15 febrero 2020

¿Cómo afecta la corrupción a la aviación? (Parte 1)


¿Cómo afecta la corrupción a la aviación? (Parte 1)

Esta pregunta es la que todo mundo debería de hacerse, sobre todo en México y aún más, si estás a punto de tomar un vuelo. De manera general, la corrupción se asocia a las altas esferas en el poder, pero ¿qué ocurre cuando esta corrupción emana desde abajo?

En este caso o más bien, en esta primera entrega, sólo estaré hablando de la corrupción que emana de los sindicatos de aviación, con especial énfasis en el mío.

Vamos a realizar un pequeño viaje en la historia y les contaré de ASSA de México (Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México); era el año 1960 y un año antes, en 1959, ASPA (Asociación Sindical de Pilotos Aviadores), había logrado conformarse como sindicato independiente, teniendo bajo su custodia la detentación de los Contratos Colectivos de Trabajo, primero, de la otrora Aeronaves de México (hoy, Aerovías de México) y con la Compañía Mexicana de Aviación.

Fue así como los sobrecargos que laboraban en ambas empresas, decidieron reunirse y conformar un sindicato, similar al de los pilotos, dejando atrás a la C.T.M. quien era el que detentaba los dos contratos. El 8 de abril de 1960 quedó registrado ante la autoridad del momento, el estatuto que aún nos rige, o nos debiera regir y es hasta el 13 de mayo de ese mismo año, que se entrega el reconocimiento oficial como sindicato gremial independiente.
Como podrán imaginarse, las asambleas para constituir el sindicato estaban repletas de glamour, los sobrecargos, hombres de traje y corbata, impecables y ellas, con estolas de piel, perlas, diamantes y mucho perfume francés que impregnaba el ambiente; empezaba así la época dorada de la aviación en México.

Ya se habrán dado cuenta, que este año estaremos cumpliendo 60 años y es una lástima, pues ASSA de México llegó a ser junto con ASPA, la bandera del sindicalismo moderno pero sobre todo, democrático. Lo cual se perdió desde 2011.

Pero, ¿qué sucede en mi sindicato? a manera de resumen les diré, en 2011 llega Ricardo Del Valle como Secretario General y en dos ocasiones, 2016 y 2019, reformó de manera ilegal los estatutos, con la única finalidad de reelegirse. Obviamente, nada más él y desde hace tres elecciones en ASSA sólo hemos tenido candidatos únicos, todos afines al Secretario General, por obvias razones.

Son varios puntos los que quiero tocar, así que con la finalidad de no perdernos, las iré enumerando, para posteriormente desarrollarlas.

  1. 1.    Reformas ilegales
  2. 2.    Cobro de doble cuotas sindicales
  3. 3.    Retención del ahorro del trabajador de la Caja de Ahorro y Préstamos
  4. 4.    Cobro externo de “asesoría jurídica”
  5. 5.    Asignación de roles “vuelos” dependiendo la lambisconería


Empecemos con el tema de las “Reformas ilegales al Estatuto”. Como ya les había comentado arriba, el estatuto queda registrado el 8 de abril de 1960 y ha tenido hasta la fecha 9 reformas, las últimas dos, llevadas a cabo de manera ilegal y es que mi estatuto es muy claro, para poder llevar a cabo una, se requiere el voto e por lo menos las dos terceras partes de los miembros de la Asociación y que estos hayan votado en el mismo sentido.

En la ilegal reforma del año 2016, con tan solo 633 votos a favor, Del Valle propuso que el Secretario General en turno (o sea, él) pudiera registrarse por única vez, para contender en las elecciones por la dirigencia en un periodo comprendido entre el primero de febrero del 2017 al 31 de enero del 2020, y ganó. Ese periodo ya concluyó. Sin embargo, si Pitágoras no miente, esos 633 votos no son ni de cerca, las dos terceras partes o más del total de los agremiados, es decir, por lo menos 2333 agremiados, pues para el año 2016 eran cerca de 3500 los sobrecargos afiliados al sindicato.

Posteriormente, en 2019, Ricardo Del Valle vuelve a realizar una ilegal reforma, con la misma finalidad, poder “registrarse” como candidato para el periodo comprendido del 1ero de febrero de 2020 al 31 de enero del 2023. En esa segunda ocasión consiguió 1,280 votos a favor de la reforma estatutaria, pero para ese momento, el número de agremiados al sindicato era de 4379 sobrecargos.

Una vez más, no se cumple lo que dicta el estatuto en vigor, las dos terceras partes o más del total de agremiados, pero para ser más claros, les pondré de ejemplo la última reforma estatutaria llevada a cabo por ASPA, que tiene el mismo candado para reformarse:

Total de agremiados: 2600 pilotos
Votos a favor de la Reforma Estatutaria 2108

Y por supuesto, este número de votos a favor, fue después de varios días de votación y con amplios horarios y sedes para hacerlo, por el contrario ASSA lo hizo, o más bien, Ricardo Del Valle, lo realizó en una sola asamblea.

Pero se estarán preguntando ¿y a mi como usuario, en qué me afecta?, déjenme continuar con el listado y al final, verán, que esto les daña tanto a ustedes como a mi.

Ahora pasemos al tema número dos, el doble cobro de las cuotas sindicales. Los sobrecargos de Mexicana de Aviación, al día de hoy no hemos sido liquidados, por lo que vivimos en un limbo jurídico, somos “activos” pero no chambiamos en los aviones, ergo, no ganamos nada, más que seguir vigentes en el Seguro Social. Cada año, la empresa, sí Mexicana, entrega alrededor de un millón de pesos al sindicato por concepto de cuotas sindicales.

