04 septiembre 2014
DEL CORREO DEL BLOG
Por medio de un comunicado de prensa, la aerolínea de bajo costo Volaris felicito a las autoridades Mexicanas por la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad se Mexico.
Enrique Beltranena, Director General de Volaris señaló que “esta decisión es muy positiva para todo el sector ya que permitirá responder a la creciente demanda de vuelos de y hacia la Ciudad de México, además de la posibilidad de ofrecer nuevas rutas y más experiencias de viaje con mejores condiciones para los Clientes. Esto también logrará una distribución más eficiente de slots, lo que representa mayor crecimiento y capacidad para el futuro”.
DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS
Opinión de (Rosario Avilés) |
Nuevo aeropuerto, ¿política antigua?
Pues ya es una realidad la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México -cuyo anuncio oficial se hará mañana mismo-, del cual se espera que será el más moderno de América Latina, con sus tres sistemas de pistas, alta tecnología en todas sus modalidades operativas y una gestión de primer nivel para realizar 120 mil operaciones anuales.
Entre la saturación del actual AICM y las insuficiencias diversas de la red aeroportuaria metropolitana, muchos actores de la industria claman por encontrar nuevos espacios, grandes y bien estructurados, que alojen no solo la demanda excedente que existe en este momento, sino el crecimiento esperado para los siguientes años.
En ese sentido, el cuello de botella ya no estará en la infraestructura sino en la visión de Estado y su consecuente política pública, para perfilar ese crecimiento. Un crecimiento que no sólo sea reactivo a las necesidades o las posibilidades de las aerolíneas extranjeras que buenamente quieran usar nuestro territorio para hacer su propia estrategia de expansión, sino fundamentalmente para que seamos los mexicanos quienes aprovechemos la infraestructura y decidamos el rumbo de esa evolución.
Es decir, nos hace falta (sí o sí) una política pública que cumpla los requisitos que toda política de esa naturaleza debe tener: justificación, objetivos, pasos a seguir, plazos, instituciones, normatividad, etc. O sea: el qué, el cómo y el para qué y que además sea explícita y pública, asentada en la vida democrática que exige claridad, transparencia y rendición de cuentas.
Necesitamos que esa política se estructure en el marco de la planeación democrática que tome en cuenta a todos los actores –no sólo a uno o a dos- en sus planteamientos estratégicos; que sume –no que divida- y que vaya encaminada a hacer de nuestras aerolíneas mexicanas el pivote del desarrollo de un mercado interno, una proyección hacia mercados externos donde tengamos mucho que ganar como país y que decida desde México hacia dónde crecerán estos mercados para dar empleo, generar divisas y beneficiar al país.
También requerimos que basados en esa política se estructuren instituciones sólidas, servicio civil de carrera para que los encargados de gestionar esas instituciones estén bien preparados, recursos económicos suficientes para que los profesionales valiosos decidan mantenerse en el sector.
Por desgracia, una parte importante de la industria esta desunida, el “fuego amigo” socava a sus propias instituciones, como la Canaero que requiere unirse en torno a sus directivos en lugar de descalificarlos y consolidar su propia institucionalización como instrumento de la industria para velar por los intereses de toda la industria.
El otro problema es que la política de aviación que tenemos es como de Luis XIV, quien confundía a su persona con la razón de Estado. En este punto hay un enorme reto que asumir y se requiere más cabeza que víscera. Se suponía que con el cambio de gobierno habría una modernización y hasta se anunció la creación de dos agencias especializadas que esperaran mejores tiempos. La pospuesta Agencia del Transporte Aéreo Nacional seguirá pendiente.
El nuevo aeropuerto tendrá Plan Maestro y Proyecto Ejecutivo, como corresponde a un trabajo bien estructurado y del siglo XXI. Lo malo es que por ahora se pondrá ese vino nuevo en odres viejos.
