03 junio 2013

DEL CORREO DEL BLOG

Sigue revisión del contrato B en Aeroméxico

Credito:
María del Pilar Martínez / El Economista
Foto: Especial
Como parte de los acuerdos que se presentaron en la madrugada del sábado para evitar la huelga emplazada para el 1 de junio entre la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) y Aeroméxico, la empresa propuso que se integrara una comisión mixta de productividad y calidad en el servicio, la cual a más tardar el 1 de julio tendrá que resolver la propuesta relativa a establecer las condiciones laborales para los sobrecargos de nuevo ingreso.
El documento firmado por las partes detalla que la comisión tendrá como objetivo realizar los cambios necesarios que permitan lograr niveles adecuados de productividad y competitividad. El primer tema que abordará será justo el de las condiciones laborales para los sobrecargos de nuevo ingreso y en este caso el sindicato no podrá emplazar a huelga.
Al respecto, Ricardo del Valle, secretario general de la ASSA, dijo que la Asamblea rechazó la entrada en vigor de un contrato B, pero reconoció que de esa mesa podrían derivar cambios.
De acuerdo con datos de la ASSA, la nómina de Aeroméxico representa un gasto mensual de 23 millones de pesos y, de manera anual, 277 millones de pesos. De los 1,362 sobrecargos 364 tienen una plaza de ejecutivos que representa un salario mensual de entre 21,976 y 22,864 pesos; 724 tiene percepciones de entre 15,995 hasta 17,233 pesos mensuales y, en tanto, hay 247 sobrecargos iniciales con ingresos de 10,000 pesos mensuales.
Del Valle afirmó que en esta negociación ganaron los más de 1,300 sobrecargos, pues se cumplieron “los objetivos y se rompieron sinergias muy difíciles con la empresa”, luego de la negociación con Grupo Aeroméxico.
Del Valle explicó: “Aeroméxico venía revisando convenios multianuales desde el 2002 y revisiones de Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) cada cuatro años, pero a partir de esta última negociación se harán cada año. Además, se logró el incremento a nuestras cláusulas –no a un esquema nuevo de productividad- y no se aceptó el contrato B” para sobrecargos de nuevo ingreso.
La ASSA logró, con la participación “sin precedente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”, no admitir el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica como una posibilidad para cambiar el contenido del CCT a través de un juicio y quedó plasmado en la cláusula 7 del convenio firmado entre las partes.
“La empresa está obligada a suspender indefinidamente cualquier audiencia, notificación o escrito alguno y la Secretaría del Trabajo hará todas las gestiones para que este asunto pueda darse por terminado a la brevedad posible”, concluyó.