04 agosto 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Primera resolución sobre Mexicana, en una semana
4 Agosto, 2010 - 00:15
De no existir eventualidades, la próxima semana podría emitirse el primer pronunciamiento judicial respecto de la solicitud de concurso mercantil presentada ayer por Mexicana de Aviación, mencionó a El Economista la presidenta del Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (Ifecom), Griselda Nieblas Aldana.
Y aunque en dicha resolución se podría admitir a trámite el juicio concursal de forma inmediata, también es posible que no fuera así en caso de que existieran inconsistencias formales en la solicitud (como podría ser la falta de algún requisito de trámite), aunque en este caso el juez otorgaría un plazo de 10 días para que se subsane la falta.
No obstante, según Nieblas Aldana, una vez admitido el juicio, éste contempla plazos legales que abarcan un periodo de hasta poco más de un año antes de que se emita una resolución final, la cual podría dar cauce legal a una reestructura de pasivos de la empresa o, en un caso extremo, a la quiebra.
“En caso de que se admita la solicitud concursal, el juez podría emitir la declaratoria de concurso mercantil hasta en mes y medio, y posteriormente se abriría un plazo de 185 días naturales para que un conciliador promueva un acuerdo entre las partes, pero en caso de que éste no se consiga, se puede abrir un periodo de 180 días adicionales en dos tramos de 90”, comentó la jurista.
Si al concluirse dichos plazos no hay acuerdo, el juez tiene elementos para declarar la quiebra de la empresa, a través de la que se liquidarían de manera ordenada sus activos para pagar asus acreedores.
La representante del Ifecom observó también que por tratarse éste de un caso que involucra a una empresa que posee una concesión del Estado, el conciliador debe ser nombrado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), entidad que también debe dar el visto bueno a cualquier acuerdo al que se llegue entre las partes.
Cabe destacar que el estatus de concurso mercantil le permite a la empresa concursada mantener el control normal de sus operaciones, aunque debe otorgar todas las facilidades para que la autoridad verifique sus condiciones financieras y pueda emitir un diagnóstico sobre su viabilidad.
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