HOLA COMPAÑEROS:
AQUÍ LES DEJO UNA NOTA QUE SALIÓ EL DÍA DE HOY, EN EL PERIÓDICO LA CRÓNICA, A ROSARIO AVILÉS, LE AGRADECEMOS INFINITAMENTE SU AYUDA POR DIFUNDIR LA REALIDAD DE TODO LO QUE EN ESTOS MOMENTOS NOS ESTA ACONTECIENDO, ADEMÁS TUVO EL DETALLE DE HABER PUBLICADO LA DIRECCIÓN DE INTERNET DE ESTA PÁGINA, QUE SE HA CONVERTIDO EN LA PRINCIPAL FUENTE DE INFORMACIÓN DE LOS SOBRECARGOS.
PARA NOSOTROS ES MUY IMPORTANTE QUE LA OPINIÓN PÚBLICA CONOZCA NUESTRA VERDADERA SITUACIÓN.
A CONTINUACIÓN LA TRANSCRIPCIÓN DE LA NOTA:
Claroscuros del bajo costo
Por: Rosario Avilés
Miercoles 20 de Diciembre de 2006 Hora de publicación: 01:14
La fiebre del bajo costo, la calentura de este principio de siglo, tiene sus lados oscuros. Ahí está Air Madrid, el otrora orgullo del low-cost, cuyos voceros no se cansaban de promover lo conveniente y barato que era abordar sus vuelos.
Hoy 120 mil pasajeros están sufriendo las consecuencias de confiar en quien, por las muchas condiciones que tiene la aviación, no podría haber cumplido sus compromisos.
Desde hace siete meses, sin embargo, la autoridad aeronáutica de España, que por lo visto sí funciona, a diferencia de lo que ocurre en otras latitudes, había estado advirtiendo a los dueños de Air Madrid que debían hacer frente a los problemas de seguridad que acusaba la empresa.
En siete ocasiones, las autoridades impidieron que salieran cinco aviones por diversos problemas relacionados con seguridad y, finalmente, frente a la decisión unilateral de la empresa de suspender sus operaciones, las autoridades decidieron suspender su licencia de vuelo.
Los perjudicados, claro, son los pasajeros, pero también los trabajadores, quienes se quedan sin empleo, a pesar de que el gancho que promueven las bajocosteras es, entre otros, la creación de plazas de trabajo, aunque, como se ve, sólo sea eventual y sin ninguna garantía.
Otro tanto está ocurriendo con la empresa de capital británico HCCT Holiday, propietaria de las aerolíneas low-cost CT2 Flights y LOCO Flights, las cuales también dejaron varados a 37,000 pasajeros hasta el momento una vez que decidieron suspender operaciones por problemas financieros.La buena suerte para los pasajeros europeos es que allá funcionan las autoridades y por lo tanto, hay alguien que se hace responsable, en ambos casos, de apoyar a los viajeros que se quedaron sin boletos y de ayudarles a gestionar el reembolso de sus boletos.
La mala noticia para los viajeros de América Latina es que acá es muy poco lo que puede hacerse y quienes hayan comprado Air Madrid tendrán muchos problemas antes de lograr resarcirse.Obviamente que hay de casos a casos.
No todas las aerolíneas de bajo costo son iguales, pero entre las muchas que han surgido en México sin duda veremos a algunas caer en este tipo de conductas. Lo peor es que ya nos ha pasado, ¿alguien recuerda a SARO? ¿Recordarán las autoridades que su propietario era también socio de quienes hoy inician operaciones con la llamada Viva Aerobús? (Por cierto, ¿se vale piratearse el nombre de una famosa armadora de aviones para poner una línea aérea?) ¿Tenemos suficientes inspectores bien entrenados y bien pagados para que puedan determinar quién sí cumple y quién no con los requisitos mínimos de seguridad?
A todas estas preguntas, sin embargo, hay pocas respuestas. Durante todo el sexenio pasado vimos cómo se fue desmantelando la Dirección General de Aeronáutica Civil, cuyos inspectores y personal técnico capacitado fueron emigrando al sector privado en busca de mejores perspectivas y cada plaza que quedaba vacante, en lugar de ser sustituida, iba siendo cancelada.
Con este pobre escenario iniciamos este nuevo sexenio y todavía no hay claridad sobre cómo podrá operar una autoridad que, además de carecer de muchas atribuciones y de presupuesto, ahora tiene que lidiar con aerolíneas nuevas que, como conejos, fueron aprobadas sin ton ni son.
Lo peor es que las aerolíneas tradicionales quieran competir con las de bajo costo recortando los gastos en el único lugar donde parece no haber defensa alguna: los trabajadores. En lugar de enfocarnos en crear nuevos empleos bien pagados y de alta especialización, parece que hemos decidido competir con bajos salarios.
Si China lo ha hecho es porque no tenía otra opción, pero está claro para ellos que su tendencia es a especializar a su capital humano para ir incrementando sus salarios, querer competir basados en quién paga menos y da menores prestaciones es suicidarnos como economía.Por lo pronto, ahí están las consecuencias de competir por quién da menos. Air Madrid tendrá que cambiar de dueños y/o desaparecer, pero en el camino están afectando a los más débiles, es decir, a quienes ellos decían que iban a favorecer.
Así se llama el juego del momento.Lo oí en 123.45: Por vacaciones, esta columna tomará un descanso hasta el 10 de enero próximo. Feliz Navidad y año nuevo y, como cartita a Santa Claus, pedimos que Mexicana de Aviación se siente a platicar con sus sobrecargos, a quienes por cierto se puede consultar en la página http//:sobrecargoinforma.blogspot.com. La solidez de una aerolínea también tiene un costo.E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx
SALUDOS
