19 diciembre 2021

¡Nos vamos de vacaciones! FELICES FIESTAS

 El equipo de "Sobrecargo Informa" se va de vacaciones, ya lo necesitamos. Nos vemos hasta el próximo año, en el segundo domingo del mes de enero.



Vamos a recargar las pilas y a traerles muchas más columnas con información interesante.

En este espacio les deseamos que pasen unas felices fiestas al lado de sus seres queridos.

Sobrecargo Informa les desea una muy ¡FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO 2022!

Atentamente

Ximena Garmendia y el equipo de Sobrecargo Informa

12 diciembre 2021

El ruido y el rediseño Parte uno

El ruido y el rediseño

“Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos; pero lo que tienes no es corazón, es una máquina que al moverse hace ruido”. Lo anterior lo escribió Gustavo Adolfo Bécquer, en 1868, y viene a cuento porque en esta columna hablaremos del ruido.

Quiero invitarlos a que hablemos de un tema mucho más profundo y nos hagamos la siguiente pregunta: ¿por qué nos resulta molesto el ruido? Siendo sincera, ese “ruido insoportable” no lo es; más de 15 años viví en la Colonia Narvarte, en un departamento en el primer piso de un edificio que daba a un eje vial. Yo venía de vivir en la casa materna, ubicada en un fraccionamiento de Coyoacán y ahí, cuando pasaban los aviones por encima, lo hacían a tal altitud que uno ni se daba cuenta.

 

Con mi cambio de domicilio a Narvarte, lo primero que llamó mi atención fue que todos los aviones pasaban a baja altura, ya enfilados para aterrizar en el aeropuerto capitalino. Ahí sí, cada que pasaba un avión, había que subirle el volumen al televisor para no perder detalle de la transmisión o programa que uno estuviera viendo.

 

Hoy vivo en una de las zonas por las que antes no pasaban los aviones, pero que desde hace unas semanas lo hacen. Debo decirles que mi calle es empedrada, y las más de las veces el ruido que hace un coche al pasar, opaca y oculta el “ruido insoportable” de los motores de un avión que pase al mismo tiempo.

 

Sin embargo, resulta ser una contaste en estos colectivos que se quejan del ruido, culpar de todos sus males al nuevo rediseño que se lleva a cabo para poder operar de forma simultánea el aeropuerto de la Ciudad de México como el de Santa Lucía.

A ciencia cierta ¿qué sabemos del tema?, pues para eso hay que acercarnos a voces en la materia, como la del Capitán Rafael Méndez:

En estos últimos días he podido leer en diferentes medios a “expertos” en temas de aviación, aseverando del peligro y riesgo inminente que supone operar el reconfigurado espacio aéreo en el Valle de México, así como de operar simultáneamente el aeropuerto de santa lucia con el AICM. Pero curiosamente ninguno de estos “especialistas”, por cierto pilotos y controladores jubilados, han sido capaces de mostrar un solo dato técnico del por qué están mal diseñadas las llegadas y salidas hacia el AICM y todo reside según ellos en su experiencia previa. Como parte de la preparación que debemos que tener los que estudiamos una licenciatura en administración aeroportuaria aérea y negocios debemos conocer qué metodología se estará utilizando para el desarrollo de llegadas y salidas en los aeropuertos dadá las condiciones características del mismo. Para ello hay que leer y entender por qué se están diseñados los procedimientos de navegación de esa manera.

Las mentiras van desde posibles colisiones con otros aviones, turbulencia debido a pasar cerca de la orografía, acercarse demasiado al Popocatépetl y la más común, que se gastará más combustible. Todas y cada una de ellas más falsa que la otra y sin sustento técnico u operativo alguno. Indicaremos las cuestiones técnicas de cómo se diseñaron y qué metodología se utilizó para realizar las llegas y salidas, citando documentación de la OACI, manuales de gestión de tráfico aéreo, normas oficiales que sustentan lo diseñado, presentado e implementado por NAVBLUE y SENEAM.

