El funeral de Mexicana de Aviación
Sábado 27 de agosto de 2011
A. Hernández y A. Rodríguez
reporteros@revistavertigo.com
A un año de que Mexicana de Aviación dejó de volar como consecuencia de sus graves problemas de liquidez, la hasta entonces aerolínea bandera de la aviación comercial del país y la tercera más antigua en el mundo se encuentra hoy prácticamente desahuciada, en medio de un concurso mercantil que a juicio de analistas y legisladores está plagado de irregularidades, engaños y falto de transparencia por culpa de la intromisión del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, en un proceso que no es de su competencia.
Hasta ahora, el concurso mercantil para buscarle nuevos dueños, encabezado por el secretario del Trabajo y Previsión Social y en su momento por el ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, ha fracasado como producto de estériles negociaciones.
Sin posibilidades de poder hacer frente a sus cuantiosas deudas y con pocos interesados en una empresa que día con día pierde su valor, todo se conjuga para que se haga realidad la extinción de Mexicana de Aviación, una empresa con 90 años de historia, que parece incomodar a muchos que, junto con la Secretaría del Trabajo, dan claras señales de estar por completo dispuestos a poner el último clavo en el ataúd de esta aerolínea, otrora orgullo de la aviación comercial del país.
Debacle
Luego de la llamada Crisis del tequila, en 1995, Mexicana pasó a manos del gobierno federal, que diez años después la vendió ante la necesidad de fortalecer a la industria aérea nacional para hacer frente a la competencia que representaban las aerolíneas extranjeras.
Las negociaciones para la desincorporación de Mexicana de Aviación establecían claramente la necesidad de incrementar su eficiencia, sobre todo, en el servicio de transporte de pasajeros, lo que repercutiría en una mayor demanda turística, así como en lo concerniente al traslado de carga.
Sin embargo, esos y otros compromisos en tal sentido fueron incumplidos por la nueva administración, con lo que en poco tiempo los problemas financieros de la empresa se agudizaron hasta obligarla a suspender operaciones y, con ello, poner en peligro ocho mil 687 empleos directos -34% de las fuentes de trabajo en la industria del transporte aéreo nacional- y aproximadamente 200 mil indirectos, lo que es sólo uno de los múltiples perjuicios que ocasiona la suspensión de actividades de la emblemática aerolínea.
Así, la que fuera una de las líneas aéreas de mayor prestigio en Latinoamérica, prácticamente de la noche a la mañana pasó de ser una empresa rentable y con una posición sólida hasta no hace muchos años, a encontrarse en virtual quiebra y con un problema financiero que a junio de 2010 superaba los 15 mil millones de pesos, además de otros cuantiosos débitos, con la clara advertencia del gobierno federal de que no sería rescatada con recursos públicos.
El resultado del irresponsable manejo de Mexicana de Aviación y su posterior cese de operaciones a partir del 28 de agosto de 2010 se ha traducido también en perjuicios para los usuarios, pues a partir de entonces se han reducido los horarios y destinos, además de que los costos en los precios de los boletos se han incrementado de manera importante, amén de provocar una mayor participación en el mercado nacional de aerolíneas extranjeras.
Asimismo, de acuerdo con la Secretaría de Turismo, el flujo de visitantes extranjeros fue inferior a la meta establecida en 3.8% durante el periodo enero-abril de 2011.
Hasta hoy, los grupos interesados no han mostrado la suficiente liquidez para hacerse cargo de la empresa, como ocurrió con PC Capital, cuyos representantes, después de más de cuatro meses de negociaciones, nunca acreditaron el capital necesario para asumir el control de la aerolínea. "Nos 'chamaquearon'", admitiría Lozano.
De acuerdo con información proporcionada por el nuevo secretario general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Ricardo del Valle Solares, actualmente hay tres nuevos grupos interesados en la aerolínea -Altus Prot, Avanza Capital y el que representa Iván Barona-, sin que hasta el cierre de esta edición alguna de ellas haya cumplido a cabalidad los requisitos fijados para hacerse cargo de la empresa, cuyos pasivos totales en estados financieros no dictaminados al 30 de junio de 2010 sumaban 15 mil 075 millones 927 mil pesos; la deuda con Bancomext estaba en 991 millones 967 mil pesos, y con ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) y Seneam (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano) en 160 millones de pesos.
Explotada y desangrada
Para el presidente de la Coalición de Trabajadores de Mexicana de Aviación, capitán Luis Fernando Ojeda, el concurso mercantil se ha desarrollado sin sentido común y sin respetar las normas del mismo, pues debido a "la ingenuidad de la Secretaría del Trabajo" en este largo proceso se favoreció a PC Capital, que presentó un proyecto de negocio lesivo a todas luces para los intereses de los trabajadores, y que a final de cuentas no funcionó; sólo se perdió más de la mitad del tiempo del proceso.
Destaca que después de ese primer fracaso se presentaron más interesados, pero no se les ha permitido la entrada bajo el argumento de que no cubren los requisitos solicitados por las autoridades. Sin embargo, el representante sindical dice que los grupos de inversión cubren y triplican las condiciones que en su momento se solicitó a PC Capital.
"Hay una desorganización completa en el proceso de concurso mercantil: no hay lineamientos, no hay bases. El conciliador, Gerardo Badín, gobierna y acomoda a su antojo. En esta situación los únicos lastimados somos los trabajadores, porque aun cuando el proceso de concurso mercantil debió terminar el miércoles 9 de agosto, no fue así, pues el juez Felipe Consuelo Soto determinó aplazarlo", señala.
Fernando Ojeda afirma que en la crisis de Mexicana se han venido descubriendo "esqueletos en el clóset", es decir, una gran cantidad de irregularidades: "La línea aérea fue explotada y desangrada", asevera, como el destino de un reciente préstamo por 900 millones de pesos de los que nadie sabe dónde quedaron.
