BOLETÍN No. 44/15.México, D.F., a 23 de febrero de 2015.
DISTRIBUCIÓN:Delegación CMA ASUNTO: Información Delegación Mexicana Estimados compañeros:Con la intención de ultimar los detalles relacionados a las reglas de operación que regirán el Fideicomiso Mexicana MRO así como los anexos correspondientes que formarán parte del mismo, en el transcurso de la semana pasada estuvimos llevando a cabo varias juntas de trabajo con los miembros propietarios de dicho Fideicomiso.Los trabajos de las juntas mencionadas anteriormente, quedarán terminados el día de hoy con la intención de poder demostrarle al gobierno que por nuestra parte la tarea encomendada en este sentido la hemos cumplido en su totalidad; el propósito de finalizar en esa fecha con dichos trabajos es debido a que, el próximo martes veinticuatro de febrero estaremos reunidos con el gobierno federal para protocolizar nuestra tarea y que ésta quede incluida dentro del Fideicomiso y así solicitar a la autoridad que todo lo que ha prometido respecto a este Fideicomiso quede incluido en el mismo.Derivado de lo anterior en próximos días estaremos emitiendo la convocatoria para Junta de Delegación en la cual expondremos de una forma clara y precisa, las negociaciones que se han llevado a cabo con el gobierno federal para su análisis.Reciban un cordial saludo.Atentamente,
Cap. Eduardo F. Pagés Gallardo,Presidente de la Delegación CMA Cap. Luis Gerardo Terrazas Marco,Secretario del Interior
23 febrero 2015
DEL CORREO DEL BLOG
FINANZAS lunes 23 de feb 2015, 9:06am - nota 6 de 14
Empresa
POR: ALBERTO BARRANCO
OTRO REGALO A EU
Centrado el interés de las líneas aéreas nacionales en evitar un escenario de liberalización total, es decir, cielos abiertos para las empresas estadounidenses en el marco de la revisión del Convenio Aéreo Bilateral, la distracción provocó un espectacular gol… contra el transporte terrestre y marítimo
Por absurdo que parezca, pues, México permitió una cláusula que le abre a las firmas aéreas de carga del país vecino realizar por cuenta propia o con cargo a terceros la entrega última de los envíos.
Naturalmente, las Cámaras del ramo de transporte de carga terrestre y marítima no fueron consultadas.
Peor aún, tampoco hubo participación de las empresas de mensajería nacionales.
De acuerdo al inciso octavo de la cláusula ocho del capítulo Oportunidades Comerciales del nuevo escenario que entrará en vigor el primer día del próximo año, se permite a las aerolíneas y proveedores indirectos de transporte de carga de ambas partes emplear "sin restricciones" para la conexión del transporte aéreo internacional, "cualquier transporte de superficie para la carga".
Más aún "las aerolíneas podrán elegir o realizar su propia transportación de superficie o proporcionarla a través de arreglos con otros transportistas terrestres o marítimos, incluyendo la operada por otras aerolíneas y proveedores indirectos de transporte de carga aéreo".
La posibilidad, pues, le abre el transporte de superficie interior a terceros países, es decir, lo que se conoce como cabotaje.
En paralelo, se dejó en el aire con qué tipo de permisos o autorizaciones se operaría, dado que existe el transporte particular, privado y mercantil, en cuyo caso se opera con autorización, tanto de la federación como de entidades federativas y municipios.
El texto modificado hablaba de que el servicio de transporte terrestre sólo podría ser proporcionado previo acuerdo firmado con operadores de servicios intermodales autorizados de conformidad con las leyes de cada país.
Como recordará usted, en su punto nodal el Convenio Bilateral Aéreo le abrió el escenario a terceras y cuartas libertades, es decir, el derecho de tomar y desembarcar pasajeros, correo y carga tomados o destinados al territorio del país cuya nacionalidad posee la aeronave.
La negociación se desahogó en cuatro reuniones bilaterales, dos de las cuales las encabezó por parte de México el director general de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Alexandro Argudín Le Roy, cuya inexperiencia le permitió a su contraparte tomar la batuta.
El interlocutor, de apellido Peña, llegó a la mesa con un récord de 46 convenios aéreos bilaterales negociados.
Enviado el funcionario a la dirección general del aeropuerto capitalino, se le sustituyó por Gilberto López Meyer, mucho más curtido en los menesteres, quien participó en las dos últimas reuniones.
Sin embargo, Estados Unidos no quiso retroceder en el terreno ganado.
La explicación frente a las críticas de cara a la cláusula de la discordia era que ésta se apegaba a los ejemplos propuestos por la Organización Internacional de la Aviación Civil para sus integrantes.
Sin embargo, el organismo permite laxitud en relación con el tipo de país, en un escenario que va desde las cláusulas tradicionales hasta las más liberales.
Se soslayaron, pues, las asimetrías con Estados Unidos.
Más aún, el país se olvidó de la alternativa de cláusulas de gradualidad o salvaguardas para las empresas nacionales afectadas.
En la subjeción al país del norte, por lo demás, se dejó de lado lo dispuesto en la Ley de Planeación.
Se diría, pues, que el capítulo de carga terrestre proveniente de aviones lo dictó Estados Unidos.
Otro regalito más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)