Para reconfigurar el espacio aéreo y que tuviera la capacidad de realizar llegadas PBN RNAV, se tuvieron que cumplir con los requerimientos establecidos en Documento OACI 8168 Volumen 2, NOM-051-SCT3-2011, Circular obligatoria de AFAC CO AV-46/17 R-1 emitida el 2020, misma que está basada en el Documento OACI 9163, y a su vez la ORDER 8260 58 de la FAA.

De entrada se instalaron 45 antenas repetidoras de comunicación en el centro de control México para brindar cobertura de comunicación necesaria en las innegables condiciones orográficas Del Valle de México. Además, desde el 2017 se cuenta con el sistema ADS-B (Automatic Dependent Surveillance Broadcast, Vigilancia Dependiente Automática Transmisión) que ayuda a transmitir una posición más exacta de las aeronaves, donde el radar no puede dar cobertura ya sea por la orografía, o por distancia de recepción en partes oceánicas. Esta posición es transmitida vía satélite a una estación de ADS en tierra y proyectada en monitor radar. Se trata de un sistema instalado en la gran mayoría de los aviones que operan en el país. Una vez que se concluyó con los requerimientos establecidos y publicados en el PIA (Publicación de información aeronáutica) se tuvieron las condiciones técnicas para implementar las nuevas llegadas.

Tenemos que entender que, en cualquier aeropuerto los aviones que se aproximan deben ser “acomodados” para darles una secuencia hacia las pistas que se estén operando, respetando en todo momento la separación entre aeronaves definida por la estela turbulenta y separación vertical. Todo ello establecido en el manual “Gestión de tránsito aéreo, Documento 4444 OACI, Capitulo 5”.

Buscando que las aproximaciones sean con un descenso continuo para reducir el consumo de combustible, se utilizó la metodología establecida como: Merge to Point System en el manual CDO Continous Descent Operations, Documento 9931 de la OACI. Esta metodología de secuencia es utilizada en aeropuertos como El Dorado, en Bogota y en Guadalajara. Ambos aeropuertos presentan la misma problemática, pues deben ser secuenciados varios aviones viniendo de diferentes lugares a un aeropuerto con orografía pronunciada alrededor procurando el descenso continuo.


Imagen: (AIP. AD-2-MMMX-STAR-1RNAV05R/L 09-SEP-2021 AMDT AIRAC

09/21 y Doc 9931 First edition, 2010. Figure 1-5. Point merge system)

Anteriormente,      todos l o s    a v i o n e s                     q u e l l e g a b a
n                a l A I C M t e n í a n q u e                                            s e r secuenciados en una sola “fila” por el norte de la ciudad. De hecho los aviones que venían del   sur   cruzaban   el a e r o p u e r t o              y                     s e alejaban para posterior ser secuenciados en la llegadas.   Ahora,   con l a s a d a p t a c i o n e s realizadas, esa misma cantidad de aviones en s e c u e n c i a                                         s e subdividió          en     4 entradas al Norte, Sur, Poniente y Oriente del espacio aéreo Del Va l l e  d e    M é x i c o . Evitando        así el embudo que se hacía en un solo corredor al norte de la ciudad. Reitero,   esto   no   es i n v e n t a d o            y      e s t á

sustentado con documentos emitidos por la OACI, FAA, NOM y SENEAM, que buscan agilizar las secuencias hacia el aeropuerto.

Con todo lo anterior, queridos lectores, quiero dejar en claro que la aviación, además de ser sinónimo de progreso y bienestar, como en su momento lo fueron los ferrocarriles en este país, también es un tema cuya complejidad impide que sus decisiones sean meramente “caprichosas” o para complacer a un gobierno en turno. Es normal que perturbe el sonido de un avión sobrevolando tu hogar, pero es injusto etiquetarlo de “insoportable” como si solamente despegara con la finalidad de dar vueltas, sin más objetivo que contaminar. No, estimados lectores, no es así. Esa aeronave lleva en la panza sueños, esperanzas, alegrías, y de ninguna manera es arbitraria, ni mucho menos improvisada la decisión de que ese avión esté pasando por precisamente por ahí. El día que dejemos de tener aviación en este país, ya podremos llorar.