Lo oí en 123.45: No es admisible que la orden de aprehensión contra los responsables del quebranto de Mexicana simplemente se haya diluido en la ambigüedad de una sentencia judicial sin que las autoridades hagan nada. Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Twittwe: @charoaviles
Entre la saturación del actual AICM y las insuficiencias diversas de la red aeroportuaria metropolitana, muchos actores de la industria claman por encontrar nuevos espacios, grandes y bien estructurados, que alojen no solo la demanda excedente que existe en este momento, sino el crecimiento esperado para los siguientes años.
En ese sentido, el cuello de botella ya no estará en la infraestructura sino en la visión de Estado y su consecuente política pública, para perfilar ese crecimiento. Un crecimiento que no sólo sea reactivo a las necesidades o las posibilidades de las aerolíneas extranjeras que buenamente quieran usar nuestro territorio para hacer su propia estrategia de expansión, sino fundamentalmente para que seamos los mexicanos quienes aprovechemos la infraestructura y decidamos el rumbo de esa evolución.
Es decir, nos hace falta (sí o sí) una política pública que cumpla los requisitos que toda política de esa naturaleza debe tener: justificación, objetivos, pasos a seguir, plazos, instituciones, normatividad, etc. O sea: el qué, el cómo y el para qué y que además sea explícita y pública, asentada en la vida democrática que exige claridad, transparencia y rendición de cuentas.
Necesitamos que esa política se estructure en el marco de la planeación democrática que tome en cuenta a todos los actores –no sólo a uno o a dos- en sus planteamientos estratégicos; que sume –no que divida- y que vaya encaminada a hacer de nuestras aerolíneas mexicanas el pivote del desarrollo de un mercado interno, una proyección hacia mercados externos donde tengamos mucho que ganar como país y que decida desde México hacia dónde crecerán estos mercados para dar empleo, generar divisas y beneficiar al país.
También requerimos que basados en esa política se estructuren instituciones sólidas, servicio civil de carrera para que los encargados de gestionar esas instituciones estén bien preparados, recursos económicos suficientes para que los profesionales valiosos decidan mantenerse en el sector.
Por desgracia, una parte importante de la industria esta desunida, el “fuego amigo” socava a sus propias instituciones, como la Canaero que requiere unirse en torno a sus directivos en lugar de descalificarlos y consolidar su propia institucionalización como instrumento de la industria para velar por los intereses de toda la industria.
El otro problema es que la política de aviación que tenemos es como de Luis XIV, quien confundía a su persona con la razón de Estado. En este punto hay un enorme reto que asumir y se requiere más cabeza que víscera. Se suponía que con el cambio de gobierno habría una modernización y hasta se anunció la creación de dos agencias especializadas que esperaran mejores tiempos. La pospuesta Agencia del Transporte Aéreo Nacional seguirá pendiente.
El nuevo aeropuerto tendrá Plan Maestro y Proyecto Ejecutivo, como corresponde a un trabajo bien estructurado y del siglo XXI. Lo malo es que por ahora se pondrá ese vino nuevo en odres viejos.
Lo oí en 123.45: No es admisible que la orden de aprehensión contra los responsables del quebranto de Mexicana simplemente se haya diluido en la ambigüedad de una sentencia judicial sin que las autoridades hagan nada. Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Twittwe: @charoaviles
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El megaproyecto del aeropuerto de la Ciudad de México
El Jue, 04 de Septiembre de 2014, 00:34 am, por Carlos Velázquez
Con una inversión superior a los nueve mil millones de dólares, ayer se presentó el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México con la idea de culminar la primera fase en 2018 y que tiene como escenario resolver las necesidades de conectividad aérea de allí hasta 2062.
Norman Foster y Fernando Romero, yerno de Carlos Slim Helú, son los arquitectos que ganaron con un proyecto que tiene valores importantes:
1. Al momento de su puesta en operación será el más sustentable del mundo.
2. Busca generar progreso en una zona deprimida de México, en lo que fue el Lago de Texcoco, por lo que tiene un componente de búsqueda de justicia social.
3. Su diseño está inspirado en la identidad mexicana y pretende llevar la arquitectura aeroportuaria a un nuevo nivel de modernidad.
