¡Se apagó la milagrosa de Mexicana!, ¿qué sigue?
El Lun, 07 de Abril de 2014, 01:00 am, por Alicia Salgado
El Lun, 07 de Abril de 2014, 01:00 am, por Alicia Salgado
Tres años y siete meses después de haber iniciado el concurso mercantil de las empresas que integraron Mexicana de Aviación, la juez de lo concursal que se hizo cargo del concurso hace más de un año finalmente se convenció de que los “inversionistas” eran puros inventos de Pac Badin y que la milagrosísima que prendieron los sindicatos desde 2010 simplemente se extinguió.
Lo que sigue ahora es nombrar al síndico, y ahí la SCT, que encabeza, Gerardo Ruiz Esparza, y su titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, Fernando Bueno Montalvo, y el subsecretario de Transporte, Carlos Almada, cuidarán mucho la propuesta a la jueza, pues todo mundo recuerda que el proceso de concurso se entrampó cuando el entonces titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas, propuso a Gerardo Badín como conciliador.
Por lo que se ha dicho, los sindicatos van a apelar la decisión de congelar el proceso. Lo que los abogados comentan como entrar a estado “sub júdice” (¡comatoso, pues!). Con ello insistirán en que se recupere lo que no existe y que fue gastado principalmente por Badín y la administración que mantuvo en las oficinas de la extinta Mexicana (Barahona y compinches).
Insistirán sobre los intangibles: la marca, cuyo dueño es Jorge Gastélum, pues fue vendida en aquel proceso de cambio de acciones que antecedió la desaseada y terrible entrada al concurso mercantil del grupo y las filiales, no forma parte de la masa concursal.
Después insistirán en las rutas, que son libres y se solicitan por las empresas que tienen aviones comerciales, mientras que las internacionales dependen de los tratados de México con otros países.
Finalmente, la mira serán los slots, que, en el caso de México, y por ley, no son comerciables, aun cuando el caso de AeroCalifornia e Interjet, ocurrido durante la secretaría de Luis Téllez sentó un precedente que a la fecha causa un gran problema de indefinición jurídica.
Ahora. En el MRO, que es lo único que se salvó de la quiebra y salió del concurso, se va a constituir un comité técnico del fideicomiso al que se cedieron los derechos de los tres acreedores que capitalizaron parte de los adeudos (AICM, de Alfonso Sarabia, Banorte, de Alejandro Valenzuela, y Bancomext de Enrique de la Madrid).
Se comenta que el posible presidente del Comité del MRO será el ingeniero Marco Rosales, quien fue seleccionado por headhunters, y atendiendo a su perfil profesional, de manera que no habrá ni políticos ni manos sindicales controlando el único activo cuyos flujos podrán servir, bien administrados, para pagar por prelación a los trabajadores de Mexicana que se encuentren enlistados como acreedores. La primera prelación corresponde a jubilados.
Ahora. Los Sindicatos de Pilotos que lleva el capitán Carlos Manuel Díez, y el de Sobrecargos, de Ricardo del Valle, están a la espera, como la senadoraAlejandra Barrales, y todo el liderato que les apoya del Movimiento Ciudadano (no Morena) para impugnar o movilizarse, pero el único que anda como gallo a punto de pelea es Miguel Ángel Yúdico, a quien le afila el espolón su abogadoJoaquín Ortega.
Él sabe muy bien que el SNTTTASS no tiene contrato colectivo con el MRO, pues éste subcontrató los servicios con Ineligendo, de manera que le va a costar mucho trabajo a Yúdico movilizar a los sindicatos contra la separación del MRO, ya que los que mantienen la chamba son los trabajadores de tierra.
Ahora que, para movilizaciones, probablemente nuestro amigo Alfonso Ramírez Cuéllar se sume para apoyarlos en las calles, los SME, pero al final pensamos que ASPA y ASSA saben que la situación no tiene regreso y el SNTTTASS tendrá que decidir si se radicaliza y pierde todo o si es realista y toma la práctica de “lo perdido, lo que aparezca”.
Ahora, los trabajadores de confianza ya no conservan ni la vergüenza. Jorge Jácome ya no pinta en el MRO, pues su relación era con Mexicana.
Espere aún muchas maniobras dilatorias, pues los dirigentes y abogangstersengañaron en exceso a los trabajadores, y ahora sólo les queda decir que les quieren quitar el MRO, cuando ellos mismos de ahí succionaron jugosos recursos que ningún trabajador vio.
Por otra parte, los trabajadores de los tres sindicatos activos, son los de Aeroméxico, que lleva Andrés Conesa, y es tan difícil la situación de Mexicana, que no les deja concentrarse en reforzar y mejorar la relación futura con la empresa viva, por no querer sacar del clóset al muerto y enterrarlo.
Ahora. El síndico aún no está definido. Lo ideal, supongo, es que fuera Fernando Pérez Corea, pero, como es el interventor del Concurso designado por los acreedores, no puede ocupar la posición. Vicente Corta de White & Case en su momento lo rechazó y, pues la búsqueda, ¡igual se corre por headhunters entre los concursalistas, jajajaja!
