26 agosto 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Inadmisible, que se pretenda despedir a todo el personal, dice
Hay otros inversionistas interesados además de Tenedora K: Lizette Clavel
Patricia Muñoz Ríos

Periódico La Jornada
Jueves 26 de agosto de 2010, p. 25

El anuncio de Tenedora K de despedir a todos los trabajadores de Mexicana de Aviación está fuera del marco de la ley y evidencia que el corporativo busca justificar una menor inyección de capital o “no inversión”, lo que sería inadmisible. Volver a culpar a los trabajadores de la crisis del corporativo apunta a que sólo quiere comprar la marca para convertirla en una aerolínea de bajo perfil y costo.

Sin embargo, Tenedora K no es la única interesada en Mexicana de Aviación, hay muchos otros inversionistas que han manifestado que quieren apostarle a esta compañía y que podrían hacerlo sin poner la condicionante de despedir a todos los trabajadores, como lo propuso este grupo, añadió en entrevista la dirigente de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Lizette Clavel.

Sostuvo que los trabajadores son los que se dieron a la tarea de buscar inversionistas y mientras este corporativo no concrete la inyección de capital, los otros cinco inversionistas no están descartados.

Tenedora K tiene una visión distorsionada de las cosas; plantea la desaparición de los derechos adquiridos por los trabajadores, totalmente fuera del marco de la ley y bajo el esquema de “hoy te liquido y te pago después en abonos”, dijo la dirigente .

ASSA, al igual que la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), han coincidido en plantear que el gobierno federal no debe salvar esta aerolínea, “los trabajadores no estamos dispuestos a cargar con el costo de una administración fallida de esta empresa, el ciudadano no debería cargarlo tampoco; sin embargo, sí apoyamos que el gobierno pueda intervenir administrativamente a Mexicana de Aviación, sin hacer un rescate de la misma y a partir de ello generar la atracción de nuevos inversionistas”.

Entrevistada por los reporteros durante la reunión semanal de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) dijo que los trabajadores no se niegan a una restructura. Pero dijo que parece un discurso equivocado tratar de fragmentar la unidad de los trabajadores, que son los que primero manifestaron su disposición a salvar la empresa. “Fuimos el primer grupo que planteó un ahorro de 240 millones de pesos anuales; estamos dispuestos a ceder parte del contrato colectivo y en estos momento de crisis de la empresa, no tomar lo que ofrecen los trabajadores, me parece un desdén y una mala interpretación”.

La dirigente indicó sin embargo que siguen dispuestos a negociar, que no se han levantado de la mesa, aún cuando se diga que esta representación ha llegado con exigencias.