4. Será construido con piezas prefabricadas y el modelo estructural más avanzado.
5. Es muy eficiente con los costos en relación con la magnitud de la obra.
Todo esto fue lo que explicaron Foster y Romero, en un momento en que las grandes apuestas regresan a México.
Diseñado para recibir hasta 120 millones de pasajeros por año, lo que sucederá paulatinamente en las más de cuatro décadas referidas, dotará al país de una infraestructura sobresaliente para recibir a un número creciente de turistas.
Dicho lo anterior, el gran tema es vigilar las implicaciones en términos de financiamiento.
Los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón evitaron sobreendeudar al país, aunque ninguna de sus obras públicas tuvieron estos alcances y, además, en el caso del segundo hubo absurdos como la Torre del Bicentenario.
Pero no hay que olvidar aquellos años de Luis Echeverría y José López Portillo, cuando se gestó una deuda que agobió durante décadas al país.
Si este delicado aspecto no se pierde de vista, sólo cabe celebrar el proyecto del nuevo aeropuerto y esperar que se ejecute con la eficacia que ofrecieron Foster yRomero.
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Nuevo AICM: beneficios económicos, sociales y ambientales
El Jue, 04 de Septiembre de 2014, 00:27 am, por Maricarmen Cortés
Finalmente, ayer el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dio a conocer los pormenores del proyecto para la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que será la obra más importante del sexenio por su impacto económico, social y hasta en materia de medio ambiente, porque se pretende crear un parque ecológico, el Bosque Metropolitano de 670 hectáreas que será dos veces más grande que el de Chapultepec y se convertirá en un importante pulmón para la Ciudad de México.
Es tan importante la construcción del nuevo AICM que hoy habrá una conferencia de prensa en la que los titulares de Economía, Ildefonso Guajardo; Sedatu, Jorge Carlos Ramírez, y Sectur, Claudia Ruiz Massieu, hablarán sobre el impacto económico y social, porque se crearán más de 150 mil empleos y se desarrollará una de las zonas de mayor pobreza del Valle Metropolitano.
Además, el viernes Juan José Guerra Abud, titular de la Semarnat, y el director de la Conagua, David Korenfeld, ofrecerán otra conferencia de prensa para explicar con detalle las obras hidráulicas que se realizarán en las cuatro mil 400 hectáreas que abarcará el nuevo aeropuerto y que son todas propiedad del gobierno federal. Habrá una reconversión total de terrenos que antes eran utilizados como basurero y que serán rescatados como sucedió en su momento con la zona de Santa Fe, que hoy es una de las más modernas del Distrito Federal.
Lo que se pretende es que el nuevo aeropuerto sea uno de los más grandes del mundo, más moderno y que sea totalmente sustentable, y aunque tendrá en su etapa final la posibilidad de construir hasta seis pistas, iniciará con dos pistas como el actual AICM, pero con una amplia separación entre ambas lo que permitirá aterrizajes y despegues de aerolíneas al mismo tiempo.
Sin fecha de inauguración
En cuanto a la fecha en que estará terminada la primera fase, la meta desde luego es que por lo menos dos de las tres primeras pistas estén concluidas al cierre de este sexenio, pero el secretario de Comunicaciones y Transportes no se quiere comprometer a una fecha porque en materia de construcción siempre pueden registrarse impredecibles y porque junto con el nuevo aeropuerto se construirán además de nuevas vialidades, obras hidráulicas que serán las primeras que iniciarán y que abarcan: mil hectáreas de nuevas lagunas que pasarán de mil 700 a dos mil 700 héctáreas lo cual permitirá reducir el riesgo de inundaciones; 24 plantas de tratamiento de agua y se entubarán 25 kilómetros de drenajes a cielo abierto. La inversión inicial que realizará la Conagua será de dos mil 400 millones de pesos.
Al frente de la coordinación del proyecto está Manuel Ángel Núñez lo que no deja de ser una paradoja porque como gobernador de Hidalgo en el sexenio foxista compitió ferozmente para que la sede del aeropuerto alterno del DF fuera Tizayuca. Finalmente Fox se inclinó por Texcoco, pero se echó para atrás cuando los habitantes de Atenco, liderados por el rijoso Ignacio del Valle, protestaron con todo y machetes.
