmente a Gastón Azcárraga que no puede, así como así, comprar Aeroméxico (o no puede vender Mexicana a quienes compren Aeroméxico, que es lo mismo), será el Pleno de la Comisión de Competencia el que determine en qué condiciones sí se podría hacer una operación semejante (por ejemplo, vendiendo rutas o limitando frecuencias, cosa que analizaremos la próxima semana).
Mientras tanto, Mexicana sigue sin dirección y sin solución. A ver si no pasa algo peor.Lo oí en 123.45: Parece que Grupo Posadas no ha cumplido con su obligación de invertir en Mexicana y eso podría motivar que el convenio con ASPA se revierta o que haya una discusión interna entre los pilotos para analizar con calma qué fue lo que se firmó el año pasado. ¡Aguas!

UNA NOTA DE MIGUEL GRANADOS CHAPA


PLAZA PÚBLICA Mexicana, ufana y carera
Miguel Ángel Granados Chapa 3 Oct. 07


















La aerolínea se ufana de premios internacionales obtenidos, según reconoce, por el esfuerzo de todos sus trabajadores, no obstante lo cual ha conseguido recortar prestaciones de sus sobrecargos a quienes sin causa responsabiliza de sus finanzas maltrechas





















Ufano, el Grupo Mexicana hizo publicar anteayer la siguiente felicitación "a cada uno de los más de 6000 colaboradores de Mexicana, por los tres reconocimientos World Travel Awards con los que nuestra empresa fue reconocida en días pasados: "World Travel Award como la mejor línea aérea de México y de Latinoamérica.






















"World Travel Award como la mejor business class de Latinoamérica."World Travel Award como la empresa con la mejor página de Internet en América Latina.




















"Los World Travel Awards son los premios más importantes a los que puede aspirar una línea aérea en el mundo."Son otorgados por la votación de más de 167 mil profesionales de la industria de viajes a nivel mundial.



















"Estos premios son un reconocimiento a la labor de todos los trabajadores de Mexicana, que colaborando en equipo han logrado posicionar a nuestra empresa como un referente de calidez, calidad, seguridad, servicio y puntualidad.




















"Los miembros del Consejo de Administración de Mexicana expresamos nuestra profunda satisfacción por estos logros y convocamos a todos nuestros compañeros a seguir trabajando con empeño para fortalecer y consolidar a Mexicana como una empresa de clase mundial".
























Ignoro si hay un premio de esa naturaleza a las mejores tarifas de aviación. Si lo hay, Mexicana no lo ganaría. El otro día fui a Morelia, a un homenaje al profesor Alejandro Avilés, notable como periodista y como formador de periodistas, y dada la prisa con que debía realizar el viaje, pretendí hacerlo por vía aérea.




















Imposible, por el precio del pasaje: en Aeromar cuesta 3 mil 425.15 pesos; en Aviacsa, 2 mil pesos más: 5 mil 659.





















Y en Mexicana casi 8 mil pesos: 7 mil 978, una tarifa superior en más de 100 por ciento a la más baja. Ninguna de esas dos competidoras de Mexicana está clasificada como de bajo costo.



















Y sin embargo la diferencia en el precio del boleto para un viaje redondo es abrumadora, en un trayecto que por su brevedad no ha de distinguirse sustantivamente, ni siquiera por el tamaño de la aeronave, pues es probable que en la práctica Mexicana traslade a sus pasajeros en los pequeños aviones de una subsidiaria, como ocurre por ejemplo con la ruta a Durango.


















A diferencia de lo expresado en su mensaje de orgullo empresarial, Mexicana tiende a atribuir sus males a sus trabajadores, o al menos a sus costos laborales, por lo que consiguió de pilotos y personal de tierra ajustes que hicieran más barata su nómina.



















No logró resultado semejante con el sindicato de sobrecargos, cuyo servicio le cuesta 100 millones de dólares al año y busca reducir en 25 por ciento. Por lo tanto, acudió a un expediente insólito y riesgoso para los asalariados, que es el conflicto de naturaleza económica planteado por los patrones, que consiste en un dilema formulado ante la autoridad laboral: o recorto salarios y/o prestaciones, o cierro la empresa.

















La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitió el 7 de agosto el laudo respectivo el cual, no obstante la opinión de los peritos consultados, que no vieron en el costo laboral de los sobrecargos el factor cuya corrección pondría a salvo a la empresa, determinó la modificación del contrato colectivo.





















Anteayer, el sindicato emitió un balance de la situación, "a un mes del despojo laboral", aunque ha transcurrido ya el doble de ese lapso, a partir de la decisión de la justicia laboral. De cualquier modo, los sobrecargos denuncian que: "La aplicación del laudo constituye una afectación sin precedente en la historia laboral de México, reduciendo de un solo golpe el 54% de nuestros ingresos, impidiéndonos así cubrir nuestras necesidades elementales y compromisos previamente adquiridos..




















"La Junta federal de Conciliación y Arbitraje con el consentimiento del gobierno federal (no podía ser de otro modo, digo entre paréntesis porque la Junta forma parte del gobierno) privilegió a la parte empresarial, actuando con parcialidad absoluta, ignorando la opinión de los peritos designados por la misma institución, que señalaron en su dictamen que la crisis económica de la Compañía Mexicana de Aviación no era derivada de las condiciones contractuales de los sobrecargos, sino de la falta de inversión por parte de la empresa.
"La Junta (¡) ratificó esa parcialidad y sometimiento al interés patronal cuando su presidente negó la suspensión en contra de la ley, señalando que el sindicato no tenía interés jurídico en el conflicto.
"La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación solicitó amparo en contra del inconstitucional laudo, mismo que se ventila ante el Décimo Tribunal colegiado en materia de trabajo, quien deberá resolver asimismo sobre la queja presentada en contra del presidente de la Junta federal de Conciliación y Arbitraje.
"Sin demérito alguno al Tribunal Colegiado, se está solicitando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejercite la facultad de atracción para que se aboque al conocimiento del amparo promovido por ASSA de México, a fin de poder pronunciarse al respecto y con ello fijar criterios sobre el tema que repercuta de manera excepcionalmente (?) en casos futuros.
La solicitud está fundada en los criterios que la propia Corte ha señalado en virtud de la trascendencia del tema para otros centros laborales, no existir criterio ni antecedentes fijados por el alto tribunal en conflictos colectivos de naturaleza económica, en virtud de que se trata de procedimientos que usualmente no se tramitan, de ahí que resulte novedoso, relevante y complejo su estudio".