En el proceso de concurso mercantil, critica severamente la actuación del secretario del Trabajo, Javier Lozano, "pues sólo ha entorpecido la salida de la aerolínea", sentencia.
El líder sindicar dice que el plan de negocios que proponen las autoridades es que los inversionistas interesados acrediten contar con 250 millones de dólares, de los cuales 100 millones serían para pagar las deudas que tenía Mexicana con Hacienda; otros 100 millones para pagar una cuarta parte del pasivo laboral; y los restantes 50 millones para reiniciar trabajos.
Para la coalición que encabeza, la crisis que tiene a Mexicana cerca de la quiebra y virtual desaparición no es responsabilidad de una persona, sino de un grupo que se dedica a cobrar facturas y hacer riquezas personales, "cuyos nombres estamos sacando a la luz pública, no haciendo denuncias al aire para ver quién resulta responsable, sino mencionándolos para que paguen tanto pública como legalmente", asienta.
Error estratégico
El secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Fernando Perfecto Cruz, afirma por su parte que el concurso mercantil de Mexicana es atípico porque el gobierno federal incurrió en un error estratégico al permitir la suspensión de las operaciones, ya que no se midieron las graves consecuencias sociales, laborales, financieras, económicas y políticas que tal interrupción acarrearía al país.
"Al estar la empresa sin actividad el concurso mercantil es atípico, porque se trata de una concesión federal que no opera, y la Ley de Concurso Mercantil no prevé esta situación. En la reestructuración no estamos hablando de una licitación o de un concurso, sino de un procedimiento elaborado de manera discrecional y poco transparente", señala.
El líder de los pilotos asevera que el concurso mercantil se ha hecho con base en los criterios impuestos por la autoridad aeronáutica, por la Secretaría de Comunicaciones y Trasportes, el propio conciliador, y por la Secretaría del Trabajo, por lo que va a dejar una lección para el país, en espera de que no se vuelva a presentar un concurso de esta naturaleza.
En su opinión, la crisis de Mexicana de Aviación se dio por la falta de atención de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), ya que de acuerdo con las observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación en 2009 la empresa no proporcionó a tiempo los resultados que debía entregar a la autoridad y esta tampoco analizó los informes respectivos.
Perfecto Cruz resalta, asimismo, que el gobierno federal debió desplegar sus facultades de inspección para detectar los puntos críticos y aplicar los correctivos necesarios para evitar la deficiente gestión administrativa que llevó a Mexicana a la crisis que estalló el año pasado.
Agrega que su gremio ha insistido en la intervención del gobierno para la reestructura de la empresa a través de la banca de desarrollo, que puede ser considerada una inversión como otras. "A partir de ese plan podríamos realizar operaciones. Y es un hecho que Mexicana vale más despegando el primer avión; la conformación de un grupo ya con la empresa en marcha sería la única solución para darle una salida viable y estar en condiciones de poder pagar los adeudos", declara.
Para concluir, Fernando Perfecto manifiesta que la prórroga que solicitaron al juez los sindicatos de Mexicana de Aviación no puede extender más allá del último mes del año el proceso con el que se busca reestructurar a la aerolínea. "En diciembre se tiene que resolver, para bien o para mal, el destino de la aerolínea, así como el de más de ocho mil trabajadores que esperan una respuesta", subraya.
Unión
Miguel Ángel Yúdico, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Servicios Similares (SNTTTASS), también se refiere a la actuación de la Secretaría del Trabajo en el concurso mercantil de Mexicana: "Cuando apareció PC Capital como uno de los grupos interesados, las autoridades fueron engañadas. Perdimos mucho tiempo. Recordemos que Javier Lozano reconoció que el gobierno fue 'chamaqueado', pues ese grupo decía que contaba con el monto de la inversión, pero nunca lo presentó".
El dirigente sindical sostiene que "el hecho de que actualmente las rutas de Mexicana de Aviación estén ocupadas por otras aerolíneas tiene la finalidad de eliminar a la competencia, y si esa competencia es Mexicana de Aviación, obvio que lo que quieren es que desaparezca, pero lo que se estaría formando sería un monopolio, con lo que ello conlleva: actualmente en temporada alta las tarifas han llegado a subir hasta 50%, perjudicando al turismo nacional, y paralelamente beneficiando a las aerolíneas norteamericanas".
De darse la quiebra, dice, se perderían más de ocho mil puesto de trabajo directos, "pero si nos referimos a la afectación a trabajadores indirectos: maleteros, taxistas, los que subían y bajaban las maletas de los aviones; los controladores aéreos; quienes ocupan las tiendas de los aeropuertos -hay que recordar que hablamos de 40 en toda la República Mexicana-, las agencias de viajes, guías de turistas... estamos hablando de entre 150 mil y 200 mil empleos perdidos, de acuerdo con estadísticas de expertos".
Ante un episodio de tal magnitud, afirma, "si finalmente el dinero no llega y la empresa es declarada en quiebra los trabajadores veríamos lo que vamos a hacer; hay algunas formas que se podrían utilizar, una especie de una cooperativa o algo así... Lo que sí sabemos es que ninguno de los trabajadores de Mexicana de Aviación va a permitir que una empresa, la tercera más antigua del mundo, desaparezca, y con ello nuestros empleos".
Se opondrían totalmente, agrega: "Hemos hablado al respecto con agrupaciones muy fuertes en la república; vamos a hacer manifestaciones en todos los aeropuertos. En caso de que el dinero no llegara y que el gobierno fallara, hay otros mecanismos, como podría ser que los trabajadores sacáramos adelante a la compañía. Los tres sindicatos estamos completamente unidos y haciendo nexos con otros de toda la república, como el de telefonistas, el de la UNAM, otras agrupaciones en Veracruz, Monterrey... Nos estamos uniendo todos los trabajadores de México para luchar por una fuente de trabajo que debe seguir adelante. Esa es la forma en la que deberíamos luchar todos los mexicanos: ayudarnos unos a otros".
