La maldita Mexicana
José Cárdenas
Tiene sal en la cola y plomo en las alas.
El tiempo se le acaba. Tiene las horas contadas. Pocas. Si de aquí al próximo martes no la rescatan, quebrará. Se irá a volar… para siempre.
-¿Quién impide que Mexicana retome el vuelo?
Respuesta: “El cártel de las Aerolíneas. Léase: Aeroméxico, Interjet, Volaris y VivaAerobus. Las que llevan quince meses “zopiloteando” el cadáver. Las mismas que, en complicidad con el gobierno, “le cortaron las alas”.
Al menos eso dice Fernando Perfecto, líder del sindicato de pilotos. Sí, el mismo al que “madrearon” los granaderos.
Sin embargo, el juez rector del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Felipe Consuelo, evalúa una segunda prórroga para la aerolínea. ¿Prolongar, por segunda vez, la agonía?
-¿Qué nos hace pensar en el rescate de la aerolínea más antigua del país si hasta ahora todas las posibilidades han fracasado en el intento?
-¿Por qué creer que el grupo encabezado por Iván Barona sí tendrá éxito?
El empresario garantiza 400 millones de dólares. Sólo exige que el secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez-Jácome, se siente a negociar. Sin achichincles de por medio.
Mientras tanto el gobierno hace tiempo.
Varias rutas exclusivas de Mexicana ya pasaron a las compañías de bajo costo. Ha estallado la guerra de tarifas. Como la que sufrimos los usuarios hace cuatro años, y que terminó por sacar del mercado a Aerocalifornia, Líneas Aéreas Azteca y, más tarde, a Aviacsa.
Si el juez Consuelo llegara a declarar la quiebra, los ex dueños de Mexicana, cuyo socio mayoritario es el Grupo Posadas de Gastón Azcárraga, dejarían de pagar más de mil millones de pesos en liquidaciones. No se harían responsables por los daños y perjuicios a la antigüedad de los ocho mil 500 trabajadores. Sólo les pagarían un “flaco” finiquito de tres meses de sueldo. Más barato ni en oferta, ¿Verdad?
Para los trabajadores el abuso es indignante. Para los empresarios, la salida más ventajosa.
Mexicana representaba 40% de la oferta total de vuelos. Con su desplome, las tarifas se dispararon. Aeroméxico fortaleció su liderazgo. Para julio de este año tenía una participación de 41.8% del mercado nacional. Aeroméxico tiene como meta incorporar dos decenas de aviones nuevos en los próximos dos años, con una inversión de mil millones de dólares. Con ese dinero se rescataría cuatro veces a Mexicana.
El resto del “aerobotín” se lo reparten, por su orden, Interjet, Volaris, VivaAerobus y las líneas extranjeras. Ahora resulta que Mexicana de Aviación vale más muerta que viva.
José Cárdenas
Tiene sal en la cola y plomo en las alas.
El tiempo se le acaba. Tiene las horas contadas. Pocas. Si de aquí al próximo martes no la rescatan, quebrará. Se irá a volar… para siempre.
-¿Quién impide que Mexicana retome el vuelo?
Respuesta: “El cártel de las Aerolíneas. Léase: Aeroméxico, Interjet, Volaris y VivaAerobus. Las que llevan quince meses “zopiloteando” el cadáver. Las mismas que, en complicidad con el gobierno, “le cortaron las alas”.
Al menos eso dice Fernando Perfecto, líder del sindicato de pilotos. Sí, el mismo al que “madrearon” los granaderos.
Sin embargo, el juez rector del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Felipe Consuelo, evalúa una segunda prórroga para la aerolínea. ¿Prolongar, por segunda vez, la agonía?
-¿Qué nos hace pensar en el rescate de la aerolínea más antigua del país si hasta ahora todas las posibilidades han fracasado en el intento?
-¿Por qué creer que el grupo encabezado por Iván Barona sí tendrá éxito?
El empresario garantiza 400 millones de dólares. Sólo exige que el secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez-Jácome, se siente a negociar. Sin achichincles de por medio.
Mientras tanto el gobierno hace tiempo.
Varias rutas exclusivas de Mexicana ya pasaron a las compañías de bajo costo. Ha estallado la guerra de tarifas. Como la que sufrimos los usuarios hace cuatro años, y que terminó por sacar del mercado a Aerocalifornia, Líneas Aéreas Azteca y, más tarde, a Aviacsa.
Si el juez Consuelo llegara a declarar la quiebra, los ex dueños de Mexicana, cuyo socio mayoritario es el Grupo Posadas de Gastón Azcárraga, dejarían de pagar más de mil millones de pesos en liquidaciones. No se harían responsables por los daños y perjuicios a la antigüedad de los ocho mil 500 trabajadores. Sólo les pagarían un “flaco” finiquito de tres meses de sueldo. Más barato ni en oferta, ¿Verdad?
Para los trabajadores el abuso es indignante. Para los empresarios, la salida más ventajosa.
Mexicana representaba 40% de la oferta total de vuelos. Con su desplome, las tarifas se dispararon. Aeroméxico fortaleció su liderazgo. Para julio de este año tenía una participación de 41.8% del mercado nacional. Aeroméxico tiene como meta incorporar dos decenas de aviones nuevos en los próximos dos años, con una inversión de mil millones de dólares. Con ese dinero se rescataría cuatro veces a Mexicana.
El resto del “aerobotín” se lo reparten, por su orden, Interjet, Volaris, VivaAerobus y las líneas extranjeras. Ahora resulta que Mexicana de Aviación vale más muerta que viva.