A pesar de que el gobierno federal insiste en que las cuatro mil 400 hectáreas del nuevo aeropuerto no incluyen terrenos de San Salvador Atenco, Del Valle amenaza con volver a protestar, supongo que con todo y machetes, pero descubrirá que a diferencia de Vicente Fox, Enrique Peña Nieto sí seguirá adelante con este importante proyecto de infraestructura.
Foster y Romero
La construcción del nuevo aeropuerto en sí iniciará en 2015 y aún no se ha seleccionado a las empresas constructoras, pero la obra estará encabezada por un grupo internacional junto con empresas mexicanas.
El diseño arquitectónico que ganó está encabezado por Norman Foster, quien es uno de los arquitectos con mayor experiencia en la construcción de aeropuertos, junto con el mexicano Fernando Romero — yerno de Carlos Slim– y uno de los arquitectos jóvenes más destacados del país con obras como el Museo Soumaya en Plaza Carso.
El nuevo AICM será no sólo uno de los más modernos del mundo, sino también totalmente sustentable y tendrá sólo una terminal con posibilidad de embarque de hasta 95 aerolíneas y en su primera fase podrá recibir hasta 50 millones de pasajeros frente a los 32 millones del actual AICM
Se bursatilizarán ingresos del AICM
Lo que se pretende es que la construcción del nuevo AICM sea autofinanciable y quien está al frente del proyecto financiero es Federico Patiño, quien fuera director del Fonadin, y tiene amplia experiencia en el sector.
El esquema de financiamiento que se utilizará será una combinación de financiamiento gubernamental, emisión de deuda y bursatilización de los ingresos propios del AICM, como es el TUA que ya se elevó sustancialmente este año, y la emisión de bonos o deuda.
La emisión de bonos y la bursatilización del TUA se realizará por parte de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, empresa propiedad del gobierno y que es laholding del AICM.
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Nuevo aeropuerto... ¿y el viejo qué?
El Jue, 04 de Septiembre de 2014, 00:22 am, por Alicia Salgado
BERLÍN.— Aunque debiera comentarle a detalle los novedosos lanzamientos de Samsung, que encabeza Boo-Keun Yoon, con los que se está iniciando la IFA Berlín 2014, la decisión del gobierno mexicano de construir un nuevo AICM me lo impide, pues así como la califico de decisión política acertada, también genera alarma.
Y mire que no me alarma si Norman Foster-Parsons Brinckerhoff asociados al arquitecto Fernando Romero y todos ellos liderados por el vicepresidente de Aviación de Parsons, Charles Van Cook, los que construyen la nueva terminal aérea que importa 9,170 millones de dólares. Saben hacerlo.
La firma Parsons tiene experiencia y conoce a detalle el rango de seguridad clase III de la FCC-OACI para aeropuertos internacionales que están diseñados para ser hubsglobales y no en balde un invitado de lujo del presidente Enrique Peña, fue el presidente de la IATA, Tony Tyler, así como los representantes de las principales aerolíneas del país. Foster a su vez diseñó la T-3 de Pekín, Hong Kong, Kuait y Panamá, todos ellos, convertidos en hubs de interconexión regional y global, lo que debiera ocurrir en el caso de la Ciudad de México.
De hecho, el diseño de Foster-Romero y la inversión pública que requerirá, está dentro de los parámetros globales para la construcción de aeropuertos y remodelación de terminales, además de que realmente Foster como diseñador ha logrado cosas extraordinarias.
Apenas ayer estuve en el edificio del Reichstag o Parlamento Alemán y es una obra que impresiona por la sustentabilidad, funcionalidad integral, modernidad, integración al entorno y la visión simbólica que ofrece.
