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8 Abr. 13
¿Es profesor o egresado de Derecho? Anote éste como un caso de estudio cuando necesite ejemplos de uno que aparentemente afectó la correcta aplicación de la Ley en el caso de Mexicana.
Fue el 31 de julio de 2012 cuando el célebre juez Felipe Consuelo Soto resolvió que el despacho White & Case, en la figura de Vicente Corta, no podía ser interventor del concurso mercantil de Mexicana, pese a que lo exigían los principales acreedores de la aerolínea.
Consuelo resolvió un "incidente de recusación" promovido por los sindicatos de Mexicana, que alegaron un conflicto de interés del despacho por vínculos pasados con Aeroméxico.
El juez se tardó cuatro meses en resolver el "incidente", no previsto en ley alguna, y mandó a volar a White & Case, con lo que canceló cualquier posibilidad de supervisión externa sobre el trabajo del conciliador y administrador de Mexicana, José Gerardo Badín.
Esa decisión fue la que llevó al gobierno a exigir al Consejo de la Judicatura la remoción del juez, quien poco después fue enviado a otro juzgado y por razones inexplicables nunca recibió sanciones, o al menos éstas no fueron públicas.
La novedad es que su sucesora en el juzgado, Edith Alarcón, resolvió un recurso de revocación planteado por los acreedores, en el que determinó que no había impedimento para que White & Case fungiera como interventor.
Alarcón también tardó en dictar esta resolución, que notificó el pasado jueves 4 de abril.
A estas alturas, ya todo es simbólico. Nos dicen de White & Case que están totalmente fuera de este asunto y no piensan ni acercarse de nuevo.