Pifias
El diputado federal del Partido del Trabajo (PT) Mario di Costanzo afirma a su vez que lo que sucede con Mexicana de Aviación es la historia de "lo que mal empieza, mal acaba", pues recuerda que desde su propia venta por parte del Instituto de Protección para el Ahorro Bancario (IPAB) fue un proceso muy cuestionado, ya que hubo un fuerte debate acerca de si Mexicana y Aeroméxico -controladas por Cintra- deberían ser vendidas juntas o por separado.
El legislador dice que al momento de parar operaciones Mexicana manejaba entre 30 y 40% del turismo proveniente del extranjero y 40 a 50% del turismo nacional, y cuestiona: "¿Cómo una empresa con esos números, con esa presencia en el mercado, puede tener problemas financieros? Llama la atención, porque las empresas tienen problemas cuando se les caen las ventas, cuando se les vienen abajo los ingresos, cuando pierden presencia en el mercado... pero la situación de Mexicana era sólida".
En su opinión, con la suspensión de labores de la empresa es cuando empiezan las pifias y los errores de la Secretaría del Trabajo, "porque no se puede hacer eso con una línea aérea con más de ocho mil trabajadores; que generaba decenas de miles indirectos más; que era la que le daba vida a la Terminal Uno; con una importancia económica y estratégica, y porque la actividad aérea es reservada a nacionales, es una concesión del Estado... y por tratarse de la aerolínea bandera del país".
Mario di Costanzo fustiga que no se haya apoyado a la empresa para evitar que parara, como se hizo con otras compañías que estuvieron a punto de entrar en concurso mercantil pero que contaron con el aval del gobierno federal para recabar recursos en el mercado y salir del problema, lo que no implicaba inyectarles recursos fiscales.
"Fue un error parar su actividad, porque no es lo mismo vender un carro en el taller con las llantas ponchadas... Se pierde el valor, la dinámica, el flujo de recursos; dañas a los pasajeros; se le hace daño a la actividad, a los consumidores, a los viajeros, a la industria turística, a la soberanía aérea; porque hay menos aviones volando en el espacio aéreo mexicano, y ese lugar lo empiezan a ocupar primero líneas aéreas extranjeras".
Negligencia
El diputado petista califica de poco transparente el concurso mercantil al que debió someterse Mexicana para evitar su quiebra. "La participación de PC Capital resultó ser un fraude porque, tras un proceso muy largo, nunca entregó el dinero, ante la ingenuidad y complacencia del secretario del Trabajo".
Sobre el particular, añade, "personalmente le advertí a Javier Lozano dos o tres meses antes, durante sus comparecencias en la Cámara de Diputados, que la decisión de PC Capital era verdaderamente absurda; le pregunté que quién o quiénes estaban detrás de ese grupo como para forzar su propuesta, porque además era la que ofrecía salir con menos aviones, contratar al menor número de gente. En cambio, la otra empresa interesada, TG Group, ofrecía salir casi con el doble de aviones y quedarse con 83% de la plantilla laboral. Todo eso fue muy extraño".
Recalca que el problema de la aerolínea no se ha resuelto debido a la falta de voluntad económica y política. "Lo peor de todo es que nadie se ha preocupado por los trabajadores, que al final son los que deberían importarles a todos; de ahí que haya insistido en que la mejor propuesta es la que conserve la mayor planta de empleo".
Respecto de la responsabilidad del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y del anterior titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas, hace énfasis en que lo mínimo en que incurren ambos es en negligencia, lo cual castiga la ley.
En el caso de Molinar, precisa, "las aerolíneas tienen que entregar un reporte financiero periódico a la Dirección General de Aeronáutica Civil, pero está visto que en esa Secretaría nunca advirtieron la situación de Mexicana".
Y asevera que el secretario del Trabajo no debería ser el vocero del contralor ni del problema. "Debería estar buscando esquemas para la protección de los trabajadores, a quienes incluso llegó a culpar de los contratos colectivos; ha estado negociando para bajar prestaciones, pero no ha propuesto un esquema de protección o un plan B para ellos", afirma.
Di Costanzo subraya que una de las experiencias que está dejando la crisis de Mexicana es que se genera la impunidad de funcionarios públicos que cometen omisiones, y finaliza al decir que la inminente quiebra de Mexicana de Aviación "perjudica a miles de trabajadores, causa daño a las finanzas públicas, a la actividad turística y al país en general".
Simulación
Gabriel Reyes Orona, presidente del organismo ciudadano Transparencia Nacional, considera por su parte que el proceso del concurso mercantil de Mexicana de Aviación no es sino "una clara simulación; porque el objetivo ha sido evitar que los trabajadores acudan a las instancias correspondientes a defender sus legítimos derechos".
En este sentido, destaca "la intromisión, fuera de toda su facultad de competencia, por parte de Javier Lozano como secretario del Trabajo: realmente ha tenido como propósito engañar a los líderes sindicales para que no acudieran a las instancias procesales".
De esta forma, agrega, "lo que se ha permitido es que prescriban acciones y derechos en contra de todas aquellas personas que derrocharon y dilapidaron el capital de Mexicana".
La actitud de Lozano Alarcón, refiere, "es una clara intromisión en un sector que evidentemente no es el suyo, realizando gestiones en contra de los intereses de los trabajadores, lo que tarde o temprano dará el resultado que no será otro que la quiebra de Mexicana".
El ex procurador fiscal de la república hace hincapié en que "debemos recordar que, de manera opaca y por la puerta de atrás, han venido desmantelando la empresa, primero con la entrega de los slots, que seguramente es lo más valioso que tiene".
Reyes Orona afirma que el aplazamiento del concurso mercantil por parte del juez Consuelo sigue siendo parte de la simulación a la que alude: "Estas prórrogas, de muy discutible legalidad y validez, han tenido como objetivo superar las fechas electorales y los destapes dentro del partido oficial, hasta que se encuentre una mejor coyuntura para anunciar la inevitable quiebra de Mexicana de Aviación".
-¿Cómo interpretar que hayan aparecido firmas interesadas, pero que no han podido concretar su participación para tomar las riendas de la empresa?
-Hay poca transparencia acerca de cuáles son los verdaderos intereses económicos y políticos detrás de esos grupos. El hecho de que no puedan acreditar las cantidades mínimas para operar hace innecesario cualquier proceso, ya que la cantidad de la que se está hablando es solamente para poder cubrir los muy grandes pasivos que tiene Mexicana. Las cantidades que se han venido solicitando por parte de la autoridad, en este caso las secretarías del Trabajo y de Comunicaciones y Transportes, no alcanzarían para sustentar de manera viable la situación de la empresa; solamente la sacarían de sus deudas, y con eso no se llegaría a ningún lado. De tal forma que si la gente aparentemente interesada ni siquiera puede acreditar la solvencia para sacarla a flote, es muy poco probable, prácticamente imposible, que puedan administrar de manera exitosa una empresa de ese tamaño.
Descalabro
La forma en la que se ha manejado el concurso mercantil, sostiene Reyes Orona, "es de una naturaleza tal, que solamente va a conducir a un descalabro para las finanzas públicas por lo que hace a Bancomext, y a la pérdida de miles de puestos laborales como consecuencia de la intromisión de Javier Lozano".
Gabriel Reyes Orona destaca que, "bajo la complacencia de la Secretaría del Trabajo, debemos recordar que en lo que va de esta administración prácticamente 20 empresas de la aviación han dejado de volar, con la consecuente pérdida de más de 15 mil plazas laborales".
El entrevistado indica que el proceso de concurso mercantil no es sino "una maquinación: el hecho de que no se haya permitido a los trabajadores acudir a las instancias de protección de sus intereses da clara muestra de que todo es un ardid, una estratagema para evitar que pudieran tener acceso, primero, a los activos a los que tenían derecho para garantizar sus respectivas liquidaciones; y, segundo, para perseguir en justicia a los administradores que de mala fe se condujeron frente a ellos".
Reyes Orona cita que la participación de Juan Molinar Horcasitas fue decisiva para que Mexicana haya llegado a donde está: "Está claro que antes de poner en tierra a 20 aerolíneas que sí tenían viabilidad para operar, lo que hizo Molinar fue orquestar un mecanismo para eliminar la competencia. Las redes y los nexos que tiene con su hermano Javier incita a que se haga un análisis profundo y detallado de cuáles fueron las verdaderas causas por las que Molinar Horcasitas determinó el cierre de 20 empresas de aviación, induciendo o eliminando la competencia".
-Ante una eventual quiebra de Mexicana de Aviación, ¿a quién habría que pasarle la factura?
-A Javier Lozano Alarcón. No solamente porque no hizo nada respecto de los 15 mil puesto de trabajo que ya se habían perdido en la aviación nacional, sino que la fórmula que utilizó para negociar lo único que encubre es la prescripción y pérdida de los derechos procesales de los trabajadores. La única persona que debe rendirles cuentas a todos los trabajadores de Mexicana de Aviación, que han sido burlados, es Javier Lozano Alarcón.
Epitafio
Como último recurso para evitar desaparecer e intentar sanear sus finanzas, en agosto de 2010 Mexicana de Aviación recurrió al concurso mercantil en el que Gerardo Badin funge como conciliador-administrador de la aerolínea, mismo que debió concluir el pasado 9 de agosto con la posibilidad de declaratoria de quiebra, pero gracias a las gestiones de los tres sindicatos de la empresa -sobrecargos, pilotos y personal de tierra- el juez Felipe Consuelo Soto decidió aplazarlo, sin que hasta el cierre de esta edición haya emitido la fecha límite, que de acuerdo con el secretario de ASPA no debe sobrepasar diciembre.
No obstante, de acuerdo con la forma en la que se ha desarrollado el concurso mercantil, la intervención de las secretarías de Comunicaciones y Transportes cuando Juan Molinar encabezaba la dependencia y la del Trabajo ha sido severamente cuestionada, al permitir que empresas sin comprobar el capital necesario para adquirir a la aerolínea hayan obstaculizado el proceso.
Más aún, que mientras la primera dependencia tuvo una actuación omisa, la segunda ha extralimitado sus facultades al intervenir de manera decidida en el concurso mercantil, pese a que se trata de un problema operativo, no laboral.
Como corolario se puede inferir que el desaseo con el que se ha llevado a cabo el proceso de concurso mercantil para provocar que finalmente Mexicana termine por declararse en quiebra es verdaderamente inusitado, ya que los trabajadores han sido víctimas de una confabulación y de la incapacidad del secretario del Trabajo para preservar miles de fuentes de empleo.
Tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores manifestaron en octubre del año pasado su intención de buscar los mecanismos para que la aerolínea retomara el vuelo a la brevedad.
Lo cierto es que el tiempo ha transcurrido y Mexicana de Aviación está más cerca de pasar a la historia que en volver a surcar los cielos. Los intereses políticos y económicos; la inacción y contubernios terminarán por sepultarla.
Por cierto: el artículo 214 del Código Penal Federal establece pena de prisión para el funcionario que teniendo conocimiento de un quebranto al erario público no lo informe o evite, si está en sus atribuciones. La inminente quiebra de Mexicana afectará las finanzas del gobierno federal. ¿Se actuará en consecuencia?
Esta interrogante forma parte del cuestionario que preparó Vértigo para la entrevista que con Javier Lozano Alarcón solicitó a la Dirección General de Comunicación Social de la STPS, que encabeza Jorge Andrés Gómez Pineda... solicitud que, hasta el cierre de esta edición, no recibió respuesta.
