Notimex
El Universal
Ciudad de MéxicoJueves 14 de septiembre de 200610:19
Con la venta de Mexicana de Aviación, la supervivencia de la empresa podría estar en riesgo, y aunque el apoyo de los empleados ha sido trascendental para su permanencia, la duda está en la aportación de los dueños o administradores, opinaron analistas.
En el análisis “ Mexicana de Aviación, ¿negocio o saqueo? ” , los expertos consideran que con la situación que vive hoy la aerolínea, “ la historia se repite ” .
Recuerdan que cuando grupo Sabre adquirió Mexicana de Aviación en 1989 “ esquilmaron a la empresa de sus más importantes activos y la llevaron al borde de la quiebra ” y el gobierno tuvo que tomar el control para salvarla, al igual que sucedió con Aeroméxico en 1988.
Posteriormente, añaden, el gobierno creó la empresa controladora Cintra que finalmente logró que las dos empresas tuvieran eficiencia económica.
Refieren que a principios de diciembre de 2005, Gastón Azcárraga adquirió Mexicana de Aviación con un periodo de análisis de las condiciones de la empresa de dos meses.
Lo primero que sucede después de la venta, comentan los analistas, es que se deshacen de la Torre Mexicana con el pretexto de reforzar el flujo de la empresa, además de un recorte de personal importante.
Actualmente, exponen, los dueños les solicitan a los empleados sindicalizados una reducción de 25 por ciento del salario, con el argumento de la sobrevivencia de la línea aérea. Pero además, Azcárraga les notifica que no va a realizar inversión alguna.
Los analistas subrayan que no es la primera vez que los trabajadores aprueban condiciones especiales de trabajo con la intención de favorecer a la empresa.
Confían en que el “ cambio gubernamental ” se refleje en una solución para la aerolínea, dado que -subrayan- está comprobado que los sindicatos de los trabajadores de Mexicana de Aviación son muy eficientes.
Lo que falla son los dueños o los administradores, que no está claro cuál va a ser su aportación para la sobrevivencia de esta empresa, puntualizaron los expertos.