23 marzo 2016

¿Fiesta marca Azcárraga?

¿Fiesta marca Azcárraga?


 

De Jefes.
Éste no es el Azcárraga en el que usted pensó, pero igual trae tremenda fiesta. Es Pablo Azcárraga, presidente de Grupo Posadas. ¿Pues qué trae este muchacho?

Sus hoteles están al 95 por ciento en esta Semana Santa con todo y que sus tarifas son más altas que las del año pasado.

Estima que atenderá 15 por ciento más viajeros que en la misma temporada vacacional de 2015. ¿Sus aliados? El dólar caro y la mayor oferta de cuartos.

En los últimos 12 meses la dueña de Fiesta Americana y Fiesta Inn abrió un total de 14 hoteles con 2 mil 165 cuartos y se dispone a acelerar para duplicar su tamaño actual hacia 2020.

¿Cómo le hace? La empresa que también opera los Live Aqua y One, firmó contratos para operar 34 nuevos hoteles con más de 5 mil habitaciones en los próximos dos años, lo cual implicará inversiones de 480 millones de dólares.

El 24 por ciento de los recursos será aportado por Posadas y el 76 por ciento restante por inversionistas independientes al grupo.

Se trata de una fórmula que le permite ganar mercado sin comprometer su balance. ¿Cómo la ve?

Vuela, OMA

Parece que no se estuviera quemando la casa de sus padres. Grupo Aeroportuario del Centro-Norte, mejor conocido como OMA, es ajena a la difícil situación de su controladora ICA.

Este martes el grupo que administra aeropuertos como los de Acapulco y Monterrey tocó un nuevo máximo histórico en la Bolsa. Su market cap ya supera los 2 mil 140 millones de dólares, casi 15 veces lo que vale la constructora.

¿La razón? No sólo los crecimientos de doble dígito que reporta en ingresos y flujos, sino también la expectativa de que mantendrá fuertes alzas en tráfico y márgenes en 2016.

Las condiciones están dadas para que esto ocurra: turbosina barata que incentiva los vuelos y reduce gastos, y el dólar caro, que atrae más turismo foráneo e inhibe la salida del local.

Pese a que en los últimos 12 meses los títulos de OMA, que dirige Porfirio González, dieron un rendimiento de 32.5 por ciento, el sondeo de Bloomberg con analistas supone un potencial alcista de 10 por ciento. ¿Compra?

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Opinión de



El viacrucis de los trabajadores de la aviación

Muchos de nuestros empresarios aéreos han entrado y salido del sector en los pasados 20 y 30 años. Muchos de ellos, además, han dejado saldos más que deficitarios, pero sobre todo han dejado sin resolver asuntos que son de primer orden.

Abandonaron aviones en distintos sitios, pero también dejaron en la indefensión, esperando una liquidación por muchos años de trabajo, a miles de ex empleados de las aerolíneas.

Este es un expediente que la Secretaría del Trabajo no ha atendido durante décadas, no importa el color del gobierno en turno. Para las personas concretas, que tienen familias concretas, ha significado no sólo una reducción en su nivel de vida, sino cancelar sus esperanzas de ejercer un empleo para el que se prepararon toda su vida y que no es intercambiable por cualquier otro.

El caso más emblemático es Mexicana de Aviación. Hay aún 8,600 trabajadores que esperan. Hace unos días los sindicatos de esta empresa volvieron a solicitar atención: han pedido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (es decir, al máximo tribunal del país) que se haga valer su derecho al pronto pago.

Entre otras cosas, invocan el valor de los slots que Mexicana trabajó y mantuvo durante décadas en los aeropuertos de Nueva York (Kennedy y La Guardia) y en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, mismos que pueden ser utilizados para liquidarlos después de 6 años de no percibir ingresos.

El caso de Mexicana clama justicia. Pero también hay asuntos que se han sepultado en el olvido y que son igualmente vergonzosos. Ahí está Aviacsa, aerolínea que dio empleo a más de 2 mil trabajadores y que fue objeto de una persecución indigna por parte del gobierno de Felipe Calderón hasta arruinarla.

Aunque tuvo un episodio breve para intentar rescatarla, éste no fructificó por idénticas razones: unos burócratas que sólo ven lo que les conviene de una legislación ambigua, pero que nunca son capaces de comprender todo el daño que causan sus decisiones.

Otra de las asignaturas pendientes es Aerocalifornia. Un ex empleado de esta empresa nos escribe y explica que: "los ex empleados (1,500) de la extinta AeroCalifornia no hemos sido atendidos por la justicia laboral mexicana, que para nosotros es letra muerta.

"Ya vamos a cumplir 8 años de haber sido abandonados a nuestra suerte por el dueño de la empresa, aunque él personalmente no aparezca en el consejo directivo, pero en la vida real Raúl Aréchiga Espinoza era el dueño, cerró su empresa y en forma cínica e ilegal abandonó a todos sus empleados con la complacencia de las autoridades federales y estatales

"No pedimos cárcel ni otros castigos, sólo queremos que se nos haga justicia y que se nos liquide de acuerdo a lo establecido en nuestras leyes laborales, es todo".

Fue necesario resumir la carta, pero en ella queda claro que tampoco en ese caso ha habido justicia, ni liquidación ni sensibilidad de ninguna especie… Bueno, ¿pues qué les han hecho a las autoridades los empleados de las aerolíneas?

Su único pecado ha sido ser personas de alta especialización, prepararse para una profesión para la que desgraciadamente hay pocas plazas de trabajo en nuestro país. Como se sabe, fuera de México sí hay empleo y bien pagado, pero después de 10, 20 o 30 años de trabajo y de ahorrar para pensiones o hacer antigüedades, estos profesionales han tenido que emigrar sin nada. Un auténtico vía crucis. ¿Habrá justicia algún día?

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.

raviles_2@prodigy.net.mx
Twitter:@charoaviles