César Arellano
Periódico La Jornada
Jueves 26 de junio de 2014, p. 37
Jueves 26 de junio de 2014, p. 37
Para limpiar la mala imagen que los ciudadanos tienen de las compañías de seguridad, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (Amesp) realizará un taller en un hotel de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad (AICM) para demostrar los procesos de selección y evaluación a los que son sometidos los guardias, entre ellos exámenes médicos, sicológicos, toxicológicos, poligráficos y de identidades.
De acuerdo con Marcos Ossio Rangel, vicepresidente de la Amesp, dichas empresas dependen sobre todo de la actuación de su personal, pues la mayoría de las veces aunque realicen rigurosos procesos de selección y evaluación no están exentas de que sus empleados cometan algún delito, dañando la imagen de las compañías.
En entrevista dijo que en el país hay cerca de 8 mil firmas de seguridad con cerca de 450 mil empleados; sin embargo, muchas no cuentan con certificaciones profesionales o no están registradas ante la Dirección General de Seguridad Privada (DGSP), dependiente de la Comisión Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación.
Dijo que en todas las empresas hay buenos y malos elementos. Nadie se libra de esto. “Cuando uno detecta a un mal elemento, es dado de baja, y se refuerzan los procedimientos de selección para que esto no se repita.
La realidad es que invertimos mucho dinero y tiempo en los procesos de selección para garantizar calidad del servicio. Por ejemplo, no voy a poner en una joyería a un elemento en quien no confío, porque puede actuar de mala fe y como empresa nos puede traer consecuencia. Nuestro personal tiene que ser selecto, insistió
De las 16 empresas que integran la Amesp, cinco operan en las instalaciones del aeropuerto capitalino. Una de éstas es GSI, empresa de seguridad privada que contrató el AICM; inició operaciones este mes con 666 elementos que resguardan mostradores, puntos de revisión, salas de primera y última espera e inspeccionan equipajes.
El vicepresidente de Amesp agregó que una vez que ingresan a laborar los guardias de seguridad privada deben recibir capacitación cada seis meses como reforzamiento.
La principal función de un aeropuerto es brindar servicio al cliente y administrar la relación con sus aerolíneas. Ser atento con los viajeros para que estén a gusto y puedan tener un proceso adecuado para llegar a un avión e irse a tiempo. El objetivo de las empresas de seguridad es resguardar las instalaciones con gente capacitada y experta.
Marcos Ossio abundó que al taller que se impartirá este jueves asistirán Antonio Arámbula, director general de Seguridad Privada y autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad, así como autoridades de la Dirección general de Aeronáutica Civil y del AICM.