08 abril 2013

DEL CORREO DEL BLOG


Estimado Sr. Edgar Gonzalez Martínez:

Leí su artículo en el Sol de México respecto al Fideicomiso de Sobrecargos de Mexicana de Aviación y le comento lo siguiente:

De inicio tenemos que, los trabajadores de Mexicana nos dividimos en 4 grupos (De confianza, Pilotos, Sobrecargos y Personal de Tierra), cada uno con su propio fideicomiso y como usted sabe, también cada grupo tiene un Contrato Colectivo de Trabajo Celebrado con la empresa, con sus características propias e independientes. De los 4 grupos, solo el de nosotros los sobrecargos, tiene un plan  privado de pensiones que a su vez se deriva de nuestra cláusula jubilatoria, es decir somos los únicos que obtuvimos esta conquista laboral y los demás compañeros de la empresa reciben un retiro único cuando se van.

Ahora bien, en varios medios de comunicación se ha manejado que hay un Fideicomiso Único de todos los trabajadores, lo cual no es así como ya lo expliqué, y también se ha manejado que un momento dado, dichos Fideicomisos se podrían utilizar como parte del capital para reactivar la empresa, lo cual también es erróneo. La razón es que, como usted posiblemente ya sabe, un Fideicomiso es creado con un propósito específico, y en nuestro caso (sobrecargos) es para pago de Pensiones y Retiros, es decir, es un fondo de los trabajadores para ese propósito y no es para capitalizar la empresa.

Es por ello que la Fiduciaria, en este momento nos está permitiendo liberar una parte de dicho fondo para cubrir algunos de los meses atrasados que Mexicana indebidamente nos ha dejado de pagar desde Agosto del 2012, y el capital que se requiere debe venir de el grupo ó grupos de inversionistas empresarios que se queden con la compañía.  En realidad, Mexicana ya debería de haber sido requisada, ya que aunque es una empresa de inversión privada, a su vez es concesionada por el Gobierno.  Es el Gobierno quien le otorga ó le retira la concesión, es el gobierno quien le otorga el Certificado de Operador Aéreo y es el gobierno quien regula la normatividad operativa de la aerolínea a través de la DGAC que a su vez depende de la SCT.  Y según las leyes, es el gobierno quién debe garantizar la conectividad aérea del país y en este caso específico, Mexicana nunca debió de haber dejado de operar y debió seguir volando,  bajo la figura jurídica de la requisa, mientras llegaba un nuevo dueño.
Lo que sucedió aquí, es que detrás de Mexicana hay una serie de intereses turbios del Gobierno del sexenio anterior con empresarios deshonestos que gradualmente, fueron cometiendo una serie de actos fraudulentos en perjuicio de los trabajadores de la empresa, del erario, de la conectividad aérea del país, de los usuarios y del pueblo de México.

El que los sobrecargos afectemos nuestro Fideicomiso para cubrir tres meses de pagos de los 8 que nos debe la empresa, no compromete en lo absoluto la capitalización de la empresa y por consiguiente su eventual regreso a los cielos, ya que como ya lo mencioné, los Fideicomisos de los trabajadores, no fueron creados para ese efecto.  La actual Administración de la empresa, aparentemente y de manera indebida, declaró dichos Fideicomisos como dineros de la compañía, incurriendo con esto en una seria irregularidad.

La turbiedad y el fraude han sido una constante en Mexicana de Aviación desde hace muchos años y durante todo el Concurso Mercantil.

Agradezco su atención y espero la información le sea de utilidad.    Reciba un saludo..

Atentamente

Raúl Arreola Aznar
Sobrecargo Jubilado de Mexicana