Pero lo que sí nos debe alarmar a todos, especialmente a los legisladores federales que revisan el presupuesto y son encabezados por el diputado priista Pedro Pablo Treviño, es conocer lo que hará la SCT para evitar el colapso de la vieja terminal, de aquí a que se construye la primera fase de la nueva terminal, pues, aunque dicen que para el 2018 estaría lista con tres pistas suficientes para realizar operaciones simultáneas y movilizar a 50 millones de pasajeros, se incrementaría en 40% la capacidad del actual.
La actual sede del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que encabezaAlfonso Sarabia, ya no aguanta. El mismo secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, mostró ayer una dramática lámina en la que muestra que el AICM está a punto de alcanzar el límite máximo posible de operaciones diarias: 394, esto es 32 millones de operaciones anuales. Hoy se realizan 389 operaciones diarias.
Si sostuviera la tasa de crecimiento de 3% anual que dijo Fede Patiño, el director financiero del proyecto, antes de que se inaugure la nueva terminal habrá colapsado el actual porque no tendría capacidad de recibir otros diez millones de pasajeros, los servicios de aeronavegación son de mi abuelita, se requiere invertir en mantenimiento de las avenidas de rodaje, ampliar y mejorar salas de abordaje (ni que decir de los baños que están de susto, pues cualquier día de éstos se le cae encima la puerta de cristal a un pasajero con prisa), además de revisar integralmente las medidas de migración y aduanas, que hacen que los latinos prefieran Panamá o Miami a México para ir hacia Estados Unidos.
Es evidente que los viajeros de este país y del mundo que utilizan el hub de la Ciudad de México (aunque represente el 2% de los vuelos en conexión del continente americano) no pueden depender de que se concluya la necesaria obra ni tampoco depender de que un día si y otro también bloqueen las calles de la Ciudad de México o se mejore la interconexión del valle con los aeropuertos de Querétaro, Puebla, Morelos y Toluca, para resolver el drama de
saturación.
saturación.
Y mire, la verdad es que debieran extender el contratito a Parsons, pues es muy bueno en eso de rehabilitaciones de terminales viejas: en el Aeropuerto de Los Ángeles logró desaturar la operación y aumentar la seguridad en dos años; en el de Fort Lauderdale–Hollywood International Airport (FLL), de Florida, lo reconstruyó y escaló en tres años; al Abu Dhabi International Airport (AUH) le está aumentando —en seis años—a 27 millones en 2017 y a 40 millones de pasajeros en 2030 y, el actual aeropuerto de Seattle, lo llevó en tres años de 26 a 28 millones de pasajeros.
DEL CORREO DEL BLOG
Proyecto “aeropuerto”, a yerno de Slim
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La nota es esa. Por más que queramos darle vuelta. El foco periodístico, tras la asignación del proyecto ganador para construir el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, inevitablemente apunta al mexicano más rico del mundo. Incluso ayer, al filtrase a los medios el fallo a favor del despacho arquitectónico Fernando Romero Enterprise (FR-EE), asociado con el despacho internacional Foster + Partners, un buen número de portales periodísticos se referían al asunto como el triunfo del yerno de Carlos Slim.
No es para menos. Los méritos de Fernando Romero, la presencia de su empresa en siete países, y su nombramiento como líder del futuro por el Foro Económico Mundial, no alcanzan para zafarse de la acusación de portación de suegro rico, famoso y poderoso. Romero hereda a los enemigos del Ingeniero, de la misma forma que recibe el apoyo profesional, empresarial y familiar. Las críticas, bien o mal ganadas, llevan como destinatario a la cabeza de Grupo Carso.
La presencia del célebre arquitecto británico NormanFoster poco amortigua la andanada de suspicacias. El nombre del mejor diseñador de aeropuertos del mundo —ha proyectado siete—, con obras únicas en Hong Kong, Amman, Kuwait, Londres, Barcelona, Berlín o Beijing, no importa a los obtusos, quienes para todo privilegian la tesis de lo torcido y los arreglos en lo “oscurito”… muy a la mexicana.
Esos mismos dirán que el gobierno federal compensa así al dueño de Teléfonos de México por haberlo declarado preponderante del sector de las telecomunicaciones. Que es un acto de contrición gubernamental…
Las conjeturas son inevitables.
