Estimados
compañeros, ya han pasado muchos años -casi 12- de la bajada de vuelo de
nuestra empresa. Y el día de hoy seguimos sin que se resuelva nuestro caso, sin
recibir justicia. Los sindicatos, quienes debieron darnos información en todo
momento y exigir cuentas a los síndicos Gerardo Badín Cherit y Alfonso Ascencio
Trujeque, brillan por su ausencia en este tema.
Para
hablar de ello, hay que remontarnos en la historia. Cuando Mexicana entró a
Concurso Mercantil, decidieron sacar de la masa concursal a la Base de
Mantenimiento, el MRO. Pero no así los almacenes, el Centro de Adiestramiento,
la mitad de Alas de América, SEAT, entre otras empresas que formaban parte de
la aerolínea. Para el Concurso Mercantil, de acuerdo con la ley se asignó por
parte del IFECOM un síndico, mismo que administraría y velaría por los bienes
de la compañía aérea.
El
elegido para tal encomienda fue Gerardo Badín Cherit, quien se presenta a si
mismo como: “Presidente del "ILUSTRE COLEGIO DE ESPECIALISTAS DE
CONCURSOS MERCANTILES. Presidente de Badin Cherit & Asoc. Mediador
Privado.” Dentro de su experiencia refiere ser Conciliador y Administrador
de la Compañía Mexicana de Aviación de 2010 a 2014 y Conciliador de Mexicana
MRO del 2014 a la actualidad.
Foto tomada de Linkedin |
Curiosamente en 2014 “funda” su despacho “Badín Cherit & Asociados”. Este oscuro personaje, desde que era parte de la nómina de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes lo trataron de remover, a pesar de que fue esta misma Secretaría quien lo puso al frente del Concurso Mercantil el 7 de septiembre de 2010, Expediente (432/2010). Dos años después la dependencia gubernamental cambiaba de parecer y solicitaba cambiarlo por José Luis Stein-Velasco, ya que la empresa “no ha logrado reestructurarse ni se ha previsto un esquema viable que proteja los activos de la misma.”
Ya
sabemos la historia; Badín negoció nuevos contratos laborales con los sindicatos
de pilotos, sobrecargos y personal de tierra, en agosto de 2012. Así consiguió estar
dos años más al frente, antes de brincar al MRO. Por su deficiente trabajo
Badín solicitó le pagaran 2 millones 592 mil 995 Unidades de Inversión (UDI’s).
El Juez
Ruiz Palma determinó pagarle solo el 24% de sus honorarios y justificó esta
decisión al argumentar que el trabajo de Badín Cherit fue “deficiente, porque,
entre otras razones, ante su falta de iniciativa como especialista concursal de
cumplir con sus funciones y facultades, fue que este juzgado emitió todas las
determinaciones judiciales que estimó necesarias para generar las condiciones
jurídicas y materiales adecuadas, que permitieron citar y conciliar a la
concursada y sus principales acreedores.”
Esto no detuvo a Badin para que de manera opaca se encargara del caso de Mexicana MRO.
Este síndico y administrador de los bienes de Mexicana de Aviación dio la orden
de dar de baja del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a todo aquel
trabajador que fuera dado de alta en otra empresa.
De
manera ilegal y sin dar aviso a nadie, se tomó esa decisión a pesar que la
terminación laboral con Mexicana como trabajadores, no existe. Es claro que por
lo menos el primer año, la gran mayoría de los trabajadores seguían sin
trabajar, pues en ese momento se pensaba que en cualquier momento la empresa podía
volver a volar, y nos llamaría, así que era impensable buscar otro trabajo.
Ya
pasado un año, a partir de agosto de 2011, los compañeros comienzan poco a poco
a buscar empleo; los ahorros para seguir en pie de lucha iban menguando, y la
necesidad de hacerle frente a las obligaciones diarias era más que evidente. Es
en ese escenario que Badín decide hacer una “limpia” de trabajadores, y
aligerar la carga de la empresa.
Ningún
sindicato, o por lo menos el mío ASSA de México -ya con Ricardo Del Valle al
frente de la Asociación-, dio información al respecto. Dejándonos no solo sin
servicio médico, sino sin acumular semanas, pues les guste o no, mientras la
quiebra no se haya ejecutado, seguimos siendo trabajadores de la aerolínea.
A la
salida de Gerardo Badín Cherit, entró Alfonso Ascencio Trujeque, un personaje
que está impedido por la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de
los Servidores Públicos, porque fue director jurídico de la empresa aérea que
dirige Enrique Beltranena, Volaris. Sin embargo, fue seleccionado como síndico
a cargo del proceso de quiebra de Mexicana de Aviación.
Foto tomada de Linkedin |
Salimos
de Guatemala para entrar a Guatepeor, el presidente de la la
Asociación de jubilados, trabajadores y extrabajadores de la aviación mexicana
(AJTEAM) Fausto Guerrero ha indicado que Trujeque tiene un salario de más de 200 mil pesos mensuales. Y al
igual que su antecesor, siguió dando de baja a todo aquel trabajador que se
diera de alta en otra empresa en el IMSS, sin que los sindicatos, que deberían
defender los derechos laborales, hicieran algo al respecto.
Vaya
defensa de los derechos de los trabajadores. Y en la penumbra total, porque no
existe circular alguna que informe a los trabajadores de Mexicana que se
quedarán sin IMSS, en caso de cotizar en otra empresa. ¿Qué suponen?, ¿qué nos tenemos
que morir de hambre?, ¿o que solamente en el sub empleo o en la economía
informal debemos encontrar nuestro sustento? ¡Ojo!, no estamos en esta
incertidumbre laboral por gusto. Llevamos más de una década exigiendo justicia.
No
solo acabaron con nuestra vida laboral, con nuestra estabilidad emocional,
también están atentando contra nuestra salud; dejarnos sin cotizar en el Seguro
Social a pesar de que persiste la relación laboral, esa no ha concluido.
Señores
de los sindicatos y asociación del personal de confianza: tienen una deuda
histórica con los trabajadores de Mexicana de Aviación, Click y Link; nos
dejaron desprotegidos, y es su deber salvaguardar nuestros derechos, uno de
ellos, el derecho a la Seguridad Social.
Lo
vuelvo a decir fuerte y claro, urge que los conciliadores Badín y Trujeque así
como los sindicatos, rindan cuentas a todos y cada uno de nosotros; la noticia nueva:
había 1,100 millones de pesos para liquidarnos, ahora solo hay 400 millones de
pesos, se perdieron 600 millones y nadie nos da la cara.
No hay
información ni de la cooperativa, ni del MRO y su próximo reparto de utilidades;
nada sabemos del Fideicomiso del MRO, aquí los únicos que han sacado una tajada
del pastel de Mexicana son los conciliadores/síndicos/administradores y los
sindicatos.
Compañeros,
vamos por 12 años ¿cuántos años más esperan seguir sin reclamar lo que por
derecho les corresponde?, yo desde mi trinchera no hay día que no exija
información de Mexicana a mi sindicato ¿y ustedes?, recuerden que una
golondrina, no hace verano. Exijan ya. Ya no les vamos a poder dejar a los
nuestros el patrimonio que alguna vez vislumbramos, dejémosles la imagen y el
recuerdo de ser un gremio que nunca bajó los brazos, que nunca se rindió, que
fuimos combativos y que jamás nos quedamos callados ante la injusticia.
Ximena
Garmendia
24 de
abril de 2022