Cierro esta columna con la siguiente reflexión: la importancia de tener una aviación nacional sólida, que no esté al contentillo de las aerolíneas extranjeras, es vital para el desarrollo de este país; pero a esa meta solo podremos llegar con un cambio de actitud de nosotros como ciudadanos. No podemos, y no debemos, estar supeditados a terceros, y no podemos ver cruzados de brazos cómo las divisas se van del país, en lugar de quedarse.

 

Hay un dicho que a mí me encanta: “París bien vale una misa (Paris vaut bien une messe)”. Es atribuido a Enrique de Borbón, quien fuera protestante y tuvo que convertirse al catolicismo para poder reinar Francia. Hoy sostengo que vale la pena soportar el ruido de aviones sobre nuestras cabezas, a cambio de mantener fuentes de empleo, soberanía nacional, interconexión en el país, celeridad en el comercio, mayor oferta de vuelos que los haga menos costosos al usuario final y dinamismo económico.

 

Ojalá que este “ruido insoportable” sea el megáfono que atraiga las miradas de la ciudadanía, y voltee a ver todas y cada una de las cosas que nuestra industria aeronáutica nacional requiere de verdad. Ojalá que todos esos ciudadanos que hoy quieren unirse para juntar firmas, sean los mismos que mañana estén exigiendo al Jefe del Poder Ejecutivo (independientemente del partido que lo haya postulado) la creación de una verdadera aerolínea estatal; ojalá sean estos mismos ciudadanos y muchos más, los que pidan rendición de cuentas de todos los empresarios que defraudan a diestra y siniestra tanto a trabajadores como a usuarios; ojalá sea un grupo nutrido de contribuyentes los que a través de plataformas digitales hagan sonar su voz inconforme por la silenciosa y rapaz pauperización de los trabajadores de las aerolíneas. Estos son solo tres ejemplos, los primeros que me vienen a la mente, que de verdad son “insoportables”, no el ruido de los aviones, por favor.







Blibliografía:
 

http://www.dof.gob.mx/normasOficiales/4573/sct1/sct1.htm

https://www.sct.gob.mx/fileadmin/DireccionesGrales/DGAC-archivo/modulo2/co-av-46-17-r1-231020.pdf

https://applications.icao.int/tools/ATMiKIT/story_content/external_files/102600063919931_en.pdf

http://www.chcheli.com/sites/default/files/icao_doc_8168_vol_1.pdf

https://www.caisatech.net/uploads/XXI_1.1_OACI_H51_G192_9613_R3_2008.pdf

https://www.faa.gov/documentLibrary/media/Order/FAA_Order_8260.58A1.pdf

05 diciembre 2021

Medicina de aviación, una bomba de tiempo

 

Medicina de aviación, una bomba de tiempo

Estimados lectores, acompáñenme en este viaje por una pequeña área, burocrática pero vital en el mundo de la aviación, llamada coloquialmente “Medicina de Aviación”, y debemos empezar por definirla. Su página de internet señala, y cito textual: “La Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT) es una unidad adscrita a la Subsecretaría de Transporte de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes con atribuciones para formular y proponer políticas, normas y programas en materia de protección y medicina preventiva en el transporte para coadyuvar a la disminución de accidentes en las Vías Generales de Comunicación (VGC).”



Para los tripulantes (pilotos y sobrecargos) es la oficina burocrática a la que hay que presentarse cada año con la finalidad de hacer un examen médico, necesario para revalidar la licencia respectiva. Estos dos documentos (examen y licencia) son esenciales para los tripulantes aeronáuticos, sin los cuales es imposible volar.

La pasada administración del Gobierno Federal buscó la descentralización del trámite, optando por la figura de “Terceros autorizados”, es decir, clínicas autorizadas por la SCT para llevar a cabo los exámenes médicos, ya que desde la llegada de Vicente Fox al poder en el año 2000, y luego bajo el calderonato, el servicio prestado por la DGPMPT se saturó de manera evidente, llegando incluso a un retraso de dos a tres meses, solo para poder realizar el examen, lo que hacía que se desfasara con la vigencia de la licencia, que normalmente es la misma en ambos documentos, o con un día de diferencia, por ser trámites concomitantes. En tales circunstancias no solamente se corría el riesgo de que las fechas quedaran desfasadas, sino de que tuvieran vigencias disímbolas, lo que traería aparejado serios problemas.