Si bien es cierto que la gran ganancia de la megaobra sexenal está en la construcción, se antoja imposible que Grupo Carso se quede con las manos vacías, cuando la inversión estimada en nueve mil 500 millones de dólares requiere del concurso de gigantes de la construcción.
El hecho es que ni Carso, Pinfra, ICA o la española OHL, pueden solas con el tamaño de la obra. No sólo se trata de construir seis pistas y dos terminales, necesarias para mover a 120 millones de personas. También se requieren hangares, talleres de mantenimiento aéreo, estacionamientos e infraestructura de conectividad; el trabajo monumental que dará empleo a 160 mil trabajadores…
“Por cada millón de pasajeros serán mil empleos directos y tres mil indirectos”, explicó el titular de la Secretaría de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza.
“Será único en el mundo, una verdadera escultura que se extiende, que vuela, que abre caminos”, refirió el arquitectoNorman Foster; “La gran puerta de México para el mundo”, subrayó el Presidente de la República…
Pero… tampoco se debe de olvidar la dificultad que presenta la zona elegida para construir el nuevo aeropuerto. Su ubicación en la zona del lago de Texcoco implica trabajos hídricos de gran envergadura; la obra implica reponer y reubicar los vasos reguladores del nororiente de la Ciudad de México…
Precisamente por eso y por la gran suspicacia generada en torno a la asignación de la obra, la construcción de las nueva terminal aérea será vigilada con lupa. Con buena y mala fe, cientos de ojos escudriñaran el complejo proceso completo de asignación; la vigilancia será absoluta ante el compromiso del gobierno federal por la transparencia en la asignación de cada uno de los contratos.
El nuevo aeropuerto “de calidad mundial” dará para mucho y para muchos. Será una mina de oro, cuya veta constructiva dará beneficios, al menos una década.
Por lo pronto, las acciones de las grandes empresas constructoras suben de precio...
TUITOCRACIA: Se pasan los “usuarios” de las redes sociales al cuestionar el uso de la Plaza de la Constitución como estacionamiento efímero. Cambiar unas horas el uso de suelo de tan patriótico espacio resolvió un problema de manera práctica: evitar mayor congestionamiento vial, provocado por lujosos vehículos y carros de escoltas de los mil 499 privilegiados, invitados a aplaudir el mensaje presidencial. De qué se quejan esos patrioteros. Si el cuadrado cementado siempre ha sido estacionamiento de las disidencias, también puede serlo de las coincidencias. ¿O qué, no?
Twitter: @JoseCardenas1
josecardenas.com.mx
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Con derroche de recursos para nuevo aeropuerto, podría haberse rescatado Mexicana: abogado
- Publicado el Miércoles, 03 Septiembre 2014 16:04
- Escrito por Juana Galicia
El gobierno de México planea construir una nueva terminal aérea contigua al actual aeropuerto de la capital del país, con una inversión de 120 mil millones de pesos (un aproximado de 9 mil 160 millones de dólares) y para el rescate de Mexicana de Aviación se estimaban sólo 190 millones de dólares.
El abogado del Sindicato de los Trabajadores de Tierra (SNTTASS), Joaquín Ortega, consideró que el gasto que hará el actual gobierno federal será desproporcional y sobre todo, se construirá en una zona donde se verá afectada la ecología.
En entrevista para IZQMX, dijo que la última construcción que se realizó sobre ese tipo de terreno fue la Terminal 2 del AICM, el cual se ha hundido 14 centímetros, por lo que una obra de esa magnitud, de seis pistas, como se planea, podría tener riesgos.
“Yo consideró que es un error del gobierno hacer una inversión tan grande para la ampliación del aeropuerto, cuando se pueden construir dos aeropuertos, uno en terreno firme como sería en Tizayuca, con lo que se ahorraría mucho dinero que podrían invertirse en el rescate de Mexicana y en otras necesidades del país que no están satisfechas”, puntualizó.
Sobre la situación legal del caso de Mexicana dijo que en este momento está suspendido, "porque nos opusimos al inventario que realizó el Síndico de Mexicana, y se le pidió al juez que lo obligara a corregirlo e incluir bien los bienes que pertenecen a la compañía aérea".
