04 agosto 2010

DEL CORREO DEL BLOG

México SA

Mexicana: mentiras públicas, acciones privadas

Oneroso circuito estatización-reprivatización

IMSS debe regresar $100 mil millones
Carlos Fernández-Vega


Manuel Borja Chico, director general de Mexicana de Aviación, aseguraba en su conferencia de prensa del pasado 2 de agosto que antes de solicitar el concurso mercantil agotaremos otras posibilidades de negociación con nuestros acreedores”, pero tan honesto fue su compromiso que mientras eso afirmaba ante los medios de comunicación, los sigilosos abogados de la aerolínea presentaban tal solicitud ante un juzgado de distrito del Distrito Federal, y menos de 24 horas después hacían lo propio en una corte de Nueva York, con lo que el representante de Gastón Azcárraga Andrade y socios descaradamente mintió y, de paso, violó el acuerdo de los accionistas de tal consorcio (tomada en asamblea del 30 de julio), de que seguirían la referida ruta sólo después del 9 de agosto, y agotadas las posibilidades llegar a un acuerdo con la parte sindical.

Todo indica que en esta ocasión el chantaje lanzado en conferencia de prensa por Borja Chico, con instrucciones precisas de Azcárraga Andrade (la “inminente quiebra” de la aerolínea), no tuvo el efecto deseado, no pegó –cuando menos de inmediato– en el sensible corazón de los siempre dispuestos funcionarios “rescatistas” (con dineros de la nación, desde luego), y de plano las cabezas visibles del corporativo se vieron en la penosa necesidad de adelantar los tiempos marcados por los accionistas de Mexicana de Aviación para el concurso mercantil, toda vez que el supuesto “exhorto” a los trabajadores y a su sindicato no era precisamente para negociar, sino para que acataran la instrucción, que aceptaran calladamente el brutal recorte salarial que les tenían preparado.

Eso sí, la solicitud de concurso mercantil no incluye al corporativo en su conjunto, sino que se limita a una sola empresa, Mexicana de Aviación, y deja fuera de la “emergencia” a las muy productivas aerolíneas de bajo costo Clik y Link, de su propiedad, en espera de que el erario sea puesto a su servicio una vez más, posibilidad que no se ha cancelado. El error de Azcárraga Andrade y de su vocero Borja Chico fue anunciar públicamente lo que es costumbre negociar en lo oscurito para que los dineros de la nación fluyan generosamente a favor de causas privadas, mientras el gobierno federal inventa un pretexto para justificar el “rescate”, como se ha hecho en innumerables ocasiones y sectores reprivatizados en los casi 30 años de neoliberalismo a la mexicana.

Pero a fin de cuentas lo de Mexicana de Aviación no es nada nuevo, mucho menos la quiebra de una empresa perteneciente al oneroso circuito privatización-estatización-reprivatización-restatización (etcétera, etcétera). De hecho, ha sido la norma desde prácticamente su fundación 89 años atrás (primero extranjera, después de capital foráneo y nacional, más adelante sólo nacional, con participación minoritaria del gobierno, sólo de éste, “rescate”, “saneamiento”, reprivatización, de nueva cuenta en manos del gobierno, para regresarlo a manos privadas y de estas a las gubernamentales, y lo que se acumule). ¿Cuánto le ha costado a la nación este ignominioso cuan improductivo circuito, porque los perdedores nunca han sido los empresarios?

Mientras se hace el cálculo, va un poco de historia sobre la reciente reprivatización de Mexicana de Aviación, la misma que en 1994 logró reestatizar Gastón Azcárraga Tamayo, padre de Gastón Azcárraga Andrade, desde diciembre de 2005 accionista mayoritario de la aerolínea que hoy solicita el concurso mercantil. La más reciente privatización de la aerolínea favoreció ampliamente al presidente del Grupo Posadas –Azcárraga Andrade–, quien no sólo la obtuvo a precio de regalo, sino que minutos después de firmar el contrato de traspaso revendió a otros “hombres de negocio” una buena rebanada del pastel accionario de la aerolínea, cuyo “rescate” (Fobaproa de por medio) costó, cuesta, al erario miles de millones de pesos.

En los primeros nueve meses como propietario de Mexicana de Aviación, Azcárraga Andrade y socios habían despedido a mil 800 trabajadores –de confianza y sindicalizados–, vendido la llamada torre insignia de la aerolínea (en la calle de Xola, por alrededor de 80 millones de dólares) y recortado 25 por ciento el salario del personal que libró la reducción de plantilla, al tiempo que exigía al gobierno federal que le “regresara” una cantidad “por ajustes” en el precio de venta. El 20 de diciembre de 2005 se oficializó que Grupo Posadas, propiedad de Gastón Azcárraga Andrade, fue el ganador de la “puja” por la citada empresa: 94.5 por ciento de las acciones pasaron a ser propiedad del corporativo hotelero, mediante el supuesto pago de 165.5 millones de dólares.