Sábado 27 de agosto de 2011
A. Hernández y A. Rodríguez
reporteros@revistavertigo.com
A un año de que Mexicana de Aviación dejó de volar como consecuencia de sus graves problemas de liquidez, la hasta entonces aerolínea bandera de la aviación comercial del país y la tercera más antigua en el mundo se encuentra hoy prácticamente desahuciada, en medio de un concurso mercantil que a juicio de analistas y legisladores está plagado de irregularidades, engaños y falto de transparencia por culpa de la intromisión del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, en un proceso que no es de su competencia.
Hasta ahora, el concurso mercantil para buscarle nuevos dueños, encabezado por el secretario del Trabajo y Previsión Social y en su momento por el ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, ha fracasado como producto de estériles negociaciones.
Sin posibilidades de poder hacer frente a sus cuantiosas deudas y con pocos interesados en una empresa que día con día pierde su valor, todo se conjuga para que se haga realidad la extinción de Mexicana de Aviación, una empresa con 90 años de historia, que parece incomodar a muchos que, junto con la Secretaría del Trabajo, dan claras señales de estar por completo dispuestos a poner el último clavo en el ataúd de esta aerolínea, otrora orgullo de la aviación comercial del país.
Debacle
Luego de la llamada Crisis del tequila, en 1995, Mexicana pasó a manos del gobierno federal, que diez años después la vendió ante la necesidad de fortalecer a la industria aérea nacional para hacer frente a la competencia que representaban las aerolíneas extranjeras.
Las negociaciones para la desincorporación de Mexicana de Aviación establecían claramente la necesidad de incrementar su eficiencia, sobre todo, en el servicio de transporte de pasajeros, lo que repercutiría en una mayor demanda turística, así como en lo concerniente al traslado de carga.
Sin embargo, esos y otros compromisos en tal sentido fueron incumplidos por la nueva administración, con lo que en poco tiempo los problemas financieros de la empresa se agudizaron hasta obligarla a suspender operaciones y, con ello, poner en peligro ocho mil 687 empleos directos -34% de las fuentes de trabajo en la industria del transporte aéreo nacional- y aproximadamente 200 mil indirectos, lo que es sólo uno de los múltiples perjuicios que ocasiona la suspensión de actividades de la emblemática aerolínea.
Así, la que fuera una de las líneas aéreas de mayor prestigio en Latinoamérica, prácticamente de la noche a la mañana pasó de ser una empresa rentable y con una posición sólida hasta no hace muchos años, a encontrarse en virtual quiebra y con un problema financiero que a junio de 2010 superaba los 15 mil millones de pesos, además de otros cuantiosos débitos, con la clara advertencia del gobierno federal de que no sería rescatada con recursos públicos.
El resultado del irresponsable manejo de Mexicana de Aviación y su posterior cese de operaciones a partir del 28 de agosto de 2010 se ha traducido también en perjuicios para los usuarios, pues a partir de entonces se han reducido los horarios y destinos, además de que los costos en los precios de los boletos se han incrementado de manera importante, amén de provocar una mayor participación en el mercado nacional de aerolíneas extranjeras.
Asimismo, de acuerdo con la Secretaría de Turismo, el flujo de visitantes extranjeros fue inferior a la meta establecida en 3.8% durante el periodo enero-abril de 2011.
Hasta hoy, los grupos interesados no han mostrado la suficiente liquidez para hacerse cargo de la empresa, como ocurrió con PC Capital, cuyos representantes, después de más de cuatro meses de negociaciones, nunca acreditaron el capital necesario para asumir el control de la aerolínea. "Nos 'chamaquearon'", admitiría Lozano.
De acuerdo con información proporcionada por el nuevo secretario general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Ricardo del Valle Solares, actualmente hay tres nuevos grupos interesados en la aerolínea -Altus Prot, Avanza Capital y el que representa Iván Barona-, sin que hasta el cierre de esta edición alguna de ellas haya cumplido a cabalidad los requisitos fijados para hacerse cargo de la empresa, cuyos pasivos totales en estados financieros no dictaminados al 30 de junio de 2010 sumaban 15 mil 075 millones 927 mil pesos; la deuda con Bancomext estaba en 991 millones 967 mil pesos, y con ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) y Seneam (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano) en 160 millones de pesos.
Explotada y desangrada
Para el presidente de la Coalición de Trabajadores de Mexicana de Aviación, capitán Luis Fernando Ojeda, el concurso mercantil se ha desarrollado sin sentido común y sin respetar las normas del mismo, pues debido a "la ingenuidad de la Secretaría del Trabajo" en este largo proceso se favoreció a PC Capital, que presentó un proyecto de negocio lesivo a todas luces para los intereses de los trabajadores, y que a final de cuentas no funcionó; sólo se perdió más de la mitad del tiempo del proceso.
Destaca que después de ese primer fracaso se presentaron más interesados, pero no se les ha permitido la entrada bajo el argumento de que no cubren los requisitos solicitados por las autoridades. Sin embargo, el representante sindical dice que los grupos de inversión cubren y triplican las condiciones que en su momento se solicitó a PC Capital.
"Hay una desorganización completa en el proceso de concurso mercantil: no hay lineamientos, no hay bases. El conciliador, Gerardo Badín, gobierna y acomoda a su antojo. En esta situación los únicos lastimados somos los trabajadores, porque aun cuando el proceso de concurso mercantil debió terminar el miércoles 9 de agosto, no fue así, pues el juez Felipe Consuelo Soto determinó aplazarlo", señala.
Fernando Ojeda afirma que en la crisis de Mexicana se han venido descubriendo "esqueletos en el clóset", es decir, una gran cantidad de irregularidades: "La línea aérea fue explotada y desangrada", asevera, como el destino de un reciente préstamo por 900 millones de pesos de los que nadie sabe dónde quedaron.
