Primero, el pago a acreedores de Mexicana: SCT
Estira y aflojaJ. Jesús Rangel M.
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2012-03-05 • Negocios
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La solución al caso de Mexicana de Aviación y su reestructura financiera no se encuentra en la simple expresión popular de “dando y dando, palomita volando”. No es sólo decir “aquí está el dinero y dame mi Certificado de Operador Aéreo”. Evidentemente el tema es más complejo y basado en las leyes.
El juez del concurso mercantil, Felipe Consuelo, dijo el 24 de febrero que Med Atlántica demostró “fehacientemente su solvencia económica” y que los 300 millones de dólares (pueden llegar a 350 millones) para que Mexicana “emprenda nuevamente el vuelo son de procedencia lícita”. Sin embargo, para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) esto no es suficiente para otorgar el Certificado de Operador Aéreo; se necesita la firma del acuerdo de acreedores que incluye el pago de los 10 mil millones de pesos en adeudos, según estimaciones, y la liquidación de los trabajadores.
Felipe Duarte Olvera, subsecretario de Transporte de la SCT, me detalla la situación de Mexicana: formalmente, la SCT no tiene conocimiento del avance que lleva el conciliador, Gerardo Badín, en la elaboración del convenio de acreedores, las quitas a los adeudos y los acuerdos con los trabajadores; pidió entre tres y cuatro semanas para elaborarlo y presentarlo a consideración del juez. “Por eso decimos que el destino de Mexicana está en manos del juez, del conciliador y de los inversionistas”.
La SCT, explica, no ha impuesto trabajas en ninguna parte del proceso y entre las pruebas están los vuelos de demostración de las aeronaves (35 horas), las visitas a estaciones de tierra en México y Estados Unidos; la revisión de manuales y la notificación al juzgado por escrito y en tres ocasiones de que los derechos de Mexicana están “debidamente salvaguardados”; “todas las solicitudes del juez se han atendido y satisfecho a plenitud”.
Le comento que el empresario minero Iván Barona busca ampararse porque lo dejaron fuera de las negociaciones a pesar de contar con los recursos financieros, a lo que responde: “El señor juez es quien por ley determina qué propuesta es la más conveniente para la empresa” y él señaló que es la de Med Atlántica.
Insisto en que si no hay pago a acreedores, no hay certificado a lo que responde: “La ley es muy clara, el Certificado de Operador Aéreo se otorga una vez que la empresa sale de la insolvencia económica, es decir, una concesionaria no puede solicitar este certificado si está declarada formalmente en insolvencia económica”.
Mañana le platico otros detalles.
Estira y aflojaJ. Jesús Rangel M.
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La solución al caso de Mexicana de Aviación y su reestructura financiera no se encuentra en la simple expresión popular de “dando y dando, palomita volando”. No es sólo decir “aquí está el dinero y dame mi Certificado de Operador Aéreo”. Evidentemente el tema es más complejo y basado en las leyes.
El juez del concurso mercantil, Felipe Consuelo, dijo el 24 de febrero que Med Atlántica demostró “fehacientemente su solvencia económica” y que los 300 millones de dólares (pueden llegar a 350 millones) para que Mexicana “emprenda nuevamente el vuelo son de procedencia lícita”. Sin embargo, para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) esto no es suficiente para otorgar el Certificado de Operador Aéreo; se necesita la firma del acuerdo de acreedores que incluye el pago de los 10 mil millones de pesos en adeudos, según estimaciones, y la liquidación de los trabajadores.
Felipe Duarte Olvera, subsecretario de Transporte de la SCT, me detalla la situación de Mexicana: formalmente, la SCT no tiene conocimiento del avance que lleva el conciliador, Gerardo Badín, en la elaboración del convenio de acreedores, las quitas a los adeudos y los acuerdos con los trabajadores; pidió entre tres y cuatro semanas para elaborarlo y presentarlo a consideración del juez. “Por eso decimos que el destino de Mexicana está en manos del juez, del conciliador y de los inversionistas”.
La SCT, explica, no ha impuesto trabajas en ninguna parte del proceso y entre las pruebas están los vuelos de demostración de las aeronaves (35 horas), las visitas a estaciones de tierra en México y Estados Unidos; la revisión de manuales y la notificación al juzgado por escrito y en tres ocasiones de que los derechos de Mexicana están “debidamente salvaguardados”; “todas las solicitudes del juez se han atendido y satisfecho a plenitud”.
Le comento que el empresario minero Iván Barona busca ampararse porque lo dejaron fuera de las negociaciones a pesar de contar con los recursos financieros, a lo que responde: “El señor juez es quien por ley determina qué propuesta es la más conveniente para la empresa” y él señaló que es la de Med Atlántica.
Insisto en que si no hay pago a acreedores, no hay certificado a lo que responde: “La ley es muy clara, el Certificado de Operador Aéreo se otorga una vez que la empresa sale de la insolvencia económica, es decir, una concesionaria no puede solicitar este certificado si está declarada formalmente en insolvencia económica”.
Mañana le platico otros detalles.