Cintra (el ente concentrador de las aerolíneas “rescatadas”) y el IPAB (el “rescatador”, heredero del Fobaproa) reconocieron a Posadas como ganador, y ese 20 de diciembre firmaron el contrato de compra-venta de las acciones, cuyo precio en la Bolsa Mexicana de Valores se desplomó alrededor de 40 por ciento en unos cuantos días, obviamente previos a tal firma. Tras adquirir 94.5 por ciento de los títulos, el citado grupo –propietario, en singular– revendió parte de las acciones a siete inversionistas que no participaron en la licitación, cuyas empresas fueron constituidas pocos días antes del anuncio oficial del ganador y que hoy son los propietarios, en plural. Una de ellas, Administradora Profesional de Hoteles, constituida 12 días antes de conocerse, públicamente, el nombre del nuevo dueño de Mexicana de Aviación.

Minutos después de firmar el contrato de compra-venta, Azcárraga Andrade repartió el pastel de Mexicana de Aviación: Grupo Posadas, 29.6 por ciento de las acciones; Administradora Profesional de Hoteles, 20.08; Administradora Corporativa Empresarial, de Angel Losada Moreno (Grupo Gigante), 20.08; Gastón Azcárraga Andrade, 2.86; Juan Gallardo Thurlow (Grupo Embotelladoras Unidas), 10.44; Ixe Banco (del que es accionista Isaac Saba, del Grupo Xtra, único “contrincante” en la citada “puja”), 2.46 por ciento y “otros accionistas”, 9.49 por ciento. Y ahora van por el concurso mercantil.



Mexicana pide “quiebra técnica”
Angelina Mejía Guerrero
El Universal

Miércoles 04 de agosto de 2010


Evita que retengan aviones en Estados Unidos y México; decisión de juez, en 4 días. La aerolínea solicita el concurso mercantil

angelina@eluniversal.com.mx

Compañía Mexicana de Aviación (CMA) solicitó la homologación de su proceso de concurso mercantil ante una Corte de Nueva York, en Estados Unidos, con lo cual la aerolínea evitó que los acreedores o arrendadores tomen medidas en su contra, como, por ejemplo, detener sus aviones.

La empresa dijo que estos procesos (en México y EU) le permitirán proteger y garantizar la continuidad de sus operaciones sin afectar directamente a los clientes, debido a que el servicio no será interrumpido.

“Bajo esta protección, CMA buscará reestructurar los pasivos y adecuar su estructura de costos a las condiciones actuales de la industria. El Concurso Mercantil involucra exclusivamente a CMA, y Click y Link continuarán operando sin cambios al ser independientes de CMA y, por lo tanto, de este proceso”, informó.

Griselda Nieblas, directora general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM), dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que será en tres o cuatro días hábiles cuando el juez décimo primero civil del Distrito Federal decida si acepta la solicitud de concurso mercantil de la aerolínea, por lo que de ser así, correrá un lapso de 185 días naturales para lograr un acuerdo de reestructura, aunque la ley prevé una ampliación de 90 días si es necesario.

Añadió que al iniciar el concurso mercantil lo primero que se debe hacer es buscar que se estabilicen y mantengan las operaciones, que los contratos vigentes sigan funcionando y se ejecuten e iniciar un procedimiento de análisis de la problemática, realizar un estudio de viabilidad que dé a conocer la fuente de problema y establecer una solución en mediano y largo plazo.

En paralelo, se definirá quiénes son los acreedores y cuál es el monto de la deuda. Debido a que se trata de una concesión otorgada por el Estado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) juega un papel principal en el proceso, de hecho, es la dependencia la que debe designar al conciliador, detalló Nieblas.

Respecto a la situación de los trabajadores, la funcionaria dijo que durante el proceso de concurso mercantil los empleados seguirán como ahora, a menos de que se decida alguna medida que implique tocar a la fuente laboral, pero eso dependerá del resultado de los análisis.

Se busca la quiebra: ASSA

Lizette Clavel, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), dijo en entrevista que es evidente que el proceso de concurso mercantil solicitado por CMA es sólo un paso previo a la quiebra, porque ese es el verdadero objetivo de la empresa.

“Creemos que, si pudiera, la empresa se iría a la quiebra directamente. Creemos que lo que quiere es desaparecer la empresa y su relación con los sindicatos y dar paso a un modelo diferente de aviación”, comentó.

El concurso mercantil abre nuevamente la posibilidad de negociación para los trabajadores, por lo que los sobrecargos atenderán la invitación de diálogo con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, el próximo martes, pero advirtió que la reducción de sueldos es inaceptable.

Fernando Perfecto, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), informó que ya se acercó un grupo de inversionistas quienes manifestaron su interés de asociarse con los empleados y adquirir la aerolínea; sin embargo, no reveló más detalles. Dijo estar de acuerdo con sobrecargos en el sentido de que la intención de la empresa es buscar la quiebra y el concurso mercantil se aceleró para evitar que se siguieran deteniendo aviones. Se tiene información, dijo, de que continúan detenidos los tres aviones en el extranjero.

GAP toma medidas

Grupo Aeroportuario de Pacífico (GAP) dijo que en próximas fechas los pasajeros de Mexicana, Click o Link deberán pagar la TUA directamente en el aeropuerto, ya que la misma no estará incluida en el costo del boleto.