17 abril 2012

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Yo te lo juro que yo no fui
Rosario Avilés |  Opinión     2012-04-17  | Hora de creación: 21:22:04| Ultima modificación: 01:05:19




 Una de las más graves falencias de las administraciones panistas es su ausencia total de sentido del Estado. Como para ellos el Estado es el enemigo y ahora que gestionan el Estado como gobernantes no saben qué hacer con él, quieren acabarlo antes de que lo inexorable suceda: volver a entregar —con la cola entre las patas— la gestión del gobierno a las manos del archienemigo PRI. Todo porque no pudieron.

 Y para muestra basta el botón del transporte aéreo nacional. Como si se tratara de la popular canción que hiciera famosa Pedro Infante, el subsecretario de Transporte y el director jurídico de la SCT —apoyados, auspiciados, protegidos por “you know who”— han estado jugando al “Yo te lo juro que yo no fui”, pero dejando sus huellas en todas partes.

 Según esto, a través de comunicados se ha dicho que la SCT “ha sido respetuosa del proceso” de venta de acciones de Mexicana, y que “al ser una transacción entre particulares” no ha metido las manos. Aquí hay dos afirmaciones que no sólo son falsas, sino que muestran a las claras que quienes encabezan la administración de esa Secretaría no tienen la menor idea de para qué fueron contratados.

 En primer lugar, el doble discurso con el que han actuado muestra una clara intención de impedir que Mexicana retome el vuelo. Sus huellas están por todas partes y —como los niños— los responsables se tapan los ojos para que “no los vean”. Pero el asunto es claro y seguir negando lo evidente sólo muestra que quienes así actúan creen que los ciudadanos somos estúpidos.

 Y en segundo lugar, todavía peor que el primer caso, con esos comunicados respecto a “lo respetuosa que es la SCT de una transacción privada” lo único que se muestra es que los funcionarios no tienen la menor idea de lo que implica una concesión federal. ¿Cómo es posible que un servicio público concesionado, que por ley —constitucional— corresponde a la nación y al gobierno en turno su vigilancia, sea considerado por los “responsables” de esa función, “un asunto entre particulares”? Bueno, ¿de verdad creen que los ciudadanos no leemos la Constitución ni las leyes que de ella emanan?

 ¿Cómo es posible que la SCT haya claudicado de su función de autoridad y haya actuado con tal negligencia en el caso de la interrupción de los vuelos de Mexicana? (todavía se atreven a multar a la empresa —inmersa en concurso mercantil— mientras que los responsables de que la aerolínea dejara de volar siguen tan campantes).

 Si hubiera sentido de Estado y justicia en este país los funcionarios implicados ya estarían siendo investigados para saber por qué no ejercieron su autoridad y requisaron la empresa, al tiempo que denunciaban a Tenedora K por decidir unilateralmente y sin motivo que Mexicana dejara de operar. Es más: ¿quién autorizó que las acciones de Nuevo Grupo Aeronáutico fueran transferidas a tal empresa? ¿Qué fue de Advent,  el sedicente fondo de inversiones cuyo director Juan Carlos Torres simplemente desapareció del mapa luego de que —supuestamente— encabezara a un grupo de inversionistas bajo el paraguas de Tenedora K? ¿No es este fondo de inversiones concesionario de la zona  internacional de la Terminal 1?

 ¿Cómo es posible que un abogado que representa a unos inversionistas “X” tenga en vilo la vida laboral de 8,500 trabajadores y decida por el Estado mexicano lo que debe hacer o no una empresa de servicio público concesionado? ¿Quién decide, entonces, qué es o no legal: las autoridades o los particulares? ¿Pues en qué país vivimos?

 Si los ciudadanos deciden no refrendar su voto por el partido que hace tales desaguisados estará en su derecho, aunque los espots de campaña se empeñen en presentar a Acción Nacional como un partido que combate la impunidad. Si esto es verdad muéstrenlo en este caso concreto, sin rollos, y hagan que la ley se cumpla verdaderamente y que quienes son responsables del quebranto de Mexicana paguen los platos rotos, no los trabajadores.

 Y algo más: dejen de encubrir a los chantajistas, de lavarse las manos ante un asunto que es responsabilidad de los gobernantes, dejen de escurrir el bulto y de decir “yo no fui” cuando todo el mundo sabe quiénes son los que están operando detrás para que Mexicana no regrese a volar, cuando hay denuncias concretas de que Grupo Posadas desmanteló a Mexicana y ninguna autoridad los ha siquiera cuestionado. Entonces: fuera máscaras y asuman las consecuencias de esa impunidad. La única manera de creer que un gobierno emanado del PAN pudiera ser diferente es que actúen conforme a la ley en el caso de Mexicana.

 Lo oí en 123.45: Y sigue la mata dando en el caso del Seneam: En una carta abierta los trabajadores de esta empresa estatal denuncian punto por punto lo que sucede en el control de tránsito aéreo en este país. Son 900 trabajadores que exponen ante cuanto funcionarios público hay la situación que viven. Nos ocuparemos de comentarlo pero mientras ello ocurre consideramos que el titular de SCT no puede seguir ignorando una situación que nos pone en peligro a todos

 raviles_2@prodigy.net.mx