Adrián Arias | Negocios | Fecha: 2013-12-10 | Hora de creación: 22:21:01 | Ultima modificación: 22:21:02
El
Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación,
Aviación y Servicios Similares (SNTTASS) promovió un amparo ante el juez
décimo tercero de Distrito en Materia Administrativa en el DF, para
impedir que se expida la declaratoria formal de quiebra de la extinta
Mexicana de Aviación.
El amparo ya fue admitido y se encuentra
bajo análisis por parte del Poder Judicial, de acuerdo con el documento
del cual Crónica tiene una copia. En la demanda de amparo, tramitada por
Miguel Ángel Yúdico, secretario general del SNTTASS, el líder sindical
solicita que el juzgado emita una suspensión provisional "para que la
situación quede en el estado en el que se encuentra y no se dicte la
sentencia de quiebra en los concursos mercantiles de la aerolínea",
señala el documento.
Indica que no se debe aprobar ningún
convenio concursal sin que se tome en cuenta la opinión y la
participación de los trabajadores, con previa participación de la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje.
Por otro lado, Yúdico
explicó que hasta ahora los trabajadores no han sido tomados en cuenta
para la elaboración de los convenios concursales de la extinta compañía:
"No somos parte de ellos y por tanto no hemos tenido acceso a dichos
documentos", afirmó. El líder sindical criticó la opacidad con la cual
se han llevado a cabo diversos procesos relacionados con el concurso
mercantil de Mexicana de Aviación y solicitó que el poder Judicial
establezca condiciones que permitan que los trabajadores sean tomados en
cuenta en los procesos de negociación en torno a la aerolínea.
Afirmó
que existieron diversos actos de autoridad que afectaron los intereses y
el bienestar de los ex trabajadores de Mexicana de Aviación, añadió
Yúdico.
A
partir de la semana pasada, Delta Airlines inició vuelos desde León a Los
Ángeles y desde el 19 de diciembre inaugurará la ruta León−Atlanta, con lo cual
se muestra que esta ciudad del Bajío constituye un mercado no atendido que la
aerolínea estadunidense ha decidido explotar. La empresa estadunidense, socia
en un 4.17 por ciento de Aeroméxico y miembro de SkyTeam, cuenta ya con 460
vuelos directos semanales entre ciudades de México y Estados Unidos y ha sido
una de las que mejor han visualizado las opciones que nuestro país tiene que
ofrecer a los viajeros tanto de negocios como de placer y el llamado pasaje
étnico, otrora el corebusiness de Mexicana de Aviación, un nicho importantísimo
que hasta el momento nadie ha logrado cubrir. Las rutas desde León estarán
siendo operadas con equipos CRJ 900 de Bombardier, un modelo de 90 asientos que
tiene un excelente desempeño para este tipo de rutas. Otros equipos usados por
Delta en sus frecuencias a diversas plazas del territorio nacional son Boeing
757 y 737 y Airbus 319. Para Delta, la alianza con Aeroméxico representa un
enclave dentro de este mercado del TLCAN que se cubre con códigos compartidos
en México, Estados Unidos y Canadá. La inversión que realizó en 2012 la aerolínea
estadunidense en la empresa del Caballero Aguila fue de 65 millones de dólares
y —de acuerdo a su director, Carlos Hernández—, se quedará de ese tamaño pues
no hay planes para incrementarla, al menos en el futuro cercano. En su
estrategia global, Delta ha hecho alianzas similares con Gol en Brasil (en la
cual invirtió 100 millones de dólares) y con KLM−Air France−ALitalia, alianza
que le permite cubrir las rutas a Europa y el Medio Oriente. Y aun cuando
aún no tienen un socio similar en Asia, no se descarta que muy pronto se
anuncie alguna alianza de este tipo con alguna aerolínea de la zona. Lo que
resulta muy relevante es que sean precisamente las aerolíneas extranjeras las
que vislumbren con mayor claridad el potencial de ciertos mercados que tienen su
origen y destino en territorio mexicano. Por ejemplo, las muchas perspectivas
que se abren entre el Bajío —región que ha hecho crecer la industria
automotriz— y las zonas naturales de destino de quienes trabajan en estos
centros, que son el oriente (a través del vuelo a Los Ángeles y de ahí a Asia)
o Europa (a través de Atlanta). En este sentido, destaca también que en la T5
de Los Angeles ha invertido 300 millones de dólares para hacerla mucho más
moderna y eficiente. Por ejemplo, el pasajero ya no tendrá que cargar él mismo
con su maleta en el tránsito por migración, puesto que se ha construido un
edificio subterráneo en la parte estéril del aeropuerto para que las maletas
que vienen en tránsito desde México hacia algún destino de Asia, sean revisadas
por las autoridades federales de EU con tecnología de punta y sin que el
pasajero tenga que intervenir. Por otra parte, atendiendo a las nuevas
regulaciones de la Agencia Federal de Aviación (FAA) sobre el uso de
dispositivos electrónicos a bordo, Delta ha incorporado en todos sus vuelos
dentro de Estados Unidos y en toda su flota de 850 aeronaves, el wi−fi a través
del proveedor de servicios Go−go con planes atractivos de uso para viajeros
ocasionales o frecuentes. Es decir, se ha puesto inmediatamente a la vanguardia.
En sobrevuelo dentro del espacio aéreo mexicano este servicio no se otorga
porque las regulaciones domésticas no se han puesto al día aún (y esperemos que
muy pronto se haga porque es algo que el viajero requiere y que no hay razón
para no modernizarlo más temprano que tarde). Estamos, pues, viendo un
reacomodo en las estrategias de las aerolíneas extranjeras que vuelan a nuestro
país, las cuales apuntan al crecimiento y apuestan por el mercado mexicano.
¿Lograremos que México se ponga al día? Ojalá. Lo oí en 123.45: La Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje concedió a la Asociación Sindical de
Sobrecargos de Aviación (ASSA) la suspensión del laudo emitido en agosto
pasado, toda vez que ASSA demostró que el llamado contrato B para los sobrecargos
sí está afectando a los trabajadores que actualmente vuelan bajo las
condiciones del contrato A. Esto representa un revés para la estrategia que
había estado llevando adelante Aeroméxico, pero abre una oportunidad de
negociación para que se revisen los términos de la contratación colectiva, sin
espadas de Damocles encima, tal como los directivos de Aeroméxico ofrecieron
una vez que se llevó a cabo el proceso electoral en ASSA. Ojalá que la
negociación se reoriente para buscar acuerdos que beneficien a ambas partes sin
que se llegue a la huelga. Además, se debe investigar y hacer justicia en el
caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los
responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio