13 junio 2021

Cuando pierdes el empleo por una comida

 

Cuando pierdes el empleo por una comida

En días pasados presenciamos un gran escándalo relacionado con Romero Deschamps y Alejandro Cabrera Fernández, quien se desempeñaba como titular de la Coordinación de Relaciones Laborales y Recursos Humanos de PEMEX. Tras difundirse que ambos personajes se reunieron en un restaurante, la paraestatal comunicó lo siguiente:



“Siendo el responsable de las relaciones laborales y recursos humanos de Pemex, toda actividad relacionada con el motivo de su encargo, debe ser atendida dentro de sus instalaciones, por lo que se considera que no hay justificación para realizar reuniones fuera de las mismas, en horario laboral, con ex directivos o ex líderes sindicales sin relación laboral con la empresa”

Acto seguido, el empleado en cuestión fue cesado de su cargo, en medio de un gran escándalo, tanto en medios como en redes sociales. Petróleos Mexicanos justificó el despido porque Cabrera Fernández acudió con el ex líder sindical priista, sin el conocimiento ni autorización de sus superiores.

A raíz de esta nota, ha estado dando vueltas en mi cabeza una circular emitida por mi sindicato el año pasado. Voy a ponerlos en contexto, para poder ejemplificar todas y cada una de las dudas que hoy me asaltan.

Durante los 22 años que tengo como agremiada a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, jamás me había topado con una circular informativa con las características de la que se tituló “Estado de ingresos y egresos julio 2019”. Azorada quedé cuando vi el rubro: “Comida anual con Junta Federa de Conciliación y Arbitraje”, y que de manera tan vaga e incompleta el Sindicato estuviera informando que tal evento supuso el gasto de cincuenta mil pesos.



Enfatizo, durante el tiempo que trabajé en la Secretaría de Actas de ASSA, tanto como adjunta y tanto como Secretaria, jamás se hizo ninguna “comida anual” con los integrantes de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Es más, las veces que acudí junto con Secretaria de Conflictos y los asesores legales del sindicato a la Junta Federal, se tenía estrictamente prohibido darles cualquier tipo de gratificación.

¿A qué Junta Federal se refiere esta circular? ¿A la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje en Pleno, o a alguna de las 67 Juntas Especiales?, ¿Acaso se referirá concretamente a la Junta Especial 3 Bis, que dirime todo lo relacionado a los conflictos entre patrones y trabajadores de transportes y servicios aéreos?

Si la respuesta a la última pregunta es afirmativa, entonces algunos funcionarios deben estar deseando no correr la suerte del hasta hace poco titular de la Coordinación de Relaciones Laborales y Recursos Humanos de PEMEX. Corrijo; algunas funcionarias, porque son todas mujeres: la presidenta de la Junta Federal, la licenciada María Eugenia Navarrete Rodríguez, junto con Concepción Andrea Falcón Gutiérrez, Secretaria General de Conciliación y Asuntos Individuales; Irma Margarita Barón Leal, Secretaria General de Acuerdos, Conciliación y Asuntos Colectivos, y también Esperanza Bonifaz Thomás, Secretaria General de Consultoría y Asuntos Jurídicos. No puedo afirmarlo, pues la circular de ASSA es obscura en ese sentido. ¿Son ellas las que tuvieron en junio de 2019 su “comida anual” con mi sindicato?

Se informa que el costo osciló los 50 mil pesos, sin especificar el lugar y fecha donde se llevó a cabo dicho convite. Ustedes entenderán, amables lectores, que surgen en mi mente muchas preguntas y me ataca un mar de dudas. Permítaseme enumerarlas, y aligerar así un poco el copioso peso que alberga mi pecho:

1.    ¿por qué la comida “anual” se llevó a cabo en el mes de junio?

2.    ¿por qué durante mis años de gestión jamás hubo una comida anual con los integrantes de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje?

3.    ¿por qué cuando yo era representante se tenía prohibido cualquier tipo de dádivas a los integrantes de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje?

4.    ¿no es acaso una comida un acto de “corrupción?

5.    ¿es ético que los integrantes de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje coman con un Secretario General de un sindicato?

6.    ¿la Secretaría de Trabajo y Previsión Social está enterada de estas “comidas anuales”?

Me queda claro que al no estar “volando”, las circulares informativas de ingresos y egresos de mi sindicato, no me son enviadas, pero más me llama la atención que ninguno de mis compañeros sobrecargos que sí están volando, para Aeroméxico o Aeromar, y a quienes sí les llegan estas circulares, no hayan dicho absolutamente nada.

Y es que el terror que le tienen mis compañeros a la representación sindical alcanza niveles inauditos. Este miedo les impide hacer cualquier cuestionamiento. ¿Acaso no se habían percatado que en gestiones anteriores nunca se habían llevado a cabo estas “comidas anuales” con los integrantes de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje?

Soy firme creyente de que la transformación del país es posible. Creo también que en aras de una mayor transparencia y de una política de cero corrupción, estos eventos, en nada ayudan, y solamente enturbian el cauce del río.

Opacidades como esta no dejan de sorprenderme, y es que hay dos vertientes, y ninguna lleva a buen puerto. La primera, que mi Secretario General haya mentido para justificar esa salida de dinero, inventándose una comida “anual” con los integrantes de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

Por otro lado, podría tratarse de información real y verdadera, y que se haya llevado a cabo esa comida, ¿no se podría tomar como soborno por parte del sindicato a los integrantes de la Junta?, ¿no es un acto bastante y suficiente como para romper la imparcialidad y equidad que rigen el actuar de un juzgador?

Es por eso, que aprovecho el espacio para denunciar este evento. No podemos quedarnos callados; en ambos panoramas permea un fuerte y rancio tufo a corrupción.

Ximena Garmendia

 Esta columna fue originalmente publicada el 27 de octubre del año pasado