Para un mejor entendimiento y comprensión, les diré estimados lectores, que las operaciones aeronáuticas son planeadas con un mínimo 6 meses de anticipación, aunque la mayoría de las grandes empresas hacen su planeación operativa un año antes. Esto significa que la actividad laboral de un tripulante, ya sea sobrecargo o piloto, está planeada con casi un año de antelación. Así pues, para un tripulante resulta más que complicado pedirle a su empresa “el bloqueo” del día que la oficina competente le otorgue la cita para la realización del examen médico, por lo que las más de las veces opta por pedir sus vacaciones justo cuando toca el vencimiento de los documentos, y evitar así el viacrucis que representa pedir un día a la empresa.

En aras de hacer transparente la administración burocrática de Medicina de Aviación, el actual gobierno optó por dar por terminado el servicio con los “Terceros autorizados”. En el mes de junio de 2019 anunció que después de llevar a cabo varias auditorías se determinó que "los médicos dictaminadores no realizaban adecuadamente las evaluaciones médicas y que, además, operaban de manera corrupta". Por ese motivo sólo quedaron en funcionamiento dos oficinas en la CDMX, una ubicada en calzada de las Bombas y otras en la zona de Hangares del AICM Benito Juárez, escalando los retrasos y desfases a niveles nunca antes vistos, como consecuencia de la saturación de citas para el examen.

Con la pandemia de Covid19, esto se ha convertido en una verdadera bomba de tiempo. Y es que de manera sumamente inteligente, para reducir los riesgos de contagio, se optó por dejar de realizar los exámenes médicos, y estableciendo un esquema para reagendar citas, que evidentemente no se da abasto, ya que sólo son dos clínicas quienes otorgan el servicio para la totalidad de tripulantes del país.

El problema es serio. Estamos ante una maquinaria cuyos engranes no se pueden detener de la noche a la mañana. Nadie puede negar la vergonzosa historia de corrupción en “Medicina de Aviación”, la centralizada y la subrogada. No se pueden ocultar casos ominosos, como la “recuperación” de una licencia que había sido cancelada de por vida por lesión en la columna vertebral, y luego mágicamente el tripulante incapacitado incluso para caminar, además de regresar a volar, ahora publica en redes sociales que corre maratones; eso sí, sin devolver lo cobrado por seguro de invalidez.

Medicina de Aviación ha anunciado una prórroga en el caso de los exámenes médicos y las licencias de vuelo, no obstante, no ha sido posible dar atención a los miles de usuarios que necesitan de este trámite para poder continuar laborando. Las citas médicas son escasas, el sistema no permite cambiar o cancelar una cita ya hecha y tampoco es posible reagendar dicha cita en tiempo porque puede pasar hasta un mes para poder conseguir el siguiente espacio disponible.

No se trata de un mero trámite burocrático; no es tan simple como llenar una hoja con diferentes sellos, como nos tiene acostumbrados la tramitología mexicana. El examen médico hecho por la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte, así como la Licencia que otorga la Agencia Federal de Aviación Civil representan el aval por parte del Estado Mexicano de que los tripulantes están sanos física y mentalmente, que son aptos para responder en casos de emergencia, tanto en tierra como en el aire, y que pueden llevar sobre sus hombros la enorme responsabilidad de transportar vidas de un lugar a otro, muchas veces por lapsos más largos que una jornada laboral promedio.

La actual administración, junto con las tripulaciones, deben tomar cartas en el asunto y ponderar una solución conjunta y viable. Sin duda es necesario parar la corrupción, y tal vez el servicio de “Terceros autorizados” sea una opción para evitar la centralización y que se desborden las oficinas. Pero también hay que decirlo fuerte y claro: ningún sistema será infalible, si en el imaginario de sus usuarios pondera la idea de cómo corromperlo, en beneficio propio. La moneda está en el aire, y la avalancha de tripulantes con documentos vencidos, se ve venir de manera inminente.

Esta columna fue originalmente publicada el 22 de junio de 2020 ¿a qué conclusión podemos llegar el día de hoy? con una degradación a Categoría 2 y la corrupción que no ha podido ser erradicada.