Senadores apoyarán a trabajadores de Mexicana para impugnar resolución
Crisis. Está en juego el futuro de 8,500 trabajadores, dice la senadora perredista.
La secretaria de la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara alta, senadora por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales Magdaleno, anunció que en los próximos días integrantes de esa comisión se reunirán con los líderes sindicales de Mexicana de Aviación para apoyarlos en la impugnación que presentarán sobre la declaratoria de quiebra de la aerolínea.
La principal intención, sostuvo, es la de “coadyuvar en vigilar el destino que el gobierno federal quiere darle a los activos con que cuenta la empresa, porque sabemos que tienen la mirada puesta en la base de mantenimiento MRO y estaremos atentos de a quién se la quieren obsequiar”.
Afirmó que la resolución judicial que declara la quiebra de Mexicana “es una mala señal para la clase trabajadora, pues no sólo está en juego el futuro de una empresa, sino los derechos, la fuente de ingresos y estilo de vida de 8,500 trabajadores.
En este contexto, Barrales Magdaleno, dijo a su decir, que no hay voluntad del gobierno federal por salvaguardar la fuente de empleo de los trabajadores.
Recordó que el 31 de mayo de 2012, el entonces candidato a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que de llegar a la Presidencia apoyaría para que Mexicana de Aviación reanudara operaciones.
Denunció que es un compromiso que no sólo no cumplió, sino que además durante el proceso judicial el gobierno federal no demostró ni siquiera el intento por instrumentar acciones para rescatar a la aerolínea que fuera la primera aerolínea nacional y la cuarta más importante en América Latina, Mexicana de Aviación, y con ello salvaguardar la fuente de empleo de sus trabajadores.
Alejandra Barrales calificó de irresponsable las declaraciones del titular de Hacienda y Crédito Público, en el sentido de que las decisiones que llevaron a Mexicana de Aviación a la situación de quiebra fueron tomadas en el sexenio anterior y que a la actual administración le corresponde solamente atender las decisiones judiciales.
También señaló que las autoridades cuentan con elementos del fraude gestado por Gastón Azcárraga y su equipo directivo al frente de la aerolínea, pero pasa el tiempo y sigue libre, lo cual demuestra un estado de impunidad.
La principal intención, sostuvo, es la de “coadyuvar en vigilar el destino que el gobierno federal quiere darle a los activos con que cuenta la empresa, porque sabemos que tienen la mirada puesta en la base de mantenimiento MRO y estaremos atentos de a quién se la quieren obsequiar”.
Afirmó que la resolución judicial que declara la quiebra de Mexicana “es una mala señal para la clase trabajadora, pues no sólo está en juego el futuro de una empresa, sino los derechos, la fuente de ingresos y estilo de vida de 8,500 trabajadores.
En este contexto, Barrales Magdaleno, dijo a su decir, que no hay voluntad del gobierno federal por salvaguardar la fuente de empleo de los trabajadores.
Recordó que el 31 de mayo de 2012, el entonces candidato a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que de llegar a la Presidencia apoyaría para que Mexicana de Aviación reanudara operaciones.
Denunció que es un compromiso que no sólo no cumplió, sino que además durante el proceso judicial el gobierno federal no demostró ni siquiera el intento por instrumentar acciones para rescatar a la aerolínea que fuera la primera aerolínea nacional y la cuarta más importante en América Latina, Mexicana de Aviación, y con ello salvaguardar la fuente de empleo de sus trabajadores.
Alejandra Barrales calificó de irresponsable las declaraciones del titular de Hacienda y Crédito Público, en el sentido de que las decisiones que llevaron a Mexicana de Aviación a la situación de quiebra fueron tomadas en el sexenio anterior y que a la actual administración le corresponde solamente atender las decisiones judiciales.
También señaló que las autoridades cuentan con elementos del fraude gestado por Gastón Azcárraga y su equipo directivo al frente de la aerolínea, pero pasa el tiempo y sigue libre, lo cual demuestra un estado de impunidad.