En el proceso de concurso mercantil, critica severamente la actuación del secretario del Trabajo, Javier Lozano, "pues sólo ha entorpecido la salida de la aerolínea", sentencia.
El líder sindicar dice que el plan de negocios que proponen las autoridades es que los inversionistas interesados acrediten contar con 250 millones de dólares, de los cuales 100 millones serían para pagar las deudas que tenía Mexicana con Hacienda; otros 100 millones para pagar una cuarta parte del pasivo laboral; y los restantes 50 millones para reiniciar trabajos.
Para la coalición que encabeza, la crisis que tiene a Mexicana cerca de la quiebra y virtual desaparición no es responsabilidad de una persona, sino de un grupo que se dedica a cobrar facturas y hacer riquezas personales, "cuyos nombres estamos sacando a la luz pública, no haciendo denuncias al aire para ver quién resulta responsable, sino mencionándolos para que paguen tanto pública como legalmente", asienta.
Error estratégico
El secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Fernando Perfecto Cruz, afirma por su parte que el concurso mercantil de Mexicana es atípico porque el gobierno federal incurrió en un error estratégico al permitir la suspensión de las operaciones, ya que no se midieron las graves consecuencias sociales, laborales, financieras, económicas y políticas que tal interrupción acarrearía al país.
"Al estar la empresa sin actividad el concurso mercantil es atípico, porque se trata de una concesión federal que no opera, y la Ley de Concurso Mercantil no prevé esta situación. En la reestructuración no estamos hablando de una licitación o de un concurso, sino de un procedimiento elaborado de manera discrecional y poco transparente", señala.
El líder de los pilotos asevera que el concurso mercantil se ha hecho con base en los criterios impuestos por la autoridad aeronáutica, por la Secretaría de Comunicaciones y Trasportes, el propio conciliador, y por la Secretaría del Trabajo, por lo que va a dejar una lección para el país, en espera de que no se vuelva a presentar un concurso de esta naturaleza.
En su opinión, la crisis de Mexicana de Aviación se dio por la falta de atención de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), ya que de acuerdo con las observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación en 2009 la empresa no proporcionó a tiempo los resultados que debía entregar a la autoridad y esta tampoco analizó los informes respectivos.
Perfecto Cruz resalta, asimismo, que el gobierno federal debió desplegar sus facultades de inspección para detectar los puntos críticos y aplicar los correctivos necesarios para evitar la deficiente gestión administrativa que llevó a Mexicana a la crisis que estalló el año pasado.
Agrega que su gremio ha insistido en la intervención del gobierno para la reestructura de la empresa a través de la banca de desarrollo, que puede ser considerada una inversión como otras. "A partir de ese plan podríamos realizar operaciones. Y es un hecho que Mexicana vale más despegando el primer avión; la conformación de un grupo ya con la empresa en marcha sería la única solución para darle una salida viable y estar en condiciones de poder pagar los adeudos", declara.
Para concluir, Fernando Perfecto manifiesta que la prórroga que solicitaron al juez los sindicatos de Mexicana de Aviación no puede extender más allá del último mes del año el proceso con el que se busca reestructurar a la aerolínea. "En diciembre se tiene que resolver, para bien o para mal, el destino de la aerolínea, así como el de más de ocho mil trabajadores que esperan una respuesta", subraya.
Unión
Miguel Ángel Yúdico, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Servicios Similares (SNTTTASS), también se refiere a la actuación de la Secretaría del Trabajo en el concurso mercantil de Mexicana: "Cuando apareció PC Capital como uno de los grupos interesados, las autoridades fueron engañadas. Perdimos mucho tiempo. Recordemos que Javier Lozano reconoció que el gobierno fue 'chamaqueado', pues ese grupo decía que contaba con el monto de la inversión, pero nunca lo presentó".
El dirigente sindical sostiene que "el hecho de que actualmente las rutas de Mexicana de Aviación estén ocupadas por otras aerolíneas tiene la finalidad de eliminar a la competencia, y si esa competencia es Mexicana de Aviación, obvio que lo que quieren es que desaparezca, pero lo que se estaría formando sería un monopolio, con lo que ello conlleva: actualmente en temporada alta las tarifas han llegado a subir hasta 50%, perjudicando al turismo nacional, y paralelamente beneficiando a las aerolíneas norteamericanas".
De darse la quiebra, dice, se perderían más de ocho mil puesto de trabajo directos, "pero si nos referimos a la afectación a trabajadores indirectos: maleteros, taxistas, los que subían y bajaban las maletas de los aviones; los controladores aéreos; quienes ocupan las tiendas de los aeropuertos -hay que recordar que hablamos de 40 en toda la República Mexicana-, las agencias de viajes, guías de turistas... estamos hablando de entre 150 mil y 200 mil empleos perdidos, de acuerdo con estadísticas de expertos".
Ante un episodio de tal magnitud, afirma, "si finalmente el dinero no llega y la empresa es declarada en quiebra los trabajadores veríamos lo que vamos a hacer; hay algunas formas que se podrían utilizar, una especie de una cooperativa o algo así... Lo que sí sabemos es que ninguno de los trabajadores de Mexicana de Aviación va a permitir que una empresa, la tercera más antigua del mundo, desaparezca, y con ello nuestros empleos".
Se opondrían totalmente, agrega: "Hemos hablado al respecto con agrupaciones muy fuertes en la república; vamos a hacer manifestaciones en todos los aeropuertos. En caso de que el dinero no llegara y que el gobierno fallara, hay otros mecanismos, como podría ser que los trabajadores sacáramos adelante a la compañía. Los tres sindicatos estamos completamente unidos y haciendo nexos con otros de toda la república, como el de telefonistas, el de la UNAM, otras agrupaciones en Veracruz, Monterrey... Nos estamos uniendo todos los trabajadores de México para luchar por una fuente de trabajo que debe seguir adelante. Esa es la forma en la que deberíamos luchar todos los mexicanos: ayudarnos unos a otros".
