 | Opinión de (Rosario Avilés) |
¿Para quién será el pastel que crece?
Hace unos días, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) reveló un nuevo estudio que muestra lo que crecerá en los siguientes años el transporte de pasajeros. Aún más optimista que los recientes informes de la propia IATA, de las armadoras de aviones y de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la IATA estima que el crecimiento de algunos países logrará que el número de pasajeros transportados en el 2034 sea de 7,300 millones, unos cuantos millones más de los estimados previamente.
Los países que están jalando la carreta (o el avión en este caso) son, sobre todo, China, Estados Unidos, India, Indonesia y Brasil. Algo muy importante es que para esa fecha China superará a los Estados Unidos en el número de pasajeros transportados ya que el estudio hecho en combinación con TourismEconomics, estima que en 2034 alrededor de 1,300 millones de pasajeros se transportarán desde, hacia y al interior de ese país, mientras que en Estados Unidos lo harán 1,200 millones.
En su mensaje a propósito de la presentación de este estudio, el director general de la IATA, Tony Tyler, aseguró que hay factores como el mejoramiento del nivel de vida, la demografía, la oferta de asientos y el precio del combustible que inciden positivamente en el crecimiento, pero indicó que hay otros que pueden obstaculizar el desarrollo de la conectividad.
Para satisfacer la demanda potencial hacen falta, dijo, políticas gubernamentales que apoyen los beneficios económicos de la conectividad aérea, la infraestructura adecuada, tarifas competitivas no encarecidas por los impuestos y la apertura de cielos y mercados.
Muy interesante es precisamente el orden de estos factores descritos por Tyler. Una política gubernamental que empiece por comprender para quién son los beneficios económicos de la conectividad, dará preeminencia al desarrollo de las empresas domésticas pues lo que cualquier gobierno responsable quiere es generar empleo y riqueza para su propia economía.
De ahí se sigue la creación de infraestructura y un esquema fiscal que contribuya a impulsar la actividad económica, no a deprimirla. Una vez que se ha logrado todo esto, ya es posible abrir nuevos mercados (para las aerolíneas del país que sigue tales directrices) y sólo AL FINAL, se puede hablar de apertura de cielos. En esto EL ORDEN DE LOS FACTORES SÍ ALTERA EL PRODUCTO.
Otro dato importante es que los tráficos que están destinados a crecer con mayor fuerza son de los países asiáticos y del oriente medio, asunto del que ya se ha hablado, pero tal vez no se ha analizado con la profundidad necesaria. América Latina también está en este mapa y además de Brasil, se espera que México sea uno de los diez países que logre mayores crecimientos (4.6 por ciento anual), pero no olvidemos que los requisitos para ello empiezan por las políticas públicas. Ojalá no se nos vaya el avión.
Mientras tanto, se anuncia que habrá más cambios (o tal vez sería mejor hablar de reconsideraciones) en la aproximación final al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Entre otras cosas, cambian los fijos Mateo y Lucía por Mavek y Mixex y hasta nuevo aviso la aproximación final no tiene cartas en Jeppesen ni en las bases de datos de las aeronaves, por lo que los controladores aéreos tendrán doble chamba dando vectores a los comandantes. ¿Tendrá algo que ver con la regada (perdón) la decisión de modificar la radial 160?
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Los países que están jalando la carreta (o el avión en este caso) son, sobre todo, China, Estados Unidos, India, Indonesia y Brasil. Algo muy importante es que para esa fecha China superará a los Estados Unidos en el número de pasajeros transportados ya que el estudio hecho en combinación con TourismEconomics, estima que en 2034 alrededor de 1,300 millones de pasajeros se transportarán desde, hacia y al interior de ese país, mientras que en Estados Unidos lo harán 1,200 millones.
En su mensaje a propósito de la presentación de este estudio, el director general de la IATA, Tony Tyler, aseguró que hay factores como el mejoramiento del nivel de vida, la demografía, la oferta de asientos y el precio del combustible que inciden positivamente en el crecimiento, pero indicó que hay otros que pueden obstaculizar el desarrollo de la conectividad.
Para satisfacer la demanda potencial hacen falta, dijo, políticas gubernamentales que apoyen los beneficios económicos de la conectividad aérea, la infraestructura adecuada, tarifas competitivas no encarecidas por los impuestos y la apertura de cielos y mercados.
Muy interesante es precisamente el orden de estos factores descritos por Tyler. Una política gubernamental que empiece por comprender para quién son los beneficios económicos de la conectividad, dará preeminencia al desarrollo de las empresas domésticas pues lo que cualquier gobierno responsable quiere es generar empleo y riqueza para su propia economía.
De ahí se sigue la creación de infraestructura y un esquema fiscal que contribuya a impulsar la actividad económica, no a deprimirla. Una vez que se ha logrado todo esto, ya es posible abrir nuevos mercados (para las aerolíneas del país que sigue tales directrices) y sólo AL FINAL, se puede hablar de apertura de cielos. En esto EL ORDEN DE LOS FACTORES SÍ ALTERA EL PRODUCTO.
Otro dato importante es que los tráficos que están destinados a crecer con mayor fuerza son de los países asiáticos y del oriente medio, asunto del que ya se ha hablado, pero tal vez no se ha analizado con la profundidad necesaria. América Latina también está en este mapa y además de Brasil, se espera que México sea uno de los diez países que logre mayores crecimientos (4.6 por ciento anual), pero no olvidemos que los requisitos para ello empiezan por las políticas públicas. Ojalá no se nos vaya el avión.
Mientras tanto, se anuncia que habrá más cambios (o tal vez sería mejor hablar de reconsideraciones) en la aproximación final al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Entre otras cosas, cambian los fijos Mateo y Lucía por Mavek y Mixex y hasta nuevo aviso la aproximación final no tiene cartas en Jeppesen ni en las bases de datos de las aeronaves, por lo que los controladores aéreos tendrán doble chamba dando vectores a los comandantes. ¿Tendrá algo que ver con la regada (perdón) la decisión de modificar la radial 160?
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
