La dinámica de esta semana será el de comentar la siguiente columna publicada en AgendaPropia.mx. Pongo íntegra la nota, y en negritas intercalo mis comentarios.
Imagina que en su familia el ingreso para este mes sea de 10,000 pesos, pero que de manera un tanto ilógica los gastos que algunos de los miembros de su familia han presupuestado para el mismo periodo, rondan los 35,000 pesos, lógico sería preguntar ¿de donde saldrá el 250% más que se necesitan para cubrir los gastos planteados?, lo prudente sería ajustarse a los ingresos seguros como todas las familias lo hacen.
Aun más descabellado sería que apareciera su vecino o vecina ofreciendo cubrir ese 250% faltante para garantizar los gastos programados, más de uno de los miembros de su familia cuestionaría qué se pide a cambio, suena imposible pensar que una aportación de esa magnitud se puede dar sin una contraprestación.
Algo así ocurrió en la asamblea presupuestal de ASSA, en la que autorizaron el gasto que ejercerán en la segunda mitad del año 2022, un presupuesto que descansará en 10 millones de pesos que tiene como ingreso real este sindicato y que saldrá del pago de cuotas sindicales, más una aportación de 20 millones de pesos que sin estar contemplado en el Contrato Colectivo de Trabajo, les donará Aeroméxico.
ASSA tiene una base trabajadora de cerca de 3500 trabajadores agremiados, que en promedio aportan semestralmente por concepto de cuotas sindicales, los 10 millones de pesos mencionados, así es que no es difícil suponer, que también para el primer semestre de 2022, necesitaron de un apoyo similar de parte de la aerolínea, periodo en el que ejercieron un gasto prácticamente idéntico al aprobado para la segunda mitad del año.
Es imperante hacer una aclaración, aunque en el padrón se tenga reflejado a 3500 sobrecargos, sólo están aportando los sobrecargos de Aeroméxico y se supone que los de Transportes Aeromar, porque tanto Mexicana como Click, los sobrecargos estamos en un limbo, Ahora, la "ayuda" que brinda la empresa Aeroméxico y que no se encuentra establecida en el Contrato Colectivo de Trabajo, comenzó en 2014, ¿es muy difícil darse cuenta a raíz de qué le da la empresa ese dinero al sindicato? la respuesta es gracias al Contrato B. Cabe aclarar que el monto es a capricho de Aeroméxico.
Las dudas subieron de tono el desarrollo de la asamblea, en la que hubo momentos de gritos y acusaciones que fueron desde los señalamientos de corrupción, derivados de la falta de claridad en el origen de los recursos complementarios y las obligaciones que asume el sindicato al recibirlo, hasta exigencias de renuncia y destitución, llevando la asamblea a momentos en los que se pudo llegar a las agresiones.
Dentro de las molestia de los detractores de Ricardo del Valle Solares, Secretario General de ASSA desde hace poco más de una década, esta la aceptación de una dependencia del sindicato a los intereses patronales, que en varios momentos han anunciado que no continuarán con la aportación de estas cantidades estratosféricas, con lo que puede esta peligrando la independencia de los trabajadores para defender sus derechos.
El sindicato de sobrecargos ha estado recibiendo una ayuda monetaria por parte de Aeroméxico que no se encuentra sustentada en el Contrato Colectivo de Trabajo y mucho menos en el estatuto. No han aclarado la razón por la cual Aeroméxico ingresa al sindicato cada mes cantidades que rondan en promedio los cinco millones de pesos, de acuerdo con las circulares ingresos y egresos del Sindicato, estos son actos propios de un sindicato de protección patronal. Y la amenaza es clara, sí Ricardo deja de ser Secretario General, la empresa están en todo su derecho de "retirar" esa "ayuda económica". Más claro ni el agua.
En una nota publicada por agendapropia.mx, se dio cuenta de la solicitud de un grupo de sobrecargos, quienes solicitaron información sobre las erogaciones de la organización, sobre todo el pago fijo mensual de proveedores, entre los que están el caso de una consultora de asesoría en inversiones al que se le cubren mensualmente 250 mil pesos aproximadamente, solicitud de información que al día de hoy no ha sido atendida.
La segunda mitad del año se antoja compleja para ASSA, por un lado la fuerte dependencia económica que tienen en relación a Aeroméxico, cruzando por acusaciones de complicidad de la dirigencia sindical con la política laboral hostil de la patronal, el manejo discrecional de un paquete accionario que la empresa de aviación le otorgó al sindicato, de lo que pocos detalles existen, hasta llegar al cese definitivo de operaciones de Aeromar, que dejará de operar en el mes de agosto o septiembre próximo, quedando sin empleo poco más de 90 sobrecargos.
El pago que se hace a la "Asesoría de inversiones", esto es, el pago a Ricardo Mungarro, sale precisamente del Fondo de Resistencia, pues Ricardo Del Valle utiliza un acuerdo que se tomó en 2010, en el cual se tomaría dinero de dicho fondo para pagarle al abogado mercantilista el trabajo que iba a llevar a cabo tanto con Mexicana de Aviación como con Click con el tema del Concurso Mercantil, el cual ya llegó a su fin hace varios años. El Secretario General en franco contubernio con las áreas económicas del sindicato y las áreas de legalidad, ha trastocado ese acuerdo y es del dinero del Fondo de Resistencia que se le pagan 250 mil pesos al Lic. Mungarro por no hacer nada.
Ricardo Mungarro fue exclusivamente contratado para ver el tema del Concurso Mercantil, que concluyó en 2014. La adhesión al Capítulo 11 de Aeroméxico se dio en el 2021, ¿qué hizo Mungarro en esos años en el sindicato?, porque no es ni economista, ni especialista en la bolsa de valores, es mercantilista.
Y concluyo, tal y como lo escribí, fue el propio Ricardo quien ya le dio santa sepultura a Aeromar, ¿cómo? no haciendo nada y sí entrampándola en una serie emplazamientos a huelga con fechas distintas de estallamiento.
Compañeros, los invito a reflexionar, Ricardo Del Valle está tendiendo el camino para reelección, ya lo dijo claro y fuerte, sí el no llega a ganar, el sindicato va a colapsar económicamente. y eso es una mentira. Tal vez se lo hubiera creído hace años cuando la tecnología no es lo de hoy es. Ya no se requiere incluso personal administrativo, es un gasto sin sentido, cuando perfectamente se pueden gestionar de manera autónoma las carteras.
En caso de que Aeroméxico cierre la llave de su bondadosa y desinteresada ayuda (es sarcasmo), el sindicato no va a colapsar, se puede realizar una reingenieria al grado de poder rentar incluso la sede sindical en caso de ser necesario. Que no los espanten con el petate del muerto.