 La empresa, jamás dejó de entregar este recurso al sindicato, sin embargo, cuando los sobrecargos de Mexicana ingresan a las filas del Caballero Águila, el sindicato les descuenta doble cuota, la perteneciente a la aerolínea donde ahora prestan servicio y la cuota de Mexicana, la cual, al estar nosotros en un pleito legal con la empresa, no se debería de cobrar.

Esto va de la mano con el número que sigue de mi lista, en el sindicato hay una Caja de Ahorro y Préstamo, la cual tiene nuestros ahorros. Al momento de la bajada de vuelo de Mexicana, como era de esperarse, la caja colapsó por la falta de pago de los préstamos. Y los sobrecargos de la empresa Mexicana y Click, no pudieron sacar su ahorro, ya que la mayoría eran avales entre sí. En mi caso, al ser Secretaria de Actas y estar mi oficina casi a la entrada de la sede sindical, fui aval de muchísimos sobrecargos. Por ello en estos años me ha sido imposible sacar mi ahorro no obstante que los intereses generados, ya terminaron de pagar el préstamo que la de la voz tenía con la caja.

Ahora pasemos al cuarto punto, en mi opinión uno de los más delicados, ya que los jubilados de Mexicana tienen un asesor jurídico por parte del sindicato, el Lic. Mateo Cruz, quien cobra una iguala por sus servicios. Sin embargo, este personaje suele “sacar del sindicato” los casos de mis compañeros con el pretexto de “acelerar” los juicios, pero les cobra a cada uno de ellos por fuera, aunque es una obligación del licenciado tramitarlos, pues le está pagado el sindicato. Esto lo sabe perfectamente Ricardo Del Valle, quien a pesar de recibir las denuncias de los compañeros jubilados sobre el tema del cobro “externo”, no hace nada al respecto.

Y por último, en esta primera parte, porque hay mucha más tela que cortar, el caso de los roles “privilegiados”. En el sindicato hay un modus operandi para conseguir secuencias de vuelo “buenas”, y todo se reduce a adular al líder, al Secretario General en redes sociales, entre más lambiscón, mejores vuelos tendrás. Y pondré de ejemplo el caso del compañero Erick Márquez.

Erick se la pasa todo el tiempo adulando a Ricardo Del Valle en redes sociales, llegando incluso en 2016 al ridículo de hacer una manta apoyándolo y colgarla afuera de su casa. Pero cuando creí que no podía caer más bajo, en 2019 hizo que su mamá, la actriz Concepción Márquez, hiciera un video de agradecimiento en plena contienda electoral por su segunda reelección. Por lo visto, la señora actriz olvidó que en las democracias sindicales la reelección está vetada, como sí sucede en su sindicato, la ANDA (Asociación Nacional de Actores).



Pero, después del episodio del video, siguió el que la madre del compañero Erick también estuviera el día del escrutinio, lo cual está prohibido por parte de nuestro estatuto. Lamentablemente, ya lo sabemos, la actual representación sindical lo que menos lee es el estatuto que nos rige a todos. No obstante todo lo antes relatado, la abyección no paró ahí; acompáñenme a ver la escena: “es domingo por la noche, se lleva a cabo la 92 entrega de los premios Oscar, a lo mejor del cine… y mientras uno está en su casa disfrutando de la misma y haciendo comentarios en las redes sociales, aparece un post en Facebook que me descoloca al momento, porque mis ojos no dan crédito a tal nivel de lambisconería. ¡Vamos!, que el tema cinéfilo no tiene nada que ver con el mundo sindical, mucho menos con mi sindicato, pero he ahí el post; lo leo, lo vuelvo a leer y después de varios minutos, sigo sin salir de mi asombro.


Después, buscando algo de luz sobre el tema, comienzo a investigar hasta dar con  la razón y el motivo de dicho post. Resulta que en el modus operandi para beneficiarse de tener mejores secuencias de vuelo, es un requisito escribir en redes sociales adulando al Secretario General. La paga: el compañero Erick logra tener mínimo al mes un vuelo de largo alcance y lo mejor, acompañado de su esposa, quien también es sobrecargo.


¡Sorprendente casualidad!, y más en esta época de vacas flacas, cuando de horas de vuelo hablamos, por la sobrepoblación de sobrecargos. Es evidente, Erick no es el único; hay un selecto grupo de aduladores que de dedican a recibir pago de favores a cambio de ser “orejas” de nuestro líder sindical y delatar a cualquier compañero que no opine a favor de Ricardo Del Valle.

Esto finalmente se traduce en un pésimo ambiente laboral, en el que los sobrecargos trabajan al borde de la paranoia, cuidándose las espaldas los unos de los otros, en detrimento del servicio a bordo. Ya que no saben si alguno de ustedes, amables lectores, que viajan de pasajeros, son también orejas de Ricardo, y no saben si los van a reportar.

Es tal el nivel de estrés que experimentan los tripulantes de cabina, que los trastornos psicológicos están de a peso, con ello exponen la seguridad de los usuarios, quienes no saben si el sobrecargo que va a bordo con ellos, va a enloquecer.

Esta es la triste realidad que se vive al día de hoy en la empresa Aeroméxico, a quien no parece importarle mucho este tema, al contrario, cada día fortalece más a mi Secretario General, Ricardo Del Valle. Júzguenlo ustedes, queridos lectores, ¿la corrupción en la aviación afecta y compromete su seguridad en un vuelo? Yo creo que sí, y mucho.

Ximena Garmendia
15 de febrero 2020