08 agosto 2021

VivaAerobus, la aerolínea “mágica”

 

VivaAerobus, la aerolínea “mágica”

Estimados lectores, revisemos la “magia” detrás de esta aerolínea que a pesar de los tiempos difíciles que corren en la industria aeronáutica, no sólo ha podido hacerle frente a la pandemia por Covid19, sino que incluso registra crecimientos positivos.



Así es, mientras las otras aerolíneas del país luchan por sobrevivir, ya sea a costa de reducir las prestaciones laborales de sus trabajadores, acogiéndose a procesos extranjeros de reestructuración, o simplemente dejando de cumplir con sus obligaciones obrero-patronales, hay una aerolínea que se destaca sobre todas las anteriores por ser la excepción.

A lo largo de mi vida como tripulante de aviación, en prácticamente todos los foros en que me han pedido mi opinión hay una pregunta constante: ¿qué se puede hacer para mejorar la industria? A lo largo de los años, las respuestas han variado, aunque nunca de manera radical. Quiero que nos remontemos al 2014, año en que el tema del que se hablaba largo y tendido, tanto en medios de comunicación tradicionales como en los electrónicos, era la saturación del AICM y la urgencia de construir uno nuevo.

Hace apenas seis años, la discusión se centraba en la problemática vivida por la saturación de operaciones, y entonces mi respuesta fue “la saturación del aeropuerto Benito Juárez se debe a la centralización de operaciones aeronáuticas; urge descentralizar las operaciones. Es increíble que tengas que pasar forzosamente por la Ciudad de México sí vienes de Guadalajara y vas a Cancún, o de Monterrey o cualquier otra cuidad”.



El problema no surgió de la noche a la mañana. Tenemos que entender que durante muchos años, el gobierno impuso un modelo de aviación que además de tradicional era totalmente centralista, en el que la Ciudad de México era un paso obligado tanto para líneas aéreas, como usuarios. No importaba que procedieran de alguna ciudad del interior del país, o desde el extranjero. Un claro ejemplo de lo anterior es que, a pesar de en 2005 se terminó la construcción de la Terminal 2, nueve años más tarde la saturación era más que evidente.

Una de las soluciones que debió ocuparse, y que además nos hubiera ahorrado mucho dinero, era “descentralizar” las operaciones aeronáuticas, pero pronunciar esas palabras, era interpretado como el peor de los pecados en el mundo de la aviación.

Siempre he sostenido, porque está debidamente documentado, que el usuario busca para viajar la ruta más directa posible. No necesitamos levantar una encuesta de opinión para saber que los pasajeros que no radican en la CDMX prefieren evitar un saturado el AICM Benito Juárez, para hacer una conexión, y correr al otro vuelo, rogando no perderlo. Seamos sinceros, cuando uno viaja es estresante moverse por los aeropuertos, aguantar largas filas, filtros de seguridad y salas de última espera; nada mejor que salir de casa, tomar un avión y que me lleve directo a mi destino.

Y eso es justamente lo que ha estado ofreciendo VivaAerobus, rutas a cualquier destino, que no solamente salen desde “las grandes ciudades” como CDMX, Monterrey, Guadalajara o Cancún. ¡No!, el hechicero que está detrás de esta aerolínea es un magnífico prestidigitador; mientras las otras aerolíneas ven cómo resisten el vendaval, Juan Carlos Zuazua aprovecha y busca que sus vuelos salgan de ciudades como Aguascalientes y ahora de nuevo Toluca.

Tener su base en la ciudad de Monterrey, le permite sacudirse la saturación del aeropuerto capitalino y además se atreve a usar otras ciudades como punto de partida a destinos turísticos. Esto, aunado a un mercadeo efectivo, es lo que la hace tan atractiva para los usuarios, pues evitan hacer conexiones en el aeropuerto caótico de la Ciudad de México.



Es por ello que VivaAerobus se ha convertido en la línea número uno del país; si bien es cierto gran parte de su mercado es el nacional, es vasta la conectividad que nos ofrece como usuarios de aerolíneas. Que se anuncie como una línea “de bajo costo”, es un factor determinante para la decisión del usuario, pues ya sabe no es un modelo tradicional, así que no aspira a un servicio de alta gama, pero sí uno extremadamente competitivo, sobre todo en estos tiempos de pandemia.

Definitivamente no se trata de una aerolínea “perfecta”, sin embargo, bajo el modelo híbrido que maneja, es sumamente exitosa. Ahora, es muy importante que cuando ustedes adquieren un boleto de avión, en cualquier aerolínea del mundo, no pierdan de vista que lo que están firmando es solamente un contrato de transportación, de el punto A al punto B. Todo lo demás, es extra. Pero de esas cláusulas con letras chiquitas ya hablaremos más adelante en otra columna.

Ximena Garmendia

Esta columna fue originalmente publicada el 8 de diciembre del 2020.