Los sobrecargos de ASSA, en el abandono
Los hechos y las acciones hablan por sí solos, no hay que descubrir el hilo negro para darnos cuenta de la realidad que se vive en el sindicato de sobrecargos, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
Llevo varios meses hablando de
la importancia de la Legitimación de los contratos colectivos de los
sobrecargos agremiados a la ASSA de México. La última vez el 18 de septiembre,
justamente en este espacio, y a raíz de un comunicado de la delegación de
Aerovías Caribe, agremiados a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores
(ASPA), mejor conocida como Click.
Gracias a estos compañeros,
supimos que sí es necesario legitimar los contratos colectivos, tanto el de
Mexicana de Aviación, como el de Click, aunque no estemos operando; y que
además no lo han hecho con las líneas aéreas que están volando, y con las que mantienen contratación colectiva, como lo son Aeroméxico y Aeromar.
Es hasta el 6 de octubre, que
ASSA emite una abúlica circular, en la que mencionan que hay que legitimar los
contratos colectivos, y anexan una guía (genérica, por supuesto) elaborada por
la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Sí, un trabajo mínimo e
indolente, pero hay que decirlo: ni siquiera eso pueden hacer en ASSA de
México.
Y todo porque el Secretario
General, en lugar de ocuparse de los sobrecargos agremiados al sindicato que
dirige, está más preocupado por lograr su cuarta reelección, para poder estar
por un quinto periodo al frente de ASSA.
Es muy evidente, tenemos a los
compañeros sobrecargos de Aeromar que están pasando las de Caín y que
son totalmente ignorados por Ricardo y su compinches; tan solo hay que ver la
pobre cobertura en medios sobre el caso, porque en los hechos fue ASPA quien
destacó en todo momento. Humberto Gual dio varias entrevistas y estuvo muy
activo en redes sociales; todo lo contrario al Sindicato de Sobrecargos.
Y ni hablemos del caso de los
sobrecargos de Mexicana y de Click. Las filtraciones o hackeos de “Guacamaya
Leaks”, provocaron que llevemos dos semanas en boca del Presidente de la
República; sin embargo ASSA no ha sabido aprovechar esta coyuntura mediática, y
no emitió ningún posicionamiento, declaración, o por lo menos una triste
opinión.
Lo que sí ha estado haciendo
todo este tiempo es crear cuentas falsas en Facebook, así como contratar una
granja de bots, que originalmente sería utilizada para darle “vistas” a la
página web oficial del sindicato, pero que por error -o franco cinismo- utilizó
para generar tráfico en su perfil personal.
Ustedes deben tenerlo muy
fresco en la memoria (o en el bolsillo), pues la última “reingeniería” que tuvo
dicha página costó más de dos millones de pesos, aunque las visitas reales no
superaban el ridículo número de 50 visitas. En el afán de hacer creer a los
sobrecargos “nuevos” que la dirigencia a cargo de Ricardo Del Valle tiene mucho
apoyo, y sobre todo empuje, en estas dos últimas semanas comenzaron a tener
muchas más vistas, entre 600 a 900, gracias a la granjita de bots
asiáticos.
Por otro lado, en las páginas
y perfiles falsos que han sacado en Facebook, hemos presenciado un curioso “autoapoyo”
que pretende lo mismo: hacer creer que el grueso de los agremiados apoya de
manera irrestricta la cuarta reelección de Ricardo Del Valle, quien iría por
una quinta gestión al frente del sindicato.
Hay un detalle que no puedo
pasar por alto; en realidad son varios: Esteban Barrales reaparece en ASSA en 2019,
justo en la cúspide de popularidad de Ricardo. Estuvo presente el día del
escrutinio donde los votos para Ricardo arrasaron. Desde esa fecha ha estado
presente en la vida del sindicato, a pesar de que ya no es agremiado desde hace
muchos años; ahora resulta que es “proveedor” del sindicato.
Un evento que “casualmente
coincide” con una estrategia muy socorrida por políticos venidos a menos, o de
plano en franca desgracia: la hermana de Esteban, Alejandra Barrales, bajó el perfil
político y mediático tras su estrepitoso fracaso en la búsqueda de gobernar la
CDMX. Muchos nos preguntamos ¿y de qué va a vivir?
Pues se quedó sin hueso en la
política. Su hermano -también “casualmente”- es diputado suplente por
Movimiento Ciudadano, pero ella no obtuvo nada, ni siquiera un nombramiento de asesora
o coordinadora de asuntos sin importancia. Por eso la reaparición de
Esteban en ASSA, y su papel como “Proveedor”, es de una precisión casi quirúrgica. De acuerdo con información interna, Barrales Magdaleno cobra más de
un millón y medio de pesos al mes. Ustedes apuesten si es Ale o Esteban.
Aunque en ASSA la atención a
proveedores es solamente de lunes a viernes, Esteban estuvo presente un sábado,
pero no cualquier sábado, sino en el último día para la entrega de registros a
candidatos ante la Comisión Electoral, de la que es integrante su “cuñada”, la hermana
de su novia o esposa. La verdad no me interesa tal estatus, solamente la cercanía,
en razón del posible conflicto de intereses que existe y de lo vulnerable que
queda la imparcialidad y objetividad que debe reinar en dicha comisión electoral.
Es excesivo, sin duda, pero
todo lo hace Ricardo por aferrarse al poder. Ha dejado en total abandono a los
sobrecargos que dice representar, y no engaña a nadie; los hechos y las
acciones hablan más que todo aquello que pueda postear en redes sociales como
grandes logros”.
Se requiere de un verdadero
cambio de dirigencia, sangre nueva que vea por todos y cada uno de los
agremiados, no solo por los de Aeroméxico, sino también por los de Aeromar y
por supuesto -aunque no volemos- por los de Mexicana y las de Click, así como
por los jubilados que han sido el grupo más ignorado por Del Valle.
Urge que regrese la democracia.
Ya estaremos publicando la lista de los candidatos; es posible que Del Valle
haya metido “cachavotos” que se erijan como independientes, pero cuya finalidad
será la de diluir el voto y conseguir ganar las elecciones. Ya les diremos quién
es quién de los candidatos.