Aeroméxico, siete mil vuelos adicionales
El Vie, 27 de Noviembre de 2015, por Darío Celis
Ahora que Delta Airlines anunció que va a lanzar una Oferta Pública de Acciones por hasta 32% de los títulos de Grupo Aeroméxico, para llegar a un total de 49%, creció la presión para la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) con el fin de que autorice esta concentración.
El expediente de solicitud se cerró en abril pasado y, a partir de ahí, empezó el proceso de documentación. La empresa hizo la notificación formal de concentración a finales de mayo y en la cuarta semana de octubre respondió a los últimos requerimientos de la instancia antimonopólica.
Entonces empezaron a correr los 60 días laborales que tiene el organismo presidido por Alejandra Palacios, para aprobar o rechazar el Acuerdo de Inmunidad Monopólica, concepto que no termina de gustar mucho al equipo de Eduardo Tricio. Prefieren llamarla “alianza profunda”.
Si el calendario se cumple conforme a lo previsto, para finales de enero próximo pudiera haber ya una resolución en lo que hace a la sociedad con la poderosa aerolínea estadunidense que capitanea Richard H. Anderson y que aquí dirigeCarlos Hernández.
Sin embargo, no se debe perder de vista que, en paralelo, la Cofece desarrolla otra investigación que igualmente involucra a la aerolínea que dirige Andrés Conesa y que tiene que ver con su posición dominante en la explotación de los horarios de despegue y aterrizaje.
Estamos hablando de la concentración de slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que dirige Alexandro Argudín. En este segundo expediente la dependencia antimonopolios tiene hasta marzo, aproximadamente, para emitir la otra resolución.
Hay cierta incertidumbre respecto del razonamiento con que se va a conducir la Comisión en estos casos tan trascendentales para el sector aeronáutico y de los negocios en general. Y es que hay un estigma en torno a Aeroméxico y también muchísimos intereses en juego.
Ahí está el caso de la estadunidense JetBlue Airways. La firma presidida por Robin Hayes está presionando al Departamento de Transporte de su país, para que no apruebe el Acuerdo Bilateral de Aviación con México si la aerolínea de Tricio no le daslots para operar en el AICM.
JetBlue es oportunista y desleal, como su estrategia de negocios. Delta, United y American Airlines la ven con recelo porque en su propio país se ha convertido en distribuidor de Qatar Airways, Emirates, Etihad Airways y Turkish Airlines, todas con participaciones de sus gobiernos.
Entre la alianza con Delta y la concentración de slots, la aerolínea que encabezaJavier Arrigunaga entregó en estos últimos siete meses más de un millón de páginas de información. Muchos se preguntan si los comisionados tendrán siquiera el tiempo para leerlas.
La Cofece no debe demorar mucho tiempo en resolver el expediente, máxime por la oferta de Delta que implica la entrada de casi 600 millones de dólares por ese 32% adicional de Aeroméxico. Debería allanarse a las reglas de la IATA y no tratar de inventar el hilo negro.
Incluso si nos vamos más lejos, en tiempos de Eduardo Pérez Motta la entonces Cofeco autorizó acuerdos de inmunidad monopólica a Iberia, British Airways y American Airlines. Lufthansa, Air Canada y United tienen vuelos desde fuera y hacia México, que también fueron avalados.
Aeroméxico sólo pide igualdad de condiciones para poder competir en un mercado cuya tendencia es hacia la consolidación de aerolíneas. Se calcula que con la pura alianza con Delta los pupilos de Conesa podrían incrementar siete mil vuelos adicionales, un crecimiento de 13 por ciento.