miércoles 4 de agosto, 08:30 AM
Nikolas Maksymiv
La situación financiera que prevalece en Compañía Mexicana de Aviación es consecuencia de una mala administración y falta de atención de las estrategias de negocios, coincidieron analistas del sector aéreo.
La recesión económica y una situación variable del mercado de pasajeros son factores que han incrementado las afectaciones a la aerolínea mexicana adquirida en 2006 por un grupo de inversionistas encabezado por Gastón Azcárraga, presidente de la cadena de hoteles, Grupo Posadas.
La firma dijo a una Corte de Estados Unidos que tiene pasivos por 1,000 millones de dólares y activos por 500 mdd.
"Hubo una mala gestión de la empresa (Mexicana) en las estrategias y en las negociaciones que se hicieron con los trabajadores desde el 2006, lo cual pudo haberse cambiado o previsto antes de las afectaciones actuales", dijo en entrevista el director de investigación de economía y negocios del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), José Luis de la Cruz.
Mexicana acusó que los costos en el pago de salarios a pilotos y sobrecargos representan el 20% de los ingresos, el doble que en otras aerolíneas de su tipo, que junto con otros factores ha generado pérdidas por 4,100 millones de pesos en los últimos de cuatro años, lo que la ha obligado a solicitar el Concurso Mercantil en México y la protección contra sus acreedores en Estados Unidos a través de acogerse al Capítulo 15 de la ley de quiebras.
"La situación de la compañía es complicada es una crisis operativa que se convirtió en crisis financiera se requiere un plan de reestructura urgente", dijo el lunes el director de Mexicana, Manuel Borja, al destacar que se han invertido 3,800 millones de pesos en la subsidiaria.
De esta forma le da la vuelta al fracaso de las negociaciones con sus trabajadores después de que la segunda opción era vender la compañía de manera simbólica en un peso a los sindicatos de pilotos y sobrecargos, ya que según Mexicana, de ellos depende el futuro de la aerolínea.
"Ante la mala situación que se da en la empresa (Mexicana), el único activo que les queda son unos aviones, las rutas de vuelos comerciales y el valor de marca", precisó el analista y consultor independiente del ámbito aeroportuario, Fernando Gómez Suárez.
Ante eso, Gerardo Copca de la consultoría Metanálisis afirma que el Gobierno podría ayudar directamente para vigilar e interceder ante la situación de los trabajadores y la empresa de viajes aéreos, sin rescatarla o inyectarle dinero. También, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) pidió el pasado fin de semana al ejecutivo federal ayuda ante la situación por la inminente quiebra.
La participación de mercado de Mexicana, a pesar de ser la segunda más importante línea aérea del país, tiene niveles que se comparan a la fecha en que se privatizó, dijo Gómez.
Al primer trimestre del año la participación de mercado de Mexicana alcanzaba el 27%, según las estadísticas de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Daños colaterales
De acuerdo a analistas que cubren los grupos aeroportuarios Grupo Mexicana de Aviación, que incluye tanto a la firma con problemas Compañía Mexicana de Aviación, como las otras dos aerolíneas Click y Link, tiene un flujo de pasajeros que representan el 19% en el operador de aeropuertos mexicano (GAP), del Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) registra un 17% de usuarios y del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) cerca de 10%.
"Instalaciones que podrían verse afectadas ante la quiebra de la aerolínea", dijo un analista que prefirió mantenerse en el anonimato.
Los expertos concluyen que gran parte de la problemática de Mexicana se suscitó por estimaciones erróneas a largo plazo.
"Cualquiera que sea el futuro de Mexicana, un concurso mercantil o un arreglo con los sindicatos, sería incierto ya que no hay trasparencia en todas sus operaciones financieras por lo que los inversionistas no tendrían la confianza de entrar a la firma", sostuvo Gómez.
Nikolas Maksymiv
La situación financiera que prevalece en Compañía Mexicana de Aviación es consecuencia de una mala administración y falta de atención de las estrategias de negocios, coincidieron analistas del sector aéreo.
La recesión económica y una situación variable del mercado de pasajeros son factores que han incrementado las afectaciones a la aerolínea mexicana adquirida en 2006 por un grupo de inversionistas encabezado por Gastón Azcárraga, presidente de la cadena de hoteles, Grupo Posadas.
La firma dijo a una Corte de Estados Unidos que tiene pasivos por 1,000 millones de dólares y activos por 500 mdd.
"Hubo una mala gestión de la empresa (Mexicana) en las estrategias y en las negociaciones que se hicieron con los trabajadores desde el 2006, lo cual pudo haberse cambiado o previsto antes de las afectaciones actuales", dijo en entrevista el director de investigación de economía y negocios del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), José Luis de la Cruz.
Mexicana acusó que los costos en el pago de salarios a pilotos y sobrecargos representan el 20% de los ingresos, el doble que en otras aerolíneas de su tipo, que junto con otros factores ha generado pérdidas por 4,100 millones de pesos en los últimos de cuatro años, lo que la ha obligado a solicitar el Concurso Mercantil en México y la protección contra sus acreedores en Estados Unidos a través de acogerse al Capítulo 15 de la ley de quiebras.
"La situación de la compañía es complicada es una crisis operativa que se convirtió en crisis financiera se requiere un plan de reestructura urgente", dijo el lunes el director de Mexicana, Manuel Borja, al destacar que se han invertido 3,800 millones de pesos en la subsidiaria.
De esta forma le da la vuelta al fracaso de las negociaciones con sus trabajadores después de que la segunda opción era vender la compañía de manera simbólica en un peso a los sindicatos de pilotos y sobrecargos, ya que según Mexicana, de ellos depende el futuro de la aerolínea.
"Ante la mala situación que se da en la empresa (Mexicana), el único activo que les queda son unos aviones, las rutas de vuelos comerciales y el valor de marca", precisó el analista y consultor independiente del ámbito aeroportuario, Fernando Gómez Suárez.
Ante eso, Gerardo Copca de la consultoría Metanálisis afirma que el Gobierno podría ayudar directamente para vigilar e interceder ante la situación de los trabajadores y la empresa de viajes aéreos, sin rescatarla o inyectarle dinero. También, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) pidió el pasado fin de semana al ejecutivo federal ayuda ante la situación por la inminente quiebra.
La participación de mercado de Mexicana, a pesar de ser la segunda más importante línea aérea del país, tiene niveles que se comparan a la fecha en que se privatizó, dijo Gómez.
Al primer trimestre del año la participación de mercado de Mexicana alcanzaba el 27%, según las estadísticas de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Daños colaterales
De acuerdo a analistas que cubren los grupos aeroportuarios Grupo Mexicana de Aviación, que incluye tanto a la firma con problemas Compañía Mexicana de Aviación, como las otras dos aerolíneas Click y Link, tiene un flujo de pasajeros que representan el 19% en el operador de aeropuertos mexicano (GAP), del Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) registra un 17% de usuarios y del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) cerca de 10%.
"Instalaciones que podrían verse afectadas ante la quiebra de la aerolínea", dijo un analista que prefirió mantenerse en el anonimato.
Los expertos concluyen que gran parte de la problemática de Mexicana se suscitó por estimaciones erróneas a largo plazo.
"Cualquiera que sea el futuro de Mexicana, un concurso mercantil o un arreglo con los sindicatos, sería incierto ya que no hay trasparencia en todas sus operaciones financieras por lo que los inversionistas no tendrían la confianza de entrar a la firma", sostuvo Gómez.