Nombres, nombres y... nombres Alberto Aguilar 07 de noviembre de 2007
RESULTA QUE ASSA de Francisco Villarreal se apresta a iniciar movilizaciones contra Mexicana que dirige Manuel Borja Chico, debido a que la aerolínea se ha negado a acatar la suspensión del laudo relacionado con el conflicto económico que emitió la JFCA.
Se estima que el anterior estatus debió restablecerse desde la semana pasada cuando el colegiado notificó la aceptación del amparo.
Se acusa a la aerolínea de desacato por lo que igual se preparan acciones judiciales. Lo que es claro es que la relación entre Mexicana y sus sobrecargos no mejora.
07-Nov-2007
Tiempo de Negocios
Darío Celis
A propósito de Banamex-Citi, la novedad es que ofreció el mismo trato que da a sus empleados bancarios a los cerca de 850 pilotos de Aeroméxico. Esto significa tasas y plazos preferenciales para la contratación de un crédito hipotecario, automotriz o de consumo en general.
De ahí que ASPA, comenzando con su propio líder Denis Lazarus, prácticamente firmará sin ver con la institución que lleva Enrique Zorrilla y los empresarios capitaneados por José Luis Barraza.
Pues nada, que fue el 11 de octubre cuando los comisionados Eduardo Pérez Motta, Miguel Flores, Rodrigo Morales y Agustín Navarro rechazaron la solicitud de Mexicana para adquirir Aeroméxico, pero es el día en que Gastón Azcárraga no recibe la notificación oficial.
El problema es que la aerolínea dirigida por Manuel Borja no puede definir una estrategia legal para defender su derecho a participar en la compra, cuya transparencia ahora ya es investigada por algunos diputados.
Una carrera de resistencia
Por: Rosario Avilés OpiniónMiercoles 7 de Noviembre de 2007 Hora de publicación: 02:41
La primera temporada alta del transporte aéreo que vivirán los nuevos dueños de Aeroméxico seguramente no traerá tantas sorpresas. Al fin y al cabo las cosas apenas empiezan a plantearse, hay que conocer el lugar, caminar con cautela.
Así lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que la aerolínea haya decidido posponer su mudanza a la terminal 2 del aeropuerto internacional Benito Juárez de la ciudad de México donde, sin duda, tendrán más espacio pero donde también tendrán que adaptarse y para ello necesitan calma y tiempo que una temporada como la de diciembre no les puede dar.
Sin embargo, para quienes conocen del tema, el éxito que puedan tener o no estos nuevos empresarios en su lucha por consolidarse en el mercado internacional y doméstico —donde la competencia está durísima y no tiene ningún control, a diferencia del otro mercado— está en resistir todo lo que sea posible a fin de que su adversario más próximo (y eso habría que estudiarlo) se canse y decida abandonar la carrera.
Es decir, la competencia de las aerolíneas en el mercado mexicano es una carrera de resistencia.La situación de Mexicana con sus trabajadores sigue siendo difícil, aunque por ahora lo que se ve es que las fuerzas empresariales y sindicales están más o menos parejas.
Del lado de los sobrecargos las cosas no han caminado ni en un sentido ni en otro: el tema parece estar estancado en los amparos que ya se otorgaron a los sobrecargos y que están en la fase siguiente de apelación.
Qué suceda con ellos, es algo que no se puede pronosticar con certeza pero de que llevará todavía algunos meses no hay la menor duda.Mientras eso pasa, al interior de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), se llevan a cabo las elecciones para renovar la Secretaría General y otros cargos de un tercio de su Comité Ejecutivo.
Además de la propuesta de Marcela Nieto del Collado, que ya comentamos la semana pasada, se presenta también la de Lizette Clavel, quien pretende sobre todo dos cosas en su gestión: una reforma estatutaria que permita a los sobrecargos que tengan un puesto sindical un mejor ejercicio de sus funciones y una mejor rendición de cuentas y en el ámbito contractual buscar nuevos modelos de negociación que permitan a los asociados mantener sus conquistas pero ser también más productivos.
Ambas propuestas se aúnan a muchas más pues en esta ocasión hay casi una docena de pretendientes a ocupar ese cargo debido a la crisis en la que ha estado sumida la asociación en su problema con Mexicana.
Sin embargo, lo destacable de Marcela y de Lizette es su apertura y su disposición de trabajar en conjunto una con la otra, cualquiera que sea la que gane las elecciones. Este punto parece retórico pero en realidad es lo que más necesitan hoy por hoy los sindicatos gremiales de la aviación, ante los embates de un empresariado tuerto (que sólo ve las ganancias y no la retribución) y un Estado completamente ciego (que no ve absolutamente nada).
Por otro lado, al interior de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores las cosas tampoco marchan tan bien. Derivado de una asamblea, esa representación sindical considera “personas non-gratas” a los directores corporativo y general de operaciones, los expilotos Félix Sánchez y Alejandro Rangel.
Con base en ello, e incluso por contrato, tienen derecho a pedir no tener ningún trato con ellos e incluso que se les retire de sus cargos en la empresa, pero además de que es difícil que ello ocurra, vista la influencia que han tenido hasta ahora, todavía faltaría que ellos dos, como todavía miembros de la ASPA, se defiendan en su interior o, en su caso, en cualquier tribunal laboral.
Esta puede ser una batalla en la que ninguna de las dos partes saldría ganando y que más bien va a enrarecer más el ambiente que vive la aerolínea.Mientras tanto, Mexicana sigue haciendo crecer a Click, su propuesta de bajo costo, empresa que en 2008 pasará de tener 17 aviones, a operar con 25.
La estrategia de hacerla crecer, bastante a costa de la otra, es muy evidente.Mientras eso pasa, Aeroméxico se estará preparando para competir con todo.
Ya en los meses anteriores, con la estrategia de Andrés Conesa, la aerolínea del Caballero Águila se pertrechó lo suficiente con equipos nuevos, con personal desperdiciado de Mexicana sobre todo de estaciones allende el Bravo, y con una buena negociación a nivel trabajadores.
No significa la garantía del éxito, pero al menos se le ve toda la lógica.El tiempo dirá finalmente quién tuvo la razón pues hay quienes critican que las finanzas de Aeroméxico estén muy comprometidas frente a las de Mexicana que ha tenido una estrategia más conservadora pero que sufre con sus equipos de largo alcance.
Lo oí en 123.45: Cuando el huracán Wilma azotó las costas de Quintana Roo y Cancún y la Isla de Cozumel sufrieron los embates del clima, nuestras aerolíneas no tardaron en prestar auxilio a través de sus equipos aéreos, tanto de ida para llevar víveres y medicinas, como de regreso, para traer viajeros y enfermos. ¿Qué habrá pasado ahora con Villahermosa? ¿Qué ya no tenemos el mismo espíritu altruista?