Pifias
El diputado federal del Partido del Trabajo (PT) Mario di Costanzo afirma a su vez que lo que sucede con Mexicana de Aviación es la historia de "lo que mal empieza, mal acaba", pues recuerda que desde su propia venta por parte del Instituto de Protección para el Ahorro Bancario (IPAB) fue un proceso muy cuestionado, ya que hubo un fuerte debate acerca de si Mexicana y Aeroméxico -controladas por Cintra- deberían ser vendidas juntas o por separado.
El legislador dice que al momento de parar operaciones Mexicana manejaba entre 30 y 40% del turismo proveniente del extranjero y 40 a 50% del turismo nacional, y cuestiona: "¿Cómo una empresa con esos números, con esa presencia en el mercado, puede tener problemas financieros? Llama la atención, porque las empresas tienen problemas cuando se les caen las ventas, cuando se les vienen abajo los ingresos, cuando pierden presencia en el mercado... pero la situación de Mexicana era sólida".
En su opinión, con la suspensión de labores de la empresa es cuando empiezan las pifias y los errores de la Secretaría del Trabajo, "porque no se puede hacer eso con una línea aérea con más de ocho mil trabajadores; que generaba decenas de miles indirectos más; que era la que le daba vida a la Terminal Uno; con una importancia económica y estratégica, y porque la actividad aérea es reservada a nacionales, es una concesión del Estado... y por tratarse de la aerolínea bandera del país".
Mario di Costanzo fustiga que no se haya apoyado a la empresa para evitar que parara, como se hizo con otras compañías que estuvieron a punto de entrar en concurso mercantil pero que contaron con el aval del gobierno federal para recabar recursos en el mercado y salir del problema, lo que no implicaba inyectarles recursos fiscales.
"Fue un error parar su actividad, porque no es lo mismo vender un carro en el taller con las llantas ponchadas... Se pierde el valor, la dinámica, el flujo de recursos; dañas a los pasajeros; se le hace daño a la actividad, a los consumidores, a los viajeros, a la industria turística, a la soberanía aérea; porque hay menos aviones volando en el espacio aéreo mexicano, y ese lugar lo empiezan a ocupar primero líneas aéreas extranjeras".
Negligencia
El diputado petista califica de poco transparente el concurso mercantil al que debió someterse Mexicana para evitar su quiebra. "La participación de PC Capital resultó ser un fraude porque, tras un proceso muy largo, nunca entregó el dinero, ante la ingenuidad y complacencia del secretario del Trabajo".
Sobre el particular, añade, "personalmente le advertí a Javier Lozano dos o tres meses antes, durante sus comparecencias en la Cámara de Diputados, que la decisión de PC Capital era verdaderamente absurda; le pregunté que quién o quiénes estaban detrás de ese grupo como para forzar su propuesta, porque además era la que ofrecía salir con menos aviones, contratar al menor número de gente. En cambio, la otra empresa interesada, TG Group, ofrecía salir casi con el doble de aviones y quedarse con 83% de la plantilla laboral. Todo eso fue muy extraño".
Recalca que el problema de la aerolínea no se ha resuelto debido a la falta de voluntad económica y política. "Lo peor de todo es que nadie se ha preocupado por los trabajadores, que al final son los que deberían importarles a todos; de ahí que haya insistido en que la mejor propuesta es la que conserve la mayor planta de empleo".
Respecto de la responsabilidad del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y del anterior titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas, hace énfasis en que lo mínimo en que incurren ambos es en negligencia, lo cual castiga la ley.
En el caso de Molinar, precisa, "las aerolíneas tienen que entregar un reporte financiero periódico a la Dirección General de Aeronáutica Civil, pero está visto que en esa Secretaría nunca advirtieron la situación de Mexicana".
Y asevera que el secretario del Trabajo no debería ser el vocero del contralor ni del problema. "Debería estar buscando esquemas para la protección de los trabajadores, a quienes incluso llegó a culpar de los contratos colectivos; ha estado negociando para bajar prestaciones, pero no ha propuesto un esquema de protección o un plan B para ellos", afirma.
Di Costanzo subraya que una de las experiencias que está dejando la crisis de Mexicana es que se genera la impunidad de funcionarios públicos que cometen omisiones, y finaliza al decir que la inminente quiebra de Mexicana de Aviación "perjudica a miles de trabajadores, causa daño a las finanzas públicas, a la actividad turística y al país en general".
Simulación
Gabriel Reyes Orona, presidente del organismo ciudadano Transparencia Nacional, considera por su parte que el proceso del concurso mercantil de Mexicana de Aviación no es sino "una clara simulación; porque el objetivo ha sido evitar que los trabajadores acudan a las instancias correspondientes a defender sus legítimos derechos".
En este sentido, destaca "la intromisión, fuera de toda su facultad de competencia, por parte de Javier Lozano como secretario del Trabajo: realmente ha tenido como propósito engañar a los líderes sindicales para que no acudieran a las instancias procesales".
De esta forma, agrega, "lo que se ha permitido es que prescriban acciones y derechos en contra de todas aquellas personas que derrocharon y dilapidaron el capital de Mexicana".
La actitud de Lozano Alarcón, refiere, "es una clara intromisión en un sector que evidentemente no es el suyo, realizando gestiones en contra de los intereses de los trabajadores, lo que tarde o temprano dará el resultado que no será otro que la quiebra de Mexicana".
El ex procurador fiscal de la república hace hincapié en que "debemos recordar que, de manera opaca y por la puerta de atrás, han venido desmantelando la empresa, primero con la entrega de los slots, que seguramente es lo más valioso que tiene".