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Nueva construcción del AICM debe incentivar a aerolíneas mexicanas
Luego de anuncio de la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por parte del presidente Enrique Peña Nieto, es urgente también la definición de una “Política Aeronáutica realista” para el mercado aéreo mexicano, dijo Miguel Ángel Valero Chávez, Miembro del Colegio de Pilotos, en entrevista en la emisión radial de “El
Punto Crítico”.
“Se debe aplicar también una nueva política aeronáutica que fomente el desarrollo de la aviación mexicana”, explicó el piloto aviador a Eduardo Ramos Fusther, titular de la emisión radial que se transmite en la 1470 de Amplitud Modulada de Radio Fórmula.
Explicó que a pesar de la gran obra de ingeniería y arquitectura que va a realizar el gobierno federal la política aeronáutica debe ser el otro pilar que defina la operación y fomento de una verdadera industria mexicana de la aviación.
Dijo que el caso de Mexicana de Aviación es un ejemplo de la falta de una política en la materia, en la que incluso se degrado a las aerolíneas mexicanas en la Categoría 2 para vuelos comerciales. “Es clara la falta de conectividad entre las líneas aéreas nacionales y si no la hay, aunque haya un nuevo aeropuerto, la operación está destinada al fracaso.
En tanto que Valero Chávez reiteró que la política aeronáutica es impostergable y debe ir acompañado del proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México por ello la demanda de los pilotos y de las aerolíneas nacionales.
Aseveró que es una realidad la saturación del AICM en estos momentos ya que las operaciones aéreas se han ido incrementando y se ha tenido que postergar muchas de ellas ante las limitaciones de la actual terminal. “Incluso se han tenido que eliminar dos pistas ante las frecuentes inundaciones y desniveles que presentan, además de que las nuevas aeronaves son más grandes y con mayor capacidad, lo que implica que no pueden utilizarse en el AICM grandes aviones de gran capacidad como es el caso del Airbus 380 que tiene una mayor capacidad de carga y pasajeros”.
Ante la pregunta de Eduardo Ramos Fusther, sobre los inconvenientes o ventajas del nuevo aeropuerto, el integrante del Colegio de Pilotos, dijo que la nueva terminal, por lo que se puede ver, contará con el uso de la más moderna tecnología aeroportuaria. Además, dijo, será una obra sustentable en la que se respetarán el vuelo de aves tradicionales con el uso de otras aves como los halcones, así como un rescate urbano y ecológico.
EL piloto reconoció que el nuevo aeropuerto se hará en dos etapas ante la magnitud de la obra y que una vez que se tengan las tres primeras pistas se podrá dejar en operación a la actual terminal aérea. “Llevará tiempo concretar la terminación del aeropuerto, pero una vez concluída podrá contar con un verdadero centro de desarrollo aeronáutico, como el de Atlanta que cuenta con seis pistas y con la separación adecuada.
“Estas pistas darán un nuevo reordenamiento aéreo y será muy parecido a las terminales de Osaka en Japón o como el de Hong Kong que están en el mar pero los sacaron adelante”, dijo el especialista.
Aseguró que a pesar de que el aeropuerto se construirá en una zona fangosa se utilizarán la última tecnología en el tráfico aéreo, como los radares de autoayuda o radares de ubicación de aviones.
También durante la emisión radial, Eduardo Ramos Fusther entrevistó a la senadora panista María Luisa Calderón Hinojosa, quien opinó que es muy bueno que se haga la nueva terminal aérea. Que durante la pasada se hizo un trabajo para preparar el camino para que se construyera. Sin embargo dijo que no solo el Estado de México y el DF requerían de estas inversiones sino también otros estados necesitaban urgentes inversiones. “Hay 32 entidades que requieren también que se potencialicen diversas zonas del país. “Soy michoacana y me gustaría que se incentivaran este tipo de proyectos de infraestructura en mi estado. Para eso estamos trabajando”, concluyó
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