VivaAerobus impide abordaje a un pasajero en silla de ruedas, después se disculpa
El pasado domingo 6 de abril, un ejecutivo de la aerolínea mexicana de bajo costo impidió durante al menos 10 minutos que Esparza tomara su vuelo, tiempo durante el cual el empleado hizo un par de “verificaciones” supuestamente con sus superiores, contó el especialista en medios digitales a Animal Político en una entrevista telefónica.
Esparza tiene 35 años, hace 15 sufrió un accidente automovilístico y fue diagnosticado con paraplejia. Lleva 15 meses haciendo viajes frecuentes en avión, por cuestiones de salud y profesionales, entre las ciudades de Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal y sólo recuerda un incidente parecido.
Ocurrió en octubre de 2014, pero fue en la aerolínea Volaris; sólo que en aquella ocasión Víctor reconoció a un amigo en la fila de abordaje, así que le pidió a éste que se registrara como el acompañante que le solicitaron.
Por ello, para Víctor es claro que se trata de un problema de “falta de capacitación” de parte de las aerolíneas.
Luego de que se quejara a través de redes sociales, VivaAerobús ofreció a través de Twitter una disculpa pública y se comprometió a reforzar las medidas de atención a los pasajeros:
Ya en 2012, la Directora General de Quejas y Reclamaciones del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Hilda Téllez Lino, explicó que suele pasar que “a las personas con discapacidad se les impide abordar porque viajan solos. Dicen que necesitan que alguien los acompañe y se haga responsable; como si no fuesen sujetos de derechos”.
Un año después de esta declaración, en 2013, se publicó en el Diario Oficial de la Federación una Circular Obligatoria COSA-09.2/13 de la Dirección General de Aeronáutica Civil —de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes— “para garantizar el respeto al derecho de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida el acceso y uso del transporte aéreo”. Por lo cual, si Víctor hubiese perdido el vuelo, la aerolínea habría violado la ley.
Pese a estas adecuaciones, en las dos incidentes que sufrió Esparza en los 15 meses que lleva viajando por el territorio mexicano, los empleados de las aerolíneas le pidieron que buscara a un pasajero que tomara el mismo vuelo para que se registrara como su “acompañante”. En 2014, tuvo la suerte de que en la fila se encontraba un amigo, así que le pidió el favor.
Lo normal, explica el regiomontano, es que los empleados lo acomoden en su asiento aunque esté acompañado de familiares.
A Víctor le interesa que “no pase desapercibido… Me interesa que sea un aprendizaje para la comunidad y para la misma aerolínea”.
El comunicador freelance no es el único que busca visibilizar los problemas diarios de las personas con alguna discapacidad. El pasado 13 de marzo, el Conapred impartió un curso a los concesionarios y permisionarios de servicio público aéreo, con el objetivo de “garantizar el cumplimiento de los lineamientos establecidos en la Circular Obligatoria COSA-09.2/13 y con ello abonar con acciones concretas que protejan el derecho a la igualdad y no discriminación de las personas con discapacidad usuarias de los servicios aéreos”.