Reyes Orona afirma que el aplazamiento del concurso mercantil por parte del juez Consuelo sigue siendo parte de la simulación a la que alude: "Estas prórrogas, de muy discutible legalidad y validez, han tenido como objetivo superar las fechas electorales y los destapes dentro del partido oficial, hasta que se encuentre una mejor coyuntura para anunciar la inevitable quiebra de Mexicana de Aviación".
-¿Cómo interpretar que hayan aparecido firmas interesadas, pero que no han podido concretar su participación para tomar las riendas de la empresa?
-Hay poca transparencia acerca de cuáles son los verdaderos intereses económicos y políticos detrás de esos grupos. El hecho de que no puedan acreditar las cantidades mínimas para operar hace innecesario cualquier proceso, ya que la cantidad de la que se está hablando es solamente para poder cubrir los muy grandes pasivos que tiene Mexicana. Las cantidades que se han venido solicitando por parte de la autoridad, en este caso las secretarías del Trabajo y de Comunicaciones y Transportes, no alcanzarían para sustentar de manera viable la situación de la empresa; solamente la sacarían de sus deudas, y con eso no se llegaría a ningún lado. De tal forma que si la gente aparentemente interesada ni siquiera puede acreditar la solvencia para sacarla a flote, es muy poco probable, prácticamente imposible, que puedan administrar de manera exitosa una empresa de ese tamaño.
Descalabro
La forma en la que se ha manejado el concurso mercantil, sostiene Reyes Orona, "es de una naturaleza tal, que solamente va a conducir a un descalabro para las finanzas públicas por lo que hace a Bancomext, y a la pérdida de miles de puestos laborales como consecuencia de la intromisión de Javier Lozano".
Gabriel Reyes Orona destaca que, "bajo la complacencia de la Secretaría del Trabajo, debemos recordar que en lo que va de esta administración prácticamente 20 empresas de la aviación han dejado de volar, con la consecuente pérdida de más de 15 mil plazas laborales".
El entrevistado indica que el proceso de concurso mercantil no es sino "una maquinación: el hecho de que no se haya permitido a los trabajadores acudir a las instancias de protección de sus intereses da clara muestra de que todo es un ardid, una estratagema para evitar que pudieran tener acceso, primero, a los activos a los que tenían derecho para garantizar sus respectivas liquidaciones; y, segundo, para perseguir en justicia a los administradores que de mala fe se condujeron frente a ellos".
Reyes Orona cita que la participación de Juan Molinar Horcasitas fue decisiva para que Mexicana haya llegado a donde está: "Está claro que antes de poner en tierra a 20 aerolíneas que sí tenían viabilidad para operar, lo que hizo Molinar fue orquestar un mecanismo para eliminar la competencia. Las redes y los nexos que tiene con su hermano Javier incita a que se haga un análisis profundo y detallado de cuáles fueron las verdaderas causas por las que Molinar Horcasitas determinó el cierre de 20 empresas de aviación, induciendo o eliminando la competencia".
-Ante una eventual quiebra de Mexicana de Aviación, ¿a quién habría que pasarle la factura?
-A Javier Lozano Alarcón. No solamente porque no hizo nada respecto de los 15 mil puesto de trabajo que ya se habían perdido en la aviación nacional, sino que la fórmula que utilizó para negociar lo único que encubre es la prescripción y pérdida de los derechos procesales de los trabajadores. La única persona que debe rendirles cuentas a todos los trabajadores de Mexicana de Aviación, que han sido burlados, es Javier Lozano Alarcón.
Epitafio
Como último recurso para evitar desaparecer e intentar sanear sus finanzas, en agosto de 2010 Mexicana de Aviación recurrió al concurso mercantil en el que Gerardo Badin funge como conciliador-administrador de la aerolínea, mismo que debió concluir el pasado 9 de agosto con la posibilidad de declaratoria de quiebra, pero gracias a las gestiones de los tres sindicatos de la empresa -sobrecargos, pilotos y personal de tierra- el juez Felipe Consuelo Soto decidió aplazarlo, sin que hasta el cierre de esta edición haya emitido la fecha límite, que de acuerdo con el secretario de ASPA no debe sobrepasar diciembre.
No obstante, de acuerdo con la forma en la que se ha desarrollado el concurso mercantil, la intervención de las secretarías de Comunicaciones y Transportes cuando Juan Molinar encabezaba la dependencia y la del Trabajo ha sido severamente cuestionada, al permitir que empresas sin comprobar el capital necesario para adquirir a la aerolínea hayan obstaculizado el proceso.
Más aún, que mientras la primera dependencia tuvo una actuación omisa, la segunda ha extralimitado sus facultades al intervenir de manera decidida en el concurso mercantil, pese a que se trata de un problema operativo, no laboral.
Como corolario se puede inferir que el desaseo con el que se ha llevado a cabo el proceso de concurso mercantil para provocar que finalmente Mexicana termine por declararse en quiebra es verdaderamente inusitado, ya que los trabajadores han sido víctimas de una confabulación y de la incapacidad del secretario del Trabajo para preservar miles de fuentes de empleo.
Tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores manifestaron en octubre del año pasado su intención de buscar los mecanismos para que la aerolínea retomara el vuelo a la brevedad.
Lo cierto es que el tiempo ha transcurrido y Mexicana de Aviación está más cerca de pasar a la historia que en volver a surcar los cielos. Los intereses políticos y económicos; la inacción y contubernios terminarán por sepultarla.
Por cierto: el artículo 214 del Código Penal Federal establece pena de prisión para el funcionario que teniendo conocimiento de un quebranto al erario público no lo informe o evite, si está en sus atribuciones. La inminente quiebra de Mexicana afectará las finanzas del gobierno federal. ¿Se actuará en consecuencia?
Esta interrogante forma parte del cuestionario que preparó Vértigo para la entrevista que con Javier Lozano Alarcón solicitó a la Dirección General de Comunicación Social de la STPS, que encabeza Jorge Andrés Gómez Pineda... solicitud que, hasta el cierre de esta edición, no recibió respuesta.