Evitan que Mexicana obtenga fondos
Julio Brito A. | Opinión
2011-11-01 | Hora de creación: 22:29:27| Ultima modificación: 22:29:27
El gobierno mexicano está haciendo el “oso” del siglo con el asunto de Mexicana de Aviación. Resulta que a nivel mundial hay ya varios bancos, fondos de inversión e inversionistas privados en lo particular, que al ser convocados por empresarios mexicanos para que los fondeen o los acompañen en la capitalización de la aerolínea, se topan con la negativa de las autoridades mexicanas a aceptar su dinero.
Con el argumento de que hay que cuidar el origen de los fondos, tanto Hacienda como SCT han evitado consistentemente que la aerolínea encuentre recursos económicos. Es entendible que se cuide que el dinero sea lícito, pero en este caso los funcionarios mexicanos han utilizado este argumento para evitar que Mexicana tenga viabilidad, negándose consistentemente a recibir los fondos e incluso a ver la documentación o saber de la existencia de los posibles inversionistas.
Un caso recientemente denunciado fue el de Iván Barona y sus socios de capital árabe, pero todos los postores están en la misma situación, salvo Christian Cadena, quien negoció con Tenedora K la adquisición de las acciones y es el nuevo dueño de Mexicana. Además, la figura de Fideicomiso, que en México tiene connotaciones positivas, es para la mayor parte de los inversionistas extranjeros un obstáculo o, en el menos malo de los casos, una trampa para evitar la transparencia.
La manera como se está tasando este asunto preocupa porque pareciera que México no es capaz de generar inversión limpia pues todas las licitaciones públicas y los proyectos abiertos han fracasado en su capitalización. El subsecretario Felipe Duarte ha declarado que el dinero no llega, pero lo cierto es que el gobierno mexicano —él mismo y sus contrapartes de Hacienda— no lo han permitido.
Julio Brito A. | Opinión
2011-11-01 | Hora de creación: 22:29:27| Ultima modificación: 22:29:27
El gobierno mexicano está haciendo el “oso” del siglo con el asunto de Mexicana de Aviación. Resulta que a nivel mundial hay ya varios bancos, fondos de inversión e inversionistas privados en lo particular, que al ser convocados por empresarios mexicanos para que los fondeen o los acompañen en la capitalización de la aerolínea, se topan con la negativa de las autoridades mexicanas a aceptar su dinero.
Con el argumento de que hay que cuidar el origen de los fondos, tanto Hacienda como SCT han evitado consistentemente que la aerolínea encuentre recursos económicos. Es entendible que se cuide que el dinero sea lícito, pero en este caso los funcionarios mexicanos han utilizado este argumento para evitar que Mexicana tenga viabilidad, negándose consistentemente a recibir los fondos e incluso a ver la documentación o saber de la existencia de los posibles inversionistas.
Un caso recientemente denunciado fue el de Iván Barona y sus socios de capital árabe, pero todos los postores están en la misma situación, salvo Christian Cadena, quien negoció con Tenedora K la adquisición de las acciones y es el nuevo dueño de Mexicana. Además, la figura de Fideicomiso, que en México tiene connotaciones positivas, es para la mayor parte de los inversionistas extranjeros un obstáculo o, en el menos malo de los casos, una trampa para evitar la transparencia.
La manera como se está tasando este asunto preocupa porque pareciera que México no es capaz de generar inversión limpia pues todas las licitaciones públicas y los proyectos abiertos han fracasado en su capitalización. El subsecretario Felipe Duarte ha declarado que el dinero no llega, pero lo cierto es que el gobierno mexicano —él mismo y sus contrapartes de Hacienda— no lo han permitido.
