Delta-Aeroméxico: pedirán al DOT cambio en resolución

Las condiciones que el Departamento de Transporte de Estados Unidos, de Antonhy Foxx, impuso a la alianza entre Aeroméxico y Delta para que obtengan Antitrust Immunity en la asociación que ha propuesto (no integración), ordenando que cedan 30 pares de slots  (6 Delta en JFK y 24 Aeroméxico en el aeropuerto de la CDMX), más la limitante de que la medida debería permanecer vigente por  cinco años, no están juzgando la alianza por mérito propio, ni en cómo se mejora la competitividad e interconexión por pares de ciudades sino el cómo logran una distribución mayor de horarios de despegue y aterrizaje en los dos aeropuertos declarados saturados.
Este jueves están reunidos en Atlanta con Edward Bastian, CEO de Delta, y Richard Anderson, presidente del consejo; Eduardo Tricio, principal accionista inidvidual de Aeroméxico; Javier Arrigunaga, presidente del consejo y Andrés Conesa, director general de la aerolínea, para decidir en torno a la propuesta que han presentado a las autoridades regulatorias y de competencia de ambos países.
Yo supongo que pedirán al DOT en su respuesta final, que se replantee la obligación impuesta, considerando que en 145 días estará operando el Slotix en el AICM.
El escenario de deshacerla es real. Está sobre la mesa, lamentablemente, porque no será Delta la que se vea perjudicada sino Aeroméxico. La aerolínea tiene 33 pares de slots y atiende la conectividad internacional y nacional, pero al pedir 24 de sus posiciones y en horarios altamente solicitados, no afectará sólo la conectividad con Estados Unidos, sino el servicio público en muchos destinos de México.
La alianza no se analiza por sus méritos en el mercado bilateral, sino como camino para ordenar el sistema de slots del AICM y al mismo tiempo, promoviendo a las carriers de bajo costo JetBlue y SouthWest, ello marca un precedente extraño, porque se establecen criterios para que los slots se suelten a competidores más pequeños y de pilón no considera la totalidad de la oferta de aviación en torno al hub.
En toda la resolución se analizó el mercado entre el AICM, de Alexandro Argudín, y el aeropuerto John F. Kennedy de NY, que administra Gert-Jan de Graaff, ni siquiera se analiza el mercado entre dos megalópolis que implicaría considerar todos los aeropuertos de la Gran Manzana, en el que consideró que se podría dar una dominancia que afecte al consumidor, sin considerar tres hechos concretos que contradicen la decisión: Volaris comenzará vuelos a partir de marzo de 2017, Jetblue ya opera desde ahí sus vuelos al AICM y el aeropuerto de Newark forma parte del sistema aeroportuario de la ciudad.
Para Delta, la solicitud de seis pares de slots no se justifica. Por lo que respecta a Aeroméxico, que capitanea Andrés Conesa, los 24 pares de slots implicarían eliminar el mismo número de frecuencias a EU (adiós Boston, Washington DC, por ejemplo) y destinos en México. Cualquiera que sea la combinación, se trata de una afectación al modelo de negocios hub & spoke  de la aerolínea y por consecuencia un daño a los consumidores. Es decir: sería pedirle que se haga más pequeña para poder ir adelante con la alianza, ignorando que se busca justo lo contrario. ¿Que contradicción no? Le doy un dato: 24 pares de slots representan tres cuartas partes de los pares de slotsdiarios de Aeroméxico hacia EU, pero también hacia México, una cuarta parte de los 94 pares de slots diarios de las cuatro aerolíneas mexicanas –Aeroméxico, Interjet, Volaris y Aeromar– y cinco estadounidenses –American Airlines-US Airways, United-Continental, Delta, JetBlue, Southwest– con vuelos desde el AICM.
El tema no es menor para la conectividad de México, como tampoco para la intención original del acuerdo bilateral aéreo entre ambos países. La SCT, de Gerardo Ruiz Esparza, está sorprendida de la decisión del DOT, pues en la historia de los últimos 33 casos de ATI jamás de había solicitado tal cantidad de slots, y cuando se hizo en el caso de American Airlines y British Airways el número de pares de slots fue de tres, pues se trataba de uno de los aeropuertos más congestionados del mundo: Heathrow.
La saturación del AICM no ha sido obstáculo para que en las últimas semanas aerolíneas como Volaris hayan anunciado el inicio de operaciones desde este aeropuerto hacia Miami, Houston, Nueva York, e Interjet a Chicago.
El supuesto obstáculo que ve el DOT tiene nombre y apellido. Busca abrir espacio para las aerolíneas estadunidenses de bajo costo que estarían buscando más espacios en el AICM –Southwest, JetBlue, Hawaiian, Alaska– , pues el Aeropuerto Internacional de Toluca no lo consideran opción alternativa para la operación de sus vuelos.
Yo simplemente no me puedo  imaginar si el caso hubiese sido el contrario. Estoy segura de que las autoridades del DOT no permitirían que el mercado se abriera a la fuerza  y tras leer sus escritos, incluso pida se regule la cesión de slots para que puedan generar el espacio en su flota y en su plan de negocios.  Para el futuro de la industria en México, lo que decida hoy la alianza, será crucial.